El buen hijito de mis vecinos

Me llamo Ana, tengo 45 años, soy divorciada y tengo 3 hijos pero esto no ha magullado mi físico en nada pues para la edad que tengo ya muchas chicas menores que yo desearían tener el buen cuerpo que me manejo, ya mis hijos son mayores y casi nunca paran en casa, salvo Eduardo, el menor que tiene 18 años, es quien para mas en casa, y tiene mucha amistad con Tony el hijo de mis vecinos, él es un chico de la misma edad de Eduardo (18), y desde niños siempre han sido buenos amigos al igual que yo con sus padres.

Tony a pesar de su edad ya esta haciendo sus practicas de medicina en un hospital, y por tal motivo ya no iba mucho a casa a buscar a Eduardo, mas bien él paraba con apuestas jovencitas que supongo eran compañeras de la universidad o del trabajo, Tony desde chiquito fue un chico muy simpático tanto así que cuando salíamos con sus padres al parque a pasear yo siempre les decía que él iba a ser el novio de mis hijas, y eso lo decía hasta cuando estaba en la universidad, echo que le producía gracia, pero ahora ya grandecito lo veía mucho mas desarrollado y atractivo, cierto día estuve en mi azotea acomodando algunas cosas, cuando asome al jardín de mis vecinos y pude ver a Tony con la espalda desnuda y una truza pequeñita haciendo ejercicios, así que me escondí tras una pared y comencé a observarlo era un chico muy esbelto y desarrollado y al darse vuelta pude notar el inmenso miembro que se manejaba, yo a él lo veía como un hijo pero al verlo así me hizo despertar mis bajas pasiones, ya que durante casi 1 año yo no tenia relaciones con nadie, es así que decidí subir a verlo todos los días, y mientras lo veía me masturbaba, pero eso no era suficiente yo ya deseaba otra cosa, deseaba que él me viera a mi.

Así una tarde y sabiendo que mi hijo tenia que salir a una reunión importante, simule tener una aparatosa caída, e hice tal escándalo que todos los vecinos vinieron a verme, y como no podía ser de otra manera Tony se acerco, yo les decía que todo estaba bien, me llevaron a cama y al verme conciente la gente comenzó a retirarse, luego de eso mi hijo ya estaba por salir y le dije que me dolía mucho la espalda, y que por favor llamara a Tony para que me viera, él agarro el teléfono y lo llamo, el plan estaba saliendo de lo mejor y Tony como siempre estaba atento a todo.

- Tony por favor revisa que tiene mi mamá yo tengo que salir urgente a una reunión y no puedo quedarme a menos que sea algo grave.

- No te preocupes Eduardo anda no creo que sea algo grave solo debe ser un golpe yo la revisare y la cuidare.

- Gracias Tony eres un gran amigo.

En eso Eduardo salió de casa y nos dejo solos, yo estaba con mi bata casi transparente y algo descubierta dejando que vea parte de mis pechos, se acerco a mí y comenzó a revisarme.

- Dígame doña Anita en que parte siente dolor.

- Hay Tony me duele la pierna y parte de la espalda creo que tienes que revisarme.

El se sentó en la cama, en eso saque una de mis piernas y la puse encima de las suyas, y disimuladamente con una mano deje caer parte de mi bata para que pudiera ver mi chochito que solo estaba cubierto por una tanguita, él vio esto pero se hizo el disimulado, así que agarro mi pierna con sus delicadas manos y comenzó a masajearla.

- Le duele doña Anita.

- No mucho Tony creo que más arriba. Y fue subiendo mas y más yo le decía que el dolor era mas arriba hasta que llego casi a mí entre pierna.

- Ahí es donde me duele Tony, ahí tienes que frotarme.

- Muy bien doña ana yo le frotare las piernas. Y fue así que comenzó a masajearme, primero una y sentía como sus manos llegaban hasta casi mis muslos yo le decía que el dolor era muy arriba por lo que llego casi hasta mi vagina, yo lo notaba muy nervioso pero hacia su trabajo, así que para ayudarle mas me abrí de piernas y el masajeaba con fuerza, ya mi chocho estaba muy lubricado y mis jugos salían por los costados de mi tanguita. Él seguía con su labor y nada lo detenía sabia hacer muy bien su trabajo, en eso le dije:

- Tony la espalda también me duele.

- Muy bien doña Anita dese la vuelta y la revisare.

Así es que me di la vuelta y el comenzó a oscultarme pero por encima de mi bata, él notaba como al tocarme yo me ponía algo nerviosa.

- Le duele algo doña ana dígame con confianza.

- Si Tony aunque no es dolor sino una molestia, no seria mejor que me revises sacándome la bata y note como empezó a sudar.

- Claro doña ana, eso seria lo mejor.

Yo me baje la bata hasta la cintura y como estaba boca abajo comenzó a pasar las yemas de sus dedos sobre mi espalda.

- Dígame donde siente dolor doña Anita.

- Abajo mas abajo Tony casi por la cintura.

Y fue ahí donde comenzó a revisar, yo casi disimuladamente me baje la bata hasta la mitad de mi culo y sentía sus manos estaban muy sudosas.

- Así esta bien Tony aunque no creo que pueda hacer movimientos, voy a tratar de pararme.

- Esta bien trate de ponerse de pie.

Y decidí ponerme en cuatro patas para que viera todo mi culo y cuando me quede en esa posición hice un grito de dolor y me quede así.

- Aaayyyy Tony creo que tienes que frotarme así siento dolor.

- No se mueva doña Anita yo la frotare.

Así comenzó a masajear toda mi cintura y parte de mis nalgas yo poco a poco le acercaba el culo hacia su cuerpo y ya sus manos pasaban por toda mi espalda y mis piernas yo no aguantaba mas y todos mis jugos chorreaban por mis muslos y para quedar completamente desnuda le dije que me revise el coxis.

- Muy bien doña ana pero tendré que sacarle su tanga.

- Si Tony sácala pero con cuidado.

Así la bajo lentamente hasta la altura de mis rodillas, yo seguía en cuatro patas y sentí como su dedo acariciaba mi rajita.

- Le duele doña ana dígame si siente algún dolor.

- No ahí no Tony creo que es adentro.

- Pues me va a disculpar doña Anita pero tendré que meterle el dedo por el ano para revisarle.

- Pues hazlo nomás Tony pero con mucho cuidado.

- Tendrá un poco de vaselina.

- Si ahí en la mesita.

Unto su dedo con la vaselina y me lo introdujo muy despacio yo quería que fuese mas fuerte.

- Si le duele me avisa doña Anita.

- No no siento nada Tony creo que tienes que revisar mas al fondo.

Yo disimuladamente me iba hacia atrás y me movía haciéndole saber que estaba muy excitada y el también lo estaba.

- Tiene un bonito trasero doña Anita.

- Te gusta Tony lo dices en serio.

- Si claro es uno de los más lindos que e visto.

- Pues entonces dales un beso.

Él se quedo helado pero sin decir nada saco el dedo de mi culo y comenzó a besarme las nalgas y su lengua bajaba hasta mi chocho saboreando mis juguitos, el se quito el polo y pude ver que su polla estaba bien erecta yo no le decía nada solo quería que me la metiera así que me di vuelta y le ofrecí mis tetas muy redonditas y duras, él se echo a mi lado y comenzó a comerse mis pezones y yo con una mano le baje la cremallera y saque su polla, la verdad era grande mas grande que la de mi hijo, y comencé a corrérsela él no decía nada y se bajo el pantalón se puso de pie y yo me abrí de piernas, ya no aguantaba mas y le tome de la cintura y lo empuje hacia mi, ahí sentí toda la grandeza de su miembro y la forma tan sincronizada de sus movimientos mientras me besaba frenéticamente yo no me contuve y solté mi primer orgasmo mientras él con sus manos agarraba mis glúteos y dos de sus dedos me penetraban el culo.

- Ya no siente dolor doña ana.

- No mi amor nada este es el mejor remedio que me has dado. Sigue tirandome y no pares.

Él sabia hacer muy bien su trabajo así que se paro y me puso en cuatro patas y comenzó de nuevo a penetrarme sus dedos no salían de mi culo y eso me ponía más cachonda.

- Quieres darme por el culo Tony.

- Si doña ana yo por ahí nunca lo he echo.

- Pues bien yo seré tu profesora.

Así que saco su polla de mi chocho y como estaba bien lubricada la tome con una mano y la lleve a la puerta de mi culo y yo misma la fui introduciendo poco a poco. Así que pude ver su cara de placer mientras me perforaba el culo. Ya cuando toda su polla estaba adentro comenzó a follarme de una manera brutal sin detenerse.

- Así mi amor sigue rompiéndome el culo no te detengas.

- Que bien se siente doña Anita que rico culo que tiene toda la vida soñé con usted y creía que era un sueño imposible.

- Ya ves que no mi amor sigue comiéndome el culo no pares.

En eso sentí como derramaba toda su leche dentro mi culo y ella salía por mi anito como rebalsandose.

- Que rico mi amor hace mucho no recibía una pola como la tuya por el culo.

- Estuve bien doña Anita.

- Si mi amor aprobaste tu primer examen ya veremos el segundo.

Así es que de agradecimiento baje mi cabeza hacia su polla y la llene de besos. él se puso muy feliz y desde aquel día es mi terapeuta y yo su profesora en el sexo anal lo hacemos casi a diario y así seguiremos.