sexo en un auto compacto, mi mujer y su amigo

Sexo en un vocho

Hola, soy Elvi, una mujer del D.F. guapa, sexy, casada swinger, muy morbosa y exhibicionista pues me encanta lucir microfalditas y escotes que resalten mi cuerpo, me exita exitarlos; soy bisexual y me encanta tambien sentir una piel femenina (y si es frente a su esposo o novio, que mejor y exitante); bueno aqui les dejo un relato real, contados por mi cornudo maridito, quien es voyeur, o eal, le encanta verme...espero les guste, y me escriban, y nos conozcamos...

Tengo una esposa de las que ya hemos escrito (ella o yo) que es una diosa de la sensualidad y la calentura; es mas bien bajita, pelo negro, ojos claros, senos regulares y enormes pezones, sus caderas y piernas son un desafio a ellos y ellas cuando los enfunda en minifaldas ajustadisimas, le encanta coquetar, y seducir. Aquí una aventura que nos queda, porque el escenario fue muy especial, veamos

Elvi le gustaba un galán de nombre Arturo, era un joven alto, fuerte, timido; ella empezo su labor de coqueteria, pues salia del departamento calculando a que hora estaria él, para lo que ella se ponia los atuendos mas sexys y provocativos: blusas transparentes, minifalditas que ya no usaba porque escandalizaba en la calle, escotes profundos, y una vez, hasta salio en baby doll; el chico no podia mas ( ni ella tampoco, según me confesó) "hoy te caigo en tu trabajo, con compañía", me dijo, sonriendo, mi mujercita.
Asi estaban platicando, cuando coincidieron en casa de otra vecina, en la sala, era un cumpleaños infantil esa tarde cuando ella charlando, ya entrada en calentura, de plano le dijo acercandose: Te gustaria hacerme el amor, al tiempo que cruzaba su piernas, dejando que la faldita se trepara bastante?Si, claro?respondió nervioso él. Y Elvi expresó: Bueno, pero será entre 3; él se sorprendió, creyendo que jugaba con él, al tiempo que mi esposa le indicaba que esa noche, a las 8, irian a otro lugar.

Esa noche pasó ella en su auto por el joven, se puso una chiqui-falda de piel muy apretada que se subia hasta las anginas al sentarse a manejar; el joven, nervioso, apenas y se atrevió a tocarle los muslos, esperando la reacción; ella se rió, y en un alto, se volteó hacia él dandole un apasionado beso, y luego tomando la mano del joven encaminandola al ya húmedo pubis. Las cosas empezaban a subir de color. Pero cual seria la sorpresa del joven al ver que el "otro lugar" era mi oficina, y verme a mi, estaba muy sacado de onda, y me miraba fijamente, estaba tenso. Mi canija Elvi entró a mi bañito privado a "cambiarse", y salió ataviada con un mas atrevido vestido, escotado, que se le untaba al delicioso cuerpo; y con el cierre abajo; se dirigió a él y le dijo, Artu, súbeme el cierre,..o bájamelo si quieres" riendose

Pero aun despues de charlar sobre nuestra forma de pensar, lo notaba aun muy tenso, asi es que le sugeri, porque no vamos a tomar una copa, aquí cerca, en Polanco. Aceptaron. Al llegar al auto, se me ocurrió una idea "porque Elvi, no te vas atrás con Arturo, pues tengo algunos libros en el asiento de enfrente" era un VW, asi es que ella me capto la idea de inmediato, y pasaron ellos dos al siento trasero. Al salir del estacionamiento, intencionalmente tome calles oscuras, y pude ver por el espejo retrovisor que la pareja ya se besaba apasionadamente; Elvi no tardó en bajarle el cierre, sacarle la enorme verga, deslizandola entre sus carnosos labios, (cabe decir que es una mamadora increíble) y ensalivándola de base a cabeza, haciendolo gemir. Las caricias aumentaron de tono, el le bajó el vestido, a la cintura, desatándole el sosten y pegandose a los enormes pezones de Elvia como becerrito hambriento. Ella no traia ya pantaletas, y se habia puesto de esas medias de liguero. Yo tenia que hacer esfuerzos entre lo parado de mi pene, y el manejar por calles donde no hubiera trafico. En un "alto" si le tuve que indicar que se bajaran para que los carros vecinos no vieran el show (aunque ya eran como las 11 de la noche). Elvi lo tomó al pie de la letra y se inclinó para darle una segunda mamada al varon. Estaba fuera de si mi mujer, sólo queria mas sexo.

En México nos meterian una noche a la carcel al menos, por este tipo de actos en público, pero en realidad creo que el exhibicionismo y peligro era parte de la emoción.

Afortunadamente encontre una calle que parecia segura, y solitaria; me bajé del auto, dejando que la pareja se entregara al amor, yo vigilando que no pasara nadie: y viendo de reojo como se gozaba aquella parejita de tortolos; al cabo de unos minutos, subi al carro, ella estaba, no se con que malabares, disponiéndose a montarse en él, pero dandole la espalda, o mas bien dicho, dandole las nalgas para que se la metiera por atrás yo no sé como aquella enorme verga entro en el ano de Elvi, pero logro la hazaña, entonces vaya que si gimió mi mujer, tapandose ella misma la boca para no gritar de placer o de dolor; yo de plano opte por sacarmela y masturbarme, pues tenia la cara de ella justo junto a mi, a mi derecha, al echarse hacia enfrente; la penetracion anal es el punto mas erotizante de Elvi. Ella cabalgaba sintiendo la penetración implacable, pero en vez de dolor, parecia exitarla cada vez mas, sus ojos estaban semi cerrados, jalando aire, pasando del gemido al grito, y luego al aullido inconfundible del orgasmo; y no tardo en estallar ruidosamente la parejita, enmedio de una fuerte prueba a los amortiguadores del Auto compacto...vale la pena repetirlo. Gustas? Escribenos

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