En el cine xxx
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Una tarde en la capital del estado no tenía mucho que hacer y quería coger, pero no traía mucho dinero. Fui a un cine que siempre pasan películas XXX, donde van casi puro hombres de diferentes edades, complexión y travestis de closet, transexuales y mujeres, algunas acompañando a parejas y otras solas buscando clientes.
Esa tarde vi varias parejas de chicos mamando a maduros y viceversa, maduros con maduros, jóvenes con jóvenes, chicos con travestis, regularmente de tipo pasivo. Algunas chicas cogían en las butacas, pero no pude ubicar un lugar sin gente. Por problemas visuales, no enfoco rápido en la oscuridad.
Entré al baño y encontré una pareja masturbándose; uno estaba hincado mamando y la travesti tenía sexo con otro chico, mientras le chupaba a otro y recibía sexo oral. Me oriné; me excitaba lo que veía: el chico que se estaba cogiendo a la travesti me masturbé y me agaché sin dejar de coger; me pidió que se lo cogiera, lo hice. Cada movimiento la penetraba mejor y la travesti se ponía a mamar con más ganas, moviéndose para que le dieran una mamada más profunda.
Nunca había visto nada igual, y menos con Samantha, que me había estado cogiendo y tenía un culito muy rico y un chocho delicioso. Pero lo que más me sorprendió fue que se la mamaran, pero levantaron al chico, ensalivaron su ano, se la cogieron primero al chico al que ella estaba dando sexo oral y luego ella se la cogió a él, que era más grande que Brenda, pero delgado y más chico que Michel. El chico que se estaba cogiendo le mamó el pene al señor y le hicieron una doble penetración, primero al chico y luego a Samantha, junto a la que se la estaba cogiendo. Después, Samantha se la cogió al chico que me había cogido yo, mientras él se la cogía a la chica que se había estado cogiendo antes.
Yo me cogí al chico al que se había cogido Sami. Después, el chico que me cogí se lo cogió Samantha y este al que me cogí primero; el jovencito al que le dieron doble penetración vio el culo de Sam. Y se lo cogió. Era un tren de cinco. En eso terminaron ellos. Yo me cansé, pues fue de pie todo el rato, así que me cogí a Samantha y los dos chicos le dieron doble penetración al chico con el que me tocaba ver. Samantha resultó muy funcional de activa.
Terminamos, me salí, me limpie, al rato llegó una pareja de hombre y mujer, se sentaron junto a mí y me dejaron en medio. Me masturbo, ella me beso, yo bese sus tetas y su boca. Creí que no era travesti, pero me dijo que a su mujer le gustaba. Se unió a masturbarme y empezó a mamármela. Después, ella se unió al ver mi verga. También me la comí. Después de un rato, en el que ambos me estaban mamando, se dieron besos en la boca. Solo que con mi verga en medio, ella se quitó los pantaletas y se sentó sobre mi pene. La empecé a penetrar por la vagina.
Y cuando su marido, celoso, dijo que era una golosa, yo lo quería para mí, culito sí, pero antes va al mío, medio lo saca y, con los jugos vaginales y la saliva que le unto mientras la cogía, y los dedos que metió su marido, me la cogí por el ano. Se movía rico, como si perreara, y le rogaba su marido: «Si no dejas que te coja, te dejo». Le dije que no quería dar problemas, pero que ahora la iba a coger. Ella me respondió que no me preocupara, que su putito quería verga, lo siento, y la señora lo besó para que no gritara. Así lo besaba y masturbaba mientras él nos besaba a ambos. Estábamos listos para que me dieran juntos y él para que me diera rico.
Pasamos de las butacas al baño. Él se la mamaba como antes, se besaban con mi verga en medio y le decía: «Cójeme, Roberto», mientras él te cogía a ti para que te pusieras duro. Ella me lamía el culo y la vagina, metía los dedos en la vagina y el ano, se movía con mis dedos dentro y tuvo un orgasmo. Entonces, él dijo: «Va, se la coge la señora Raquel». Estaba buenísima y tenía unas nalgas preciosas. Su novio tenía unas nalgas preciosas, ningún chico tiene ese culo y se iba a ser mío de nuevo. Después de un rato, ella dijo que los dos dentro a la vez. Él le iba a dar por el ano, a lo que ella dijo que se cortara, esa verga tan rica va en mi culo primero, y así fue.
Luego cambiaron de posición: yo en la vagina y él en el ano, pero antes volvió a coger el culo de Roberto. Pidió una doble penetración, primero en la vagina y luego en el ano, y así fue: se sentó Roberto, ella dio la espalda a él y se montó en mi regazo; yo penetré a Roberto para evitar que se le bajara. Y lo bueno es que estaba y me cogí después a ella, que tenía las dos vergas de Roberto en su vagina mientras le mamaba sus tetas tan ricas.
Luego, senté a Raquel de espaldas a mí, metí la verga de Roberto en su culo y, con sus piernas recogidas, me lo volví a coger para que se pusiera duro. Minutos después, los dos se la metimos. En eso, vi a Samantha. Se lo llaman «la llama» y se lo chupó y lamió el culo, lo que aprovechó Raquel para besar y masturbar a Samantha. Nos dimos cuenta de que había más ojos, así que dije: «Nos vamos, a ver si podemos seguir». Nos dimos un beso y salimos.
Me salí y Samantha también. Nos fuimos juntos. Ella no traía coche esa vez y me invitó a subir. Después la vi activa y no me cogía de nuevo.
«Alexa, dijo, da igual.
Al salir, un coche nos alcanzó y era Raquel. Nos llevaban. Le comenté a Raquel que me había quedado con ganas de probarme el culo del señor, y me aseguró que le iba a encantar, así como a la señora, y que los tres nos la ibamos a coger. Y así fue. Durante el trayecto, Sam, ve adelante si puedes, pero no lo distraigas y tú no mames mientras manejas. Yo me puse a acariciarle la mano y lo hizo, me la cogí en el coche.
—Vamos a seguir en casa —dijo el travesti—. Este travesti nos va a coger a mi y a mi marido, y los tres nos lo vamos a coger, al igual que mi marido y yo. No se preocupen, mis hijos están en campamento, tenemos estos dos días.
Llegamos a su casa. Ella besa a Samantha en la boca. Nosotros besamos sus pechos. Él le saca la verga a Samantha y Raquel se la chupa. Yo me la chupo a mí mientras hacíamos 69. Posición que también hacían Roberto y Samantha. Luego nos juntamos los cuatro. Yo le lamo el ano y la vagina a Raquel; ella se la chupa a Samantha mientras yo me la chupo a Raquel, y Roberto se la chupa a mi mujer. Después, nos vaciamos los cuatro en Samantha y Roberto.
Después de un rato, Roberto se ensarta mi verga y dice:
—Era la verga que le gustaba.
—¿Será nuestro marido? —dice Raquel. En eso, Roberto se la ensarta a Samantha y ella a Raquel, primero por la vagina y después por el culo. Después, cambian de lugar: Samantha se la ensarta a Roberto y él a su mujer; primero por la vagina y luego por el culo. Al cambiarse de lugar, saca una caja. No supimos qué era, pero me cogí a Raquel por ambas vías. Ya llevaba cuatro órganos y le hice tener dos más con squirt incluido.
Mientras Samantha y Roberto se estaban… alternándose en los papeles de activo y pasivo, un rato después de descansar, ella saca de su maleta un calzón con arnés en forma de pene mientras me la cogía. Entonces, le dice a su marido:
—Samantha, mírame.
—Roberto, escúchame. —Esta noche ese culo no ha sido de tu mujer. Ven a ver lo que hago y se ensartó el dildo en su culo. ¡Qué imagen! Yo cogiendo y la señora cogiendo al marido y, al poco rato, Raquel dice: «Este culo es mío», agarra a Samantha y se ensarta el arnés. Yo la dejé, me cogí al marido, lo hice bramar y le dije: «Ven, le acomodo para mamarla a Samantha», mientras Raquel se lo cogía. Yo paso de nuevo al culo de ella. Era increíble ver eso: yo cogiendo a una mujer, una travesti y este a su marido.
Al rato, Samantha y Raquel vuelven a besar y Roberto y yo nos vamos a por Samantha. Yo agarro sus nalgas, ella me mama el pene y me deja caer de golpe. Samanta se sube a montarlo y Raquel se sube a montarlo también. Raquel seguía con el arnés puesto. En eso, le dimos doble penetración a Samanta y Raquel, y a Roberto, mientras él penetraba a Samantha. Posteriormente, Samantha y yo le dimos doble penetración a Roberto, y luego Raquel y yo procedimos a penetrar a Samantha. Después, Roberto y yo penetramos a Samantha. Raquel dice: «Y para mí, doble penetración, que me quito el arnés. Yo me la meto por la vagina y Samantha por el ano. Y Roberto se la mete a Sam».
Después, yo voy al ano de Raquel y Roberto, y Samantha, al de Roberto. Samantha le da mamadas a Rober y yo cogemos a la señora y le aplicamos besos en el pene mientras Samantha se lo mama. Dice que los quiere a los tres dentro. Le metemos el pene: Rober y yo en la vagina y Samantha en el culo. A continuación, saco el pene a Raquel, que me pica a Rober y Samantha. Nos acomodamos para estar dos en el culo y otro en la vagina. Después, Samantha en la vagina y el culo de Raquel reciben a su esposo y a mí, respectivamente. Yo le doy piquetes al ano de él y terminamos los tres a pelo en el culo y la vagina de Raquel. Nos dormimos y volvimos a empezar, pero esta vez sin Samantha. Nos acostamos con su esposo y con ella.
Nos vemos y nos acostamos, no tan seguido, pero sí con esa intensidad. Incluso me los he cogido por separado. Un día nos acostamos Sam y yo con él y con ella por separado. Un día, en pleno 69 con Samantha, metió su lengua en mi ano y me cogió bien, pero no como Brenda y no tiene la verga de Michel o Alexa, mucho menos la de Mia y Natali.
Quien iba a decir que iba al cine porno por caliente y no traía dinero y acabé en una orgía con chicos. Me acosté con cuatro de ellos, uno de los cuales era un travesti, y después con una pareja. Esa noche nos acostamos con el mismo travesti, con la mujer y con el marido. La mujer y yo nos lo cogimos los tres y los tres nos cogimos al marido.
Con el tiempo, Raquel salió embarazada. Creí que era mío, pero al identificarlo como Samantha, así es la vida.
Ya les contaré cuando fui con mi compañera de trabajo al cine.
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