Un día en el super

Como cada miércoles salía temprano después de llevar a mis hijos al colegio y de ahí al supermercado, mi vida se había vuelto una rutina hasta el día que conocí a Daniel.

Una mañana caminando por el super noté que alguien me seguía, era un joven como de 25 años alto güerito bien parecido, ese día yo llevaba uno jeans ajustados que hacían notar perfectamente el tamaño de mis caderas y mis piernas torneadas por el spinnig ya que siempre hago un poco de ejercicio ya sea en la mañana muy temprano o en la noche, bueno resulta que sentí su presencia ya que me siguió por los pasillos aunque estaba distante sabía que me estaba viendo, de pronto tomé una pasta de dientes para ponerla en el carrito y se me cayó y el apareció de repente muy amable para recoger la pasta que se me había caído nos sonreímos y me dijo hola soy Daniel y le dije Mary, mucho gusto me preguntó si venía seguido a este super le dije que si una vez a la semana y tu? me dijo yo vivo aquí cerca a dos cuadras y si vengo seguido, seguimos platicando y la verdad es que el niño me gustaba mucho a pesar de que yo le llevaba 15 años, me pidió mi número y se lo dí, total que esa noche no hice más que pensar en el, ansiosa por que me llamara o me whatsapeara, a la mañana siguiente me mando un whats y quedamos de vernos, yo me puse el vestido más atrevido de forma tal que lo calentara a más no poder, nos vimos tomamos un café y le dije por que te fijaste en mi? estás muy bebito y el sin perder tiempo me dijo es que me encantaron tus caderas, mmm eso me encantó, la verdad es que dentro de mi estaba deseosa de que me cogiera, bien seguimos platicando y me dijo que vivía solo, le dije al oído invítame a conocer tu departamento, sin perder tiempo nos fuimos en mi camioneta, que como trae vidrios polarizados no se notaba que Dany venía conmigo, llegamos y lo primero que hicimos fue besarnos el sabía que yo era casada y eso lo excito aún más, yo deseaba ser suya con desesperación, inmediatamente me arrodille le arranqué los pantalones para dejar salir esa vergota eran 20 cms de verga dura y cabezona con unos huevos de toro! en segundos estaba húmeda, el sonrió y yo comencé a mamársela desesperada, le di besitos a su cabeza y solo veía como lo gozaba pase toda mi lengua desde los huevos hasta la punta de su cabezota, lo empecé a mamar con fuerza sentía como aquel tolete entraba y salía con desesperación de mi boca, su cabeza golpeaba mi garganta, el gemía de placer y yo me masturbaba mientras me daba gusto con esa vergota, pare de mamársela y el me puso en la orilla de la cama su vergota apuntando mi chocha húmeda, me puso patitas al hombro y de un solo golpe me la metió hasta el fondo, comenzó a bombear como un toro en celo, era la cogida más rica que me habían dado, ni mi marido en sus buenos tiempos, yo le dije no pares bb, así chiquitín cógeme fuerte si papi así y el comenzó a bombear con furia parecía una maquina de coger, mi pepa ya chorreaba jugos deseosa de ser cogida por aquel niño guapo y vergudo, de pronto el me dijo te quiero coger de a perrito, sin mayor desperdicio, empine mi culo al aire en cuatro patas, el acerco su cabezota pero no la metía se reía de ver como suplicaba por aquel camote delicioso, de pronto me monto y empecé a sentir como aquel animalote llenaba mi pepa, le dije Dany no te muevas yo te voy a dar cintura , yo me voy a ensartar tu solo pon tu vergota y como fue mis nalgas rebotaban contra su pelvis y aquel camote entraba y salía a toda prisa veía su cara en el espejo como gozaba de tenerme ensartada de pronto el muy cabroncito me tomó por las caderas y con un movimiento rápido se quito el condón y de un solo golpe sumió su vergota dentro de mi, diciéndome : quiero bañar de leche tu pepa eso me calentó más y comencé a mover el culo con todas mis ganas el comenzó a gemir sabia que la leche estaba cerca y de pronto me pego fuerte hacia el y empezó a vaciar su leche dentro de mi, yo enloquecida de estar recibiendo la leche de aquel niñito cogelón,loca de saber que un bebito me había llenado la pepa con su leche, que rica corneada le dí a mi marido ese día.