Así perdí mi virginidad

Autor: Anónimo | 09-Mar

Primera Vez
Hola, mi nombre es Gabriela, soy de Argentina, tengo 32 años y les contaré la experiencia más intensa de mi vida. Cuando tenía 18 años, era una chica muy tímida, inhibida, nunca había follado con nadie, aunque ya estaba espectacularmente desarrollada en el aspecto físico, por supuesto. Desde jovencita mis padres siempre me habían mandado a campamentos. Por eso, aún a mis 18 años, mantenía el gusto por el camping. Decidimos con una amiga salir hacia el interior del país sin rumbo fijo y recalamos en un lugar especialmente habilitado para acampar, de importantes dimensiones, frondosos pinares pero prácticamente despoblado. El lugar nos maravilló a ambas y a pesar de que había poco gente, decidimos quedarnos.

Transcurrimos una semana ahí, tomando el sol en una fabulosa piscina que reunía a los pocos habitantes del lugar. No pude evitar reparar en la mirada lasciva que me dirigía el guardavidas de la piscina. Posaba sus inmensos ojos en mis piernas bien contorneadas y en mis pechos turgentes y grandes, que aunque escondidos dejaban traslucir todo su esplendor. Juan era un muchacho fornido, con un físico espectacular, esculpido, con músculos poderosos, bronceado por el sol, ojos llamativamente verdes, casi transparentes y una sonrisa para derretir a cualquier mujer. A pesar de mi timidez, era imposible dejar de mirarlo, de modo que un par de veces logré que mi mirada coincidiera con la suya.

Una tarde decidimos con mi amiga ir al pueblo a pasear y a comprar provisiones. Ella conoció allí a un chico bastante agradable que la invitó a pasear "a solas". Entendí el mensaje. Yo, con mi timidez a cuestas, no logré congeniar con ninguno de sus amigos, por lo que me volví al camping sola, en el auto. La noche estaba cerrándose y la oscuridad me ponía nerviosa. No podía dormir, mi amiga parecía no volver, cosa que me preocupaba y los ruidos de la noche eran cada vez más inquietantes. Finalmente, el ajetreo del día me venció y al poco tiempo caí en los brazos de Morfeo. Sumida en un sueño profundo sentí un cosquilleo que no pude identificar. Pensando que era una pesadilla, bastante placentera por cierto, algo me dijo que debía despertarme. Al abrir los ojos pude distinguir en la oscuridad dos siluetas, una a cada lado de mi cuerpo casi desnudo. Aturdida pregunté: ¿Qué pasa? A continuación, y en un instante, uno de ellos me tapó la boca con una de sus potentes manos. Estaba aterrada, casi inmóvil. Una voz masculina me dijo: no grites, o tendremos que amordazarte, ¿Prometes quedarte callada? Dije que si y la mano salió de mi boca.

Le pregunté que deseaba a lo que me contestó: He visto como me mirabas en la piscina... ¿Te gustaría que te acariciara? Ante la pregunta y la situación no dije ni si ni no. Pero la silueta se encargó de responder a la pregunta que yo no había contestado: yo creo que si, el que calla otorga. Acto seguido ordenó a la otra silueta que me atara las manos por encima de la cabeza. Empecé a gritar, a patalear, a luchar contra aquellos brazos que me triplicaban en fuerza. Una de las siluetas me abofeteo. Quedé aturdida. Se me ordenó que no hablara, que gritar sería inútil, los únicos seres vivientes que nos rodeaban eran los árboles y las alimañas. Se me advirtió que cualquier ruido que saliera de mi ser sería castigado con un bofetón y si las cosas se salían de curso con la mordaza.

Juan empezó a pasar su dedo índice por mis pezones, primero muy lentamente y luego con movimientos circulares. Y me preguntó: ¿Te gusta? No me gustaba la forma brutal con la que me habían avanzado pero de hecho su juego estaba empezando a gustarme y mi propia reacción a asustarme. Mis pezones estaban poniéndose rígidos. Me estaban delatando. Luego empezó a jugar descaradamente con ellos, los apretaba, los estrujaba, los pellizcaba, tanto era su juego que estaba empezando a mojarme. Trataba de no prestarle atención, pero sus juegos eran tan placenteros que no podía evitar sentirlos. Estuve ahogando pequeños grititos de placer... a cada jugueteo de sus dedos en mis tetas empezaba a retorcerme, a moverme. Mientras, el otro chico, solo miraba y se tocaba. Uy, dijo Juan, veo que te gusta, no me he equivocado... ¿Quieres que siga? No sabia que responder. Era una tortura lo que me estaban haciendo, pero también pensé que sería una tortura dejarme ahí toda mojada. Tímidamente asentí con la cabeza. Juan dijo: ¿Así que sos una putita barata? Ya veras el tratamiento que damos a perras calentonas como vos. Hasta ese momento me había tocado por encima de la remerita del pijama. Me la levantó, sacó un cuchillo, y casi sin darme cuenta rompió con él la remerita. El otro seguía masajeándose... Dejó el cuchillo a un lado y empezó a recorrer mis pezones con la punta de la lengua.

Empecé a gemir cada vez con mas fuerza, a veces resistiéndome, otras entregándome. Así, conseguí que el otro me pusiera la mordaza. Estar atada, con la mordaza y viéndome acosada por dos hombres me excitó muchísimo más. Ya no podía resistirme. Juan continuaba con mis pezones, eran su obsesión, y también la mía. De repente empezó a morder uno de ellos mientras que el otro ya estaba en manos del otro tipo que no podía estarse sin tocarme. Ambos estaban mordiéndome los pezones, a veces muy suavemente, otras, con fiereza. Se excitaban cada vez mas, escuchaba sus jadeos y su respiración entrecortada. En el mismo estado estaba yo, casi a punto de explotar. Sin embargo, y a pesar de que era obvio de que estaba completamente a su merced no podía sentir sus cuerpos, ni sus pollas. Solo sentía sus bocas o sus manos. Esto me volvía loca, me hacia desearlos aún más. Ansiaba tocarlos, pero no me dejaban.

Su lejanía acrecentaba aún más mi calentura. Mientras Juan seguía con mis tetas, llenas de saliva, el otro tipo me sacó la bikini con tal violencia que pude sentir las gomas de las tiras en mi carne. Empezó a besar mi clítoris con su lengua, primero muy despacio y con tanta suavidad que me estremeció hasta lo mas profundo de mi ser. Después los movimientos se hicieron cada vez más rápidos, más profundos, más violentos. Sentía su aliento calentísimo, su lengua inquieta, sus movimientos cada vez más rápidos, cada vez más, y más rápidos. Ya no podía soportarlo, estaba a punto de acabar. El tipo se dio cuenta y me dijo: no puta, vas a acabar cuando nosotros queramos, te damos placer, pero vos también tenés que darnos placer a nosotros. En ese momento, Juan me ordenó que me pusiera en cuatro patas por encima del otro tipo. Este empezó a chuparme las tetas. Juan me sacó la mordaza y dijo: ahora vas chuparme la polla hasta que yo te diga. Así estuve un rato, chupando desesperadamente esa fuente inmensa de placer que me estaban negando. Necesitaba imperiosamente tener alguna de sus pollas dentro de mi, ya no me interesaba si la de Juan o la del otro tipo. Ya no me importaba nada, solo quería acabar, necesitaba acabar. El otro tipo, pasó su lengua por todo mi estomago, hasta nuevamente llegar a mi sexo, que estaba completamente mojado, palpitante y muy deseoso. Juan se apartó y me dijo: ahora voy a mirar sus movimientos, me excita esto de follar en la oscuridad.

El otro seguía dándole a mi clítoris con su lengua, pasando sus dientes por el, absorbiendo todos mis jugos, siempre dejándome al límite del orgasmo, cuando, de repente, me ordenó que me quedara en cuatro patas. Así quedé durante algunos minutos. Sentía a mis espaldas un sonido como que estaban refregando algo pero no lograba identificar que era. Al poco tiempo, el otro tipo me dice: esto va a dolerte, pero así es como me gusta hacerlo, y como sos una pequeña puta también va a gustarte a vos. No me importaba perder mi virginidad. Me chupó el agujero del culo, puso un liquido aceitoso en él y me penetró con fiereza, tan violentamente que sentía que mis tripas se iban a escapar. Empecé a llorar, me caían las lagrimas, pero en algún momento el dolor se convirtió en tan intenso placer que los gemidos terminaron siendo ruidos guturales ahogados por la mordaza, que la habían vuelto a poner, pero que delataban mi excitación.. Su polla era una ametralladora insaciable, bastante grande, tan dura como la piedra más dura, que generaba tanto dolor y placer que me estaba desmoronando. Sentía golpear sus huevos en mi culo, yo me contorneaba, lo acompañaba para que la penetración fuera lo mas profunda posible.

El, además, me apretaba las tetas con sus manos. Juan se cansó de mirar y de escuchar mis jadeos ahogados, me sacó la mordaza y puso intempestivamente su polla en mi boca. Chupé la punta de su polla con mi lengua, luego recorrí con ella toda su extensión y suavidad, bajé hasta sus huevos, les pasé la lengua, los abracé con mis labios y los llené de saliva. Por último el introdujo su polla por completo en mi boca, la recorrí dentro de ella con mi lengua, envolviéndola con mi saliva caliente, haciendo presión en su punta, recorriendo sus pliegues. Yo estaba tan caliente, habían logrado calentarme tanto que necesitaba más.

Quería a Juan en mi coño, que me penetraran los dos a la vez. Otra vez no me importaba ser virgen, clamaba por dejar de serlo en ese mismo instante, mientras más rápido mejor. Parece que Juan se dio cuenta ya que hizo que me acostara encima de él, boca abajo y con las piernas abiertas, mientras el otro no dejaba de bombear con alevosía mi culo dolorido pero aún sediento de placer. Juan me serruchó violentamente, sin piedad, como yo estaba esperando. Su polla era como la del otro tipo, potente, incansable, llenaba todo el espacio disponible, generándome entre los dos bombeos tanto placer que perdí completamente el sentido del tiempo y del espacio. Rasgó mi himen sádicamente, la sangre y mis fluidos comenzaron a cubrir su polla. Mi virginidad pareció sorprenderlo y excitarlo aún más, pues sus arremetidas se volvieron implacables, más profundas y violentas que las anteriores. Yo no podía parar de gemir, de retorcerme.

Casi no podía respirar. Estaban taladrándome violentamente entre dos. Ya no podía aguantar mas, estaba a punto de explotar, ya estaba por acabar. Cuando mis gemidos se convirtieron en gritos de placer inusitado, ambos bombearon aún con mas fuerza, haciéndome llegar al éxtasis, provocándome varios orgasmos, cada cual más profundo que el anterior. El tipo que me estaba penetrando por detrás no me soltó hasta que hubo terminado, con la respiración entrecortada aún después de haber eyaculado. Juan terminó en mi boca. Chupé esa leche como pude, ya que estaba sin fuerzas. Quedé exhausta, ellos me desataron las manos y se fueron enseguida. Al otro día, ya volviendo para casa y revisando mis cosas, encontré un papelito donde Juan había anotado su numero de teléfono. Después de 14 años, Juan sigue dándome placer de vez en cuando, pero nunca quiso decirme quien era ese otro tipo a quien nunca antes había visto.

Relatos relacionados

despierto, miro a mi lado y allí esta dormidita a mi lado, mi bebe duerme como una princesa, decido cabalgarla así dormidita, separo sus piernas y ubico la punta de mi pico en la entradita de su chorito, mágicamente al contacto de mi pico, su chorito se moja, permitiéndome penetrarla fácilmente, despierta algo asustada y al verme sonríe aliviada, se integra al sexo, menea sus caderitas muy rico, aprieta con su chorito mi pico, comenzamos a jadear y jadear, estamos muy compenetrados. A lo lejos se oye un teléfono, no...
15-Dec
71858
Tal vez fuera la manera en que ella me sonreia cuando las dos decorabamos aquella casa de munyecas.Siempre sonyamos que Marta y yo viviriamos en una como esa a tamanyo real , claro esta .-Yoli,viviremos juntas,verdad?-Me decia Marta siempre que sentiamos que nuestra relacion amistosa peligraba.Yo era incapaz , en aquellos tiempos, de imaginarme mi vida sin aquellas tardes en las que Marta y yo haciamos tantas y tantas travesuras.Por eso fui incapaz de sobreponerme cuando el padre de Marta murio y ella y su madre tuvieron que mudarse a...
18-Mar
16850
La historia que os relato es cierta, a pesar de lostraumas que al principio me proporcionó me acabeacostumbrando y conviertiéndose en todo un placer.Bueno me llamo Pedro, Español andaluz y de laprovincia de Huelva, tengo 29 años y la historiacomenzo hace tres años, cuando yo tenía 25. Condesar tengo que hasta entonces yo estaba claro de mi heterosexualidad pero todo cambió por un tiempo.Todocomenzo en verano cuando me fui a veranear aMatalascañas (bello pueblo), por causas que no vienenal cuento nos fuimos de vacaciones mi madre, mi tia ymis primas,...
21-May
117003
Después de nuestras noches de sexo desemfrenado entre mi mamá juana y yo . por la mañana mi mamá juana estaba vestida muy decente con su blusa de manga largas y su falda normal y su mandil y nos sentamos a desayunar y comenzamos a charlar. yo: siempre la vi con esas faldas con botones largas y cortas pero nunca imagine que usted no usara calzon . juana: siempre las use asi aun estando tu padre . yo: y eso por que usas esa ropa . juana : son muy...
13-Dec
32352
Viviamos pared con pared en un barrio obrero, incluso las dos familias compartiamos patio para tender la ropa y guardar cosas.Eva me llevaba de cabeza, ella toda una mujer joven guapisima morena, un cuerpo impresionante, sobre todo para un chaval como yo por aquel entonces que acababa de despertar a la vida y me mataba a pajas mirandola desde mi ventana, las mas sabrosas resultaban cuando por la noche estando ya todos dormidos, yo bajaba al patio, buscaba en el cesto de ropa sucia sus bragas, olia el perfume de...
01-Aug
20960
Hola me llamo Manuel vivo en Mérida, Yucatán, México, tengo 24 años, mi esposa tiene 18 años, tenemos una sobrina que tiene 12 años, como no tenemos hijos a mi sobrina es a la que llevamos a todos lados, con sus papás ya tenemos confianza y casi todos los fines de semana la pasa con nosotros.Una vez que nos fuimos de vacaciones a la playa, la llevamos, mi esposa y mi sobrina se fueron desde temprano, como tenia que trabajar, las alcanzaría después, cuando llegue ellas no estaban en...
01-May
216595
[Heterosexual] Les contare la historia cuando me matriculé, fue un día del mes de enero del presente año, creo que todo el mundo quisiera matricularse así como yo... Todo empezó cuando salí del liceo (Chile) y me tocaba elegir una carrera en la universidad, pero para mi sorpresa la carrera que elegí solamente la impartían en Santiago, capital de Chile, asi es que me fui a matricular para seguir mis estudios.
07-May
19504
Estando Martha completamente recargada ya en mi hombro con la mirada hacia abajo, por un momento crei que estaba dormida, fue por el reflejo de la mesa de cristal que pude darme cuenta que solo fingia lo que hacia era mirar el bulto que resaltaba de mi pantalon, no apartaba su mirada de mi verga la cual estaba apunto de estallar. Despues hizo un gesto como cuando nos estamos quedando dormidos, se paro y se dio unas pequeñas palmadas en la cara para hacer mas creible su actuacion. Martha: Perdon ya me...
26-Dec
79140
Soy Tere de 38 años, tez blanca, pelo güero natural y tengo un cuerpo bien conservado debido a que me ejercito en el gym. La naturaleza me regaló un par de buenas tetas y paradas y tengo un trasero de campeonato, sin ser de un tamaño exagerado.Mi esposo Juan Carlos y yo tenemos 15 años de casados, y nuestro matrimonio como muchos han llegado a la rutina con relación a lo sexual, asi que hemos intentado varias modificaciones y ha sido un éxito total. Sin embargo, aunque lo...
14-Aug
70386