La curiosidad de ir a un bar siwinger
Somos una pareja de 22, ella, y yo 35 años, llevábamos 2 años de casados, Luz es una mujer blanca, senos grandes, un buen culo, y muy caliente en la cama, cuando teníamos sexo era desenfrenado, hasta que ella tenía mínimo 2 a 5 orgasmos, yo no terminaba, le gustaba que se los echara en la vagina, en la boca o en el ano, veíamos películas porno en las cuales salían 2 tipos o más dándole a una chica y pasándola bien, yo le insinuaba si le gustaría hacerlo, lo cual no contestaba y se ponía muy caliente.
Un día, teniendo sexo, le dije que por qué no visitamos un bar swinger a ver qué pasaba, me dijo que le daba nervios y le dije que no pasaría nada que no quisiera, y me dijo que bueno. Acordamos para el fin de semana, ese día se depiló la vagina, se puso un vestido cortico que se le notaba el culito y sus piernas, un top y salimos como a las 9 PM para el sitio, entramos, nos enseñaron el sitio, la piscina, el jacuzzi, cuartos, sala múltiple, y la discoteca. Este relato que les cuento pasó en la Ciudad de Cali, Colombia.
Nos acomodamos en la discoteca, veíamos solo parejas en las mesas, música para bailar, pedimos una botella de ron con sus pasantes, no veíamos nada raro, solo las parejas se dedicaban a bailar y beber, ya eran como las 11.30 PM cuando anunciaron un show, eran dos chicas y dos chicos que salieron a bailar hasta que se fueron desnudando, quedando totalmente sin ropa, los estrippers pasaban mesa por mesa y las damas empezaron a tocarlos, a menosearlos, a comerles la verga, hasta algunas se lo sobaban en las tetas, cuando un estripper llegó a nuestra mesa, mi mujer me miró y le dije que hiciera lo que quisiera, ella estaba tan caliente de ver las vergas de estos tipos que empezó a cogerlas, a manosear y se metió una en la boca, eso me excitó mucho y le dije que Rico se veía, que parecía una puta.
El espectáculo terminó sobre las 12:30. Entonces, el locutor nos dijo que pagarían las luces y que podíamos hacer lo que quisiéramos durante cinco minutos. Se apagaron las luces, mi mujer me sacó la polla y empezó a chupármela, mientras yo la tocaba. Tenía la vagina muy mojada, así que me agaché y se la limpié con la lengua. Volvieron a encender las luces y todo el mundo estaba casi desnudo. La música seguía sonando y las mujeres empezaron a bailar entre ellas, manoseándose. Mi mujer ya estaba excitada por lo que veía y por el ron, así que salió y se unió al juego de las damas.
Más de un hombre se levantó, empezamos a bailar varias parejas y a tocarnos. Mi mujer fue manosear por cinco hombres, y yo hice lo mismo con varias mujeres. Salimos al segundo piso, donde están las camas. Múltiples. Nos acostamos con mi mujer. Empecé a hacerle un oral cuando vimos a varias parejas acostadas a nuestro lado. Todos empezamos a manosearnos. Yo con una chica empecé a hacerle un oral.
Mi mujer la vi mamando dos vergas a la vez. Un tipo se la clavó por el culo y el otro se dedicó a chuparle las tetas. Después se puso a mamar. Así llevábamos buen rato. Yo con la chica me vine en su boca. Mientras, mi mujer disfrutaba de esas dos vergas. Ya la tenía clavada por el culo y la vagina. Yo, al ver eso, me excité más y le puse mi verga en la boca. Así estuvimos como quince minutos hasta que cada uno empezó a venirse. Primero fue el tipo al que se la estaba dando por el culo. Yo me vine en su boca y el que se la tenía clavada en la vagina fue el íntimo. Estábamos cansados, así que nos fuimos a las duchas, nos duchamos y salimos de allí sobre las tres de la mañana. En casa, al recordar lo sucedido, hicimos un 69 y ella alcanzó varios orgasmos, mientras que yo terminé en su boca.
Acordamos volver a hacerlo con otras personas o con parejas. Desde ese día somos una pareja swinger.
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Hola que tal? Rico relato me gustaria ver a tu mujer