Relaciones sexuales en la oficina con mi jefa

📋 Lecturas: ️
⏰ Tiempo estimado de lectura: min.

Norma fue mi jefa superiora aproximadamente durante 3 años. Era una mujer que causaba admiración tanto por su belleza como por su inteligencia, capacidad de trabajo en equipo, carácter fuerte y sobretodo por la fama que corría por toda la empresa sobre su manera de vestir con faldas ajustadas y escotes muy pronunciados.

En numerosas ocasiones cruzabamos miradas y yo pensaba en mi mente calenturienta que quizás tendría alguna opción con ella de flirtear o tener sexo esporádico, pero al instante se me quitaba la idea de la cabeza por miedo a perder mi puesto laboral estable que tanto esfuerzo y dedicación me había supuesto.

Afinidad con algunos compañeros de trabajo

Tanto Norma como yo, solíamos entrar a trabajar los primeros de todos los empleados de la empresa, ya que yo soy informático, me dedico al mantenimiento y gestión de todos los equipos, y ella se dedica a toda la gestión comercial y administrativa de la empresa.

Un día en plenas vacaciones navideñas, donde casi toda la plantilla disfrutaba de sus merecidos días libres por tan señaladas fechas, estaba yo arreglando una avería técnica de uno de los equipos de la oficina y la vi llegar con una de sus faldas típicas estrechas y ajustadas, con su blusa blanca abierta hasta tal punto que desde mi mesa de trabajo podía observar su sujetador de lenceria cara y su prominente escote, que dejaba libre la imaginación de pensar en sus enormes pechos firmes y duros.

Yo ese día no se por qué, estaba de un caliente algo subido ya que no había tenido sexo desde hacía varias semanas, por lo que al verla me excité de manera notable y automáticamente me empalmé.

Al rato de llegar ella a su despacho, sonó el teléfono de mi mesa de trabajo y al contestar, era Norma que me pedía que fuera a su despacho que tenía que comentarme algo; en un minuto llegué a su despacho y al abrir la puerta me dijo?

Arturo necesito por favor que me lleves esta documentación a conselleria?

No hay problema, por supuesto?

La típica compañera de trabajo despampanante

Fue acabar la frase y al acercarse a darme los papeles, se acercó tanto que rozó con su mano mi pene por encima del pantalón; al pasar eso perdí la cabeza por completo y rápidamente cuál rayo súbito, comenzamos a besarnos apasionadamente, nuestras lenguas eran una y yo poco a poco iba apoderándome de su cuerpo?.primero desabrochando lentamente su blusa, acariciando su culo tras la falda ajustada y preta, al mismo tiempo que con sigilo cuál felino de la sabana, fuí chupando con mi lengua biperina su bonito cuello de cisne hasta llegar a sus enormes pechos erectos debido a la excitación del momento.

Juegos en la oficina, algo excitante.

Eran tantas nuestras ganas de sexo, que le quité su falda en unos segundos y bajé sus braguitas negras de seda, comenzando a lamerle su vulva lubricada por el morbo de la situación?.

Norma estaba tan cachonda que me apartó la cabeza, yendo directa a mi pantalón, me desabrochó y bajo el mismo, comenzando a juguetear con su boca y lengua por mi bóxer blanco ajustado?.yo estaba tan cachondo que creí que el bóxer iba a estallar.

Seguimos con nuestro juego pasional, y ella pasó a la acción sin contemplaciones, me bajó mi bóxer y empezó con su lengua prodigiosa a lamerme el pene de arriba hacia abajo, pasando por la cabeza del mismo, yo le cogía su cabeza y de vez en cuando movido por el calentón, le pasaba mi grueso miembro viril por sus labios y sus mejillas.

Morbo en la oficina con sexo incluido

Norma producto de su excitación me masturbaba de vez en cuando y al mismo tiempo con su otra mano se masturbaba ella misma?asimismo una y otra vez me chupaba los huevos, algo que me volvía loco y me hacía estallar de gozo.

Se sentó encima de la mesa del escritorio y abierta de piernas, comencé a lamerle su vagina húmeda y sabrosa hasta que decidí penetrarla sin contemplaciones?..

Como no sabíamos si vendría algún empleado más, la penetré primero despacito y cada vez más rápido por si las moscas?.

Era un momento mágico?.ella gemia, gritaba de placer, sin miedo a que alguien nos pudiera oir y eso a mi me ponía a tope; con el vaivén del movimiento de sus pechos y su cara que expresaba una locura despechada, yo gozaba como un loco y ella como una perra en celo.

Así estuvimos durante un buen rato hasta que de repente se paró y yo creí que quería que terminaramos ya por si venía alguien?me dijo.

Arturo fóllame por detrás lo estoy deseando?.

Yo que no cabía en mi d lo cachondo que estaba, perdí la noción del tiempo y todo me daba igual ya, por lo que la puse a cuatro patas, la penetré y penetré muy duro, cogiéndola de los hombros, dándole bofetadas en su trasero perfecto que Dios le había dado; todo era adentro-afuera, afuera-adentro, ella gritaba?¡más quiero más!, dame fuerte mi amor?.

Mis huevos hinchados golpeaban sus nalgas con mis fuertes embestidas y de vez en cuando me agachaba y empujaba fuertemente al mismo tiempo que cogía con mis manos sus enormes tetas.

Era tan sexual y frenético el momento que no nos dimos cuenta que estaban llamando al timbre de la puerta del patio, alguien venía?.

Hicimos caso omiso y decidimos acabar la faena que habíamos empezado con tanto ímpetu; después de casi una hora de sexo desenfrenado, era hora de descargar tanto líquido retenido en mis testículos y como Norma ya se había corrido en un par de ocasiones, me tocaba a mi disfrutar de ese momento único que cualquier hombre desea cuando está con una fémina, y por tanto, empujé, apreté y me moví con tanta fuerza, que mi pene no aguantó más y mi leche caliente como mi mente, salió a borbotones introduciéndose por el interior de su genial culo, saliendo al instante de su orificio y recorriendo parte de sus nalgas.

Nos vestimos rápidamente sin tiempo alguno a limpiarnos y asearnos algo, abriendo la puerta del portal desde la oficina, para que así subiera el personal trabajar y realizar sus tareas diarias, sin que nadie pensara ni por un momento que tanto la jefa como yo, ya habíamos empezado y finalizado nuestra jornada laboral?..

A partir de ese día, mi jefa y yo tenemos una relación laboral muy estrecha y más de un día nos quedamos haciendo horas extras los dos sólos??

Compartir en tu redes !!
AlfredoTT
AlfredoTT
Relatos: 4237