la francesita y el coronel relatos eroticos
Autor: yomero | 05-Oct
la joven y simpática Gabriele,pastelera y panadera de un pequeño pueblo francés,corría carretera abajo con su destartalado y viejo citroen para llevar el pan al pueblo vecino cuando de pronto y en una curva de la polvorienta carretera se le planto delante de sus atónitos ojos una serie de enormes y ruidosos monstruos,freno en seco un tanto asustada, del interior de uno de los monstruos salio una rubia cabeza de ojos azules que con cara de enfado dijo algo a la chica que ella no entendió.Era un oficial de panzers alemán,Francia era ocupada por los ejercitos del reich alemán.El atractivo joven miro atrás y dijo algo a un coche tan destartalado y viejo como el de Gabriele,
otro joven oficial,este algo mas impaciente pero tan guapo como el primero se dirigió a la chica con mal talante
-Apartese de la carretera vamos,le grito a la muchacha con un fuerte y marcado acento alemán,-apartese fuera.
Ella paso del estupor al enfado,que tenia que apartarse ella,y dirigiéndose al oficial le dijo con los brazos en jarra
-Apartate tu mostrenco prepotente,macaco presuntuoso ¿pero que te crees tu tontainas?
el chico monto en cólera y ya tenia la mano alzada para abofetearla cuando una voz muy masculina e imperiosa le dijo.
-Quieto teniente no se le ocurra pegar a esa mujer.
Era un hombre alto, muy alto de ojos azules muy vivos y muy inteligentes, su pelo cortado militarmente era rubio empezando a pintar canas,que dirigiéndose a la chica y con una sonrisa que la dejo tonta perdida le dijo amablemente
-Querida niña tiene que apartarse usted,como comprendera no puedo apartar ni retroceder 6 tanques 3 camiones y 2 coches.
Aquel maravilloso hombre era una autentica bomba sexual, tan sexi tan viril y masculino ella desde luego no podía dejar de admirarle, y la ponia tan caliente tan deseosa de tener aquel cuerpo sobre el suyo. Con voz temblorosa le respondió al coronel.
-Yo... yo... es que me da miedo retroceder con el coche no...no se llevarlo muy bien,le dijo poniéndose colorada. Dios como le gustaba aquel macho maravilloso nunca antes sintió aquel deseo de ser poseída por un hombre, bueno es que por aquellos contornos no se encontraban hombres como aquel, mejor dicho como aquellos.
El atractivo coronel que hacia casi un año que no follaba le dijo a la joven mirando sus grande y maravillosas tetas.
-No se preocupe querida el teniente le ayudara.
Y dirigiéndose a su joven oficial le dio una orden en su idioma que el chico cumplió al momento