La sexy cachonda amiga de mi mujer

Autor: terleo | 15-Jun

Infidelidades
La visita ansiosamente esperada llama a la puerta, adrede después del tercer timbrazo les abro aparentando serenidad, no sé si logro convencerlas, pero allí están, Deborah despampanante y radiante como siempre, de tacos, con una corta falda blanca y una blusa roja, con el tercer botón de esta luchando por persistir en el ojal, Meli delgada de bonitos senos y no menos atractiva que mi mujer, también de falda pero negra y una blusa no tan ceñida al cuerpo pero que lamen sus proporcionadas y bonitas tetas.

Me llaman la atención: sus ojos, tienen un brillo especial, que implican sumisión, pero al mismo tiempo determinación y calentura sexual. Teatralmente me acerco a ellas y una por una les tomo de las manos y mirándola a los ojos, con labios húmedos, les beso el dorso, luego hago un recorrido libidinoso de sus cuerpos desvistiéndolos. Ellas ríen complacidas ante mi teatralidad.

Entramos al apartamento, las hago sentar en el sofá forrado en negro de la sala, el contraste de las dos hembras con sus vestidos y cuerpos en aquel fondo es de un agradable contraste visual, Meli se nota nerviosa, mi mujer también aun que menos, debo hacerlas entrar en confianza y asegurar mi objetivo, más bien nuestro objetivo, el mío y el de mi mujer. Les sirvo raudo unas copas de vino con el líquido ocupando la mitad de copas medianas, ? Brindemos ? dice Deborah, -Por nosotros- digo, y ellas asienten y corean: -Por nosotros-. La mirada de Deborah es un poema, me dice con ella: está aquí, es nuestra, cojámosla, tenemos un trío, yujuuu ?.., al menos así lo interpretó.

Dos meses atrás, Deborah me había comentado que en una de sus reuniones femeninas, condimentadas con alcohol, Meli se había acercado a ella, y le había estampado un soberano beso, diciéndole que la quería, Deborah, aun que sorprendida, respondió a la caricia, luego me confesó, mientras hacíamos el amor, lo que había sentido en ese momento, ella abierta y aventurera, me dijo que no le había disgustado, que fue vibrante sentir la caricia de otra mujer. Ella y yo somos muy fecundos con nuestras fantasías, una de ellas es esa, hacer el amor con otra mujer. Le dije que favoreciera el acercamiento, y así lo hizo. Aunque a Meli le sobrevino un tiempo de arrepentimiento después de aquel beso, pero de nuevo en una de sus reuniones Deborah tuvo la excelente idea de mostrarle uno de mis mensajes eróticos-porno donde le señalaba la posibilidad que ella nos acompañara en un tres. Pasaron dos semanas sin que se concretara nada. Sin embargo, Deborah insistió, diciéndole que lo hiciéramos y que si ella así lo deseaba yo no la tocaría, que no la obligaríamos en ningún momento a hacer lo que no quisiera, y así allí estaba ella nerviosa, pero estaba.
Mientras el tiempo transcurría la tensión disminuía, ella se había acercado a Deborah en el sofá y ahora mientras hablaba y gesticulaba rozaba con su mano izquierda las desnudas piernas de Deborah, yo frente a ellas tan solo con la continua caricia de aquella mano a mi mujer, era motivo de excitación.

Con la excusa de ir en busca de más vino, decidí ponerme de pie, y deliberadamente me detuve frente a ellas y les ofrecí la mercancía que estaba a punto de reventar, al notar el evidente promontorio, Deborah reaccionó con un -Guaooo-, mientras que Meli rió nerviosa, pero sin dejar de ver el bulto me acerque aun mas a mi mujer y ella comenzó a acariciarlo, mirando insistentemente el rostro de Meli, esta con estudiada lentitud y como por descuido, caminó con sus dedos las piernas de Deborah para luego hundirlos entre ellas y acercó su boca a la de mi mujer, para susurrarle apenas audible: -que caliente y húmeda estas, amor-. Sus bocas se encontraron en un sutil y húmedo beso, teniendo después como protagonistas sus lenguas que hurgaban . Aun así, sus manos no dejaban de acariciar, la de Deborah a mi parado miembro aun vestido, la de Meli debajo de su falda. Ella, como demostración de rendición a la caricia que le proveía, se separó de aquella boca, echó su cabeza hacia atrás, se despojó de su corta falda y panti al mismo tiempo, y adelantó mas sus caderas colocándolas casi al borde del sofá. La pareja me brindó un espectáculo único y extremadamente erótico, mi mujer movía sus caderas ajustándose al movimiento del dedo medio de Meli, este iba del visiblemente erguido botón hasta el interior de aquella vagina, algunas veces eran dos los dedos que la penetraban. Deborah, de ojos cerrados, se regodeaba ante la caricia mientras movía cadenciosamente sus caderas, sus manos se retuvieron el antebrazo de Meli para que la penetración fuese aun más profunda. Sabía que gozaba y mucho, pues mi mujer es una clitoriana insigne y Meli parecía saber hacer lo que hacía.

Imposible de contenerme bajé la cremallera de mi pantalón liberando mi gruesa barra en ofrenda, esta apareció, precediéndola el rojo y lubricado glande hinchado, la descorrí totalmente desnudándola del capuchón, se la ofrecí a Meli, quien transpiraba abundantemente, diciéndole simplemente: ? ¿la quieres?-, ella no respondió, pero sus ojos velados de erotismo lo decían todo, abrió su boca y se introdujo solo mi cabeza, chupando y sorbiendo mi líquido preseminal, aun cuando la sensación fue deliciosa, me aleje de ellas deleitándome ante la erótica escena y comencé a masturbarme.

Con suavidad, sin movimientos bruscos acosté a mi mujer en el amplio sofá, mirando hacia arriba, y encima de ella, invertida, apoyándose con sus manos y rodillas, el sudoroso cuerpo de Meli, de tal forma que ambas tenían frente así sus jugosos coños. Al tocar a Meli, para posicionarla, advertí lo ?afiebrada? que estaba, de allí su excesiva sudoración. Un deseo único se apoderó de mi y, comenzando por sus piernas y nalgas, lamí probando, tomando de su sudor. Desde el extremo inferior de sus muslos subía hasta sus caderas, pasando por sus nalgas luego su espalda, arrastrando con mi lengua el excitante y salado liquido. A cada caricia, Meli respondía con un ?haaaaa? y con un arqueado de su cintura parando más su bonito trasero. Fui a la hendidura de sus nalgas y luego bajé, para mezclar sudor con el abundante néctar de su fruta divina y totalmente rapada. Al fondo pude ver el rostro de mi mujer, que sin duda se encontraba en el séptimo cielo del placer pues gozaba de las lamidas que le prodigaban.

Situé mi rostro frente al magnífico culo y separé sus nalgas admirando la magnífica fruta, sus gruesos labios inflamados de pasión destilando néctar, la abertura anal y vaginal eran una provocación, mi lengua llegó hasta el erguido clítoris, y la arrastré a lo largo de toda aquella hendidura hasta detenerme en el apretado orificio anal, sin ningún tipo de escrúpulos traté de penetrarlo, ella respondió con un largo gemido mientras reculaba su trasero hasta mi y no sé cómo, hechó los brazos hacia atrás alcanzando a retener mi rostro entre sus nalgas. Sentí a mi mujer que desde abajo atacaba su bañado clítoris, así me fue comprensible el placer que experimentaba Meli. Me separé de aquel caliente trasero, metí mi dedo medio en la supurante vagina, y luego suavemente lo introduje en su ano, pasó suavemente ayudado por aquellos fluidos, fueron ahora dos los dedos que ocuparon su orificio, la estaba preparando para una enculada. Le dije a Deborah ? sigue chupando, no abandones su coño ? y sin sacar, mis dedos índice y medio, me coloque lateral a Meli. No hubo necesidad de señalarle ni dar ninguna indicación, rauda se tragó mi barra dura y empinada. Lo caliente de su boca y la manera como lamia y chupaba la magnífica flaca era única, para probarla, sin aun sacar mis dedos de su culo, la retuve desde atrás de la cabeza halándola por el pelo, haciendo que mi barra atravesara su garganta, ella trató de zafarse ante el ahogo, pero yo no se lo permitía, así que con la garganta ocupada, abrió más la boca, acostumbrándose a respirar solo por la nariz y a controlar las naturales arcadas que le provocaba.

-Ensalívalo bien- le dije, me puse de nuevo detrás de ella, le lleve las manos hasta sus nalgas, para que ella misma se las separara, y allí estaban las dos aberturas y la lengua de Deborah azotando aquel clítoris. Las manos de Meli separando sus nalgas antes de la acometida, hacían lucir aquel espectáculo eróticamente único. La presión de mis dedos en la abertura anal había funcionado, sus músculos se notaban ligeramente distendidos, la penetración fue certera y rápida, así lo quise. Al sentir mi verga, sus manos fueron a su boca para ahogar un grito mezcla de dolor, placer, morbo, que de no ser así habría despertado a todos los vecinos del edificio. Yo la retuve largamente sin moverme y sin dejar que ella lo hiciera por un minutó, luego suavemente comencé a bombearla reteniéndola por las caderas, y permitiendo que mi mujer siguiera comiéndole el clítoris. Ella siguió mi ritmo, pero iba paulatinamente acelerando el movimiento hasta tornarse intenso, desbocado, mientras en letanía decia: -sigue, sigue, échame, no pares, sigueee- para terminar en un ruidoso orgasmo quedando exhausta sobre el cuerpo de Deborah, mientras yo rociaba su violado trasero y el rostro de Deborah con abundante esperma.

Relatos relacionados

En mi relato anterior termine contando los momentos en que a base de una buena masturbada y mamada de la punta de mi pene, la pequeña Milagros (de 14 años), me largos chorros de semen que fueron a dar a su garganta y a maquillar su bello rostro con las primeras huellas de sexo en su vida...Ella quedo super excitada y dispuesta a seguir experimentando hasta el final el nuevo camino que anhelaba hacia tiempo y que recien comenzaba a caminar. Estaba dispuesta a vivirlo todo -en esto se parecia...
22-Mar
39481
Mi mujer y yo no tenemos secretos, le conte como me folle dos veces a nuestra vecina Maria.A los dos nos da morbo el que el otro se acueste ocasionalmente con alguien, luego nos lo contamos y solemos acabar hechando unos polvos maravillosos.El saber que la reprimida de la vecina habia sido capaz de poner los cuernos a su marido alegro a mi esposa, pues Maria siempre se escandalizaba cuando en alguna conversacion entre amigas salia a relucir el tema del sexo.Mi mujer se empeño en que queria ver a...
12-Aug
24287
[Gays] Martín y Marcos eran amigos desde hace 10 meses. Se encontraban en la casa de éste último, como todas los Sábados, juntos con otros dos chicos: Lucas y Andrés. Su amistad había sido conseguida, gracias a que eran amigos de barrio y por suerte de Candela, la novia de Martín, que era amiga de Marcos. Pero, desde hace un tiempo su amistad se había transformado en una pesadilla constante. Era una guerra cotidiana de peleas sin sentido y disgustos.
28-Dec
18482
Mi hermana tuvo que ser hospitalizada para una operación menor, así que le dije que no habría problema alguno en que su hija durmiese esa noche en mi casa, conmigo y mi esposa. Mi sobrina cumplió recientemente los 18. Se trata de una niña en muchos aspectos, extremadamente tímida e introvertida. Mi mujer ya dormía, madruga mucho y suele estar pronto en la cama. Mi sobrina se daba una ducha y yo, que suelo ser muy despistado, quise entrar en el baño para echar una meada, sin acordarme de que...
08-Jul
132853
Como les contaba me encontraba en éxtasis bailando en el dormitorio de mi amiga con su ropa interior. De pronto volteé y vi a Daniel que me miraba absorto y sorprendido. Me llevé las manos a la cara avergonzado. Sentí que el mundo se me venía encima. Siempre había sido un travesti de closet y muy cuidadoso de que nadie me sorprendiera.Pensé que quizás Daniel se mofaría de mi o se enojaría por estar usando la ropita de su hermana y me golpearía. Fueron segundos muy tensos; sin embargo...
26-Nov
50405
Hola mi nombre es Mariana y tengo 23 años, esto sucedio hace 3 años en la fiesta de graduacion.  Vivo con mi Mama y mi Papa, en ese entonces mi Mama tenia 49 años, es de cuerpo un poco llenita no es gorda pero si tiene unos pechos muy grandes, blanca con el cabello teñido de rubio, se acercaba la fecha de mi graduacion y mi Papa tubo que salir de viaje, asi que no iria a mi graduacion, mi Mama estaba en casa y no queria ir asi que le...
21-Apr
131056
Bueno esto me ocurrio hace ya unos años atras fue con la hermana de la mujer de mi primo la chica q x cierto es dos años mas grande q yo vivia en veracruz mexico nosotros somos de distrito federal ella vino como cada año de vacaciones para visitar a su hermana ella es bueno en ese tiempo era un poco chica de estatura mas o menos 1.55 ojos cafes claro unos pecho de verdad muy grandes y un culo igual eso era lo q me atraia mucho de ella...
29-Oct
60882
Tras un par de minutos de ella tratando de escupir inútilmente el semen de su boca me mira ya no tanto con esa cara destrozada por el llanto sino con una impotencia silenciosa y una evidente molestia. Entonces le pido que se acerque y ella obedece más pronto, como si la resignación hubiese por fin imperado en ella. Llega y automáticamente se pone de rodillas y toma mi pene con su mano, entonces detengo su cabeza con una mano y le ordeno que se levante, lo hace y la tomo...
01-Aug
19106
Era un domingo, a medio dia había quedado con unos amigos en un parque, no quedaba muy lejos pero no tenia en mente irme caminando hasta allí, entonces tome un taxi aquel taxi era muy amplio y aseado olía bien, pero el taxista olía mejor, a virilidad, a macho, era un muchacho de mediana edad le pondría 30 años mas o menos, blanco de ojos claros, y una barba que le quedaba muy bien para su forma facial, yo para aquel momento contaba con 15 años así que estaba en la...
10-May
26486