Mi nombre es Javier, y he tenido la suerte de vivir por lo menos una vez una experiencia de sexo en grupo, fue ya hace unos años pero revivir esas imagines me sigue excitando mucho. Tenia entonces 21 años y mi novia Adriana 20, al final de curso nos fuimos a pasar unos dias de vacaciones en Brasil, conseguimos una referencia de una casa en Recife y nos fuimos para allí. No fue difícil dar con la mujer que nos alquilaría una casa pequeña cerca del mar por unos dias, luego de llegar a un acuerdo económico, llamo a su sobrino para que nos llevara a ver la casa y decidir que hacíamos, la mujer habia sufrido un accidente y tenia una pierna rota y no pudo acompañarnos.
Llegamos a la casa y enseguida dimos nuestro visto bueno, era pequeña y discreta, rodeada de plataneros, Jair (asi se llamaba el sobrino de la mujer), se ofreció para llevarnos a ver los alrededores en su coche, pasaría mañana o pasado, nos pareció estupendo tendríamos un guía gratis y con coche propio. Pasaron un par de dias y lo estábamos pasando muy bien. Una mañana vino Jair para cumplir lo prometido, y sacarnos a pasear, no vino solo trajo consigo su primo Carlos, nos subimos al coche y nos fuimos de paseo, Carlos conducía yo me senté delante y Jair detrás con Adriana, Jair era un tipo bastante fornido, rubio con los abdominales muy marcados muy hablador con una risa llena de dientes, su primo en cambio era un mulato delgado bastante tímido y no hablaba nada de español, ambos ya habían pasado los 30 años, a medida que transcurría el día me fui dando cuenta que Jair no le sacaba el ojo de encima a Adriana, aprovechando cualquier excusa para sobarle los hombros o las rodillas cuando íbamos en el coche, le miraba el culo sin ningún disimulo como si yo no estuviera delante (en Brasil los culos femeninos se veneran), mi novia se dio cuenta de la situación y se que se sintió muy halagada, le gustaba un poco bastante el exhibirse y sabia que tenia cuerpo para ello ya que era muy guapa y le sacaba partido a ese hecho, llevaba un vestido corto que dejaba sus muslos al descubierto. El día transcurrió tranquilo de playa en playa, con Jair pegado a mi novia.
Después de ese día, Jair y su primo venían todos los dias a la playa con nosotros, jugábamos en el agua a subir a Adriana a los hombros para que se tirara desde ahí, iba pasando de uno a otro, pero cuando le tocaba a Jair, parecía un pulpo, sobándole las nalgas a Adriana con la excusa de ayudarla a subir y ella no decía nada, no me miraba a los ojos por recato, pero le daba mucho morbo, cuando salíamos del agua tanto Jair como su primo tenían una media erección que se les notaba bastante bajo los bañadores de slip tan comunes en Brasil, mi novia miraba con disimulo pero se le notaba de lejos que le excitaba bastante.
Pasaron unos dias asi, tranquilos de playa, un día nos quedamos sin comida, y decidimos que ella se quedara a limpiar, mientras yo iba a comprar al pueblo, cosa que suponía caminar casi un kilómetro hasta la parada del bus. Asi lo hicimos me fui a cojer el bus, luego de esperar casi veinte minutos me di cuenta que no tenia el dinero, maldije y regrese por el mismo camino mirando minuciosamente el suelo por si lo habia perdido, cuando estaba llegando a la casa luego de mas de una hora de camino vi el coche de Jair en la puerta, a medida que me fui acercando escuche música y las carcajadas de Adriana, pase por delante de la ventana en mi camino a la puerta, y di un respingo, mi novia estaba bailando de manera muy sensual con Jair pegado a su espalda y el primo por delante, me quede paralizado por un segundo, me enfurecí, pero de momento no entre, cosa que me sorprendió a mi mismo. Volví a la ventana me acomode para ver sin ser visto y me quede un rato observando, el baile cada vez era mas atrevido, Adriana llevaba puesto un vestido con tirantes, cómodo para estar por casa, ellos tenían puesto el bañador y se quitaron las camisetas, mi novia le sobaba el pecho al primo, mientras Jair la cogía por las caderas y le restregaba el paquete por el culo, no llegaba a escuchar lo que decían pero mi mujer se reía mucho y se dejaba hacer, Jair se arrodillo por detrás le subió el vestido, le quito la braguita y hundió su cara entre las nalgas, Adriana se puso seria, señal que se estaba muy excitada, se agacho un poco para facilitarle la faena a Jair, y su cara quedo a la altura de la polla del primo, que no dudo ni un instante para bajarse el slip y ofrecérsela a Adriana. Ella la tomo con una mano y se la llevo a la boca, mientras movía el culo de arriba a abajo, yo a esa altura tenia una erección terrible, decidí esperar unos segundos para entrar y di una vuelta a la casa para que se me pasara un poco la calentura, cuando entre estaban en la misma posición, solo que ahora Jair se la estaba follando por detrás, cuando me vieron los tres dieron un salto, Adriana se echo las manos a la cabeza y se puso a llorar, la coji de la mano y me la lleve a la cocina, llorando me pedía perdón, le dije que si quería follar con mas de un tío me lo tendría que haber dicho y que lo hubiéramos hablado pero que asi no era la manera de hacerlo, asintió y se abrazo a mi.
Yo a pesar de todo seguia cachondo, le pedí que dejara de llorar y que se calmara, ella seguia desnuda, la pegue a mi cuerpo para que notara mi erección, y nos morreamos, ella cojio un batín para ponérselo, y yo me volví a sorprender a mi mismo, le quite el batín de las manos la lleve nuevamente al salón, le pedí que se arrodillara, me puse delante de ella, me quite el pantalón y le pedí que me la chupara delante de Jair y su primo. Adriana no dudo, empezó por lamerme los huevos, me senté en el suelo de manera que Adriana quedara a cuatro patas, le hice una señal a Jair y su primo para que se arrimaran, se volvieron a quitar el bañador, Jair se arrodillo detrás de mi novia y comenzó a comerle el coño, Adriana no decía nada solo se dejaba hacer, el primo le puso de rodillas y le puso la polla frente a la cara de mi novia, que me miro buscando aprobación, sin esperar respuesta empezó a comerle la polla al primo y a mi alternativamente, Jair se incorporo y se la clavo hasta el fondo, mi novia cerro los ojos y empezó a mover el culo en círculos hasta correrse con sus grititos característicos. Nos turnamos los tres en tenerle el coño y la boca ocupadas, asi estuvimos un buen rato. Cuando acabamos mi novia se fue a bañarse, yo acompañe a Jair hasta el coche y le dije que si quería follarse a mi novia otra vez, tenia que traer otra chica, el soltó una carcajada y asintió.
Los dias siguientes pasaron tranquilos, Jair y su primo no volvieron, y nosotros follábamos sin parar, pero ahora de manera diferente, más salvaje, menos amorosa, como habia sido hasta el momento. La última noche de estancia en Brasil, Jair se presento con el primo, dos botellas de aguardiente y una chica, Jair se acerco y me dijo, señalando a la chica, que el habia cumplido, mi novia que estaba a mi lado me miro entre cabreada y resignada, pero no dijo nada, el primo nos presento a Maua, que por cierto no estaba nada mal, un poco feúcha de cara pero tenia un culo de escándalo, (luego me entere que era la mujer del hermano de Jair que estaba de viaje). Pusimos un poco de música y comenzaron todos a beber (yo no pues el alcohol me cae fatal), Jair saco a bailar a Adriana, y Maua a mí, lo primero fue meterme la lengua hasta la garganta, y pegarse a mí, tenia claro a que habia venido, Jair por su parte, tenia una pierna metida entra las de mi novia, y la levantaba en el aire, mientras atraves del vestido le sobaba el agujero del culo, Adriana subía y bajaba por la pierna de Jair, el primo se coloco detrás de Maua y le sobaba las tetas, le quito la blusa y el pantalón de lycra, dejándola en pelotas. Yo no perdí el tiempo y me coji de esas nalgas, le di la vuelta y comencé a comerle el culo, Jair cojio una silla puso a Adriana de pie en ella, y entre el primo y el la fueron desnudando. Una vez acabado, uno por delante le comía el coño y otro por detrás el culo, mi novia estaba en la gloria, comenzó a gemir y se le aflojaban las piernas, no tardo mucho en correrse, teniéndola que sujetar para que no callera, Maua exigió el mismo trato, entre el primo y yo nos encargábamos de ella, Jair puso a Adriana a cuatro patas y le clavo la polla hasta los huevos, mi novia culeaba como una posesa, llamo al primo y le pidió que le metiera la polla en la boca, estaba desatada y eso me ponía a mil.
En un momento de descanso, mientras se liaban un cigarro de marihuana, Maua y yo nos encontramos en la cocina, y le pregunte si se lo habia hecho alguna vez con una mujer, me dijo si, y le pedí que probara con mi novia a ver como reaccionaba, ella se mostró encantada de complacerme, volvimos al salón, le pedí a Adriana que me la chupara, entonces Maua aprovecho la postura se acerco por detrás, le separo las nalgas con suavidad, y le empezó a comer el coño. Adriana en principio no se dio cuenta, pero luego cuando sintió que era Maua, no se corto, y me sonrió, estaba gozando, Jair estaba ansioso por taladrarle el culo a mi novia, pero yo tendría que ser el primero, ya que el culo lo tenia virgen. Mi novia no puso ninguna resistencia, primero Maua, que ya tenia experiencia en ello, la preparo, le lamió el culo hasta lubricarlo un poco y le fue metiendo, primero un dedo luego dos hasta que la dilato un poco. Maua sugirió la postura, Adriana se sentaría en el sofá, con las piernas levantadas, yo fui a por una crema hidratante, me unte la polla, y fui metiéndosela poco a poco, Adriana al principio gritaba un poco, Maua se sentó a su lado, le metió la lengua en la boca, y con la mano le masajeaba el clítoris, el primo se sentó en el respaldo del sofá y puso su polla en la comisura de los labios de mi novia, Adriana se relajo y se la clave hasta el fondo, su boca pasaba de la polla del primo a la lengua de Maua, hasta que nos corrimos juntos.
Luego Jair se abalanzo sobre mi novia y se la metió de uno estacada, luego fue el turno del primo, acabamos exhaustos. Para acabar, Adriana me pidió cumplir una fantasía, se arrodillo entre los tres, para que nos corriéramos en sus tetas, el primo no logro que se le pusiera tiesa, yo si lo conseguí, pero no me podía correr ya mas, solo Jair se corrió, y el muy cabrón no le aviso a mi novia, sino que la cojio por la nuca y la obligo a recibir todo su semen en la boca, Adriana se cabreo un poco pero ya puesta, acabo la faena, escupió el semen, y le limpio la polla y los huevos, asi y todo a Jair no se le bajaba.
Fue la mejor noche de sexo de toda mi vida, por supuesto al otro día, no pudimos irnos, ya que Adriana casi no podía caminar, parecía recién bajada de un caballo, luego del ajetreo por su culo. Cuando volvimos, no contamos a nadie lo sucedido, pero nuestra relación cambio, por falta de confianza mutua.
Javier
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