Siempre he sabido que hacer con tu verga

Siempre he llenado un espacio en tu vida que desconozco. Dices que soy quien sabe como comérsela. Con el hecho de haber descubierto ambos que metiendo mis manos y antebrazos por debajo de ti, es decir, mis manos en tus nalgas y mis antebrazos debajo de tus muslos, logré que te vinieras. Te recuerdo que en el primer te amo, te la mamé completo en tu carro, en el estacionamiento. Tú sentado del lado del piloto y yo del copiloto. Y sin tocarme mucho y sin chuparla tanto, te viniste, te hice venir en mi boca, me tragué toda tu leche. Tu verga para mí boca es una necesidad, tu verga para mis letras es una musa, tu verga para mi vagina, se traduce en orgasmos. Me la como y la chupo completa. De arriba abajo, me entretengo por la eternidad del tiempo en tu puntita, del relieve tan deliciosamente marcado, mismo que encierra un sabor en lo sumo particular, el cual se extiende hasta el orificio donde mi lengua recibe las primeras gotitas de la erección que mis labios le están provocando. Esa soy yo, esa que te ha regalado su cuerpo por entero. Quien de su culo te has apropiado, a tal grado, que has sido el propietario de la única verga que le ha dado orgasmos, misma verga que le presentó los orgasmos a mi cuerpo obtenidos mediante el culo, tu culo. Ese que sólo tú coges, cuando así mejor lo deseas, cuando así mejor lo dispones. Con líquido lubricador o sin el. Echando mano de esta condición mía, soy TUYA, para que así dispongas de mí. Porque no existe nada más en este planeta que desee que tu VERGA, esa verga perfecta y hermosa frente a mis ojos y que embona exactamente en mi vagina, que hace de mi culo cualquier cantidad de orgasmos para ambos, que revienta en cada papila gustativa de mi boca y me alimenta por medio de mi boca, de mi vagina o de mi culo, que quizá en algún momento de fascinación y excitación propuesta por mí, dejes caer cual cascada tu leche en mi boca abierta, yo boca arriba, tú hincado al lado de mi cara, tu verga dura y parada, yo viéndote hacia arriba, tu cara llena de deseo, jalándotela como cuando te dan ganas de coger por teléfono y llamas (como siempre sólo para coger) así, de lo más excitado, con las venas saltadas, yo masturbándome frente a ti y de pronto sucede el anhelo más grande de mi deseo, recibir tu leche en mi boca. Podrías imaginar que significaría para mi deseo y enfermedad sexual, verla caer y de paso recibirla en mi boca y no conforme paladearla y tragármela??? Madre santa, es demasiado placer, es el mismo placer viéndolo caer en mi boca, para así poder degustar de tu delicioso y exquisito sabor. Quiero tu semen, lo quiero en mi boca, quiero comérmelo todo, quiero chuparlo, mamarlo, recibirlo por cualquier medio. Pero lo quiero adentro de mi cuerpo!!!
Mi única misión a tu lado, ha sido darte placer. Verte excitado, jadeando representa el orgasmo seguro. He ahí que sea La Amante. Única función, regalar placer. Proveer cualquier placer.
Así como lo platicamos: Por qué no intengrar a un tercer participante en nuestra cama? De inicio, Yo pido que sea una mujer, alguien que nunca jamás en nuestras vidas volvamos a ver. Una mujer que llegue y que me desvista frente a tus ojos. Tú sentado observando. Sin hacer nada. Que me quite la blusa o el vestido, creo que usaré vestido, más práctico. Quedarme en ropa interior frente a ella y frente a ti. Y que comience a besarme, en los labio, mientras sus manos me tocan por doquier, en mis nalgas que dices que te gustan tanto, que se bajen sus labios a mis pezones rositas, que dices que te encantan su color, que los chupe despacio, mientras con su otra mano, toca el otro y viceversa, hay que darle atención a los dos...
Que continúen sus labios subiendo y bajando por mi cuerpo, que hasta antes de su llegada a esa habitación era tuyo. Te estás dando cuenta que me estoy dejando llevar, que estoy siendo presa del placer que me está otorgando. De pronto y sin más ni más, mete una de sus manos debajo de mi ropa interior y se topa con mi clítoris, antes tuyo, y comienza a tocarlo, despacito, porque ellas es mujer y se ha masturbado, sabe como tocarlo. Despacio y sin prisa, a penas y lo roza, a penas y lo toca, misma acción que provoca que termine de mojarme, todo frente a tus ojos. Por supuesto que a estas alturas tu verga está más que durísima... Es cuando le propongo irnos a la cama, quiero que me siga tocando, que me siga acariciando y porque no, que con su lengua me coma frente a ti... Es cuando te pido que tomes mi teléfono para que grabes lo que está a punto de suceder. Porque estoy segura que en un futuro sí vemos juntos ese video, de que una desconocida me está mamando frente a ti y que tú fuiste el que lo filmó nos excitará en grados superlativos. Entonces, ella y yo nos acostamos, ella no saca su mano de mi clítoris, pero comienza a estorbarle mi ropa, entonces me despoja de ella. Y quedo casi desnuda, por que aún el bra lo conservo. Yo boca arriba, ella a mi lado, besándome los labios, su brazo por debajo de mi cuello, esa mano acariciando mi oreja o mi nuca, mi cabello y la otra mano, que no suelta mi clítoris y de pronto decide entrar en mi vagina, esos dedos que solo comienzan a buscar lo calientito que ya tiene mi cuerpo para ofrecer. Tú filmando. En ese momento te estoy deseando. Pero soy tan egoísta, que quiero todo el placer para mí. Es entonces cuando ella se retira de mí, me deja casi desnuda boca arriba y se postra arriba de mí, sobre mi. De mi nuca, poquito más abajo de mi oreja comienza a bajar, ya sea su lengua o sus labios, bajan, me besas o me lamen. En definitiva, me excitan. Me quitan entonces sus manos lo último que me queda de ropa. Bajan sus manos por mi brassier, llegan a mi espalda lo desabrochan y lo retiran, para encontrarse con mis pezones rositas y se los lleva a su boca uno y el otro ahora si en plenitud con su mano... Juega un rato con ellos, mientras tu con una mano filmas y con la otra, ya tú en la cama hincado, te la jalas... Ella sigue bajando, me besa el vientre, me sigue besando y sus manos no sueltan mis pezones demasiado duros y excitados, besa el preámbulo de los labios que guardan lo que antes era tu clítoris, les pasa la legua por arriba, de tal manera que logra humectarlos, pero no empaparlos. Ella sabe lo que hace, sus manos siguen ocupadas. Yo muero porque participes, pero necesito castigarte y deseo que veas. Entonces, su lengua comienza a buscar la entrada. Besa uno de los labios de mi vagina y con demasiado cuidado lo chupa, solo con sus labios, sus manos en mis pezones, se brinca al otro labio y de pronto su lengua irrumpe en medio de ellos. Los abre con mesura y arrebato. Ya están demasiado excitados, yo muy lubricada. Sabe ella que hacer, los separa casi al mismo tiempo solo para que sus labios tomen al clítoris, y lo chupen, casi tan despacio que la acción de no haberle prestado atencion, habría pasado inadvertida. El detalle, es que comienza a repetir la acción, entonces, baja con cuidado una de sus manos y con toda la delicadeza abre los labios de mi vagina y deja expuesto mi clítoris ya excitado a merced de sus labios y lo primero que hace es pasar su lengua sobre de el. Moja lo que ya está mojado por sí solo. Lo lenguetea en varias ocasiones. Deja el pezón con el que estaba jugando mientras hacía lo anterior, junta dos dedos y los mete al tiempo que sus labios se apoderan de mi clítoris. Mientras sus labios sostienen mi clítoris, queda descubierta la puntita de este y la punta de su lengua hace estragos de él. Sus dedos comienzan a emanar espasmos a lo largo de mi cuerpo, es cuando ya no resisto y te pido, pido tu verga, pido que te hinques sobre mí, casi de perrito, para que tu verga que en mi boca. Ella que se encargue de mi clítoris y deja yo me entretengo con tu verga. Y de pronto tú le sugieres que agarre el vibrador, que me lo meta por la vagina pero que sus labios sigan en mi clítoris... El placer es indescriptible, de solo pensarlo me vuelvo loca... Siguiente etapa, te quiero a ti, te quiero adentro... quiero que le des el teléfono y quiero que se de alguien cuenta de como me coges, para que sepan por que durante tanto tiempo he fungido como tu Amante... Te pongo boca abajo, me siento en ti, totalmente desnuda y en cuestion de nada me vengo. Lo maravilloso es que no me detengo, continuo, continuo cogiéndote... Qué sucede? Que ella, se excita tanto que mientras con una mano detiene el teléfono con el que nos filma y con la otra se masturaba en la misma cama que tú y yo estamos cogiendo....
Sí fuera algo más que una Amante estaría dispuesta hacer lo anterior? Claro que no... Lo delicioso de esto, es que eventualmente lo haré. No lo haré por ti, lo haré porque el solo hecho de escribirlo y pensarlo, me excitó demasiado.
Que te quede claro, que solo las Amantes hacemos esto, pero las Amantes no duran para siempre.
No he conocido verga más deliciosa que la tuya, sin embargo el día de mañana ya puedo decir que fui la Amante de la mejor verga... Y no soy tu amante porque seas casado, soy tu amante porque esa condición fue dictaminada desde un inicio. El siguiente dictamen, es que sí te dejas, yo te voy a convertir en Mi Amante!