Vaya familia

Autor: Emartimar | 12-Jan

infidelidades
Por la mañana en el trabajo termine bastante antes de la hora habitual. Cogí el coche y me dirigí a mi casa. No avisé a mi mujer porque quería darle una sorpresa. Y vaya si se la di. Al entrar en casa no se encontraba en el salón, como es habitual, así que me dirigí al dormitorio, pensando que habría salido y no estaría en casa. La puerta estaba entreabierta y no podía creer lo que estaba viendo. Mi mujer, Chani, estaba en la cama, a cuatro patas, y Ahmed, un chico negro, amigo nuestro de la parroquia, le estaba calzando en todo su coño su enorme polla, más de veinticinco cm. En el espejo enfrente de la cama pude ver la inmensa cara de puta de mi mujer con los ojos en blanco del pollazo que le estaban metiendo. Estuve a punto de entrar, pero preferí sacarme la polla y hacerme una paja mientras veía como mi mujer tenía una corrida como nunca había tenido y como el negro le llenaba la espalda y el trasero con su abundante corrida. Entonces abrí la puerta y había que ver la cara de los dos. A Ahmed lo despache sin contemplaciones y a mi mujer le dije que se lavara y volviera a la habitación. Con lágrimas en los ojos se dirigió al baño y se aseó. Cuando volvió yo estaba desnudo sobre la cama y a mi lado tenía un enorme pepino que había cogido de la cocina. Era más grande aún que la polla de Ahmed. Chani no sabía qué hacer, así que le explique bien claro para que lo entendiera que a partir de ese momento haría todo lo que yo le ordenara si no quería verse con sus maletas en la puta calle. Sólo me preguntó que tenía que hacer. De momento, le dije, túmbate en la cama y empieza a acariciarte el coño con el pepino. Chani cogió el pepino y empezó a restregárselo por encima de su clítoris. Ahora métetelo. Tienes el coño bien abierto y te cabrá entero. Se lo metió y empezó a gemir. Pero tape su boca con mi polla. Nunca me la había querido comer, pero no podía negarse. Después de follarme su boca un buen rato y con el pepino en el coño la hice ponerse a cuatro patas y le dije que iba a tomar lo que nunca me dio. Su culo. Se lo lubriqué con mi saliva y coloque la punta del capullo en su ojete. Empecé a entrarle con suavidad, parando cuando notaba que le dolía, pero sin dejar de empujar hasta que la tuve toda entera dentro de su culo. Por puta disfrute del culo de mi mujer. Seguí bombeando hasta que vacié mis huevos dentro de su culo. Ella, a pesar del dolor, volvió a correrse. No sé si por mi polla en su culo o por el pepino que seguía entrando y saliendo de su coño.
Me vestí y salí al salón. Chani salió detrás de mí sin saber que decir. Yo lo dije todo. A partir de ese momento, si quería que siguiéramos juntos sería con una condición innegociable. Tenía que conseguir que su madre y sus cinco hermanas follaran conmigo siempre que a mí me apeteciera. No me importaba como lo hiciera ni lo que les dijera. Yo no contaría nada de lo sucedido si ella no quería.
Mi suegra Jacinta (Jaci).
Dos días después de ocurrir esto, estaba yo en la cama echando la siesta. Mi mujer había salido a casa de una hermana que vive cerca de casa. Oí abrirse la puerta y pensé que se le habría olvidado algo.
Yo estaba completamente desnudo sobre la cama por el calor que hacía. La llamé pero no contesto. En su lugar apareció mi suegra en la puerta del dormitorio. Se había quitado la ropa en el salón y estaba completamente desnuda.
Jaci tiene setenta años. Pero para su edad no desmerecía nada. Es una mujer gruesa, con unos pechos voluminosos, algo caídos por la edad, y un culo esplendido. Se tumbó a mi lado y comenzó a acariciarme la polla. Poco a poco se me fue poniendo como ella la quería. Dura como una piedra. Se puso en cuclillas y pude ver como su coño se abría entero. Empecé a acariciarlo, rozando suavemente sus labios y su clítoris y comprobé que estaba chorreando. Metí mis dedos en su coño y en su culo, lubricándolo bien. Me dijo que tenía que ir al baño a orinar y le dije que lo hiciera así. Coloqué una toalla bajo ella y con mis dedos dentro de su coño y de su culo echó una larga y cálida meada. Cuando terminó seguí metiendo dedos y comprobé que le cabría la mano entera. Como estaba me metí bajo ella y le comí todo el coño, sintiendo sus jugos por toda mi cara. La puse a cuatro patas y le coloque la punta del capullo en la entrada de su coño. Le pregunté si estaba lista. Me dijo que sí. Y agarrándola de las caderas di un empujón y se la metí hasta los huevos. Empecé a follarmela con ansia, notando en mi capullo el fondo de su coño. Al mismo tiempo acariciaba su culo y le iba metiendo dos dedos. Cuando estaba a punto de correrse le di la vuelta y la puse boca arriba. Levante sus piernas con mis manos y ella misma se metió mi polla en el coño y comenzó a frotarse el clítoris. Así seguí hasta que se corrió dejándome pringados de sus jugos mi polla y los huevos. Levanté sus piernas un poco más y coloque la punta de mi capullo en la entrada de su culo. Sentí como iba abriendo ese culo y cuando mi polla llegó hasta el fondo empecé a joder su culo con todas mis fuerzas hasta que se lo llené entero con mi leche. Como ella aún tenía ganas de más, la volví a poner a cuatro patas, fui pellizcando sus pezones con mi mano izquierda mientras le metía el puño derecho en su coño. Al principio costo un poco meterle toda la mano, pero cuando su coño dio de sí empecé a follarmela con el puño hasta que se corrió regándome todo el brazo con sus jugos. Cuando se recuperó se metió mi polla en la boca y me la chupo hasta que volví a correrme dentro de su garganta. Luego se vistió, y se marchó prometiéndome que podría volver a follarmela siempre que quisiera, y con más sorpresas.
Mari Pepa (1ª cuñada).
Mari Pepa tiene cincuenta y tres años. Es delgada, pero tiene unas tetas bien formadas y un culo y un coño demasiado. Lo del coño lo sé porque tiene la costumbre de cambiarse de bikini en la playa después de bañarse y en más de una ocasión se le ha visto la pelambrera del coño en algún fallo con la toalla al cambiarse. Ese momento de cambiarse me pone a cien y siempre estoy pendiente de ese momento. La de pajas que me habré hecho a cuenta de esas visiones prohibidas. En una ocasión fui a su casa a recoger unas cosas Y, al llamar me abrió la puerta uno de sus hijos. Me dijo que él se tenía que ir y que su madre estaba en el baño y podía esperar a que terminase en el salón. Entré y me senté a esperar. Mientras oía caer el agua recordé que el baño tiene una ventana que da a la cocina y allí me dirigí a ver si podía contemplar algo. Mari Pepa estaba dando la espalda a la ventana por lo que pude observar sin ser visto. Estaba totalmente enjabonada y se estaba lavando la entrepierna. Eso pensé, pero se inclinó hacia adelante y pude ver que estaba follandose con el mango de un cepillo del pelo. Me saqué la polla y empecé a sobármela. En ese momento decidí que no me correría? todavía. Ella se sacó el mango del cepillo, se aclaró con agua y comenzó a secarse. Entonces decidí volver al salón y esperar allí. Cuando terminó se puso una bata, sin nada debajo y salió. Al llegar al salón se sorprendió al verme y me preguntó si llevaba mucho tiempo esperando. Le dije que el suficiente para haberme dado cuenta de que necesitaba algo. Se metió las manos en los bolsillos de la bata y esta se abrió un poco. Lo suficiente para que yo pudiese ver su mata de pelo negro. Cuando se dio cuenta miró mi entrepierna y pudo comprobar que tenía una erección de caballo. Intentó taparse pero yo me había levantado y desde detrás de ella la estaba acariciando las tetas con una mano por encima de la bata mientras con la otra encontré la abertura a la altura de su sexo y empecé a acariciar el pelo de su sexo. La apreté contra mi cuerpo para que notara bien mi polla entre sus cachas y le di un mordisco en el cuello que hizo que se le aflojara todo. Ahí se dejó ir entera y mientras yo desabrochaba todos los botones de la bata ella echó su mano izquierda hacia atrás, hasta coger mi polla por fuera del pantalón. Acaricié sus pechos, ya sin protección, con ambas manos. Sus pezones eran rosados y enormes en ese momento. Mari Pepa empezó a gemir y yo bajé mi mano derecha hasta su raja y allí empecé a jugar con sus labios, que poco a poco se fueron abriendo, dejando al aire su maravilloso clítoris. Empecé a jugar con él y de vez en cuando bajaba un poco más para meter mis dedos en su coño. Estaba totalmente mojada. Le pedí que se agachara abriendo bien las piernas para poder ver su coño totalmente abierto. Me acerqué, me agaché y comencé a acariciar su coño abierto llegando hasta el agujero de su culo. Me tumbé debajo de ella y le comí aquel maravilloso coño y culo, hasta que ella terminó de ponerse en posición del sesenta y nueve y se metió mi polla en la boca. A punto estuve de correrme en su boca, pero conseguí aguantar. Le pedí que se tumbase en el sofá para comerme su coño, pero me dijo que esperase que iba a buscar algo al dormitorio. Volvió con un buen consolador y, mientras yo le comía el coño, ella se lo metía en la boca, lubricándolo con su saliva. Cuando dejé de comérselo se metió el consolador entero de un golpe hasta el fondo y empezó a gemir como una burra. Yo aproveché su boca abierta para volver a meter allí mi polla. La puse a cuatro patas, le saqué el consolador y de un golpe le metí mi polla. Empecé a bombear mientras ella seguía gimiendo. Yo, con el consolador todavía en la mano empecé a refregárselo por el culo, metiendo de vez en cuando su puntita en ese agujero. Cuando lo tuvo bien abierto y lubricado cogí el consolador, se lo metí en el coño y le pedí que se follara con él. Cogí mi polla y coloque el glande en su culo. Empecé a entrar y salir de su culo con delicadeza. Poco a poco aumenté la potencia de mis embestidas hasta que los dos nos corrimos. Fue bestial. Entonces me pidió que me pusiera a cuatro patas yo en el sofá. Empezó a pasear el consolador por la entrada de mi ano. Y poco a poco me lo fue metiendo entero. Se colocó debajo de mí y se metió mi polla en la boca. Siguió follandome hasta que vacié mis huevos en su boca. Se limpió la boca y me dijo que dentro de unos días me llamaría y que no me arrepentiría de la nueva experiencia.
Patri (2ª cuñada).
Patri vive muy cerca de casa. Tanto que casi todos los días mi mujer va a echar un rato con ella en su casa. Uno de esos días que mi mujer estaba en su casa llamaron al portal y pensando que era mi mujer abrí sin preguntar quién era. Yo seguí a lo mío. En el ordenador tengo un montón de fotos de todas mis cuñadas y de mi suegra en posiciones un poco comprometidas y estaba mirándolas. Precisamente la carpeta de mi cuñada Patri. Llamaron a la puerta y abrí. Allí estaba ella. Le dije que su hermana no estaba pero que pasara si quería esperarla. Ella me contesto que sabía que Chani no estaba y que por eso venía. Me contó que le había dicho a mi mujer que su marido le había puesto los cuernos y que ella quería devolvérselos con quien fuera. Mi mujer le contó lo que le había sucedido a ella y el trato que yo le había impuesto y que si quería seguro que yo estaría dispuesto a devolverle los cuernos a su marido. No se lo pensó dos veces y le dijo a Chani que venía a mi casa. Yo le recordé la condición que le había dicho a mi mujer de que haría todo lo que le pidiese. Me dijo que no había inconveniente. Se sentó junto a mí frente al ordenador y vio lo que yo estaba mirando. Le conté que tenía un montón de fotos suyas, de su madre y de sus hermanas y me pidió verlas. Mientras iba pasando las fotos empecé a acariciar sus tetas por encima del polo que traía puesto, hasta que decidió quitárselo para darme más libertad. Siempre le ha gustado la ropa una talla menos de la que necesita y la ropa le quedaba ajustada marcando sus formas. Llevaba unas mallas que dejaban adivinar que llevaba tanga y que le marcaba todo el enorme coño que tiene. Es un poco más baja que mi mujer y más delgada pero tiene un cuerpazo. Le pedí que terminara de desnudarse y así lo hizo. Tenía una inmensa mata de pelo negro que cubría totalmente su coño. Puse una toalla sobre el sofá y se sentó a mi lado. Abrió sus piernas y empecé a acariciar su coño por dentro y por fuera notando como chorreaban sus jugos. Me bajé al pilón y le comí el coño hasta que se corrió en mi boca. Ahora me toca a mí, me dijo. Nos levantamos y comenzó a desnudarme con sensualidad, mientras yo acariciaba sus pechos y su culo. Se puso en cuclillas, me cogió la polla y empezó a menearla hasta que se la llevó a la boca. Pasaba su lengua por todo mi pene y se la metía cada vez más hasta que mis pelos rozaban sus labios. Me sentó en el sofá y se subió sobre mí. Cogió mi polla y la colocó en la entrada de su coño. Poco a poco se fue dejando caer hasta que la tuvo dentro toda. Empezó el sube y baja mientras yo le comía las tetas y mordía sus pezones. Volvió a correrse. Cuando terminó, se echó boca abajo en el brazo del sofá y, separando sus cachas, me ofreció su culo. Me agache tras ella y empecé a lamer su rosadito ano lubricándolo con mi saliva. Primero le metí un dedo. Después dos. Ella gemía, hasta que me pidió que metiera mi polla. No me hice de rogar. Cogí mi polla y coloque la punta en su agujerito. Empecé a empujar despacio para darle tiempo a que su culo se fuera acostumbrando. Cuando entró el capullo le di un pequeño respiro. Me agarré a sus tetas y me dejé caer entero sobre ella. Mis huevos chocaron con la entrada de su coño y ella dio un grito, mitad de dolor, mitad de gusto y empezó a mover su culo. Aguante cinco minutos y me corrí dentro de su culo pellizcando al mismo tiempo sus pezones que parecían pequeños dedos. No podía imaginarme que una mujer pudiera emitir esos gemidos de placer que no parecían humanos. Seguí dentro de su culo hasta que mi polla aflojó y ella sola salió de su escondrijo.
La acompañé al baño, se sentó en el bidé para lavarse y al ver mi polla a la altura de su cara empezó a comérmela de nuevo. Y así siguió hasta que vacié de nuevo mis huevos dentro de su garganta. No dejó que se perdiera ni una gota. Se lo trago entero.
Terminó de asearse, se vistió y se marchó prometiéndome muchas ocasiones más.
Mayca (3ª cuñada).
Mayca es mi tercera cuñada. Tiene cuarenta y ocho años. Es más alta que mi mujer y está bastante gordita. Tiene las tetas grandes, un culo enorme y un vientre y un coño maravillosos. Además es cachonda perdida y le encanta ponernos calientes a todos. Le encanta volverse mientras baila y refregar todo su culo con quien esté bailando, o acercarse hasta meterte las tetas en la boca. Siempre la he deseado. He deseado su boca, sus tetas, su coño y sobre todo ese inmenso culo. Me he hecho cientos de pajas pensando en ella. Junto con su marido, tienen un pequeño bar a las afueras de la ciudad donde vivo.
En cierta ocasión mi mujer me pidió si podía llevarla al bar a descargar unas mercancías ya que su marido estaba haciendo un trabajo. Le dije que no me importaba y fui a su casa para recogerla. Al abrirme vi que llevaba puesto un vestido vaquero abierto por delante con botones y bastante cortito. Dejaba ver bastante de su anatomía. Cargué los paquetes en el coche y nos marchamos para el bar. En el trayecto no podía dejar de mirar su entrepierna que al sentarse había abierto un poco su vestido y se le veían las bragas. Ella debió darse cuenta porque de vez en cuando me miraba y sonreía. Al llegar al bar bajamos los paquetes y al ir a abrir la persiana del bar se agacho hacia delante. Yo estaba detrás y pude contemplar aquel maravilloso trasero con parte de su braga metida entre sus enormes cachas. Volvió la cara y me sonrió. De ella tengo una foto en bañador en la que al levantar una pierna se le ve parte del chocho asomando por el lado del bañador. Me encanta esa foto. Y alguna que otra paja ha caído mientras la miro. Una vez dentro del bar bajó la persiana, pero ahora se agachó y agachada se giró mostrándome todo su coño cubierto por unas bragas blancas que dejaban escapar sus pelos por los laterales. A esas alturas yo ya estaba como un borrico. Me miró con esa mirada suya de puta cachonda relamiéndose los labios y supe que todo estaba ?perdido?. No tendría más remedio que follarmela allí mismo. Volvió a agacharse hacia delante para recoger las bolsas, pero en lugar de cogerlas metió su mano entre las piernas y empezó a sobarse el coño por encima de la braga que ya estaba empapada de sus jugos.
Me senté en una silla viendo el espectáculo y saque mi polla. Empecé a meneármela lentamente. Ella se incorporó, se abrió el vestido y este cayó a sus pies. Llevaba un sujetador que apenas podía contener sus abultados pechos. Se sacó los tirantes y sacó sus tetas por encima del sujetador, mientras se movía sensualmente. Al mismo tiempo metió una mano dentro de su braga y pude imaginar, por su cara, que estaba metiendo en su coño algunos de sus dedos. Me levanté y fui hacia ella, quitándome la ropa por el camino. Metí mi lengua en su boca mientras estrujaba sus pechos y acariciaba su culo desde delante. Le dije que se agachara y me comiera la polla. Lo hizo mientras seguía metiéndose hasta tres dedos en el coño. Al poco se levantó, me cogió de la polla y me llevo hasta una mesa. Tomó una botella de coca-cola vacía, se tumbó sobre la mesa, levantó las piernas y empezó a follarse con la botella echando la cabeza para atrás para que yo me follara su boca. Se metió la botella entera y con cada chupetón parecía que me iba a sacar los huevos por la polla. La puse sobre un taburete con el vientre sobre él y los pies en el escalón del taburete, Así su coño y su culo quedaban al alcance de mi polla. Me agache tras ella y comencé a beberme sus jugos y a llevarlos hasta su culo. Sin previo aviso le clave la polla hasta el fondo de su coño. Me agarre a sus tetas que colgaban a ambos lados del taburete y me la follé como nunca había follado a nadie. En uno de esos envites mi polla salió de su coño y fue a entrar en su culo. Dio un pequeño chillido, pero yo seguía entrando y saliendo de su culo agarrado a sus tetas y viendo esta imagen en un espejo bajo la barra del bar. Me corrí como un poseso dentro de su culo. Al terminar saque mi polla y la lleve a sus labios para que la lamiera. Hizo intento de incorporarse pero le pedí que siguiera así. Aún no habíamos terminado. Fui hasta la cocina del bar buscando algo grande para meterle en el coño. Encontré un enorme calabacín y Con él y con una aceitera volví al salón del bar. Ella seguía sobre el taburete completamente abierta y expuesta a lo que quisiera hacerle. Empecé a restregarle el calabacín por los labios del coño. Se le abrían como si tuvieran vida y empecé a metérselo. Le entró hasta el fondo y, con el dentro, empecé a lamer su ano. Saque el calabacín y se lo fui metiendo en el culo. Cuando estuvo todo dentro y escuchando sus gemidos de placer, empecé a meter mi mano entera en su coño. Le entró casi hasta el codo. Ella se retorcía de placer. Estaba a punto de perder el sentido. Aceleré mis entradas en su coño y en su culo hasta que en medio de una enorme meada se corrió como un animal. Pensé que íbamos a acabar rodando por el suelo con sus increíbles vaivenes. Cuando nos recuperamos me sirvió una cerveza bien fría y me preguntó si podría volver en otra ocasión. Le dije que siempre estaría dispuesto para ella. Nos vestimos, cerró el bar y volvimos a casa.
Mary (4ª cuñada).
Mary tiene cuarenta y cinco años. Es alta, delgada, con pechos no muy grandes y un trasero bastante bueno. Da gusto verla en bikini. Más cuando se agacha a coger algo en la arena de la playa y te deja ver la braga tapando su coño y culo, aunque dejando escapar algún que otro pelo por los laterales. Muchas noches nos juntamos en su casa a tomar unas copas y echamos el rato charlando. De vez en cuando salimos a la terraza fuera de la casa a fumar. Una de esas veces, yo estaba sentado fumando y ella se colocó a mi lado de espaldas a la pared y encendió un cigarrillo. No sé como pero lleve mi mano hasta su trasero, por debajo del vestido que llevaba y empecé a acariciar su entrepierna desde detrás. Ella se sorprendió al notar mi mano y pensé que iba a montar el pollo. Pero no. Siguió mirándome, separó un poco sus piernas y pude meter mi mano entre su braga, metiendo un dedo en el coño y acariciando su culo con otro. Ella dejó escapar un gemido y empujó hacia atrás metiéndose el dedo en el culo. Mientras seguía fumando continúo moviéndose lentamente, hasta que note un pequeño espasmo. Se había corrido casi en silencio pringando mi mano. Se agachó un poco, sacó mi polla por la cremallera del pantalón. Me beso el capullo y me dijo: Lávate y ya seguiremos otro día. Entró en la casa. Yo la seguí, pero me dirigí al baño. No podía entrar así con los demás.
Una vez en el baño miré en el cesto de la ropa sucia y encontré unas bragas suyas usadas y bien usadas. Olían a hembra cachonda. Empecé a meneármela oliendo y chupando esas bragas y me corrí en ellas. Las escondí entre la ropa sucia. Y salí al salón con todos los demás. Cuando entré ella me lanzó una mirada de deseo como ninguna.
Pasados unos días me llamó al móvil pidiéndome que la recogiera esa tarde para tomar algo. Vaya si tomamos.
Cuando llegué a su casa toque el pito del coche para que bajara, pero se asomó a la ventana y me dijo que subiera. Subí y me estaba esperando donde la vez anterior y en la misma posición.
Llevaba puesto un vestido cortito y fresco de andar por casa. Me pidió que me sentara en el mismo sitio y me ofreció un cigarrillo. La historia se repetía. De nuevo metí mi mano entre sus muslos y comencé a acariciar su coño desde atrás paseando mi mano desde su clítoris hasta su culo. Mientras estaba acariciándola vi moverse unos visillos de la casa de enfrente y se lo dije. Me contestó que vivía un señor ya mayor que le gustaba esconderse tras los visillos y espiarla, pero que hoy estaba dispuesta a dejarlo cachondo perdido. Sin dejar de acariciar su coño se quitó las bragas y me las puso en la cara para que las oliera. Se agachó un poco y sacó mi polla del pantalón y empezó a pajearme. Su mano subía y bajaba con suavidad. Se puso delante mía y se dobló metiéndose mi polla en la boca, sabiendo que el vecino debía estar viendo su maravilloso culo ya que su vestido apenas la cubría y al doblarse se le subía por detrás. Se irguió y se puso sobre mi polla sin metérsela. Yo acariciaba su coño metiendo dos dedos y acariciando su culo con la otra mano. Que espectáculo para el vecino. Cuando a ella le pareció me levanto, me cogió de la polla y entramos en su casa, volviéndose para dedicarle al vecino la sonrisa más puta que he visto en la vida. Dentro de su casa comprobé que había estado haciendo limpieza y todavía quedaban algunos utensilios por el salón. Me hizo sentar en el sofá y me dijo que me la meneara. Mientras, ella se terminó de desnudar y cogió la fregona y empezó a refregarse el palo por toda la raja. El palo empezó a mojarse y ella siguió al mismo tiempo que se metía un dedo por el culo. Tomó el palo y lo apuntó a su ojete, metiéndoselo lentamente y acariciándose el coño. Me metí debajo de ella y le comí el coño mientras ella se follaba el culo con aquel palo. Volví a sentarme en el sofá y la atraje hacia mí. Ella cogió mi polla y la colocó en la entrada de su coño, todavía con el palo en su culo. Pensé que se la iba a meter poco a poco. Pero una vez que tuvo la polla en su entrada se dejó caer de golpe hasta que sus labios tocaron mi vientre. Desde dentro de su coño notaba el palo en su culo y empecé a bombear con todas mis ganas. En una de esas el palo salió de su culo y fue reemplazado por dos de mis dedos. Me levanté con ella clavada hasta las bolas y la llevé hasta su dormitorio donde la puse sobre la cama, boca arriba. Salí de ella y me bajé a comer su coño. Lamí cada rincón de aquel chocho, bebiéndome sus jugos. Ella termino de acoplarse sobre mí para mamármela al mismo tiempo. En el espejo del armario podía ver su culo y su coño abiertos de par en par y en el de la cómoda podía ver su boca subir y bajar sobre mi polla. Así sobre mi boca tuvo un tremendo orgasmo, llenándome toda la cara con sus jugos. Se dio la vuelta y empezamos a besarnos con locura. Me limpió toda la cara y entonces se puso a cuatro patas y me pidió que le estrenara el culo. Nunca antes nadie se había metido allí. Le dije si tenía alguna crema lubricante y abrió un cajón y sacó un tubo de vaselina y un enorme consolador negro. Me explicó que de vez en cuando su marido la dejaba a medio y tenía que terminarse ella sola, con su ?amiguito negro?. Tomé el tubo y me puse un poco de vaselina sobre la polla y le metí el tubo en su culito apretando un poco para llenárselo de la crema. Saqué el tubo y empecé a meterle un dedo, luego dos y hasta tres le llegué a meter. Con mis dedos dentro de su culo tomé el consolador y se lo fui metiendo poco a poco en el coño. Hasta dentro. Cuando estuvo dentro entero, le dije que lo aguantara, saqué mis dedos de su culo y coloqué la punta de mi capullo en su esfínter. Comencé a empujar con suavidad. Entró el glande y ella dio un pequeño respingo y gimió, pero me pidió que siguiera. Así lo hice. Continúe empujando y mi polla fue entrando poco a poco hasta que mis huevos tocaron la parte de atrás del consolador. Agarré sus tetas y empecé a entrar y salir de su culo, mientras ella seguía follandose con el consolador. Cada vez con más fuerza hasta que la escuché chillar, presa de un maravilloso orgasmo. El consolador salió despedido de su coño y yo apreté con todas mis fuerzas llenándole el culo con mi leche. Cayó de boca contra la cama y así continuamos hasta que mi polla salió de su culo, llenando toda la cama de mi leche. Se limpió un poco la leche que chorreaba por sus muslos. Yo me vestí. Ella se puso su vestido sin bragas y salimos a fumar un cigarro. En esta ocasión se sentó frente a mí y levanto sus piernas hasta el borde de la silla para que pudiese seguir viendo el coño y el culo que acababa de estrenar. Mi polla volvió a reaccionar y ella se agacho delante de mí, sacó mi polla del pantalón, se la metió en la boca y me la chupó hasta que volví a correrme, esta vez en su boca. No cayó al suelo ni una gota. Se relamió y se lo tragó todo. Nos levantamos, nos besamos con pasión y me prometió que volvería a repetirse muchas veces. Yo cogí el coche y me marché a casa.
Rosi (5ª cuñada).
Rosi tiene cuarenta años y es la que más buena está de todas mis cuñadas. Es alta y delgada, pero tiene unas tetas enormes y un coño y un trasero de escándalo.
Vive en el campo con su marido y sus hijos. Allí tienen perros, un caballo y un pony. Estos últimos participaron en una orgía con mi suegra y todas mis cuñadas y mi mujer que más adelante contaré.
Un buen día mi mujer me pidió que le llevara a Rosi unas cosas que había comprado y que, al no disponer de coche le había dejado a mi mujer para que yo se las llevara.
Llegué al campo y me abrió la puerta para que entrara con el coche. Me dio un beso y descargamos las cosas del coche. Me ofreció un café y yo acepté. Comenzamos a hablar de cómo nos iban las cosas. Me sorprendió al contarme que la relación con su marido se estaba enfriando por momentos. Yo recordé que en una ocasión nos había comentado que no sabía por qué, siempre que se acercaba al caballo que tenían en el campo, este sacaba su enorme polla fuera y lo caliente que se ponía al verlo así. Le pregunté si todavía seguía sucediendo y me llevo hasta el caballo para comprobarlo. En cuanto se acercó al animal, este empezó a sacar su enorme instrumento y empezó a gotearle. Esto me puso a cien y ella también por lo visto, pues le dije que se la cogiera y no se cortó ni un pelo. Tomó la enorme polla y empezó a menearla. El animal lanzó un relincho y enderezó la polla. La cogí por detrás y metí mis manos por debajo de su camiseta. No llevaba sujetador. Así que pude estrujar sus pechos y retorcer sus pezones mientras mordía su cuello. Bajé mi mano hasta su entrepierna y comprobé que tampoco llevaba bragas bajo las ajustadas mallas que lucía. Estaba chorreando y de entre sus labios sobresalía un enorme clítoris que acaricié y retorcí por encima de las mallas. Se las bajé hasta las rodillas, la doblé un poco hacia delante, saqué mi polla y se la clavé del tirón en su mojado coño. Con mi polla en su coño volví a agarrarme a sus tetas y la follé como un salvaje mientras ella seguía meneándosela al caballo con las dos manos. Seguí follándola hasta que me corrí como un salvaje dentro de su coño. Ella también se corrió al sentir mi leche en sus entrañas y aceleró los movimientos a la polla del caballo hasta que este también se corrió dejando un gran charco de leche debajo suyo. Se la saqué, le di la vuelta y le pegué un morreo de impresión mientras acariciaba su hinchado clítoris. Sin decir palabra me cogió de la mano y me llevó al interior de la casa. Allí estuvimos charlando de lo ocurrido. Me dijo que nunca antes se había atrevido a cogérsela al caballo porque le daba miedo. Le pregunté si lo había hecho alguna vez con alguno de los perros que tenían y me dijo que sí. Que había un labrador adulto con una enorme polla que la había follado una vez, pero que no había repetido por que se quedaron enganchados y tuvo miedo de que alguien la sorprendiera en esa situación. Mientras me contaba esto yo volví a ponerme a cien y ella al comprobar como estaba se desnudó y se tumbó en el sofá. Me agaché sobre ella y no me importó comerme hasta mi corrida. Le chupe el coño y su pipa hasta que se corrió en mi boca. Le pedí el culo. Se subió en el sofá y comenzó a bajar sobre mi polla metiéndosela por el culo hasta que la tuvo entera dentro del culo. Empezó a subir y bajar con suavidad, pero metiéndosela hasta el fondo. Yo con sus tetas en mi boca no podía creer lo que me estaba sucediendo. Siempre había querido cepillármela, pero esto estaba siendo más de lo imaginado. Siguió así hasta que con su lengua dentro de mi garganta notó como mi leche inundaba su culo. Se la saqué y sin dejar que perdiera su alegría cogió mi polla y se la metió en la boca hasta la garganta. Me follé su boca hasta descargar en su interior y tragarse toda la lefa. Entonces apareció el labrador y sin mediar palabra se fue hacia él, le cogió la polla y empezó a masturbar al perro. Su polla salió en todo su esplendor. Ella se puso a cuatro patas y el perro se subió sobre ella. Me pidió que le cogiera la polla al perro y la dirigiera a su coño. Así lo hice y cuando el perro noto que su capullo entraba en algo húmedo, empujó y se la clavó hasta el fondo. Ella gemía y el perro empezó a asomar su bola que pugnaba por entrar también en el coño. Acaricié su clítoris mientras el perro terminó de meterle el nudo y ahí ella no aguantó más y empezó a correrse al mismo tiempo que el perro. Quedaron pegados por unos diez minutos hasta que le salió la bola y con ella un gran chorro de leche que se desparramó por el suelo. La ayude a incorporarse, pues no tenía ni fuerzas para hacerlo, se puso unas bragas y unas mallas y se sentó a mi lado. El café se había enfriado, aunque todo lo demás continuaba caliente. Continuamos charlando y le comenté lo que me había ocurrido con su hermana y que después de lo que había visto tenía intención de que organizara una fiesta en su campo conmigo, con su madre y con todas sus hermanas. Quería verlas a todas folladas por el perro y por el caballo. Me dijo que no olvidara que también tenía un pony con un rabo enorme. Le dije que no lo olvidaría. Volvió a besarme, me monté en el coche y me marché.
Mari Pepa y Mary.
Cierto día Mary Pepa me llamó para ver si yo podía acompañarla al campo de su hermana Rosi a recoger un perro que le había regalado. Recordando lo que hacía poco había vivido en ese campo decidí llevarla. Pensé que sería un cachorro. Cuando llegué a su casa me estaba esperando con su hermana Mary. Subieron al coche y nos dirigimos a casa de Rosi. Mientras Mary Pepa y Mary iban por el perro yo me quedé con Rosi y aproveche para morrearme con ella mientras metía mi mano por debajo de su vestido y acariciaba su coño. Comencé a comérselo estando ella de pie, pero se acercaban sus hermanas y tuve que dejarlo. Lo que yo creía que era un cachorro era un pedazo de labrador negro con una polla enorme. El mismo que se había follado a Rosi. Así que ya sabía para que habíamos venido.
Nos despedimos de Rosi y nos montamos en el coche. Ellas dos atrás con el perro en medio de las dos. Salimos a la carretera y baje el retrovisor un poco para poder ver que ocurría detrás. Al sentarse el perro le salía un poco su enorme pene. Mary se lo cogió y empezó a meneársela, mientras Mary Pepa se agachó como pudo y se la metió en la boca, mamándosela al perro. Tuve que pedirles que dejaran lo que estaban haciendo ya que estábamos entrando en las calles del pueblo y podían verlas. Con todo el dolor de su corazón lo dejaron. Llegamos a casa de Mary Pepa, cogieron el perro y bajamos todos para entrar en su casa. Una vez dentro se desató la locura. Se desnudaron como posesas y empezaron a acariciar al perro por todas partes. Yo me fui desnudando con lentitud sin perder detalle de sus juegos con el perro. Mary Pepa empezó a menearle la polla al perro mientras Mary le ponía el coño en la boca para que se lo lamiera. Poco a poco la polla del perro fue saliendo hasta que la tuvo toda fuera. Mientras el perro lamía sin parar el clítoris y el coño de Mary. Mary Pepa se puso a cuatro patas apoyando sus brazos en el sofá, ofreciendo su coño y su culo. Mary colocó el perro detrás de Mary Pepa y este empezó a lamerle toda la raja. Cuando estuvo bien lubricada, Mary le subió el perro, cogió su polla y la colocó en la entrada del coño de Mary Pepa. El animal empujó y le clavó la polla entera. Como pude me coloqué delante de Mary Pepa y metí mi polla en su boca. Mary me dijo que levantara las piernas y así lo hice. Empezó a lamer mi ano y metió dos dedos en mi culo. El perro seguía bombeando dentro de Mary Pepa hasta que consiguió meter su bola dentro del coño, se quedó parado y empezó a correrse igual que yo en la boca de Mary Pepa. El perro se giró quedando culo con culo. Yo saqué mi polla de su boca y la coloque en la entrada de su culo para follarmela por ahí mientras tenía al perro dentro todavía. Podía sentir los espasmos de la polla del perro desde dentro de su culo. Mary se había subido al sofá y colocó su coño a la altura de mi boca. Se lo comí entero. En esas ?oímos? como la polla salía del coño de Mary Pepa y yo me corrí dentro de su culo. Mary Pepa quedó extenuada. Pero se recuperó pronto y puso a Mary sentada en el sofá y bien abierta para colocarle el perro sobre ella. El animal sabía lo que tenía que hacer, pero en el intento de meterla en el coño de Mary equivocó el camino y empezó a penetrar su culo. Mary Pepa y yo estábamos a cada lado de Mary aguantando sus piernas bien arriba y abiertas, por lo que no pudo evitar que el perro le entrase entero en el culo. Al principio no le hizo gracia pero acabó por ceder. Yo metí mi polla en su boca, mientras Mary Pepa acariciaba su clítoris y metía los dedos en su coño. Fue inevitable que el perro acabara metiendo su bola en el culo de Mary y cuando se corrió se giró de nuevo quedando enganchado con ella. Mary Pepa aguantó al perro para que no lastimara a Mary y yo seguí follandome su boca hasta correrme en su garganta. Mary tuvo un orgasmo espectacular. Pero tuvo que aguantar con el culo abierto casi veinte minutos hasta que salió la polla del perro. Parecía que estaba meando por el culo. Yo no me corte un pelo y metí mi polla en su coño en esa misma posición. Mary Pepa se subió al sofá a cuatro patas y fui metiéndole dedos en el coño hasta que metí el puño entero. Me la follé con el brazo mientras follaba el coño de su hermana. Los tres nos corrimos al mismo tiempo. Luego el perro fue lamiendo los coños y culos de las dos hasta dejarlos bien limpios. Ni siquiera yo evité que el perro lamiera mi polla. Entonces me pusieron a cuatro patas. Mary Pepa cogió al perro y lo subió sobre mí. Yo no lo tenía muy claro. Pero al sentir como colocaba su pene en mi agujero me relajé y pude sentir como toda su polla entraba dentro de mi culo. Mary se tumbó debajo de mí y se metió mi polla en la boca mamándomela. Me relajé un poco más y sentí como me entraba la bola del perro y a continuación como si se estuviera meando dentro de mí. No pude aguantar y me corrí en la boca de Mary mientras el perro se corría dentro de mi culo. El perro se volvió a girar. Mary lo aguantó y fue entonces Mary Pepa la que me comió la polla mientras el perro terminó de salir de mi culo y comenzó a lamerlo para dejarlo bien limpio. Ahí termino esta experiencia. Nos vestimos y me marché a casa.
Chani y Patri.
Mi mujer, Chani, había ido a casa de su hermana Patri y al rato me llamó por teléfono para que fuese a buscarla. Al llegar llamé al telefonillo del portal y me abrió Patri. Cuando subí la puerta estaba abierta. Llamé a mi mujer pero nadie contestó. Entré y cerré la puerta comenzando a buscarla por el piso. Al llegar al dormitorio de mi cuñada comprendí porque no me habían respondido. No podían hablar. Estaban sobre su cama, completamente desnudas y haciendo un maravilloso 69. Tenían la boca ocupada. Patri estaba sobre Chani. Al verme las dos me hicieron señas para que me incorporara. Sobre la cama había fruta y verdura de todas clases: pepinos, calabacines, plátanos y hasta una berenjena enorme. Me desnude y me senté junto a ellas disfrutando del espectáculo. Como pude empecé a acariciar sus cuerpos. Sus tetas, sus coños y sus culos. Llenando todos sus agujeros con mis dedos. Me tumbé en el centro de la cama y dejaron de comerse para ponerse una a cada lado mío, dejando sus culos a la altura de mi cabeza. Empezaron a sobarme los huevos y la polla hasta ponerme a cien. Yo seguía metiendo dedos en sus coños y culos y ellas no dejaban de gemir. Chani se subió sobre mí, poniéndome su coño en la boca, mientras Patri se metía mi polla en la boca. Después, Chani se tumbó boca arriba y Patri cogió un pepino y empezó a follarla con él. Yo me coloque detrás de ella y le metí toda la polla en el coño. A mi mujer le entró todo el pepino mientras su hermana le comía el clítoris. Yo seguía follando el coño de Patri al mismo tiempo que cogí un plátano y se lo fui metiendo por el culo. Patri sacó el pepino del coño de mi mujer y lo sustituyó por un calabacín enorme. La giró poniéndola a cuatro patas y le fue metiendo el pepino por el culo al mismo tiempo. Saqué mi polla del coño de Patri y el pepino del culo de mi mujer y lo sustituí por mi polla. Patri, con el plátano en su culo aceleró los movimientos del calabacín cuando vio que mi polla había entrado entera en el culo de su hermana. Chani no aguantó más y se corrió, meandose al mismo tiempo sobre las tetas de Patri y desplomándose sobre la cama todavía con mi polla en su culo. A punto estuve de correrme. Pero resistí. Salí de su culo y me tumbaron boca arriba. Patri se subió sobre mí y Chani cogió mi polla y la colocó en la entrada del coño de su hermana. Esta se dejó caer sobre mí y empezó a cabalgarme poniéndome sus tetas en la boca para que mamara sus pezones. El plátano seguía en su culo pero Chani lo sustituyo por el pepino para abrírselo más. Yo mordía sus pezones mientras seguía follandola y escuchando sus gemidos mientras Chani le daba por el culo con el pepino. Hasta que se corrió. Le pedí a Chani que cambiaran y así lo hicieron. Chani se subió sobre mí, pero dándome la espalda. Patri cogió mi polla y la colocó en el coño de su hermana, que se dobló hacia adelante dejándome ver su culo abierto de par en par. Patri se puso en cuclillas sobre mi boca para que yo comiese su coño y su culo. Cogió el pepino que había follado el coño de Chani y esta vez se lo metió en el culo mientras yo seguía comiéndola, hasta que estalló en un tremendo orgasmo sobre mi boca acompañado de una corta meada sobre mi cara. Ya se habían corrido las dos. Solo faltaba yo y un solo agujero por llenar. Así que Chani se salió de mí, puso a su hermana a cuatro patas, me cogió la polla y la llevo hasta la entrada del culo de Patri. No me costó mucho trabajo metérsela entera y sentir a continuación la lengua de mi mujer lamiendo mi culo. Al mismo tiempo empezó a meterle dedos en el coño a su hermana hasta que tuvo toda la mano dentro. Se la follaba metiendo el brazo casi hasta el codo. Patri no dejaba de gemir y chillar como un animal. Me agarré a sus tetas y aceleré el ritmo hasta correrme entero dentro de su culo, al mismo tiempo que ella volvía a correrse y Chani bebía toda su corrida. Nos quedamos descansando un rato sobre la cama y acariciándonos. Después nos vestimos y mi mujer y yo nos fuimos.
Jaci y Mayca.
Mi cuñada Mayca me llamó para ver si podía llevarla al bar, pues tenía el coche en el taller. No me negué, pensando que podría repetir la experiencia de la vez anterior. Cuando llegué a su casa llamé y me abrió ella la puerta. Iba un poco ligera de ropa y pensé que tendría que esperar hasta que estuviese lista. Me dijo que pasara al salón y la esperase allí. Así lo hice, pero al entrar me encontré a mi suegra, Jaci, completamente desnuda, tendida en el sofá con una pequeña perrita de mi cuñada metida entre sus piernas lamiéndole el coño. Mayca estaba tras de mí y acercándose me cogió la polla por encima del pantalón y me susurró al oído que antes de marcharnos tendríamos que sacarle a su madre toda la calentura entre los dos. No pude negarme. La puse delante de mí. La desnudé y comencé a sobarle las tetas y el coño, ya mojado. Como pude me desnudé y cuando iba a cogerla de nuevo me dijo que primero había que calmar a su madre. Me fui hacia Jaci y le metí mi polla en la boca, mientras ella se abría el coño para que la perra lamiera todo su interior. Mayca cogió a la perra y la encerró para que nos dejara trabajar a gusto. Cuando volvió se puso a mi lado, se dobló y metió dos dedos en el coño de su madre al mismo tiempo que le comía el clítoris. Yo seguía con mi polla follandome la boca de Jaci y, desde detrás estaba acariciando el coño y el culo de Mayca llenándole sus agujeros con mis dedos. Cuando me di cuenta Mayca tenía toda la mano dentro del coño de su madre y le metía casi hasta el codo. Jaci se retorcía de gusto. Me puse detrás de Mayca, abrí su coño con mis manos y le metí toda la polla. La imagen que tenía delante hacía que bombeara en su coño como nunca. Entre los dos volteamos a su madre poniéndola a cuatro patas, sin sacar el brazo de Mayca de su coño ni mi polla del coño de Mayca. Después de un rato saqué mi polla de donde estaba y se la coloqué a mi suegra en la entrada de su culo. Poco a poco se la fui metiendo entera y empecé a bombear hasta que estalló en un orgasmo increíble cayendo de boca sobre el sofá. Me metí debajo de ella y le metí la polla hasta el fondo de su coño, mientras ahora el brazo de Mayca follaba el culo de su madre. Volvió a correrse como un animal y Mayca sacó el brazo de su culo y yo mi polla de su coño. Mayca pensó que habíamos terminado, pero yo no estaba por la labor de dejar su culo sin correrme dentro de ella. Mayca se subió sobre mí. Jaci cogió mi polla y la colocó en la entrada del culo de su hija que poco a poco se la fue clavando entera y empezó a cabalgarme. Jaci se puso a horcajadas sobre mi boca para que lamiera su enorme y abierto coño mientras intentaba meter su mano en el coño de su hija. Cuando tuvo toda la mano dentro Mayca reventó en un orgasmo sin fin meándose encima de mí con mi polla en su culo y la mano de su madre en el coño. Con mi lengua dentro de su coño noté como Jaci empezaba a temblar corriéndose en mi boca y meándose también sobre mí. No pude aguantar más y agarrando a Mayca por las caderas empujé todo lo que pude dentro de su culo y me corrí como un salvaje. Ahí sí que habíamos terminado. Nos aseamos un poco y salimos de la casa como si nada.
Rosi y Mary Pepa.
Mary Pepa me pidió si podía llevarla al campo de su hermana Rosi, para ayudarla en las tareas de limpieza del campo y, aunque sin muchas ganas, accedí, tramando algo para con las dos juntas. Mientras íbamos hacia el campo le conté a Mary Pepa mi última visita a su hermana y lo que había sucedido. En particular lo ocurrido con el caballo. Mientras lo hacía ella se subió la falda, se bajó las bragas, abrió sus piernas y comenzó a hacerse una paja al mismo tiempo que con la otra mano me acariciaba el paquete. Tuvo que interrumpir su labor porque estábamos llegando y no sabíamos si el marido de Rosi estaría o no. Cuando se bajó del coche observé la mancha de sus jugos que había quedado sobre el asiento. Nos recibió Rosi y nos dijo que su marido estaría toda la tarde fuera. Había ido a llevar unos perros a una localidad cercana. Mary Pepa se acercó a Rosi y mientras le daba un beso le dijo que se acababa de enterar de lo suyo con el caballo y que quería verlo por sí misma. Al mismo tiempo le cogió todo el coño por encima del pantalón y se lo empezó a refregar. Yo me acerqué a ellas y mientras pasaba de una boca a otra acariciaba sus tetas, el culo de Rosi y el coño de Mary Pepa que ya venía a punto. De esta manera nos fuimos acercando al establo de los caballos. Entramos y tal como Rosi se acercó al caballo este de nuevo empezó a sacar a paseo su enorme miembro. Mary Pepa se desnudó y empezó a acariciar al caballo. Yo me coloqué detrás de Rosi y al mismo tiempo que acariciaba sus tetas con una mano y con la otra su coño y su culo ella se desnudó también. A Mary Pepa le brillaban los ojos mientras acariciaba sin cesar el vientre del animal, pero sin atreverse a cogerle la polla. Mientras me desnudaba yo pude ver como Rosi se acercó a su hermana, cogió la polla del caballo y empezó a meneársela y cogiendo la mano de su hermana la llevó hasta la polla del caballo. Mary Pepa acariciaba la polla con las dos manos mientras Rosi le ponía una mano en la punta. Me acerqué por detrás de ellas y metí mis dedos en sus coños chorreantes regodeándome con sus maravillosos culos. Cuando levante la mirada Mary Pepa tenía la polla del caballo en la boca y Rosi se la meneaba con energía. Saqué mis dedos del coño de Rosi y los sustituí por mi polla mientras seguía metiendo dedos en el coño de Mary Pepa. Estaba abriéndoselo a tope para que se la follara el caballo. Saqué mi polla de Rosi y, entre ella y yo colocamos un taburete alto bajo el vientre del caballo. Mary Pepa se colocó sobre el taburete, yo le abrí el coño al máximo y Rosi cogió la polla del caballo y se la puso en la entrada del coño. El caballo hizo el resto. Empujó y le metió más de veinte centímetros. Rosi cogió la polla haciendo de tope para que no le entrara más y no la lastimara. Con dos empujones del caballo Mary Pepa se corrió chillando como una posesa. Quiso salirse pero la aguantamos así hasta que el caballo se corriera. Me puse delante de ella y metí mi polla en su boca mientras acariciaba las tetas de Rosi y nos besábamos. El caballo dio un relincho y se corrió dentro del coño de Mary Pepa, que al sentir como el chorro de leche se desparramaba por sus piernas se corrió de nuevo al mismo tiempo que yo llenaba de leche su boca. No se desperdició ni una gota. Se la tragó entera. Apareció el labrador negro que ya se la follara en su casa con Mary y Rosi lo llevó hasta la entrepierna de Mary Pepa para que limpiase toda la leche del caballo. Rosi se agachó y empezó a menearle la polla al perro. Yo me puse tras ella y le metí mi polla entera en el culo. Cuando Rosi estuvo bien caliente se puso a cuatro patas y Mary Pepa cogió la polla del perro y lo montó sobre la espalda de Rosi. Tuve que salirme de su culo si no quería que el perro me la metiese a mí. El perro acertó a la primera en el coño de Rosi. Yo le metí entonces la polla en la boca y Mary Pepa bajó su mano hasta el clítoris de Rosi mientras se morreaba conmigo y yo la acariciaba por todas partes. Notamos cuando el perro se corrió por los espasmos que produjo en el cuerpo de Rosi que también se estaba corriendo. El perro quedó abotonado al coño de Rosi y mientras esperábamos que saliera cogí A Mary Pepa la puse a cuatro patas y le clavé toda la polla en el culo. Rosi se acercó a nosotros como pudo y con el perro enganchado, y se las apañó para meter la mano en el coño de su hermana casi hasta el codo. Coincidió la salida del perro del coño de Rosi con la corrida de Mary Pepa y una larga meada en el brazo de su hermana y mi corrida dentro de su culo. El perro lamió los coños y los culos de las dos hermanas, nos aseamos un poco y entramos en la casa para tomar un café y planear el encuentro ?familiar? del próximo sábado. Después nos marchamos.
Con todas (orgía en la casa de campo y sorpresa final).
Habíamos quedado para el sábado y a la hora prevista recogí a mi suegra, a Patri y a Mayca y nos dirigimos al campo de Rosi. Mary recogería a Mary Pepa. Solo Rosi y Mary Pepa sabían lo que habíamos preparado. Y solo yo sabía la sorpresa que les tenía reservada a todas? El marido de Rosi estaba de viaje con los niños y no volverían en todo el fin de semana. Coincidimos en la entrada del campo de Rosi. Nos saludamos y entramos. Rosi nos estaba esperando. Había amarrado al caballo bajo un árbol junto al que había colocado el taburete que Mary Pepa había utilizado para follarse al caballo. Bajo otro árbol había llevado al pony y junto a este una pequeña mesa. El perro paseaba por el césped olisqueando a unas y otras y dando saltos de alegría. Parecía que sabía lo que se avecinaba. Nos reunimos en el centro y les dije que habíamos preparado esa fiesta sorpresa para ver lo putas que podían llegar a ser y decidir cuál era la más puta de todas. Se pondrían por parejas, excepto una que serían un trio al haber una de pico. Nos desnudamos todos y decidieron que el trio estaría formado por mi suegra, Patri y Rosi. Las otras dos parejas serían mi mujer y Mary y la otra Mary Pepa y Mayca. Yo iría rotando por los diferentes grupos y me iría follando o enculando a quien a mí me apeteciera en cada momento. Preguntaron por los distintos animales y les dije que cada grupo iría pasando por cada animal y que los animales participaban en la fiesta. Ninguna puso objeción y en los distintos grupos empezaron a comerse y a tocarse por todas partes. También había preparado Rosi una mesa con calabacines, pepinos y plátanos para usarlos a su antojo. Me senté en un sillón y me dediqué a ver lo que hacían.
Mi Suegra, Patri y Rosi se fueron hacia el caballo, que al oler a Rosi empezó a sacar su polla.
Mary Pepa y Mayca se dirigieron al pony y mi mujer, Chani y Mary se quedaron con el perro.
Rosi cogió la polla del caballo y empezó a meneársela, mientras Patri acariciaba el coño de su madre y le comía los pezones al mismo tiempo que se refregaba un pepino por el coño.
Cuando el caballo estuvo a tope mi suegra apoyó el pecho sobre la mesa bajo el caballo, Patri abrió su enorme coño y Rosi dirigió la polla del caballo al coño de su madre. El caballo metió más de media polla en el coño de Jaci. Rosi soltó la polla del caballo y cogió el pepino del coño de Patri y empezó a metérselo a su madre por el culo, mientras Patri cogía la polla del caballo haciendo tope para que no lastimase a su madre.
Mary Pepa meneaba la polla del pony mientras Mayca se la metía en la boca todo lo que podía. Al mismo tiempo le metía a Mary Pepa los dedos en el coño para abrírselo metiéndose ella un plátano en el culo.
Mi mujer ponía su coño en la boca del perro para que lo lamiese mientras Mary había sacado toda la polla del perro fuera de su funda y lo chupaba sin piedad. A la vez recibía tres dedos de Chani en el culo.
Yo estaba a reventar. Así que me fui hacia el grupo de mi suegra y metí mi polla en la boca de Patri. Cuando estuve listo la saque de su boca y se la metí a Rosi por el coño. Esto hizo que empujara el pepino entero dentro del culo de Jaci Que soltó una enorme meada aún con la polla del caballo dentro de ella y tuviera una enorme corrida. Patri sacó la polla del caballo del coño de su madre, que se levantó tambaleándose. Ahora fue ella la que se tumbó boca arriba sobre la mesa y Jaci la que agarró la tranca del caballo colocándola en la entrada del coño de Patri. Echada como estaba hacía adelante, saque mi polla del coño de Rosi y apunté al culo de mi suegra. El caballo entró en Patri y yo en el culo de Jaci, mientras besaba a Rosi y le metía los dedos en el coño y en el culo. Ahí tuve mi primera corrida, mientras a Patri le ocurría lo mismo. Rosi ocupó el lugar de Patri y el caballo perforó su tercer coño sin correrse. Ahora Jaci hacía de tope en la polla del caballo, mientras yo perforaba el culo de Patri. Al mismo tiempo, Jaci había metido dos dedos en el culo de Rosi y los meneaba con rapidez, haciendo que Rosi se corriera y el caballo al mismo tiempo que ella dentro de su coño. Los chorros de leche del caballo salían disparados del coño de Rosi, dejando un gran charco bajo la mesa.
Mary Pepa se había tumbado sobre la mesita abriéndose el coño y Mayca tomó la polla del pony y la colocó en la entrada del coño de su hermana. El pony empujó y su polla llegó hasta el fondo del coño de Mary Pepa que lanzó un grito mitad de gusto mitad de dolor. Pero pasó pronto y comenzó a disfrutar de la polla del pony penetrándola sin descanso. Mayca se las apañó para meter su cara entre el pony y su hermana y le estaba comiendo el clítoris mientras Mary Pepa le metía la mano entera en el coño. Cuando Mary Pepa se corrió fue Mayca la que se puso dando la espalda al pony para que este trepara sobre ella. Mary Pepa cogió la polla del pony para metérsela a su hermana en el coño, pero falló y fue el culo lo que taladró el pony. A Mayca se le salían los ojos de las órbitas y abrió la boca sin poder hablar. Me acerque a ellas y le metí la polla en la boca hasta que mis cojones rozaron su barbilla. Mary Pepa se puso detrás de mí y metió dos dedos en mi culo lo que hizo que me corriera en la boca de Mayca al mismo tiempo que el pony lo hacía en su culo.
Mientras Chani había cogido la polla del perro y lo había montado sobre Mary. Esta no paraba de correrse con toda la bola del perro dentro de su coño y mientras Chani le acariciaba el clítoris. Agachada como estaba al lado de Mary, esta había conseguido meterle un pepino por el culo y la mano entera dentro del coño. Cuando el perro salió del coño de Mary, fue Chani la que hizo que el perro la montara. Mary, aún a cuatro patas pellizcaba los pezones de Chani y le metía dos dedos por el culo. Yo me acerque por detrás de ella y metí mi polla en el agujero de su culo agarrándome a sus tetas como si quisiera escapar. Así pude ver como el perro metía toda su bola en el coño de Chani y empezaba a correrse dentro de mi mujer, que al sentir la leche del perro también se corrió. Al mismo tiempo yo empujé toda mi polla en el culo de Mary y me corrí al mismo tiempo que ella se corría entre gritos de placer.
Así fueron pasando por los distintos animales todos los grupos. Pude ver como el caballo, el pony y el perro se las fueron cogiendo a todas por el coño y a alguna que otra, queriendo o sin querer, por el culo.
Precisamente estaban todas alrededor de Jaci, a la que el caballo estaba enculando. Rosi le había metido el puño en el coño mientras el resto la acariciaban por todas partes, cuando sonó el timbre de la puerta.
Todas se volvieron y me miraron. Yo seguí meneándomela y le dije a Chani que abriera. Se dirigió a la puerta y abrió. Sus ojos lanzaron una mirada de entre miedo y sorpresa. Allí estaba Ahmed sonriendo. Todas preguntaron quién era y que hacía allí. Les respondí que era el ?responsable? de que todas estuvieran allí haciendo lo que estaban haciendo. Y les explique que era mi invitado para llenar las bocas, los coños y los culos de todas ellas. Ahmed no tardó ni un segundo en desnudarse y al verlas a todas desnudas su polla empezó a crecer y a asustarlas a todas excepto a mi mujer que ya la había probado. Ahmed se colocó a mi lado y yo las fui llamando por orden. Había que respetar la antigüedad. Así, primero fue Jaci la que recibió mi polla en su boca, después Chani, mientras Jaci se la comía ahora a Ahmed. Así fueron pasando Mary Pepa, Patri, Mayca, Mary y por último Rosi. Primero a mi y después a Ahmed. Cuando todas hubieron pasado por los dos, empezaron en orden inverso a pasar sus chochos por nuestras bocas, Rosi, Mary, Mayca, Patri, Mary Pepa, Chani y Jaci. Primero mi boca y después la de Ahmed. Después fueron sus coños los que follamos. Jaci, Chani, Mary Pepa, Patri, Mayca, Mary y Rosi. Igual. Primero yo y después Ahmed. Después y para terminar fuimos follando sus culos, igualmente a la inversa. Rosi, Mary, Mayca, Patri, Mary Pepa, Chani y, por último, Jaci, que recibió nuestras pollas en su culo, mientras sus hijas metían una tras otra su mano en el coño de su madre al mismo tiempo. Los dos nos corrimos en el culo de Jaci y después todas sus hijas pasaron por el culo de su madre, lamiéndolo y bebiendo nuestras corridas de su culo.
Parecía que todo había acabado. Pero quedaba una última sorpresa, sobre todo para Ahmed.
Les pedí que amarraran a Ahmed a la mesa que habían utilizado con el caballo y así lo hicieron. Ataron sus brazos y sus piernas a la mesa, dejando a Ahmed bien amarrado y sin saber que ocurriría. Cuando lo tuvieron bien amarrado, cogí el caballo y lo acerque hasta donde Rosi, para que sacara su enorme pene. No se hizo de rogar. Lo acerque a Ahmed, le cogí la polla al caballo y la llevé hasta el culo del negro. Intentó escapar, pero de pronto sintió la polla empujar en su ojete y dejó que lo penetrara. Sabía que era mejor no resistir. Nadie hizo de tope y el caballo entró hasta donde quiso. La polla de Ahmed creció de una manera bestial. Me metí bajo él y le indiqué a Chani que me la metiera por el culo. Cuando me la hubo metido le hice que se metiera mi polla en la boca, hasta la garganta. El caballo seguía follandose a Ahmed, y este me follaba a mi hasta que el caballo se corrió en su culo y él en el mío, mientras yo llenaba la boca de mi mujer. Ahora si habíamos terminado.



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24-Nov
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me llamó iván y mi prima se llama susi y es muy cachoda. mi hermana se llama norma. yo tengo 11 años y era virgen asta el día de sus 15 años terminando la fiesta la acompañe asta su casa mis tíos estaban bien borrachos y ella es hija única entramos al cuarto d ella y empezamos a platicar d su fiesta.yo estaba muy caliente al verla con ese vestido y la bese empezamos a tocarnos le quite el vestido y le hice sexo oral élla era virgen.lla estabomos cogiendo cuando...
24-May
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Marcela ( I capítulo) sueño profundo Esta historia comenzó cuando tuve que irme a estudiar a otra ciudad, yo me quedaba en una pieza que tenia una amiga de mi mama la cual sin problema acepto que yo me alojará allí, todo transcurrió normalmente por unos meses hasta que en la casa donde me alojaba llego una nueva inquilina, era una señora de unos 35 a 40 años se llamaba marcela con un cuerpo espectacular con enormes nalgas y unos senos gigantescos, era morena y de estatura alta pero tenia una...
11-Oct
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La prostitución de mi cuerpo que aún sin entender la realidad e implicaciones excitaba mis sentidos. Era mi rebeldía de adolescente ante lo establecido y definitivamente me hacia ya ser parte de un mundo diferente!!! Aún recuerdo claramente el paso de esos días antesala a la ?reunión?, la mezcla de excitación y temor, de deseo y duda, la rápida lentitud del tiempo que al pasar se entretelaban sensuales figuras claramente presentes en mis fantasías? Así llego el miércoles y con él la hora del encuentro en el ya famoso Parque. El coche...

21-Aug
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Todo comenzo cuando mi prima Lety se mudo a la misma ciudad en la que yo llevaba ya varios años viviendo, mi prima tenia 5 años menos que yo, aun que al instane en que la vi despues de tantos años me di cuenta de que su cuerpo era extraodinariamente sensual y que su cara de timidez no podia ocultar sus ganas por conocer la vida. Tenia otra prima de unos 4 años que siempreme decia papá y eso ayudo a que Lety se animara a pedirme que ella fuera...
11-Feb
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Estás buenísima Diana?..buenísima! ......... ¡Eres una mujer realmente caliente y hermosa! .......... ? me susurraba Alfredo entre clavada y clavada -¡No sé como te ha de gozar tu marido?..estas riquísima y seguro tu esposo se ha de vaciar en cada cogida que te da verdad?.....y tu hermosa Dianita??estas no solo para dejarte coger por tu esposo??ni por mi tampoco?..eres una mujer para varios hombres?..eres una ricura de putita!-Sus palabras no me herían, por el contrario me excitaban mucho más todavía.El sentirme suya sabiendo lo que él representaba para mi marido...
23-Oct
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Mi relato comienza de esta manera segun yo soy heterosexual mi amigo mauricio es un abogado tiene 50 años una tarde me invito a comer dado que nos llevamos muy bien comenzo a hablar de sexo comiendo y hablando de sexo, tomamos unas cervezas y seguimos platicando , entre tanta platica se me puso duro el pene y note que a el tambien me dijo en tono de broma te la mamo ? y yo rei le dije no manches eres gay le pregunte y el me dijo no le...
12-Jun
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Vivo en cancun y el en merida y viene 2 veces por semana a descargar fruta, cuando yo lo agregue tenia una fantasia de hacerlo en la parte de atras de la cabina de un trailer yo creo que esa fantasia la tienen todos los gays jaja y en el face yo le platique mi fantasia y nos pusimos de acuerdo me dijo que el llegaba a las 5 de la mañana pero que el descargaba a las 7 que teniamos 2 horas para cojer entonces llego el dia en...
15-Aug
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El edificio era una finca antigua, bastante clasica y donde vivian sobre todo personas mayores con cierto poder adquisitivo, vaya un edificio de pijos. El edificio contaba con conserje, aunque por mis horarios de trabajo nunca habia coincidido con el, ya que yo salia de casa a las 8 y al final por unas cosas o por otras nunca llegaba antes de las 11. El primer dia que lo vi, el estaba sentado en el portal, tras el mosntrador. Quede impactado, era a todas luces un autentico macho. Debia medir 1,85 o mas,...
22-Nov
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