Esto me sucedió la Semana Santa pasada. Antes de nada me presentaré, me llamo Álvaro, tengo 23 años y físicamente estoy bien. En semana santa hicimos un viaje a la sierra mi novia y yo, acompañados de dos parejas de amigos. Las chicas eran: mi novia, Consuelo (guapísima, castaña, ojos verdes, bajita y preciosos pechos), su amiga Vanesa (rubia, alta, buen culo y pechos bien puestos) y la prima de Vanesa, Paqui (morena, altita, de poco pecho, pero con un culo impresionante). Los chicos, eran: Sergio (moreno, de pelo largo y cuerpo atlético) que era el novio de Vanesa y Fernando (alto, rubio y de ojos claros) que era el novio de Paqui.
Una vez llegamos a la Sierra, un lugar precioso en la Sierra de Cádiz cercano a un lago, montamos el campamento, 3 casetas de campaña para cada pareja (para que cada uno pudiera intimar con su pareja). Llegó la noche, cenamos y nos pusimos a beber, pasó el tiempo y cada vez estábamos más y más borrachos, hasta que empezamos a hablar de temas eróticos, que si a tal le gusta darme por detrás, que si uno la tiene mas o menos pequeña, etc… Empezó a subir la temperatura y cada uno ya quería tirar para su caseta, cuando…
– ¡Yo me voy a dar un baño! – exclamó Sergio.
– Pues a mi también me apetece – dijo Fernando.
– Yo la verdad, que no tengo cuerpo para meterme en ese agua helada – dije yo.
– Venga cariño, a mi me apetece – me dijo mi novia.
– Báñate tu mi niña, yo prefiero quedarme aquí – le repliqué, ya que de verdad no me apetecía.
– Yo me quedo también – dijo Paqui, la novia de Fernando.
– Bueno, el resto, ¡vamos! – grito Sergio.
Por lo que se fueron a bañar los cuatro, mi novia Consuelo, Vanesa, su novio Sergio y Fernando. Me quede tomando la penúltima con Paqui.
Pasaron los minutos y tanto Paqui como yo, nos empezamos a preocupar, ya que con lo borracho que estábamos, cualquiera sabia lo que les podía haber pasado a los demás. Fuimos hacia el lago, que no estaba lejos y al acercarnos divisamos su ropa, nos preocupamos en cierto modo y ambos nos miramos extrañados, al acercarnos un poco más oímos gemidos de placer, nos hicimos gestos de guardar silencio y aproximarnos sin que nos oyeran. Nos acercamos muy despacio y nos escondimos detrás de unos matorrales a mirar desde allí.
Cual fue nuestra sorpresa, cuando vimos a Sergio (el novio de Vanesa) comiéndole la vagina a mi novia, el tío no paraba de lamer y mi novia gemía de placer, se les notaba disfrutar a ambos. A su lado estaba Vanesa chupándole el pene al novio de Paqui (a esta se le cambio la cara con lo que vio), ver a su prima como le chupa el pene a tu novio debe de ser… Paqui, no se controlo y grito:
– ¡Que coño hacéis joder! – se le notaba nerviosa al gritar.
Fernando, se asustó, y saco su pene de la boca de Vanesa, y dijo:
– Espera, espera, tranquila Paqui – dijo Fernando.
En ese momento, Vanesa se levanto…
– Tranquila prima, le estaba haciendo una mamada a tu novio, cierto, pero no pasa nada, sírvete, hay tres penes – respondió Vanesa con mucha calma.
– Álvaro, disfruta tú también – me dijo Consuelo.
En ese mismo instante, Sergio (que no le afecto nuestra aparición), la estaba penetrando. Yo al ver como penetraban a mi novia, no me lo pensé, agarré a Paqui, que estaba desolada y le susurré.
– Chupamela hasta cansarte.
– Eso pienso hacer – me dijo, algo más calmada.
Ambos nos habíamos integrado en esa orgía que habían empezado sin nosotros. Fue impresionante, mientras Paqui, me realizaba una mamada, Sergio a un lado estaba practicando el misionero con mi novia y Vanesa se ponía a cuatro patas para ser penetrada por Fernando. Así estuvimos un rato, y cuando noté húmeda a Paqui la penetre (poniéndola a cuatro patas). Así estuvimos follando unos minutos, hasta que Sergio insinuó cambiar de pareja. Este se salio de mi novia y se la ofreció a Fernando, que dejó libre a Vanesa, mientras mi novia se montaba y se disponía a botar encima de Fernando (como disfrutaban los dos). Sergio y Vanesa vinieron hacia Paqui y yo…
– Ven a mi Álvaro – me dijo Vanesa, mostrándome su culo.
Saque mi rabo de Patricia y empecé a encular a Vanesa (esta tenia el agujero del culo bastante grande, se notaba que practicaba el sexo anal) y empecé a encularla. Sergio mientras se follaba a Paqui, que continuo a cuatro patas. Así estuvimos unos minutos, hasta que se escucho:
– Ahhh, me voy, me voy…
Era Fernando, corriéndose en los estupendos pechos de mi novia Consuelo.
Al par de minutos, me corrí yo, en el culo de Vanesa. Esta exclamaba de placer, al sentir lo calentito de mi leche en su culo. A continuación, Sergio se la saco de Paqui, y pidió a todas que se le acercaran que tenia para todas, todas se arrimaron a su pene, y empezó a correrse en sus bocas. Fue muy excitante. Luego, nos vestimos, y volvimos al campamento a dormir. Al día siguiente, nadie se atrevió a comentar nada.
Deja un comentario