Mi mojigata esposa un día se transformó

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Hola mi nombre es Martín tengo 48 años y estoy casado con Analia hace 20 años. Vivimos en Buenos Aires en un barrio muy lindo con muchas plazas.

Analia tiene 43 años y es muy bella, rubia bajita pero muy bien formada. Grandes pechos y un culito hermoso y carnoso que es mi orgullo. Aunque nunca me dejo penetrarla por allí. Ella es muy mojigata, a la vieja usanza. Yo soy de mediana estatura, mantengo todo mi pelo morocho, ojos café más bien musculoso, aunque ahora estoy un poquito más panzón. 😎

La historia que les quiero contar en TopRelatos, comenzó un día en que Analia llevo a nuestro perro a la plaza, tenemos un labrador dorado. Cuando llegó a la plaza lo soltó en el pasto para que potreara un poco como siempre y coco mi perro, se fue sobre un mantero que vendía anillos, le agarró la manta con la boca y la comenzó a agitar. Volaron por los aires todos los anillos y mi esposa se quería matar.

Ayudó al negrito senegalés a juntar los anillos y le pidió un millón de veces disculpas.

Cuando volví a casa a la noche, me contó lo sucedido y todavía se ruborizaba y afligía por lo sucedido. A ella le gusta mucho ayudar a la gente y no perjudicar o molestar y sobre todo si están trabajando. Yo le dije, anda mañana y llévale un obsequio o cómprale un anillo o ambas cosas. 😁

Al otro día fue con coco a la plaza y le llevó al morocho unos alfajorcitos de maicena que ella había hecho, el cual él agradeció y se puso a jugar con coco, que por supuesto estaba con la correa.

Así pasaron unos días en que se encontraban en la plaza y Mijael (así se llama el morocho) jugaba un rato con coco mientras charlaba con Analia. A Analia le había caído muy simpático Mijael y un día como para terminar de pagar su deuda por lo acontecido en ese primer encuentro, lo invito a cenar en casa. Llegue de trabajar ese día y me dijo cámbiate que viene a cenar con nosotros Mijael. Yo no lo podía creer, pero lo acepté sin mucho agrado. 😜

Cuando llegó Analia lo saludó con un beso en la mejilla y me lo presentó.

La verdad que era simpático, Analia se había puesto muy linda y bien arreglada ya que es muy coqueta.

Mientras cenamos conversamos mucho y nos contó cómo había venido a nuestro país y que por suerte había aprendido bastante bien nuestro idioma, tenía 29 años y hacia 4 años y medio que estaba en argentina.

Era alto y muy atlético y de buena conversación.

Cuando terminamos la cena quisimos ofrecerle una bebida, pero se negó y se despidió. Yo le dije a Analia que me había caído bien, pero que lo pesque un par de veces mirándole su lindo culito. Vos siempre igual me dijo, y allí quedó.

Un par de semanas más adelante, Analia me mostró un collar de cuero que Mijael le había hecho para coco y a ella le regaló un anillo de los que vendía. Entonces me comentó que ella lo había invitado nuevamente a cenar para el sábado. 😍

Cuando llegó el sábado, Mijael se apareció por casa a la tarde y nos contó que no iba a poder venir porque lo estaban desalojando de la pensión donde vivía y no sabía dónde iba a ir. Como nosotros tenemos una casa grande y amplía yo sabiendo que a Analia le caía muy bien, cometí el error de ofrecerle hospedaje mientras soluciona su problema y conseguía otra pensión.

Analia también insistió enfáticamente y Mijael se vino con sus cosas para casa. Allí comenzó la mejor parte de la historia, una mañana Analia se levanta con su ropa de dormir un tanto transparente que dejaba traslucir sus hermosos pezones y su bombachita blanca. Y se encontró con Mijael en la cocina. 😁

Al morocho se le iban los ojos y yo noté como se le abulto el pantalón. Desde ese momento me di cuenta que Mijael la desnudaba con la mirada y lo más sorprendente para mí, fue que Analia comenzó a vestirse con ropa más ajustada y más provocativa.

Entonces no aguante más y la encare a ver qué pasaba, entonces me confesó que sin querer había visto a Mijael desnudo y nunca vio una pija tan grande y linda. Y me dijo yo nunca te fui infiel y me comporte como una dama siempre, pero déjame que tenga sexo con Mijael aunque sea una vez me pidió por favor.

Entonces me dijo vos mañana no vas a jugar al tenis toda la tarde con tus amigos, bueno yo me quedo sola con él y veo si puedo cumplir mi sueño o preferirías que lo haga a escondidas.

No salía de mi asombro, pero como la amo tanto accedí, esa tarde perdí todo lo jugué al tenis, mi cabeza estaba en otra cosa. 😎

Cuando llegue mi señora me dijo no tuve tiempo de preparar nada para la cena, ¿comemos fuera? Y allí me contó que se le insinuó y Mijael la llevó al dormitorio la desvistió y le comenzó a lamer los pezones mientras con los dedos le rozaba y acariciaba su chuchita para tenerla bien lubricada para que reciba su gran pedazo.

Después le chupo un ratito su vulva y cuando la tuvo bien excitada le metió su pijazo suave y despacito para no lastimarla.

Pero me dijo que erecta era terrorífica, pensé que me iba a destrozar, pero fue muy suave. Pero me cepillo toda la tarde. Acabamos como cinco veces cada uno. Fue maravilloso. Su relato me excito mucho pero no tuve oportunidad esa noche. Yo me hice el gil delante de Mijael pero me moría cuando los dos se cruzaban las miradas y sonreían. 😜

Entonces volví a encarar a Analia y le dije bueno llego el momento de que Mijael se vaya. Por lo que ella me dijo que había conseguido donde ir, pero todavía debía esperar una semana que se liberaba una habitación.

Entonces se va en una semana. Durante esta semana me saco bien las ganas cogiendo con él todos los días y después te prometo que nunca más. 😍

Analia cambió tanto, estaba más contenta más feliz y todo se debía a las cogidas de Mijael.

El último día que estaría Mijael en casa era el viernes y yo pedí de salir antes del trabajo para ayudarlo y asegurarme que se vaya definitivamente y cuando llegué a casa vi algo que mis ojos y mi mente no podían creer.

Entre a nuestro cuarto y estaban mi señora acostada boca abajo con dos almohadas debajo de la pelvis y el culito bien paradito y Mijael ensartándola por el culo, con su poronga de 25 cm de largo y 5 cm de diámetro, y dándole un mete y saca frenético. Analia gritando de goce y dolor.

Desde ese momento no se si puedo confiar en mi esposa, la mojigata desapareció para siempre y aunque esta me gusta más porque gozamos mejor del sexo, muchas veces cuando estoy llegando a casa veo pasar a Mijael en su bicicleta y me imagino que viene de mi casa de cogerse a mi Analia. 😁

By: Martincho

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AlfredoTT
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