Dos cogidas... un mismo día

Eran las 2 de la tarde, estábamos Uriel y yo en el “Chon y Chano” de camarones disfrutando de una deliciosa carne asada, su compañía es muy agradable, él es muy bueno para contar chistes y hacer la tarde más agradable, yo no paraba de reír, pero al mismo tiempo mi risa era por que sabía lo que venia a continuación. Al terminar nuestros alimentos como a las 4 de la tarde nos retiramos y nos subimos a su camioneta, una Voyager; ahí nos besamos apasionadamente, me tocaba con sus grandes manos todo lo que podía de mi cuerpo, le pedí me hiciera suya quería sentirlo dentro de mí, pues mi cuerpo se quemaba por el deseo de sentirme profundamente amada, profundamente penetrada, y se lo pedí a Uriel, mi hermoso Uriel.

Estuvimos como media hora besándonos y acariciándonos dentro de su camioneta, aumentando mas nuestro deseo de revolcarnos desnudos y unir nuestros cuerpos. Él también me deseaba y lo notaba el bulto que se formaba en medio de sus piernas. Nos dirigimos al hotel, pero al llegar nos decían que no había cupo, fuimos a otros y lo mismo. Le dije a Uriel: “Si en el próximo hotel nos dicen lo mismo, aquí en la camioneta te violo”, (reímos un poco), Fuimos como a 3 más y también. Yo me quemaba del deseo de sentirlo dentro de mí y sin poder donde hacerlo, inclusive estaban parejas esperando lugar, no podía ser posible. Le pedí entonces que se fuera hacia la Colonia La Naranja, muchísimo antes hay un centro comercial y un Vips, le pedí que buscara un lugar un poco más alejado de donde la gente acostumbra dejar sus coches para ir los lugares comerciales de esa zona; Uriel comprendió inmediatamente y la idea le gusto muchísimo pues no dudo en hacerlo.

Estaciono su camioneta y comenzamos a besarnos y a acariciarnos todo lo que podíamos, miramos alrededor y vimos que todo seguía normal, nadie miraba hacia la camioneta, baje me mano y comencé a acariciarle el pene a mi amante, desabroche su pantalón y baje la cabeza para darle lo que se merecía: una rica mamada. Lo lamí como si estuviera comiendo un helado, le pasaba la lengua por toda la extensión de su carne, de los testículos hasta la punta de su pene; lo tragaba completamente apretándolo también con mis labios, Uriel lo disfrutaba mucho pues pude ver su cara, vi que sus ojos casi se ponían en blanco. No pude besar como quería sus testículos pues esta sentado. Nos pasamos a la parte de atrás y ahí comenzó a desnudarme me desabrocho mi vestido y me lo quito completamente, me quito mi pequeño bra y mi tanguita, entonces se dio a la tarea de besar mi cosita, metía la lengua hasta donde más podía, besaba mi clítoris de tal manera que mis líquidos comenzaban a fluir. Le pedí que ahora el se acostara en el sillón y me coloque encima de el de tal manera que hicimos un rico 69, Uriel es un experto besando mi cosita y yo lo premiaba con mi boca, besaba su pene lo más rico que sus expresiones lo permitían, lo disfrutaba también yo, me encanta besar y hacer crecer un pene en mi boca, pero ahora el de Uriel estaba durísimo, riquísimo, estaba delicioso, lo deseaba ya.

Como la camioneta no es de gran altura Uriel me acostó en un sillón y se subió arriba de mí, sentí como su pitote se abría paso en mis labios vaginales, sentí como mi vagina absorbía su pene y al mismo tiempo como mojaba su pene para facilitar la entrada. Lubrique con mis jugos su gran pito y este entro hasta lo más profundo de mi ser, levante más mis piernas para sentirlo aun más dentro de mí; Uriel me empujaba se pene, se movía delicioso arriba de mí, movía su cadera para meter y sacar su pitote que ahora me hacia venir, yo también me movía para aumentar mas el ritmo de su arremetida, para sentir más rico el camote que entraba y salía en mi cosita. Comencé a gritar, ¡ya!, ¡ya amor!, ¡ya me vengo!, ¡si!, ¡dámela¡, también tu, ¡si!, ¡si!, ¡yaaaaa!. Y me vine, sentí que mi orgasmo no terminaba, cerré los ojos para disfrutar mas mi orgasmo, note que la piel de Uriel se “enchinaba” y solo arremetió mas y comenzó a soltar su semen dentro de mí, todo espeso y caliente, acaricie su espalda y me quede quietecita para disfrutar completamente su semen; Uriel quedo exhausto y solo recargo su cabeza en mis pechos; cuando termino de venirse en mi, hice que se incorporara lo mas que se podía, me arrodille frente a el y nuevamente comencé a besar su pene, pues quería mas, pude notar que algunas personas pasaba cerca de la camioneta pero nadie podía ver hacia dentro y eso nos calentaba más.

Bese el pito de Uriel hasta que nuevamente se puso duro, se coloco a tras de mí y me clavo su vergota, yo puse mis pechos sobre el sillón, Uriel los acariciaba de vez en cuando; Sentí como Uriel saco su pito de mí para ahora darme lengua, aaaggh! Que rico, que rico sentí esa acción de mi amante, me besaba mis nalgas, mis piernas, volvió a introducir su lengua en mi vagina, moviéndola tan rico y tan profundo, la saco y la dirigió hacia mi ano y lo beso, lleno de saliva su lengua para poder penetrarme con su lengua yo veía estrellitas, sentía riquísimo como Uriel me hacia estas cosas tan ricas. Metía su lengua lo mas que podía y yo ni siquiera pestañeaba para no desconcertar a Uriel de su rica mamada en mi ano. Sacaba su lengua de mi ano y lo metía en mi vagina para después regresar esa rica lengua a mi ano; mi vagina no dejaba de chorrear de tanto placer, tenia orgasmo tras orgasmo y Uriel absorbía mis líquidos, le pedí que ya lo hiciera, que me diera con su pene, Uriel se incorporo para meterme su pene en mi vagina, me daba unas cogidas tan ricas que hasta mi ano pedía también ser penetrado por ese gran pito, Uriel saco su pene de mi vagina y lo coloco en mi ano, fue clavándomelo poco a poco, el dolor que me provocaba su miembro, no era nada comparado con el deseo que sentía de sentirlo hasta el fondo de mi ano; logro meterlo completamente haciendo que ese dolor se convirtiera en placer y ¡wwoowww! ¡que placer¡, que bien me lo clavo, que rico me penetro, y que ricos orgasmos estaba teniendo, Uriel sabia como me había puesto y se movía muy rico, me lo sacaba todito, para después metérmelo nuevamente hasta el fondo.

Apretó mis nalgas y sentí ahora como era inundada con su semen en mi ano, no se de donde saco tanta leche mi Uriel que hasta sentí como salía de mi ano aun teniendo el pito de Uriel dentro de mí. ¡Pero eso no fue todo!, al terminar de aventarme su liquido caliente saco su pene y lo metió en mi vagina, ¡waauuuu! ¡Que hombre!, que rico comenzó a meterme su camote, estaba completamente enloquecida con sus empujones sobre mí, sentía como mi ano hacia pucheros, yo creo que de ver como mi vagina se comía aquella vergota. Creo que mi ano quería más. Uriel no dejaba de moverse detrás de mí, mis nalgas pegaban fuertemente en su cuerpo, sentí como sus testículos pegaban sobre la parte donde escasamente tengo bellos de mi vagina, nuevamente apretó mis nalgas con sus manos y nuevamente sentí su semen, nuevamente sentí como su espesa leche se regaba en mi cosita; creo que ahora si Uriel me aventó todas sus reservas de caliente leche. Yo también moje con mis líquidos; cuando nos sentamos en el sillón vi como su ya dormido pene estaba blanco debido al liquido de mis jugos. Nos incorporamos y se subió el pantalón, yo me puse mi ropa interior y mi vestido, nos pasamos al frente y comenzamos a besarnos nuevamente, Uriel me agradeció ese momento y solo le respondí con besito en la mejilla. Arranco el coche y nos alejamos hacia el Estado de México, donde me esperaban Juan y Javier.

Exactamente Uriel me dejo en Plaza Coacalco, pero le pedí que se fuera hasta donde se encuentra un banco bancomer, ahí me despedí de el y me metí a la plaza, para salir del otro lado donde Juan y Javier me esperaban, llegue y los salude con un besito y un apretón de manos, con ellos no fui a cenar, fuimos directamente al hotel Villa Jardín, al entrar ahí le pedí a mis dos amantes que me dejaran bañar, pues según yo quería refrescarme un poco; realmente lo hice para que ellos no se dieran cuenta de mi relación anterior, pues aun tenia semen de Uriel en el cuerpo. Al salir de la regadera ellos me pidieron que me vistiera, que querían verme vestida. Yo aun seguía muy caliente, en la camioneta con Uriel goce hasta lo máximo, pero aun quería mas y mis dos machos me lo tenían que dar, solo me puse el vestido y mis zapatillas, comencé a modelar frente a ellos, los dos me gritaban, -mucha ropa, pelos, y no sé que tantas barbaridades, pero realmente el hecho de saber que esto que hacia les agradaba a mis machos me excitaba muchísimo, se acercaron a mi y comenzaron a besarme, Juan se puso de rodillas y comenzó a besar mi vagina, mientras Javier se puso detrás de mi arrimándome la verga en mis nalgas al mismo tiempo le daba masaje a mis senos y besaba mi cuello, la lengua de Juan no perdía tiempo, yo ya estaba nuevamente mojada, disfrute de ambas caricias.

Ahora les pedí que se pusieran frente de mí para besar sus ricos pitotes, me puse de cuclillas y comencé a desabrochar sus pantalones, primero fue el de Javier, pues quería ver su lindo pene, el cual salió moviéndose como una víbora, desabroche ahora el de Juan mientras me tragaba el pito de Javier; esto es algo que a mis dos nenes les encanta ver, ahora que el pito de Juan estaba libre alternaba mis mamadas entre esas dos ricas vergas; con mis mamadas sus pitos se llenaban de mi saliva lo cual permitía que yo cerrara mas mis labios y darle mas placer a mis amantes, trate de incorporarme para dejar que me clavaran su pito, pero los dos no me lo permitieron y me hicieron regresar a mi posición, seguí mamando sus penes, cuando mamaba uno al otro le daba con la mano, de tal manera que ninguno dejara de recibir placer. Los condenados me tuvieron mamando sus vergas mas de 15 minutos hasta que ya no pudieron y me soltaron su leche en la cara, yo abrí la boca lo mas que pude para tragarme el semen de los dos, pero a pesar del esfuerzo que hice mucha de esa rica leche cayo en mi cara y en mi ropa, ¡que desperdicio¡, aun así seguí mamando sus penes para que no perdieran su firmeza; Juan me llevo hasta el tocador y ahí me sentó de frente a él, me clavo su verga en mi cosita por un periodo de 5 minutos, logrando sacarme otro orgasmo más. Javier al ver esto quito a Juan y ahora me clavo su hermoso camote con el que también tuve un intenso orgasmo. El hecho de sentir un pene diferente cada cinco minutos me ponía a mil.

Después Juan me acostó y se puso arriba de mí, me metió su camote haciéndome llegar a innumerables orgasmos, se retiro y ahora Javier se coloco de tal manera que mis pies quedaron sobre sus hombros, aun no me la metía cuando yo ya sentía como nuevamente mi panocha chorreaba de un nuevo, note como mis líquidos llegaban a mi ano y como mojaban las sabanas de la cama del hotel. Juan se acerco a mí y me metió su verga en mi boca, mientras Javier me sumía su pito en lo mas profundo de mi panochita. Javier estaba apunto de venirse pero logro sacar su pene para evitar su eyaculación; Javier me giro y me puso en cuatro, para ahora clavármela de esa manera, mientras Juan seguía ofreciéndome su verga por la boca, la cual yo gozaba a lo máximo, tragándomela por completo sin dejar un cm fuera de mis labios, acariciaba con una mano sus testículos y con la otra acariciaba los de Javier. Juan se levanto al mismo tiempo que Javier solo para cambiar de posición, ahora Juan me clavo su pito y Javier me ofrecía su lindo pito, su bello pito, su comible pitote; si al pene de Juan casi me lo comía, el de Javier no sabia que hacerle y solo atine a pasarle la lengua limpiándole de mis líquidos, pasaba la lengua desde sus testículos hasta la cabecita de su hermoso pito, me lo tragaba lo mas que podía, disfrute besando y acariciando ese gran camote, mordí ligeramente sus testículos, Juan se movía hacia los lados haciendo que su pito se restregará en mi interior y hacia que gozara tan rico como el, cada empujón de Juan lo sentía riquísimo y me hacia mamar mas rico el pene de Javier y también a cada mamada tan rica del pito de Javier me hacia disfrutar cada piquete de Juan. Parecía que los dos se habían puesto de acuerdo pues sus posiciones las tomaba uno y el otro después.

Juan arremetió mas fuerte anunciando su venida, al notar esto Javier me tomo de la cabeza y metió su pene con mas fuerza, me estaba cogiendo por la boca el muy cabrón. No tardaron mucho y los dos se vinieron en mi, Juan en mi Vagina y Javier en mi boca; disfrute tanto su caliente semen en mi boca y en mi vagina, trague todo el semen de Javier en mi boca y todo el semen de Juan en mi vagina, y mi panocha mojaba el pito de Juan con un largo orgasmo; Era tanta la calentura de los dos que ni siquiera me dejaron respirar, Juan se sentó e hizo que me montara sobre el, Javier se acerco por detrás y me clavo su lindo pito, realmente a Javier no le costo mucho trabajo, pues el pito de Uriel hizo que mi ano estuviera aun dilatado, ahora no sentí dolor, solo placer, pues además sentir el pito de Javier por detrás era un gran placer, ambos se movían muy rico, me daba mucho placer, Juan en esa posición me besaba mis pechos, mientras Javier besaba mi espalda, ¿se imaginan el placer que me daban mis dos machos?, que rico, ¿verdad?, ¿o que envidia?, para muchas creo que si, y será ¿qué también para muchos?, No lo se pero yo si estaba gozando y mis amantes lo sabían, así que se movían lo más rico posible, Soy una chica multiorgasmica y desde que vi a Juan Y a Javier en Plaza coacalco ya estaba mojadísima y no dejaba de tener orgasmos. Cuando los bombeos de ambos fueron más rápidos supe que querían eyacular, así que solo levante las nalgas para permitirles mayor movimiento; Javier saco su pito de mi y Juan hizo que me bajara de el, sentí desconcierto pues pense que querían venirse ya, pero estos dos canijos solo lo hicieron para cambiar de posición, Ahora Javier me levanto de las nalgas con sus fuertes brazos y me hizo clavar su verga de esa manera, mientras Juan hacia todo lo posible por clávame su pito por el ano y ayudando a Javier me tomo de la cintura; ellos continuaron sus bombeos sobre mí, note que sus penes estaban más gruesos, pues ya casi tenían la leche en la punta de la cabeza; pero aun no querían soltarla y siguieron bombeándome por mucho tiempo mas, yo gritaba, no sé de donde sacaba tantas groserías, ¡que ricas vergas¡ ¡que rico me lo hacen!, ¡si más, mas verga, ¡métanmela mas!, ¡métanme sus pitos ricos!, aaarrrggggg, ¡si! , ¡así!, ¡mmmmhhh!, ¡aarrgghh!, ¡si!, ¡me vengo! ¡así!, orgasmo tras orgasmo, grosería tras grosería, creo que cada vez que decía una grosería tenia un orgasmo más.

Un poco mas tarde Juan y Javier no pudieron mas y empezaron a pujar; sentí como sus vegas aumentaron mas de ancho y estaban durísimas, muy duras, y llego lo inevitable, me vaciaron su liquido en mi ano y mi vagina, logre sentir como sus espeso y caliente semen mojaba mi interior, disfrute tanto ese momento que hasta mi vagina y mi ano se movían como si tuvieran vida propia, cuando dejaron de eyacular sus vergotas yo aun no terminaba con mi ultimo orgasmo, fue tan largo y tan delicioso, sus penes aun palpitaban de la excitación y mi ano y mi vagina lo sentían. Cuando sus penes quedaron hasta la más mínima expresión salieron por si solos de mis orificios de placer. Nos acostamos en la cama y descansamos un poco. Ya casi como a las 11:00 de la noche me levante y me dirigí nuevamente al baño para darme un regaderazo, al salir Juan y Javier me dijeron; -no, no, no te vas a quitar nuestros recuerditos, me acostaron en la cama y comenzaron a masturbarse por encima de mí, me excitó tanto eso que me quede quietecita hasta que mis dos machos echaron su semen en mi cuerpo, lo embarre en mis pechos y en mi vientre, quede toda almidonada de tanto semen, lo que quedo en mis manos lo lamí con la lengua.

Nos vestimos y nos retiramos del hotel, me llevaron cerca de mi casa y ahí me baje; llegue directamente a la cama solo para recordar los momentos en que Uriel me hizo suya en la camioneta y como después Juan y Javier me clavaron su verga en el hotel, me puse a pensar en una relación junto con mis 4 amantes: Pepé, Juan, Javier y Uriel, no pude mas y comencé a masturbarme pensando esa relación, logrando inmediatamente llegar a innumerables orgasmos hasta caer profundamente dormida.

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