La enorme polla de mi vecino de abajo
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Mi vecino de abajo es un chico moreno, fértil con dos hijos y pareja de unos treinta y tantos. Siempre nos hemos llevado mal por tonterías y roces de vecinos.
Yo soy un hombre casado con una doble vida gay de armario y una vida sexual inexistente con mi pareja. Todos uds, pensarán que me casé con ella como “tapadera” de mi homosexualidad, algo que no es así ya que en aquellos tiempos no pensaba ni de lejos que me gustaran tanto los hombres y que mi pareja acabaría siendo frígida conmigo en la cama… Sea como fuere, no es motivo este relato de explicar o justificar esto que a nadie le importa, sino lo que pasaría después en el tiempo, uno de los encuentros gays más inesperados y placenteros que he tenido…(y mi culo lo sabe).
Todas las mañanas salía yo a hacer ejercicio con mi bicicleta a la sierra, ya que aunque soy maduro casi en los cincuenta, me gusta mantener mi cuerpo en buen estado de forma. Se puede decir que ahora me siento mejor que con veinte, donde no me cuidaba nada, estaba fofo y gordo de darle gusto a la comida y hacer poco y nada de ejercicio en una vida sedentaria.
Me gusta ponerme para salir unas malla negras de licra del Decathlon bastante ajustadas y chaqueta técnica que amortigüe el frío que, aunque vivo en el sur, en invierno hace cuando bajo de la sierra con al bici a gran velocidad.
Pues subía yo una mañana por el camino, recién salido de casa, era casi de noche y la luz led de la bici apenas alumbraba cuando veo que un coche conocido me …
… adelanta despacio quedándose a mi par mirándome…Era mi vecino de abajo…
Enseguida me pregunte, “que le pasa a este a estas horas…” A los pocos segundos acelera, me adelanta para pararse más adelante con el motor en marcha…
A adelantarle veo que ha encendido la luz del habitáculo desde atrás, lo cual me parece extraño ya…
En el momento que le adelanto, bien despacio por la curiosidad de mirar qué diablos le pasa, me quedo estupefacto: Miro que me sonríe con cara pićara mientras se está masturbando con su miembro moreno bien erecto en una clara invitación al sexo que ya me conozco de antes con otros…La verdad que tenía una tranca bien buena…
Se me puso el corazón a mil y no me lo pensé dos veces, dejé la bici al lado del coche y mirando que no viniese nadie me quedé por unos segundos mirando desde la ventanilla del copiloto la paja que se estaba haciendo mi vecino, bajándome las mallas y los calzoncillos hasta las rodillas…Le enseñé desde ahí mi enorme culo pegándolo al cristal sin dejar de mirar como se pajeaba…
El me hizo una señal de afirmación para que pasase…No me lo podía creer. En menos de cinco segundos estaba en el asiento del copiloto chupándole la enorme polla a mi vecino de abajo…
La verdad que siempre me pareció atractivo el cabronazo ese, aunque en aquellos tiempos apenas tenía canalizada mi homosexualidad…
Y que buena la tenía, se ve que ya llevaba pajeándose tiempo y el quesito inundaba mi boca con gran placer…
– Mmm, …
… mmm, chup, chuppp, mmm
-Ah di Davilico maricona que bien la chupas ahh, ahh…-en un momento la sacó de la boca- oye, aquí estamos en mitad del camino y está pasando gente a trabajar que puede conocernos, vamos ahí al fondo a la rambla en una caseta abandonada que hay y follamos, ¿te parece cariño? dijo besuqueándome en la boca….
-Si vecino, tengo ganas de que me des por culo más bien con ese pollon…
-Y yo, menudo culazo que gastas cabrón, anda que calladito te lo tenías eh…
-Y tu guapetón jajaja…-acabamos a carcajadas con un beso en la boca.
Acto seguido salí del coche, me subí las mallas y tomamos rumbo al picadero improvisado…
Ya en el sitio, una ruina sucia llena de basura, restos de condones (no eramos los primeros, se ve) y un colchón mugriento, hogar improvisado de algún sin techo, nos encontramos ya bien amanecido el día…
Rápidamente me quité del todo las mallas, los calzones y todo lo de arriba quedando mi cuerpo depilado completamente desnudo.
El se quitó los jeans y los boxers que llevaba, dejando su polla morcillona al aire…
En un momento nos beśabamos con frenesí la boca mientras nuestras pollas se rozaban poniéndose cada vez más erectas…
Comencé a chupáersela sentado sobre mis rodillas en el colchón sucio y harapiento con pasión hasta que su bicho se puso como una barra de acero…Bien babeada y lista para encularme…
Me di la vuelta y se la coloqué en frente de mi ojete caliente…Estábamos los dos a mil…De un empujón me metió …
… Sus dieciocho centímetros de polla por el culo a pelo…
–Ayy, ayyy vecino que pollón tienes, ahh, ahhh!!
La verdad la tenía bien dura y ancha, aquello parecía un misil desgarrándome todo el ano a pollazos, estábamos los dos totalmente extasiados por aquel encuentro gay inesperado, A cada embestida, más dura se le ponía a mi vecino moreno bien macho y el dolor se mezclaba con el placer de una sodomía brutal y salvaje…
-¡¡Ahh, si, fóllame el culoohh, reviéntame el culohh vecinooo…Aaahhh!!
-¡¡A si David,, que culazo de hembra tienes maricón ahh ahhh, te voy a dejar peñado maricón ahh, ahhh, ahhhh!!
-¡¡Ah si cariño, ahhhh, ahh, preñme tood le ojete siii ahh!!!
-¡¡¡Ahhhh, ahhhhhh, me corro putón, ahhhhhrggggg!!
Noté toda su eyaculación dentro de mi inundando mis entrañas…Cando la saqué del culo un chorretón de semen caliente banco y muy espeso recorrió mis muslos, era la firma de mi vecino macho y semental que acababa de dejar en lo más hondo de mi cuerpo… Me sentía halagado.
Aún me agaché para limpiarle el capullo con mi lengua, mmm, que deliciosa estaba esa lefa de machote…El se vistió enseguida, saliendo rápidamente de aquel sitio…Yo aún estuve unos minutos pasándome la mano por el culo y los muslos buscando el semen de mi vecino para llevármelo a la boca, no dejé ni una gota hasta correrme de gusto mamando su semen y recordando cómo me había dejado el culo de roto mi vecino de abajo… No sería el último encuentro gay furtivo que tendríamos…
Besotes, …David.
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