Depilacion en casa relatos erotikos

Ya os conte que el marido de mi hija me follo con el beneplacito de esta, y como me hizo gozar consiguiendo hacerme alcanzar algo que nunca imagine tan placentero y que jamas habia experimentado, el orgasmo.

Tras aquella satisfactoria experiencia, en alguna ocasion (no tantas como a mi me hubiera gustado), volviamos a follar. Incluso con la ayuda de mi hija aprendi a hacerle gozar con mi boca, al principio me daba un poco de asco pero ahora cuando vacia su rica leche en mi garganta no dejo escapar ni una gota.

Por su parte el cabron de mi marido no se entera, pues aun no se ha dado cuenta que tengo el chocho depilado, creo que me dareis la razon si os digo que se merece los cuernos.

Vamos al grano.

Nunca me habia depilado el coño y segun dijo Miguel (el marido de mi hija), tenia mucho vello en la entrepierna, cada vez que el me chupaba el chocho tragaba algun pelo, por lo que decidimos afeitarme.

Mientras el preparaba los utensilios, yo me sente en la taza del excusado y con unas tijeras me corte el vello todo lo a ras que pude, despues me tumbe en el suelo y el me dio jabon sobre el coño, con cuidado fue rasurando con la maquinilla de afeitar hasta que mi chocho quedo como el culito de un bebe, me limpio con agua la espuma que quedo y con su dedo gordo me froto la pepita, al instante mi coño ya caliente se encharco, metio dos dedos mientras seguia frotando, luego metio otro y otro, hasta que consiguio que todo su puño entrara dentro de mi vagina, mientras tanto yo no paraba de derramar jugo, puso sus labios sobre mi clitoris y sorbio liquido hasta que no me quedo una sola gota dentro.

Quede en extasis, reaccione al ver su enorme tranca preparada para perforarme. Pidio que me pusiera a cuatro patas apoyada en la bañera, mi culo quedo a su merced, con dedlicadeza metio un dedo en mi agujero virgen para prepararlo mientras me masageaba las tetas y pellizcaba los pezones mmmmm me gustaba aquello, me cogio por la cintura y note la punta de la verga en la entrada, poco a poco se fue introduciendo, yo notaba arder mis entrañas y a la vez sentia placer, cuando sus gordos cojones se encontraron con mis nalgas se detuvo, me beso la espalda y agarrandome las tetas empezo a sacar y meter, me gustaba, mientras yo me frotaba la pepita, descargo dentro, yo al notarlo senti otro orgasmo aunque esta vez no solte mi leche.

Cuando saco la polla de mi culo el semen resbalaba por mis muslos como un torrente de agua, mi ano quedo abierto unos 20 centimetros (siempre segun Miguel y mi hija), no recupero su posicion hasta dos dias despues y al tercer dia me lo volvio a abrir, aunque ya esa vez se cerro bien.

Estoy escribiendo esto desde el ordenador de ellos, se que lo leeran.

Gracias Miguel por hacerme sentir una hembra.

Y sobretodo gracias a ti hija mia, por dejarme compartir esa preciosa pija que a mi me parece enorme aunque tu que has probado mas pollas que yo digas que no es tan grande.