Encendiendo un cigarrillo para relajarme

Era una tarde solitaria de primavera en el balneario y se me ocurrió dar una caminata por el malecón y ver el sunset. Llegué al final del malecón. De pronto una voz gruesa me saludó, volteé y era un hombre moreno de unos 45, algo pelado, bajo y grueso, le devolví el saludo y me dijo q era guardián noct del edificio, en esta época solitario, ubicado justo a mi espalda. Me dijo q me había visto alguna vez y le dije q yo vivía en una casa del balneario todo el año, le invité un cigarrillo y conversamos mucho y vimos un sunset ok. Decidí regresar a casa pero Máximo, así se llama el amigo, me inv a tomar un café a su cuarto, al costado de las cocheras, y acepté. El cuarto era amplio y limpio, con una mesa, cocina, una cama y frente a ella un tv sobre una cómoda. Mientras él preparaba el café me aproximé a la tv al lado de la cual habían varios cd de películas, habían de acción, terror, comedia y una de gays, eso me llamó la atención y entendí porq se me acercó, decidí seguirle el juego. -vaya! un cd de gays, nunca he visto ninguno- le dije, y él sin inmutarse me dijo q veía de todo y q si quería la veíamos ahora. Sirvió los cafés y siguió la conversa, Máximo era ameno y había empatía, además ambos maduros. Al terminar puso el cd se quitó las sandalias y me indicó a ponerme cómodo a su lado en la cama, igual me quité los zapatos y me acomodé. La película era ok pero a los 5mins su grueso y áspero pié rozó el mío (y me excitó!) y no me moví disfrutando de su calor, al rato él ya lo frotaba suave (y me puso a mil!) -me pondré más cómodo- le dije y me quité el jean y polo dejando a su vista mis piernas y barriga velludos y una fuerte erección bajo mi truza blanca. Mi bulto desconcentró a Máximo de la película y mirándome a los ojos me dijo -puedo?-, acepté y su mano caliente pronto acarició mi bulto, mis muslos, mi ombligo, y su boca besó mi pecho, yo cerré los ojos para disfrutarlo mas. Al rato me bajó la truza y mi pene grueso y babeante saltó y fué capturado por su boca, uffff me hizo gemir. Ambos arrechos y desnudos ya nos acariábamos todo gozándonos, mi verga era fierro. Pronto levanté sus poderosas piernas y dejé a mi vista los pliegues de su ano oscuro y le dí un beso allí, él gritó fuerte y su fuerte cuerpo tembló, entónces lo lamí allí mucho, le chupé el ano desesperándolo y luego lamí sus testes, él deliraba. Pero cuando mi boca chupó su pene grueso, negro y pequeño mientras mi mano acariciaba su ano él casi desfalleció y me dijo -métemela por favor, métemela- Yo me ubiqué bien entre sus piernas, lamí sus gruesas pantorrillas, besé sus pies y así al hombro dirigí mi cabezón a su ano y empezé a penetrar muy despacio, él gemía despacito, luego penetre más y sentí mis bolas rozar sus nalgas morenas. Me quedé quieto un rato hasta q él abrazó mi cuerpo con sus musculosas piernas y lo empezé a bombear, su ano caliente ajustaba mi verga rico, rico. Al rato gime fuerte y su cuerpo tiembla, Máximo eyacula y su abundante leche moja su barriga, no se q me sucede a mí, saco mi verga y rápidamente la embadurno en su leche caliente y lo penetro de golpe, lo beso por primera vez en la boca y me desespero de placer penetrando este macho delicioso abrazado por sus piernas. Máximo gime fuerte otra vez y vuelve a eyacular, los latidos de su ano hacen q me nazca un fuerte orgasmo y eyaculamos juntos como bestias. Al terminar quedamos así abrazados, estáticos y él me dice -quieres estar conmigo?- y acepté. Desde esa vez nos vemos una vez por semana, nos tenemos ya afecto y Máximo para mí es lo máximo!