Las fotos de Nina – Despedida
Buenas noches, mi nombre es Alejo y para mis amigos y amigas soy El Negro. Les presento la segunda parte (y última al menos por ahora) de mis encuentros con Nina. Como ya les conté en mi relato anterior esta…
Maduras calientes follando con jovencitos
Buenas noches, mi nombre es Alejo y para mis amigos y amigas soy El Negro. Les presento la segunda parte (y última al menos por ahora) de mis encuentros con Nina. Como ya les conté en mi relato anterior esta…
Buenas noches, mi nombre es Alejo y para mis amigos y amigas soy El Negro. Soy un adicto a las maduritas desde que tengo uso de razón pero con el paso del tiempo, me he dado cuenta que las que…
Buenas tardes, aquí les comparto mi anécdota de cómo me la cogí a mi madre. Mi madre siempre vestía diminuta ropa, con unos shorts que parecían una tanga para el culo que se manejaba mi madre, porque ella tiene un…
En un conjunto residencial de la ciudad de “La Perla Otún” fue el escenario de una serie de hechos que fueron anormales y todo comenzó una tarde cuando llegaron mis vecinos los hermanos Lugo (Martin y Federico), Martin que era…
Hola. Me llamo ludy. Tengo 33 años. Casada hace tres años. De Bogotá. A veces voy a una iglesia, me considero tímida. Vivo en casa con mi esposo. Soy un poco morena, no muy alta ojos negros y pelo negro. …
Resulta que mi tía política la cual llamaremos M llevaba ya algunos años viuda, al fallecer mi tío yo seguí en contacto con ella y mis primos por medio de FB o Wpp, de vez en cuando la saludaba para…
Gracias a la pandemia, ese verano lo pasé encerrado en casa de mi tía. No daré muchos detalles, pero en ese momento estudiaba lejos de casa, y ella me aceptó en la suya para que yo no tuviera que pagar…
Recién me mudé a esta ciudad en busca de un mejor trabajo, pero la realidad es que esta ciudad me tragó vivo. La renta del departamento vence esta semana, y aunque he metido varias solicitudes de empleo, casi nadie contrata…
Boca abajo, con mi esposo dándome duro, él siempre me susurra al oído: “Imagínate que es ese chico de la oficina, ese de 21 que te mira con ganas de cogerte…”. Y yo cierro los ojos, me muerdo los labios…
Todo comenzó con la confianza que nos teníamos. Yo trabajaba con Doña Marcela, una mujer madura, hermosa, con un culo redondito y una vagina peludita que, aunque nunca la había visto, me la imaginaba caliente, mojada, perfecta para montarla hasta…