La princesa que habia en mi

Era una tarde de Domingo, fresca y sin sol. El dia perfecto para salir a aprender como montar mejor mi bicicleta. Apenas tenia poco mas de 18 años y andaba en una bicicleta de 28? pulgadas a las cuales apenas me llegaban las piernas a los pedales. Mi abula me llevó entonces al parque que mas me gustaba y mas cerca me quedaba de la casa. Pues entonces me puse mis shorts, un t-shirt y un par de tennis. Mi mamá nunca supo comprsrme la ropa o quizás siempre me obligaba a usarla mas de lo que debía y pues no era fuera de lo normal que los shorts me quedaran muy apretados y cortos haciendo relucir mis piernas y mis muslos que desde siempre fueron bien formadas y bonitas.

Pues llegamos al parque y mi abuela se sentó en un banco y yo comencé a practicar. Resulta que el parque tenia un túnel que pasaba por debajo de la avenida y pues siempre estaba obscuro y solitario. Pues como a la media hora de práctica me llamó la atención al pasar por el puente la presencia de un hombre de raza negra y alto, que estaba recostado contra la pared pero mirando hacia la pared. Parecía que quizás estaba desmayandode o que se yo, estaba como tenblando y pues inocente yo me acerqué a ver que pasaba y le pregunté si estaba bien. Al no responder , deje la bicicleta en el piso y me acerqué más y más hasta estar completamente detrás de el y entonces le pregunté de nuevo:
Yo: Señor, esta usted bien? Necesita ayuda? Le pasa algo? El moreno se vira de lado y me mira diciéndome
Senor: Acércate más, mira ves esto que tengo aquí? Mostrándome su enrome pene negro. Inchado, grueso, humedo. Jamás imaginé yo que un pene fuera tan grande pues siendo un niño lo que tenia yo era una cosita pequeña y al ver eso confieso que me impactó. Y luego me dice
Señor: Agárralo entre tus manos y ayudame que me duele. Mientras me miraba con una sonrisa de maldad pero que a la vez me hacia sentir confianza. Y pues lo agarré en mis manos y sentí el grosor de su pene en mis manos, instintivamente lo apreté mientras le sonreía con sorpresa y enocionado. Las venas de su pene estaban tan hinchadas que las podia apretar y sentir con se hundían al tienpo que sentía los latidos de su corazón. No se porqué pero me gustó la sensacIon de tener su enorme verga en mis manos y el me acarició la cara y me dijo:
Señor: Apriétalo asi mismo y muevelo hacia arriba y hacia abajo para que se me quite el dolor. Obediente le empecé a hacer como me habia dicho y veía en su cara como cambiaba su expresión como sintiendo un gran alivio (placer entendí después).
Yo: Así está bien señor? Le pregunté sonriente mirando su cara, mientras ya edtaba usando yo mis dos manitas porque no me bastaba una y pues queria sentir ese calor en las dos manos. Se sentia rico su pene en mis manos y me encantaba apretarlo y ver que su cara se volvia mas sonriente y alegre. De repente un liquido caliente y espeso empezó a brotar de su pene. Era blanco y muy espeso y me mojo mis manos y parte de mi brazo derecco con los primeros dos chorros que salieron. El empezó a cómo moverse extraño y a reírse. Luego mirandome fijo a los ojos me dijo
Señor: Hoy te estube mirando desde hace rato como montabas bicicleta y te vi caer y como te has portado muy bien Hoy al ayudarme a aliviar mi dolor te quiero hacer un pacto secreto.
Yo: Pacto secreto señor? Que es eso? Como que?
Señor: A partir de hoy seré yo quien te enseñe a montar bicicleta y quizas si me ayudas más , también te puedo enseñar otras cosa, pero no puedes contarle a nadie lo que has hecho hoy, de acuerdo?
Yo: Si senor, es un placer para mi el poder ayudarlo y pues si me enseña a montar mi bici pues le ayudo todo lo que quiera, está bien?
Señor: Perfecto. Entonces cada domingo estaré aquí mismo esperandote a esta hora para enseñarte mi niña linda, quieres ser mi niña linda? Me pregunta sonriendo y tocandome la cara suavemente, mientras luego me pellizca juguetonamente mis labios.
Yo: Como que niña? Acaso no ves que soy un niño? Como que si quiero ser tu niña?
Señor: Mira, yo siempre he queridl tener una niña para enseñarle y cuidarle, y darle todo lo que ella quiera. Si quieres puedes ser mi niña y será parte de nuestro secreto, nadie mas que tu y yo lo sabremos y estoy seguro te va a gustar. Me decia mienteas con cariño limpiaba mis manos llenas de el liquido espeso y caliente que habia salido de su pene mientras agregaba: En realidad este liquido que a salido de mi pene le dicen leche, y solo las niñas son capaces de hacer que brote como beoto el mío con tus caricias. Quizás no lo sabías, pero mira tunpene lo pequeño que debe ser y mira que piernas mas femeninas tienes con esos muslos bellos y suaves que tienes -mientras acaricia mi cara deslizando sus manos por mi cuello, bajando por mi pecho y acariciando mis muslos, mientras mi cuerpo se eriza y siento una sensacion de gusto- esto que estás sintiendo es porque nacistes para ser acariciada y enseñada por un hombre por eso te quiero enseñar niñita linda.
Yo: Bueno, no se pero si es un secreto entré nosotros y no le cuentas a nadie pues está bien. Me gusta aprender y pues me siento cómodo contigo.
Señor: Pues listo, desde hoy eres mi niña y verás como nos vamos a divertir. Entonces me besó las manos, las llevó nuevamente hacia su pene diciéndome: Niña este es tu regalo, te cot a enseñar a usar tus manos, tus labios y todo tu cuerpo como toda la niña bella que hoy acaba de nacer.

Y pues asi empezó mi travesia de descubrimiento de la mujer que desde temprana edad estaba dentro de mí. Para que me tirne a ni misma. Ya por aqullos tiempos me escondía en el baño y me ponia el traje de baño de mi hermana. Varios hombres ya me habían dicho nina y nena anteriormente. También me habian celebrado mis piernas y me gustaba me lo dijeran...pero lo que mas me gustaba era cuando escondida en el baño, mirandome en el espejo me ponia creyon en los labios y me sentía muy sexy, bonita y NIÑA...luego me encantaba ponerme el lapiz labial en mis culo y luego meterme mi pequeñito dedo y verlo salir rojo, por el lápiz labial. Si, yo me sentía nena, yo me veia como nena y me encantaba verles el bulto a los hombres de su pene.
Al siguiente domingo nos vimos en el parque de nuevo y la historia de cierta forma cambió, pero si...esa sera otra historia...besos chicos!