Tras una mala noticia

Estaba una mañana mirando en mi PC videos y relatos porno.

Serían las 10:00 de la mañana cuando sonó el telefonillo de casa.

.- Quien es?… Pregunté, tras descolgar.

.- Soy yo… Sonó la voz de mi hermana mayor… Ábreme.

Pulsé para abrir la puerta de la calle y abrí la de casa. Mientras subía, quité las páginas del PC.

.- Que te trae por aquí?… Le pregunté, mientras besaba sus mejillas.

.- Tengo que hacerme un chequeo en el hospital… Contestó, respondiendo a los besos… Podrías acompañarme? Tu cuñado está trabajando y me recogerá despues  a la tarde cuando salga.

.- Claro que sí… Respondí… Me visto y nos vamos.

Me vestí en mi habitación y fuimos al hospital.

.- De qué es el chequeo?… Le pregunté

.- Hace tiempo que noto unos bultitos en el pecho… Comenzó a explicar mi hermana… Fui al medico y me mandó el chequeo en el hospital. Estoy nerviosa.

.- No te preocupes… La intenté tranquilizar… Veras como todo sale bien.

llegamos al hospital y nos sentamos en la sala de espera, después de sacar el número. Mientras esperábamos su turno, mi  hermana estaba cada vez más nerviosa.

.- Tranquilízate… Le decía en voz baja, mientras acariciaba su muslo… No te preocupes.

En la pantalla apareció su número y entramos en la consulta. Después de explicarle al médico lo que le pasaba, la hizo que se desnudara de cintura para arriba, pero como llevaba un vestido, se quedó en ropa interior, y al quitarse el sujetador, solo con las braguitas. Yo intentaba no mirar, pues mi polla estaba empezando a despertar. Mi hermana se dio cuenta y me guiñó un ojo, sin que el médico se diese cuenta.

Se colocó detrás de la máquina y el médico comenzó a explorar sus pechos. Yo solo pensaba en ese momento en ser el médico y tocar sus deliciosos pechos.

Seguía absorto en mi pensamiento, cuando terminó el chequeo y mi hermana empezó a vestirse.

.- Parece que puede tener un cáncer de mama… Comentó el médico… Habrá que extraer un poco de esos puntitos para analizarlos y concretar el diagnostico.

.- Tan grave es?… Comentó mi hermana a punto de llorar.

.- No lo sabremos, hasta no analizarlos… Comentó el médico… Le daré fecha para la extracción.

Mi hermana cada vez estaba más nerviosa y a punto de llorar.

Salimos del hospital y la quise llevar a un bar a tomar algo, pero prefirió ir a casa.

Subimos, y tras hablar con mi cuñado explicándole el resultado del chequeo, colgó y empezó a llorar. Yo la abracé y la intentaba consolar sin éxito. Mientras la abrazaba, la besaba en el pelo, luego bajé a su cuello, mientras la agarraba por la cintura, comenzando a calmarse. Bajé mi mano poco a poco, hasta llegar a sus nalgas, sin ninguna resistencia por su parte. Comencé a acariciar su culo, suavemente, haciendo círculos en sus nalgas. Ella se dejaba hacer. Como no oponía resistencia, me armé de valor y metí mis manos en su culo, subiéndole el vestido y volviendo a acariciar sus nalgas por encima de la braguita. Jugaba con mis dedos por los bordes de las bragas, siguiendo las curvas de su culo. Incluso llegué a rozar su coño. Ya no había marcha atrás, poco a poco le empecé a quitar el vestido, dejándola en ropa interior. Yo me quité el pantalón y la camiseta y me quedé en bóxer. Volví a abrazarla desde atrás, colocando mis manos en sus pechos, sobándolos por encima del sujetador, mientras la besaba en el cuello. Ella se dejaba hacer, soltando suaves gemiditos. Le desabroché el sujetador, y dejé sus pechos a la vista. Se veían deliciosos, con sus aureolas coronadas por dos pezones, que se endurecían con mis caricias y suaves pellizquitos.

Le di la vuelta y me abalancé como un obseso sobre los pechos, jugando con mi lengua en sus pezones y besando y mamando de ellos. Mientras mamaba de sus pechos, bajé mi mano hasta su coño, metiéndola por las braguitas y separando los labios buscar su clítoris y masajearlo suavemente. La tumbé en el sofá y seguí con el mismo juego, hasta que le quité las braguitas y la dejé desnuda. Le separé las piernas y comencé a pasar mi lengua entre sus labios vaginales, de arriba a abajo y viceversa, hasta que se estremeció con el orgasmo, llenando mi cara con sus jugos. Cuando se recuperó, me quitó mi bóxer y comenzó a hacerme una deliciosa mamada. Yo gozaba mientras sus labios subían y bajaban por mi polla. Se la saqué de la boca y, separándole las piernas, se la empecé  refregar  por los labios, hasta encontrar la entrada del placer y empezar a introducir mi polla poco a poco, hasta que mis testículos chocaron con su piel. Ella soltó un gemidito y luego seguía gimiendo con cada bombeo.

.- Ummm, Aaah… Susurraba mi hermana… Asiiii, ummmm.

Yo bombeaba suavemente, pues no quería terminar pronto, disfrutando del coño de mi hermana.

.- Siiiii, siiiii…. Susurraba, mientras llegaba al orgasmo… Ummmm, Aaaaaah

Dejé de bombear, sintiendo las contracciones de su coño en mi polla. Cuando se recuperó, la coloqué de perrito y volví a penetrarla, pero esta vez de un solo empujón.

.- Ummmm… Gritó… Asiiii, aaaaah.

Comencé otro bombeo, pero esta vez un poco más rápido. Cuando empezaba a notar que llegaba mi corrida, me paré. Me recuperé y separé sus nalgas, escupiendo e su ojete. Saqué mi polla de su coño y poco a poco, se la fui introduciendo en su culo.

.- Aaaj… Se quejó… Despacio, ummmm, hace tiempo que no recibo en el culo, aaaah

Seguí bombeando suavemente, sin pausa pero sin prisas, disfrutando de como me apretaba su culo en mi polla. Cuando noté el comienzo de mi corrida, aumenté la velocidad y solté varios chorros de leche en su interior.

.- Ummmmm, aaaaaah…. Suspiré… Ahí vaaaaaaa, uuuuuuuff

.- Ummmmm, aaaaah…. suspiró ella… Que calienteeeeee, ooooouuuuu.

Nos estiramos en el sofá, con mi polla aun dentro de su culo, que se fue saliendo poco a poco debido a la flaccidez. Se levantó y fue al baño a lavarse los fluidos que le escurrían por los muslos. Cuando volvió, le di un beso en cada pecho, fui a lavarme también y al salir se estaba vistiendo. Me dio un beso en la polla y yo me empecé a vestir también. Decidimos bajar al bar a comer algo, para no tener que cocinar.

Cuando subimos, ella se echó en el sofá para una siesta, mientras llegase mi cuñado. Yo la acaricié un poco mientras dormía, pero sin desnudarla.

Sobre las 20:15, llegó mi cuñado. Antes de bajar, nos dimos un beso en los labios, entrelazando nuestras lenguas, mientras acariciaba mi polla y yo su coño, por encima de la ropa.

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Sevilla1972
Sevilla1972
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