La noche en que le fui infiel a mi novio
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Aunque estábamos de novios con mi actual marido, ese día jueves recibí una llamada de Ervin para pedirme que tuviéramos sexo y la verdad es que no pude, no quise o no supe decirle que no, pues hacía un año que me acostaba con él en secreto. Mi idea era explicarle que ya no lo haríamos más y hacerlo por última vez, porque la verdad es que me gustaba mucho. Esa semana yo estaba de mudanza y le dije a mi novio que no lo vería esa noche porque tenía que llevar unas cajas a la casa nueva y que Ervin me las llevaría en su auto. Aceptó sin sospechar nada y yo seguí adelante, aunque con cierto cargo de conciencia.
Ervin me buscó a las ocho, cargamos las cajas y fuimos directamente a la casa, donde de inmediato quiso que lo hiciéramos aunque no había camas ni nada todavía. Decidimos darnos una ducha y al estar desnudos me dieron ganas, obvio, le chupé bien el pene y luego le di la espalda para que me penetrara por el ano, pues yo estaba en plena ovulación y no me iba a arriesgar a que me quedara su semen en la vagina. Me lo hizo rico, me gustó de parados y bajo la ducha, sentí que me entraba todo. La pasé bien.
Luego de eso nos secamos (yo tenía un toallón), nos vestimos y acomodamos las cosas hasta la medianoche, hora en que regresamos a la ciudad. En el camino, Ervin se excitó otra vez y nos detuvimos en una calle oscura para que yo le chupara el pene, lo cual hice bien, pero él deseaba penetrarme otra vez pero por adelante, así que fuimos a una farmacia a comprar preservativos y de allí a su departamento, donde me lo hizo en la cama.
Después de que acabamos le besé mucho el pene y los huevos, sabiendo que nunca más lo haría otra vez. Como a las dos de la mañana me penetró otra vez y después de eso nos dormimos hasta las seis, cuando quise sacar su leche con mi boca. Esa fue la última vez que lo llevé al orgasmo. Llegamos a casa como las ocho de la mañana y mi novio (hoy marido) me buscó a las nueve para desayunar juntos. Me sentí rara, pero la verdad es que no me arrepentí de haberlo hecho.
Ervin me buscó durante meses para continuar cogiendo conmigo, pero ya no acepté.
