Jugando con mi niño

Tengo 34 años y fui mamá a los 20.

Con mi hijo acostumbramos jugar a las cosquillas en la cama.

Peleamos y gana el que tiene el dominio.

Uno sobre otro atajando las manos Hasta dejar inmovilizado.

Esta vez fui sobre el y con mucho trabajo y fuerza pude ganar, el acostado y yo sentada sobre el atajandole las muñecas y dejandole inmovil.

Con mi camison y el en piyama íbamos jugando como siempre pero esta vez pude sentir por primera algo duro entre sus piernas mientras jugábamos a la pelea.

Mi marido mirando la tele en la sala y yo asustada porque por primera vez note que mi hijo ya no era un niño.

Muchas cosas y preguntas y también locuras pasaron por mi cabeza que me causaban mucha risa. Mi niño tuvo una erección!!!!

La noche siguiente volvimos a jugar y otra vez pude sentirlo.

No pude dejar de pensar en eso todo el día.

Anoche y sin pensar o sin querer pensar cuando fui a ponerme el camison no me puse nada abajo y empezamos nuestro juego.

Esta vez hice que sea mas largo la pelea y las veces que subia sobre el y de manera cuidadosa me brotaba sobre su pene y sentía como estaba duro y me mareaba de una mezcla de vergüenza, miedo pero también placer.

Cuando terminamos el juego vi que su piyama sobre su pene estaba totalmente mojado con mi líquido y eso me dejó enamorada.

Pasaron los días Hasta que volvimos a jugar, volví a ponerme sólo mi camison sin nada abajo y entre las peleas y cosquillas pude deslizar su piyama un poco hacia abajo y sentí el caliente de la cabeza de su pene afuera y más aún entre tires y aflojes sobre el ganando y dejándome ganar yo sobre el me movía hasta que sentí como la cabecita de su pene ya estaba entrando en mi, hasta llegar a entrar todo y sin parar me movía jugando y riéndome pero por los tres orgasmos que tuve al hilo!

Estoy segura que el no entendía lo que pasaba pero sentí como su semen dejaba dentro mío.

Ahí me baje y tranquilamente y en forma normal sin mirar su pene y como algo normal le dije: me hiciste pis parece y el mudo y sorprendido se tapó rápidamente.

Me hice de la inocente y la que no hizo ni sabía nada y fui al baño.
Cuando salí ya no estaba en mi cama.

En mi mente y con mi cuerpo gozado y feliz hice como eso nunca pasó.
Ahora pasé por mi cuarto y vi a mi hijo en mi cama... estoy segura que el no sabe lo que hicimos pero quiere repetirlo y a mi me encanta.