Un viejo me folla (II)

Después de que ese descarado amigo de Don Toño, me humillo llevándome al parque y me ordenara que caminara solamente con mi ropa interior y que fuera con las manos atadas, no quería salir de mi casa , en esos momentos, ya que faltaban 2 horas para que volvieran mis padres, en eso suena el teléfono, pero no quise contestarlo porque pensé que podría ser Don Toño (que es mi amo). Una hora después volvieron a llamar y yo pensando que eran mis padres que volverían a casa, pero me asuste al darme cuenta que era Don Toño, y esto fue lo que me dijo:

Don Toño: Hola, Vero. Dime te gusto el paseo que hiciste con mi amigo.

Verónica: Claro que no. Pero ya no debo preocuparme, porqué mis padres volverán muy pronto y nuestro trato tendrá que terminar.

Don Toño: Pues yo creo que no porque hace rato, me llamo tu papa y me dijo que te habían llamado pero que tu no contestaste, así que me dijo que te dijera que ellos no llegarían esta noche y que llegarían en unas 2 o 3 semanas porque estaban arreglando un problema familiar.

Cuando escuche eso, no podía creerlo y era verdad y después de forma maliciosa me dijo:

Don Toño: Así que el trato aun sigue en pie y tienes que obedecer en todo lo que te diga, o si no le enseñare a tus padres los videos que muestran que trabajas en un table dance.

Al escuchar esto lo único que pude decir fue:

Verónica: Si, amo.

Y me dijo también:

Don Toño: Y si por casualidad vez a mi amigo Roberto, haces todo lo que le dices o si no atente a las consecuencias.

Esa noche como a las 10:00 pm., no sabia que hacer y de repente siento que alguien me empuja con mucha fuerza hacia el sillón y cuando me siento, me voy dando cuenta que era el Sr. Roberto que venia a visitarme y ya saben que mas quería. Me ordeno que me desnudara, a la primera se lo negué y después saco su pistola y empezó a amenazarme y al mismo tiempo saco una cámara fotográfica que al encenderla tomaba una fotografía cada 10 minutos automáticamente. Al ver como me apuntaba con su pistola, me ordeno por segunda vez que me desnudara y me dijo que lo hiciera rápido, porque ya tenía muchas ganas de estar conmigo.

Cuando ya estaba completamente desnuda, me ato fuertemente las muñecas por detrás de mi espalda y me metió un pañuelo blanco dentro de mi boca y termino con pedazo de cinta metálica, para que nadie me escuchara. Después me acostó boca abajo en el sillón, y empezó a meter su gran polla por mi culo que me provocaba un dolor inmenso, e hizo que tuviera más de 3 orgasmos, estuvo dándome en mi culo más de 2 horas hasta que se canso. Después me puso boca arriba y empezó a darme de tironazos en mi vagina, que me provoco otros 3 o 4 orgasmos, y termino corriéndose dentro de mi, y estuvimos en esa posición por mas de 3 horas, cuando termino de violarme, me empezó a limpiar y después termino atándome aparte de las muñecas, los tobillos, las piernas y los brazos y me dejo amordazada, ya que también me dejo boca abajo en el sillón.

Mientras yo lloraba de lo humillada y avergonzada que estaba, el Sr. Roberto se me acerco al oído y me dijo que muy pronto volvería y lo repetiríamos juntos. Cuando escuche la puerta cerrarse, empecé a tratar de soltarme, pero como me sentía tan adolorida, pues no tuve más remedio que dormir atada, ya que al día siguiente logre desatarme después de más de 5 horas de tratar de liberarme.

Después de un tiempo recibí una llamada de mi amo, que era Don Toño, que aprovechaba que mis padres no estaban en casa, y me decía:

Don Toño: Hola Verónica. Sabes tengo muchas ganas de salir al parque y tu vendrás conmigo putita, así que cuando llegue a tu casa, quiero verte desnuda, porque te compre algo de ropa y quiero que lo uses ahorita.

Verónica: Si, amo. Aquí lo estaré esperando.

Me dirigí a mi cuarto, y empecé a quitarme la ropa y al estar completamente desnuda, empiezan a tocar el timbre, y ahí voy a abrir la puerta por supuesto que iba desnuda, pensando que era Don Toño y al abrir, me lleve una gran sorpresa al ver que era Juanito, mi vecinito, que vive a lado de mi casa. Se quedo alucinado al verme completamente desnuda, y rápidamente me arrodille y me tape con la mano izquierda mi vagina y con el brazo derecho me tape mis pechos, después con mucha vergüenza le dije que quería.

Juanito: Don Toño me dijo que te trajera esto.

Al oír eso me quede pensando que Don Toño lo había hecho a propósito, para que Juanito me viera desnuda, y destapándome los pechos tome la caja que Juanito me había dado y me dijo que cuando estaba desnuda era muy bonita y se fue corriendo, aunque yo estaba pensando que tal vez se había asustado, al verme, pero en fin, al abrir la caja, había una nota y decía que mi amo quería verme vestida en 10 minutos y que me esperaba afuera. La ropa parecía más bien como para un rancho aunque hacia mucho calor, había unos shorts cortos muy coqueto, porque parecía una tanga, una blusa que casi no me tapaba los pechos, un sombrero y unas botas. Al verme vestida parecía toda una rancherita, pero también toda una puta, después mi amo Don Toño me recogió y nos fuimos al parque, la gente no dejaba de mirarme aunque varios chicos me comían con su mirada.

Don Toño y yo nos dirigimos, al bosque del parque y ya ahí me ordena ponerme unos guantes, yo me los puse sin decir nada, y después con una soga me ato las muñecas y luego me amordazo. Después me quito la blusa, y la tiro por ahí, me puso en frente de un árbol y con otra soga ato mis muñecas alrededor del árbol, para que no pudiera escapar, después me ordeno que levantara bien el culo porque me iba a penetrar. Y antes de penetrarme me dijo que haríamos una apuesta que si yo me antes que el entonces tendría que darme una sorpresa que no me gustaría y me metería un vibrador y un tapón anal, pero si el se corría primero entonces dejaría de ser su esclava.

Y empezó a sacar su descomunal polla y me quito los shorts, y me empezó a dar de tironazos en mi culo, que me dejaba adolorida, y que gemía de placer, aunque de mi boca salieron puros mmmm…, mmmmm…

Aunque Don Toño seguía follandome, me di cuenta de que había escuchado unos ruidos en unos arbustos que estaban cerca donde estábamos nosotros, y pensé que tal vez alguien nos estaba espiando, aunque a mi amo eso no le importo y el seguía follandome sin parar, hasta que no pude mas y termine corriéndome, seguido por tres orgasmos que me dejaron adolorida, y como perdí la apuesta mi amo se separo de mi y me metió un tapón anal en mi culo y un vibrador en mi vagina. Y después me ordeno que me vistiera y que no me sacara los objetos que me invadía, después me desato y me quito la mordaza, al estar completamente vestida, me dirigí rápidamente, adonde estaban los arbustos pero no había nadie, tal vez era mi imaginación eso pensaba.

Al ir caminando de regreso al auto, no podía aguantar más y ya me quería quitar el tapón anal y el vibrador porque me estaba corriendo a cien, y mis jugos se chorreaban por mis piernas. Pero gracias a Dios, ya era de noche y nadie pudo verme. Al llegar a mi casa Don Toño, me dijo que tenía problemas de negocios y que de seguro me vender o rentar a sus amigos para ganar algo de dinero y salir de sus apuros, al escuchar esto me asuste y le dije:

Verónica: Usted no puede hacerme esto Don Toño.

Don Toño: Mira, Vero. Yo puedo hacerte lo que yo quiera porque tú eres mi esclava y haré contigo lo que se me antoje, me oíste.

Me lo dijo de forma violenta y yo solamente dije “Si amo”.

Al salir del auto corrí rápidamente a mi casa, y me fui directamente al baño, y al estar bañándome en la tina, me quite poco a poco el tapón anal que me provoco un buen orgasmo al igual que el vibrador en mi vagina.

Después me dirigí a mi cuarto, y ya cuando estaba a punto de dormir, solamente pensaba que haría mi amo conmigo.

Continuara…

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