Mi amistad con la prostituta

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Lo que voy a relatar lo hicimos mi marido y yo hace dos meses, surgió por casualidad sin planearlo en mitad de una noche cuando habíamos aceptado tomar la última copa antes de volver a casa. Somos una pareja casada desde hace 15 años ambos próximos a los 40 años bien llevados. Desde hace cuatro años nos planteamos y nos hemos atrevido en varias ocasiones compartir experiencias sexuales con otras personas. Experiencias compartidas tanto con mujeres como con hombres.

Aquella noche salimos a cenar con otras dos parejas de amigos, el restaurante elegido está próximo a nuestra casa fuimos caminando. La cena riquísima como suele ser en este sitio, luego los cafés y diálogos alargaron nuestra estancia. Al salir decidimos continuar nuestra charla en un pub de la zona tomando copas. Las horas pasaron rápidamente propiciada por la buena compañía, cuando fuimos a deparar la hora que era, pasaban de las 3 de la madrugada. Una de las parejas de amigos estaban cansados despidiéndose. A esas horas mi esposo no quería conducir por el alcohol que había tomado, pero los que quedamos nos apetecía tomar la última y cambiando de lugar.

Sin tener que conducir a esas horas el único lugar abierto en la zona es un cabaret, entre los cuatros decidimos entrar a tomar esa copa.

El cabaret es un local grande con iluminación muy tenue lleno de mesas con un escenario en el centro que rodean las mesas. Nos sentamos no muy lejos del escenario, donde una chica hacía una desnudo muy sensual. El siguiente número fue porno total, una pareja los dos con bonitos cuerpos nos deleitaron con un erótico polvo a los presentes… mientras se desarrollaba el espectáculo, fui observando lo que sucedía en ese local. En las barras habia siempre un grupo de mujeres, al entrar los hombres ellas iban a las mesas sentándose con ellos si las invitaban a tomar una copa.

Nuestros amigos decidieron marcharse, nosotros queríamos quedarnos hasta el final del espectáculo. Contemplaba más tranquila como follaba la pareja, excitándome viéndolos, en una mesa próxima la temperatura tambien subía, una chica tenía en sus manos una buena verga la frotaba y la chupaba. Mi excitación era total notaba como mi sexo estaba totalmente húmedo, puse mi mano en el paquete de mi esposo tocándolo, nos besamos y su mano llegó bajo la falda hasta mi coño. En ese lugar público no me importó nada, seguí besándole y saco mis tetas lamiéndolas, sus caricias me trasportaron hasta correrme.

Fui al servicio a lavarme y a recomponer mi vestimenta teníamos que salir de allí. Al volver por mi esposo en la mesa junto a el había una chica muy guapa. Ella se puso en pie a mi llegada y se presento sola explicándome su presencia. Sin rodeos dijo que se fijo en nosotros desde que entramos y que le gustaría conocernos siempre que fuera aceptada por los dos. Para mayor sorpresa nuestra nos dice que quiere dejar claro que su ofrecimiento no es a cambio de pagarle. Mi esposo y yo con la mirada lo habíamos sospechado.

Ya eran las 4:30 de la madrugada, en media hora terminaba su trabajo, acordamos ir a su casa esperándola fuera. Nos parecía mentira dudamos en la espera pensando que algo raro debía haber, debíamos estar alerta. Esa tensión por un lado nos parecía excitante toda una aventura.

Cuando nos encontramos en la calle pudimos confirmar que ella es una mujer bonita, alta, piel morena, elegante buen tipo y con 25 años. A la vuelta de una esquina entramos en un edificio donde vive, un apartamento de dos habitaciones acogedor. Seguia alerta y desconfiada pero ella pronto con su forma de ser experiencia despejó las dudas e inseguridad que manteníamos mi esposo y yo. Le encanto que una pareja de su gusto lo hicieran allí por placer.

Nos acomodamos en el salón, ella se sentó a mi lado, copa música y luz suave, fuimos conociéndonos compartiendo criterios y opiniones. Creando una buena amistad entre los tres que hoy en día continua. Después de mas de una hora contando nuestras vidas compartiendo intimidades, decidimos acostarnos juntos realizar la propuesta aceptada.

Mi esposo y yo le pedimos que se acostara en medio de los dos, nos desnudamos los tres, ella no deparó en alagos por nuestro físico, cuando la vi desnuda vi su maravillosa figura, ella si que es bonita, le encantaron mis pechos. Metidos los tres bajo las sabanas el contacto de nuestros cuerpos desnudos fue elevando nuestros deseos.

Follamos los tres por primera vez esa noche… lo hemos repetido dos veces más… con detalles ya lo contaré.

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AlfredoTT
AlfredoTT
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