El taxista disfrutando de mi esposa

Somos un matrimonio joven. Yo tengo 27 y mi mujer 24. Ella es pelirroja, 1.60 de estatura, delagada, nalgas compactas pero bien formadas y grandes tetas.

Un viernes fuimos a un antro para divertirnos en la ciudad de Monterrey porque no salimos muy seguido, como una

Vez al mes.

Nosotros somos pareja dentro de lo normal, follamos en casa, por lo general los fines de semana y llevamos rutina normal.

Bueno, todo transurría normal, bailamos bebimos unos tragos y platcabamos. Andrea no bebe mucho, de hecho casi nada, aunque ese día bebió “mucho” y se emborrachó.

Eran como las 2am cuando decidimos ir a casa, yo no llevé mi coche porque bebería y para no arriesgarme algún operarivo anti-alcohol decidinos ir y regresar en taxi. Ya cuando llegamos a la avenida yo notaba a Andrea muy caliente, algo raro en ella ya que es muy recatada. Se coloca frente a mi y se me pega, yo obviamente la abracé y ella movía sus nalgas en mi bulto.

Ella ese día llevaba una minifalta ajustada y una blusa olgada con un gran escote.

Abordamos el taxi, el conductor era un viejo como de 58 o 60 años, gordo y moreno. De mala gana me pregunta la dirección y se la digo.

En el trancurso Andrea estaba muy caliente, toma mi mano y la dirije a su concha, yo comienzo a sobarla por encima de las bragas durante unos minutos y ella comienza a respirar muy fuerte por la exitación, en eso ví al viejo que miraba por el retrovisor la entrepierna de Andrea, yo sentí celos pero me pasó por la mente darle un buen espectaculo de mi mujer al viejo y me calenté demasiado. Comencé a besarla y le abrí las piernas hasta dejarle muy bien angulo de visión al viejo, ella no se negaba a nada, le bajé el escote y dejé sus deliciosas tetas al descubierto, Andrea estaba demasiado ebria para importarle que el viejo le repasara la mirada en sus tetas y concha.

Trancurría el viaje y yo ya tenía a Andrea con la falta hasta la cintura y la blusa totalente abajo, le quite las bragas y la tenía totalmente expuesta a la mirada del viejo que hiba jalando su verga (que por cierto era demasiado gruesa pero pequeña) sin importarle que yo lo viera. Yo también me saque mi verga y Andrea me la estaba jalando mientras yo le metía y saxava los dedos rapidamente.

Pasó por mi mente el qie el viejo la tocara y me calent? demasiado, ya apunto de llegar le digo al viejo que si le gustan las tetas de mi mujer a lo que el responde que estàn muy ricas, entonces le digo que si las quiere tocar. Pasanos por añ ñado de una calle poco transitada, oscura y con un valdío del lado derecho. Se detuvo allí y volteo rapido para tocarle las tetas a Andrea, quien estaba muy caliente. Las toca con sus manos gruesas y grandes fuertemente mientras me mira con una sonrisa burlona y me dice < ¿ si que tienes un monumento de mujer, esta deliciosa, apuesto que es bien puta verdad?> yo le respondo qie si, ed muy puta, me gusta que la soben frente a mi. Entonces el sale del auto y entra a los asientos traseros justo al lado de Andrea y le dice.

– a ver chiquita vamos a ver lo puta que eres.

Toma la mano de andrea y la lleva a su gruesa verga y Andrea comienza a jalarla sin decir nada por lo borracha que estaba.

Yo me estaba jalando el pedazo al ver como el viejo gordo besaba y sobaba bruscamebte laa tetas de Andrea. Entonces el viejo sin pedirme permiso toma a Andrea del cabello y la baja a su verga y le dice

-chupala princesa, chupame la verga, tu marido quiere ver como le mamas la verga a un viejo como lo puta que eres.

Andrea se trata de negar y me dice que no quiere. Yo de ño caliente le digo que haga lo qie el dice y se la chupe.

Entonces el viejo toma mas confianza y le mete su verga en la boca bruscamente y le dice:

– chupala puta, te voy a hacer mía aunque no quieras zorra. Chupala!.

Yo le metía dos dedos en su concha mientras on la otra mano le tomaba el cabello y la empujaba contra la verga del viejo quien me decía que se follaría a mi esposa y la aría suya. Yo no le respondía nada al viejo pero tanpoco se lo negaba.

Entonces el viejo pone a Andrea boca arriba con su cabeza en mis piernas. Le levanta las piernas y dirige su cabeza a la concha de Andrea y comienza a mamarsela mientras con ambas manos continuaba sobandole fuerte y bruscamente sus tetas como queriendo dejarle moretones. Andrea no quería pero yo le decía que dejara que el viejo le hiciera lo qie quisiera.

Entonces el viejo se levanta y la penetra con su gorda verga. Andrea da un leve grito de dolor y el viejo gemia como toro apareandose.

La envestía lento pero fuerte y le decía todo tipo de insultos a mi esposa que solo provocaban que yo me calentara mas. Diciendole cosas como:

-te gusta mi verga pendeja?, que puta eres chiquita, estas bien deliciosa y diciendome a mi que puta tengo en casa, que el si la tuviera en casa dejaría también que se la follara quien quisiera. Mientras le enterraba su fierro toscamente.

Yo no aguante mas y me corrí en las tetas de Abdrea. El viejo ve que le tiro mi lexhe en sus tetas y comienza a sobarselas con sus manos esparciendole mi leche eb todo su pecho, no aguanta mas y se corre dentro de la concha de Andrea. Sin decir nada solo le da una nalgadita a Andrea, se levanta y sube a coche, avanza y nos lleva a casa.

Ya estando allí Andrea se levanta y le da las gracias al conductor, quien me dice que el viaje va por su cuenta y me da su numero telefónico para cuando quiera que Andrea sea follada por el. Le agradezco y le digo que pronto será.