Experiencias en la oficina

Esto ocurrió en la oficina en la que trabajo, me llamo Iván y tengo 36 años, tengo un cuerpo normal, una estatura de 1,70, peso 76 kilos, trabajo de funcionario en una oficina del estado, siempre he sido una persona que en temas sexuales siempre he sido de mente abierta, bueno después de contar como soy, quiero compartir lo que me viene sucediendo desde hace unos meses.
En la oficina en la cual trabajo hay una chica que se llama Luisa, tiene 32 años, es delgada pero como muchas mujeres dice que esta un poco gorda, lo cual es falso porque tiene un cuerpo de infarto, tiene un culo de infarto, redondeado que cuando camina es difícil no fijarse, porque se contonea como las diosas, pues resulta que siempre salimos a fumar un piti y ella me cuenta su vida que desde hace mucho tiempo no sale con nadie, que tiene mala suerte con los chicos que solo piensan en follar con ella y nada mas, yo la escucho y le digo: "no me extraña con lo buena que estas, normal", ella ríe, pero por dentro pienso, yo si que te quiero follar, pero el tema se queda ahí, pero por las tardes no paro de pensar en ella en todas las cosas que le haría, un día me confiesa que lo que mas la excita en que le coman el coño, no he dicho que ella es pequeña, no mide mas de 1,65, y justo el día que paso esto que les estoy contando, llego a la ofician con un pantalón vaquero muy ajustado, que dejaba poco a la imaginación, sus delgadas piernas estaban enfundadas en una botas que le llagaban a la rodilla, por encima del pantalón se le marcaban los labios de su coño, parecía que estuviera reclamando quien se lo comiera, no pude evitar mirarlo y suspirar, ella lo noto enseguida y solo sonrió, sabia perfectamente que estaba marcando coño, sentir un calor por dentro que me perturbo por completo, no podía pensar en otra cosa, a eso de las 11 de la mañana como siempre salimos a fumar y me mira como si supiera el efecto que causo en mi, porque me sonreía de una diferente, eso me provocaba aun mas, así que no me pude contener y le dije lo guapa que estaba y lo buena que estabas, a lo que respondió de una manera mas picara aun, ya era hora que te dieras cuenta, me quedo helado como un tonto sin saber que decir, cuando recupero la cordura, solo atino a decir, vaya con que estas tenemos, le conteste, le confesé que siempre me había parecido guapa pero nunca se lo había dicho porque somos compañeros y como siempre me estas contado que todos los chicos quieren salir contigo solo por follar, no quería ser parte de esa lista negra.
regresamos al trabajo pero no dejo de pensar en lo que había pasado, el destino ese día juega mi favor, me toca quedarme a echar mas horas con la suerte que ella también, estaba muy caliente con la idea de quedarme con ella solos en la oficina, y de estar pensando en el coño que se le marcaba, mi polla se puso dura como una piedra, se me notaba por encima de mis pantalones, podía sentir el calor en mi entrepierna, y hago la manera para que ella se fije, cuando por fin lo hace sonríe y se lleva el dedo a la boca de una manera provocativa, paso junto a ella y la rozo con mi polla y me dice:

Vaya, que tienes guardado en los pantalones...

Le digo, que vergüenza, pero es que me pones como loco ya ves..

Me toma por la camisa y de un movimiento rápido y ágil nos estábamos besando como locos, podía sentir su lengua jugando con la mía, tenia un sabor muy dulce, me apretó contra la pared de manera que podía sentir su coño caliente, mi manos estaban ya en su culo y lo apretaban contra mi polla mas dura aun si se puede, recorrí su espalda con mis manos, la abrace y la puse contra la pared, tome sus manos y las puse por encima de su cabeza la deje inmóvil, mientras la besaba por el cuello y ella se movía como una diosa con mi mano libre quitaba los botones de su blusa, dejando al descubierto los pechos, pequeños pero podía ver como tenia los pezones duros por la excitación, con cuidado quite el sujetador y pude apreciar en todo su esplendor esos pechos que me reclaman que los besara, los recorrí con mi lengua, duros deliciosos los mordisqueaba y escucha unos gritos ahogados de placer, mientras estaba así pasaba mi mano por su coño, juro que podía sentir como palpitaba, caliente solo podía imaginar lo mojado que estaría, abrí su pantalón, metí mi mano y sentí ese coño que antes estaba imaginando, lo tenia depilado caliente y muy mojado, mis dedos se abrían paso por sus labios, ella se movía buscando que los introdujera mas dentro aun, era lo mejor del mundo.

Como pude me saque la polla, por fin la libere y salto de entre mis pantalones la roce contra su pubis, suave y muy mojado ella como loca buscado la manera de que la penetrara movía la cintura buscando mi polla, en ese momento la sujeto le doy la vuelta y hago que ponga sus manos contra la pared y me ponga su culo contra mi polla, es divino perfecto ver mi polla entre sus nalgas, tomo mi polla y se la paso de abajo arriba por su coño mojado, me deja la polla empapada, lista para penetrar su coño, lo pongo entre los labios de su coño, y ella como loca de una solo embestida se lo traga todo, los dos solo podemos ahogar gritos de placer, es el mejor coño del mundo, empezamos a coger el ritmo, y cada vez noto como se moja mas y mi polla a punto de explotar dentro de ella, la lleno de leche, duro poco tiempo, que vergüenza que pensara, no la puedo dejar así de caliente, como soy un caballero bajo por su espalda besándola y termino con mi boca en su culo el cual beso como si del mejor de los dulces se tratara lo beso, lo chupo y juego con mi lengua en su culo.
De estar en ese juego mi polla se pone de nuevo dura, me siento en el váter y mi polla dura enfrente de ella, abre sus piernas y me cabalga, arriba abajo, sus tetas las tengo en mi boca, agarra mi cabeza fuerte contra su pecho para que lo coma las tetas duras como piedras, es delicioso, mientras mi polla se pone mas dura, me dice que polla mas rica, que la folle mas y mas, siento como su orgasmo esta por llegar y mi polla mas dura y mojada de ella, explotamos los dos en un abrazo y siento como tiembla su cuerpo sobre el mío, sudando, jadeando los dos locos por el deseo, me mira y me besa y me dice:

Por fin te folle, se pone de pie y me pide que le coma el coño que aun esta caliente, obedezco y me pongo de rodillas delante de ella basto con que pasara mi lengua dos veces por su coño mojado de ella y de mi para que se corriera de nuevo, en mi boca pude sentir su sabor y el mío, algo que no puedo describir con palabras, nos vestimos y salimos del baño, desde ese día todo cambio, somos los mas dispuestos para hacer horas extras.

Estaré encantado de seguir contando mi experiencias en la oficina