Valerie finos rasgos faciales y un cabello rubio tintado

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Era un bonito dia de verano, yo acababa de cambiar de empleo por uno mejor y en una mejor zona de la ciudad, la oficina quedaba en miraflores por lo que tenía que moverme por los distritos más céntricos de la ciudad para poder llegar a mi centro de trabajo, pero esto poco o nada me molestaba.

Desde el primer día que empecé a trabajar ahí me volví un cliente regular en una tienda que queda a la vuelta del edificio donde laboro, no tenía productos especialmente de alta calidad ni mucho menos, lo que me atraía era la hermosa señorita que atendía en el mostrador. Buscaba cualquier excusa para ir a comprar, desde ir por cigarrillos, hasta ofrecerme como voluntario para comprar los snacks de media tarde que tanto les gusta a mis compañeros. 😍😉

Esta señorita media 1.60 aproximadamente de tez muy blanca, ojos color café, unos finos rasgos faciales y un cabello rubio tintado (Se notaba por sus raíces), que le daban un aire simplemente divino. Sus pantalones jean apretados dejaban ver sus delgadas piernas y su bien redondeado culo como si no tuviera prenda alguna, siempre los traía junto con un polo rojo y un mandil café que ocultaban sus pequeños senos de las miradas antojadizas de los clientes asiduos como yo.

Como yo iba todos los días por lo menos 3 veces, antes de entrar a la oficina, a la hora de refrigerio y cuando salía de trabajar, esto me hizo tomar confianza y empezar a conversar un poco con ella, comenzando por el típico hola, hablar del clima, como suben de precio las cosas, lo típico en este tipo de situaciones, pero yo siempre le sonreía y trataba de ser amistoso con ella. Un día no estuvo en la tienda, y claro a la mañana siguiente le iba a preguntar que paso.

– Hola, solo sería esto. ayer no te vi, todo ok?.- Le pregunte amistosamente.

– Hola, si gracias por preguntar.- Me respondió con su suave voz, pero su rostro decia lo contrario.- Seria todo S/4.50

– Aquí tienes, ¿Segura que todo bien?, pareces un poco triste.- Le dije tratando de ser lo más empático posible.

Ella suspiró profundamente y me contestó.

– La verdad necesito hablar con alguien y siento que todo el mundo se aleja de mí, tú vienes siempre y me caes muy bien, ¿podemos hablar?, solo necesito desahogarme.

– Sí claro, pero debo de ir a trabajar, te parece si lo hablamos cuando salga.- Le respondí.

– Genial, sales a las 6 Verdad?, mira yo trabajo hoy hasta las 6:30, es mi ultimo dia, te parece si nos vemos a las 6:40 en el café que está en la siguiente calle?.

– Si, me parece perfecto, nos vemos ahí.- Le dije algo nervioso mientras tomaba mi vuelto y la bolsa con lo que acababa de comprar.

– Y mi nombre es Valerie, por cierto.

– Yo soy Luis, nos vemos más tarde.- Le respondí levantando una mano al salir de la tienda.

El resto de la mañana apenas y si pude concentrarme en mis funciones, hice varias gestiones en automático y casi sin pensar, llego la hora de almuerzo y no fui a la tienda, quería no parecer demasiado emocionado, y también evitar alguna conversación con alguien de mi oficina que también solían ir a aquella tienda.

Llegó la tarde y sentía que los minutos se me hacían horas, lo único que quería era que llegue la hora de salida y encontrarme con Valerie en el café. Por fin llegó las 6 de la tarde y mientras mis compañeros se iban despidiendo yo me fui al baño para estar lo más presentable posible para la ocasión.

Salí de la oficina y me dirigí al café que se encontraba a dos cuadras del edificio y una cuadra del malecón, ojala y si tenía suerte podría caminar un rato con ella por este, que al caer la noche tiene un ambiente muy romántico con vista al mar.

Llegué al café y pedí una bebida fría para combatir el calor del verano mientras revisaba mi teléfono esperando impaciente la llegada de Valerie.

– Hola, llevas esperando mucho rato? .- Me dijo al llegar y dejar su bolso en la silla al lado mio, estaba incluso más hermosa de lo que recordaba, cambio el polo rojo de la tienda, por una blusa azul de tirantes que le quedaba simplemente magnífica.

– Hola, llegué hace algunos minutos pero no mucho.- Le respondí la verdad un poco nervioso, no acostumbro a ponerme nervioso ante estas situaciones, pero por algún motivo Valerie tiene esa habilidad.

-Jaja ok.- Me contesto, sentía que estaba un poco nerviosa también.

– Dime que tal tu dia

– La verdad, una mierda, renuncie por que mi el hijo del dueño de la tienda es un idiota.

– Wow, ¿Que paco con el?.

– Era mi enamorado.- Me respondió, la molestia se notaba en su cara.

-¿Te fue infiel?, ¿por eso tuviste que renunciar?.

-No, no fue eso, solo digamos que tiene una forma de pensar muy cerrada, y no hay forma de hacer que cambie, así que todo se termino y para no verlo mas renuncie al trabajo que me dio su papá .- Luego de decir esto hizo un sonido de furia y apretó los puños, no se como describir muy bien su enojo, pero estaba claramente afectada por la situación.- Ahora tengo que pensar donde voy a sacar dinero, mi alquiler vence en 2 semanas ….- Esto último me dejó intrigado, Valerie se veía muy joven, yo tengo 29 años, una carrera completa y un trabajo que me permite vivir bien, pero ella apenas aparentaba tener 20 años, en mi país no es común que chicas de su edad vivan solas.- Tengo que hacer algo para conseguir un trabajo pronto.

– Mira se que apenas nos conocemos, pero dejame ver como te ayudo si? .- Le dije poniendo mi mano gentilmente en su hombro haciendo que levante la mirada.- Mira comencemos, déjame invitarte algo, que quieres tomar?.

– Si claro.- Me dijo al tiempo que me daba una tímida sonrisa .- Me gusta el té helado.- Le pedí a un mozo cercano que por favor le trajera uno y volvimos al tema.

– Mira, creo que en el edificio donde yo trabajo están buscando una recepcionista, por que no me das tu Cv y lo dejo para que lo revisen.

– En serio, sería genial, en realidad yo vivo cerca aquí, en una residencia para estudiantes, pero en realidad no estudio jajaja .- Me dijo ahora sí con una sonrisa completa.

– Oye, siempre es bueno estudiar, dime a ti que te gusta?

– Cuando me mude alli, si estudiaba diseño gráfico en un instituto, me gusta mucho mi carrera pero bueno, por mis problemas económicos no puede seguir pagandolos.

– Es una lastima, pero mira, vamos a arreglar eso y pronto vas a estar retomando tus estudios.- Le dije tratando de animarla lo más posible.

La conversación se mantuvo durante casi dos horas, hablamos de que en realidad ella es de trujillo y cuando vino a lima sus padres no le volvieron a dirigir la palabra, hablamos de cómo conoció a su novio y de todos los impertinentes que le hacían comentarios sucios en la tienda.

– La verdad ya estaba bastante cansada de eso.- Me dijo.

También hablamos de mi, de mis pasatiempos, mis gustos y como iba en mi nuevo trabajo, la estábamos pasando de maravilla y decidimos seguir la conversación mientras caminábamos por el malecón, no puedo decir que lo tenía planeado pero esas siempre fueron mis intenciones.

Caminamos lentamente por el malecón, mirando la playa y disfrutando la brisa de verano conversando de su infancia y mis relaciones pasadas, tratando de hacer que se olvide de su mal rato, nos sentamos en una banca para seguir conversando y sin darme cuenta ya la estaba besando.

Sus suaves labios parecían desahogarse con los míos, comenzando lentamente a escalar de un tierno beso a uno más lascivo y con deseo, parabamos en momento en momento para recuperar el aliento y mirarnos a los ojos, las palabras ya sobraban para ese momento, luego de podria decir una hora de besos apasionados me dijo.

– Mi residencia está cerca, podemos ir si quieres? .- Me dijo con la respiración cortada.

– Si claro, vamos.- Le respondí poniéndome de pie despacio para no ser muy evidente la erección que tenía.

Caminamos una cuadra y al entrar me hizo una señal con el dedo para guardar silencio, entramos en una sala con unos cuantos cuadros y un televisor que estaba encendido mientras unos chicos la miraban sin prestarnos mucha atención, subimos por las escaleras hasta el tercer piso y caminamos por un pasillo largo hasta llegar a su habitación, no era muy grande ni muy pequeña, tenía una cama de plaza y media un velador, un escritorio con una laptop y varios cuadernos que supuse eran de su tiempo de estudiante, la silla del escritorio con ropa a medio poner que trato de guardar rápido para que yo no lo notara, dejó su bolso sobre su escritorio.

– Dejame ir al baño un segundo y ya vuelvo.- Me dijo en voz baja señalando la puerta al lado de su velador.

Aproveche para ver un poco más a mi alrededor, me di cuenta que fumaba los mismos cigarros que yo y que era algo desordenada, creo que era normal en alguien de su edad, creo que no lo mencione pero tenía razón, Valerie tenía 19 años.

Salió del baño y cerró la puerta tras ella, me miró a los ojos y me dijo.

– Hola

– Hola

Le respondí mientras la recibía en mis brazos y la empezaba a besar nuevamente, esta vez sin preocuparme de que sienta o no la erección de mi verga que estaba apunto de explotar. Mi verga chocaba contra su ombligo y Valerie ya sin pena alguna la empezó a acariciar por encima de mis pantalones.

– ufff alguien quiere salir a jugar.- Me dijo mientras se ponía de rodillas.- Hay que liberarlo.

Me desabrochó la correa y bajó mis pantalones para dejar a la vista mis boxers con una clara mancha de líquido preseminal. Ella pasó su lengua por sus rosados labios antes de bajar mis boxers y sin miramiento alguno engullir mi verga completa, tomé un puño de sus cabellos y empecé a acompañar sus movimientos.

Valerie dejaba deslizar mi verga hasta lo más profundo de su garganta y yo hacía resistencia haciendo que empezara a atorarse, pero lejos de disgustarse parecía que disfrutaba de ello. Por ratos paraba su felación para tomar aire y me empezó a hacer una deliciosa paja desde la base hasta la punta utilizando su saliva como lubricante. Por el verano y lo cerrado del ambiente empecé a sudar, por lo que me quite la camisa e hice un esfuerzo para terminar de quitarme el pantalón y los zapatos.

A Valerie no parecía fastidiarle el calor, pero si se notaba como el sudor comenzaba a bajar por su cabello, ella seguía con su labor y por varios minutos estuvo dándome la más placentera de las mamadas hasta que no podia aguantar mas, trate de quitarla ya que no quería venirme aun, pero ella apartó mis manos de su cabeza y tomando firmemente la base de mi verga con su mano aceleró sus movimientos, no aguante mas y empecé a venirme como un loco dentro de su boca, ella sabía lo que estaba haciendo y cada que salía un chorro de leche de mi verga ella pasaba su lengua justo por la punta haciendo que me estremezca con cada lamida.

– Mmm.. Que rico .- Me dijo Valerie mirándome fijamente a los y sonriéndome con total lujuria.

– Eso debería decirte yo.- Le respondí tomándola de sus hombros y ayudándole a ponerse de pie.

La tomé de la cintura y le di un largo beso sin importar que aún sentía el sabor de mi esencia en su boca, todo eso lo hacía aún más placentero y en cuestión de minutos mi verga ya estaba totalmente erecta nuevamente. Empezamos a movernos hacia su cama y dando tropiezos llegue a ponerme sobre ella, empecé a besar su cuello y lentamente le quite su blusa azul dejando sus hermosas tetitas a mi total disposición, seguí besando su pecho y me detuve un buen rato en sus rosados pezones lamiendo, succionando y mordiendolos un poco.

– Mmm Luis, con cuidado.

Se quejaba Valerie por la fuerza de mis mordidas, con mi mano derecha jalonee el botón on de sus jeans hasta soltarlo, mientras baja besando su vientre y jugueteaba con su ombligo, me incorpore tomé sus jeans por ambos lados y tirando fuerte de ellos los deslice hasta quitárselo por completo, los arroje a un lado de la cama y voltee para ver a Valerie que se tapaba la boca con ambas manos en una actitud algo raro.

La mire con algo de intriga en mi rostro y cuando baje la miraba descubrí el porqué, Valerie llevaba puesto un pantie celeste de encaje que se le veía hermoso, pero su nerviosismo y su cambio de actitud no era por su pantie, si no por lo que escondía, la tela celeste media transparente escondía un bulto algo pronunciado por así decirlo, luego de verlo bien entendí toda la situación y lo que había pasado con su ex, pero la suerte de Valerie o para suerte mía tal vez, yo era un poco más abierto de mente.

Sonreí al ver mi descubrimiento y dándole un dulce beso a aquel bulto, deslice sus pasties lentamente por sus blancas piernas hasta quitarlas por completo por sus tobillos, un tímido pene de unos buenos 17 cm se asomo totalmente erecto delante mío, era blanco como el color de sus piernas y tenía una cabeza rosada no muy ancha pero se veía muy apetecible y que además brillaba por su nivel de excitación, Valerie paso sus manos de su boca hacia sus ojos como si no quisiera ver la expresión de mi rostro, ella aún pensaba que yo me molestaría o algo peor, por era todo lo contrario.

Tomé la verga de Valerie con la mano derecha bajando su prepucio e iniciando una suave paja.

– Estabas llena de sorpresas.

– Mmmm. – Valerie me respondió con un gemido.

Seguí con mi labor unos segundos más y sin avisarle me metí esa rosada verga dentro de mi boca, su sabor era algo indescriptible, nunca había saboreando una verga pero al mismo tiempo sentía el aroma de mujer, todo en ella se veía y sentía tan femenino que no se hasta el momento que tipo de relación tuve con ella. Pase mi lengua por toda su verga y me entretuve jugando con sus rosados testículos por un buen rato, hasta que su hermoso anito llamó mi atención.

Debido a mi felación una mezcla de mi saliva y líquido preseminal humedecida sus muslos y claro también su anito, dejándolo brilloso y rogando por atención, no me hice esperar ni un segundo más y le di dos fuertes lamidas que estremecieron a Valeri y la hicieron ponerse de pie en la cama.

– Ya no me aguanto más. – Me dijo susurrando con su delicada voz.

– Damela mi amor. – Le respondí desde mi posición parado en el suelo.

Su hermosa verga quedaba un poco más abajo de la altura de mi rostro pero me agache un poco y pude engullir su rosada punta succionando lo más fuerte que podía, alejando sus manos y tomándola de su cintura, de pronto empecé a sentir los chorros de su leche inundando mi boca e imitando lo que ella hizo conmigo luego de que cada chorro saliera yo pasaba mi lengua por la punta aumentando más su placer, me propuse volverla loca por lo que una vez terminada su corría seguí chupando su verga por unos segundos más mientras la apretaba por su culo evitando que se aleje de mi.

-Ya para por favor Luis. – me suplicó entre susurros y jadeos.

– Espero que te haya gustado. – le respondí liberándola y viendo como se desplomaba en su cama.

-Disculpa por no decirte nada, no espere llegar tan lejos.

– Hubiera sido bueno un aviso antes de invitarme a tu cuarto, tienes suerte de que me gustes tanto. – le dije subiendo a la cama.

La tomé por sus rodilla abriendolas un poco para que dejarla ver que mi verga estaba parada al 100%, agarre sus tobillos levantandolos y empujando hasta que quedaron a la altura de sus hombros, mire hacia abajo y vi ese hermoso anito rosa esperando por mi, ensalive mi dedo medio y lo metí suave y lentamente.

-ahhhh sii.

Valerie empezaba a calentarse y sus gemidos ya no eran tan controlados como hace unos minutos. Juguetee un poco más con su ano metiendo un dedo, luego dos, luego uno nuevamente, luego 2 y hasta 3 dedos siempre suave y despacio.

-Uff si, ya metemela por favor. – Esto último si lo susurro.

-Lo que ordenes.

Mi verga estaba dando botes de lo erecta que la tenía, la escupí justo en la punta para poder facilitar mi entrada, y con algo de presión logré meter solo la punta, su anito estaba bien estrecho y no podía moverme más que unos centímetros.

-Auu, mejor toma esto.

Me dijo Valerie estirando su brazo para alcanzar un recipiente con lubricante de una conocida marca de condones.

La recibí lo que me entregó con una sonrisa y sin demorarme más me unte la verga y su anito metiendo dos dedos dentro de ella nuevamente. Enfile mi verga nuevamente y esta vez no fue necesario hacer tanta fuerza, mi verga se deslizó suavemente por sus entrañas dejándome sentir el palpitar de su interior al llenarla por completo.

-Ahhh sii, por fin que rico.

– Si eso te gustó, espera a que empiece a moverme. – le respondió apoyando mis manos en sus tobillos para que no cambie su posición a gusto.

Empecé un lento y profundo mete y saca, que con cada embestida sentía como Valerie se excitaba más, no dure mucho más así y cada vez me movía más rápido y frenéticamente, sentía que su anito me estaba succionando y que ese hermoso agujero no quería otra cosa que no fuera sentir mi leche lo más profundo posible.

En un momento nuestras miradas se cruzaron y Valerie me tomó por el cuello jalando e hacia ella y dándome un lascivo y largo beso, me abrazo con sus piernas y yo seguí con mi labor, sentíamos la respiración del otro acelerarse cada vez más y el sudor se nuestros cuerpos hacían que todo movimiento empezará ser más torpe por lo resbaloso que estábamos.

– Te quiero ver en 4.- Le dije mirándola directamente a los ojos.

– Como quieras mi amor. – Valerie prácticamente me dio un empujón moviéndome del camino y bajándo me de la cama.

Paso seguido se puso en la posición indicada dejando su culo al borde de la cama. Era una escena fantástica el sudor de su cuerpo hacía brillar ese hermoso culo, lo tome con ambas manos y lo estruje con fuerza antes de darle un beso en cada nalga seguido de una nalgada de cada lado, Tomé un poco más de lubricante y lo heche en mi verga para esta vez ya sin ninguna delicadeza meterle mi verga de un solo empeñon.

-Ahhh mmm. – Grito de placer Valerie seguido de un gemido ahogado en sus labios.

– Ufff tienes el culo más delicioso que he probado Valerie.

A pesar de mi brutal cumplido no recibí respuesta más que Valerie hundió su rostro entre sus almohadas para evitar que sus compañeros sigan escuchando nuestra faena. Empecé a bombear ese culo rápido y fuerte tratando de llegar lo más profundo posible tratando de pegarme a esa delicia de ano, tanto era mi empeño que empecé a sentir como mis huevos chocaban con los suyos y su verga claramente erecta rebotaba entre su vientre sus piernas y las mías, al sentir esto me apoye con la mano izquierda sobre la cabeza de Valeri y con mi mano derecha busque su verga para empezar a hacerle una paja que la lleve al cielo.

-Ufff vas a hacer que me venga y aun no quiero. – me dijo Valera sacando su rostro totalmente enrojecido de entre las almohadas.

– Ven entonces hay que hacer algo por que yo estoy apuntó de estallar.

– Ah si??, tranquilo dejamelo a mi. – me respondió Valeri, dulcemente pero con un tomo de decisión en sus palabras.

Se incorporó haciendo salir mi verga de dentro suyo me hizo recostar en su cama y poniendo un poco más de lubricante en mi verga se dio la vuelta, me dio la espalda y se empezó a sentar sobre mi, tomó con su mano izquierda mi verga apoyándose con su otra mano en mi pierna, y su intención fue meter lentamente mi verga, pero por lo resbaloso de nuestros cuerpos su mano se resbaló haciéndola perder el equilibrio y ensartandose mi verga de un solo movimiento.

– Ahhh mmm. – Gritó y ahogó su grito nuevamente.

– Estas bien?. – le pregunté incorporándo me un poco y apoyando mi espalda en la pared.

-Si jajaja, solo me resbale. – me respondió volteandome a ver y dándome una sonrisa.

Acto seguido empezó a rebotar sobre mi verga, apretando lo más posible su culo, yo por mi parte la tomé de su cintura acompañando sus movimientos y disfrutando de la vista de su culo devorando mi verga hasta base.

-Mmm mm ahh. Aaviisaamee cuuanndoo mm. – la escuché gemir mientras se apretaba los pezones con la mano izquierda y con la derecha empezaba a acariciar su verga.

Mi cuerpo estaba a tope con los estímulos el calor el aroma y la fricción de su ano en mi verga, era todo demasiado, no le avise y me empecé a venir como loco dentro suyo, inundando las paredes de su anito con mi semilla, al mismo tiempo la jale hacia mí, haciendo que se apoye en mi pecho, tomé con mi mano derecha su verga y aun dando unos últimos empeño es a su culo empecé a pajear su verga.

Valeri no aguanto más, al sentir mi verga reventar en su interior y mi mano darle una pajar, no tuve que mover mi mano ni cinco veces y empezó a venirse como loca.

-Ahhh mmmm siii.

Gemia Valerie al sentir como la leche salía de su verga y le caía justo encima, en su cara en su pecho y su ombligo, yo seguí la paja que le hacía unos momentos más para maximizar nuevamente su placer, Valerie es una criatura delicada y tenía que ser tratada lo mejor posible.

Se recostó exhausta en mi hombro y con su mano empezó a acariciar mi rostro jugando con mi barba y rosa do su rostro con el mio, nos besamos nuevamente mientras la abrazaba por su cintura, pero esta vez el beso fue tierno y dulce, a pesar de todo lo que acabamos de hacer, en ese beso no había ni una pizca de malicia.

Nos quedamos en silencio un buen rato más dejando que nuestros cuerpos y corazones se calmen, mi verga aun estaba dentro suyo y el sudor aún nos bañaba a los dos por igual.

– Bueno hay que limpiarnos. – Me dijo Valerie despegándose de mi abrazo y dándome un dulce beso en los labios, se levantó de la cama y me extendió una mano para ayudarme a pararme.

– Gracias. – Le dije tomando su mano y siguiendo su hermoso culo hasta el baño.

Entramos a la ducha y nos bañamos por un buen rato, intercambiando caricias y besos, que rápidamente fueron escalando nuevamente de lo tierno a lo perverso.

– Uff que rico. – Me dijo en el odio al sentir como estrujaba su culo con mis manos. – Pero creo que ya no aguanto más por hoy mi amor. – Continuó mientras me miraba como pidiéndome disculpas con sus ojos.

– No hay problema mi niña, ya lo dejamos para otro día.

La abrace por su cintura dejándola sentir mi dura verga en su ombligo y yo sintiendo la suya en mi muslo, nos dimos un beso más y salimos para secarnos y vestirnos. Ya con la ropa puesta me acompañó hasta la entrada de la residencia nuevamente haciendo el menor ruido posible salí por la puerta y me dijo.

– Gracias por esta noche Luis, espero que lo podamos repetir.

– Claro que sí Valerie, te escribo para que me mandes tu cv y conversamos por ahí, cuidate. – Me incliné a darle un beso en los labios y lo recibió gustosa. – Nos vemos.

La solté y me fui caminando rumbo al malecón donde tomaría un taxi hasta mi casa.

Hola a todos y muchas gracias por leer hasta aquí, estoy atentos a todos sus comentarios en mi correo wantedforte93 (a) gmail (.) com los leo por ahí.

By: Wantedforte 💕😁

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AlfredoTT
AlfredoTT
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