Mi enamorada lo escribió

Dicen que hacer el amor es lo mas rico que puede hacer el hombre, pues yo diré que mas rico es si una ama y se entrega a la pareja con amor, ya que esa pasión es fuerte y el libido mas excitante. Cada vez que veo a mi amorcito, mi sangre se alborota y lo único que hago en ese momento es lanzarme sobre él para darle un gran beso, esos besos que solo él y yo sabemos darnos, que comienzan lentos y luego su lengua se junta con la mía; puedo sentir el aumento de su respiración, siento sus labios junto con su lengua, como besa mi cuello, los susurros que hace en mis oídos, hacen que mi piel se escarapele. Ahí es donde mi cuerpo ya no da más y se entrega a la pasión que solo mi amorcito enciende, ese fuego que solo el sabe prender y a la vez apagar.

Sentir sus manos como tocan mis pechos, como los acaricia con tanta ternura, con tanta delicadeza y sus labios cuando rozan mis pechos me excitan tanto que me vuelvo una loca y quisiera que me meta su rica pinga, pero él aún no lo hace; sigue besando mis pechos y puedo ver como su cara se mezcla entre ellos y cada beso que me da me excita más, luego sigue besando mi abdomen y se detiene en mi ombligo y cuando va ha seguir bajando lo detengo para darle un gran beso, luego dejo que siga y puedo sentir como su lengua roza con mi clítoris, es una sensación inexplicable, solo se que es como si estuviera flotando entre las nubes.

Agarro su cabeza para presionarla y evitar que lo saque y siga besando mi vagina. Me encanta cada vez que besa mi conchita y me gusta ver como su cara esta entre mis piernas. Pero es mas excitante cuando hace lo que él quiere, cuando me demuestra que soy de su propiedad, moviéndome a su antojo y pidiéndome que le haga lo que le gusta.

Luego de basar mi conchita me da vuelta con tanta delicadeza y empieza a besar mi espalda hasta llegar a mi culito, cuando llega ahí se excita tanto que quisiera comérselo por bocados, no sabe que hacer si besar o morder, es tan fuerte su libido que su rostro se mezcla con mi culito, pero aún no me lo mete, porque ahora me toca a mí, así que yo dejo que se acueste y empiezo a besarlo, susurro en sus oídos porque se como se excita, luego le beso el cuello, el pecho, hasta llegar a su ombligo; empiezo a basarle las bolas una por una y como postre dejo que su pinga se meta dentro de mi boca y me encanta besarlo, succionarlo y ver como se queja de placer al ver y sentir como su pinga entra en mi boca.

Después de este juego de besos, él decide meter su pinga en mi conchita, y no se imagina el rico placer que siento cada vez que me lo mete, empieza a moverse y me quejo de placer, susurra en mis oídos mientras se sigue moviendo y empieza a hacerme suya moviéndome a su antojo, me voltea, me da como se le antoja, la pose que prefiera.

Luego me pide que le entregue mi culito y él sabe que yo nunca me voy a negar, empiezo a hacer que su pene rose por mi culito para que lo vaya mojando, pero ya encontramos una solución, me hecho un poquito de crema en mi culito y otro poquito en su verga y luego lo introduce con mucha delicadeza, yo siento un pequeño dolor que se convierte en placer, pero él me lo quita ese dolor que siento de un de repente cada vez que penetra en mi culito, moviéndose muy rápido y diciéndome que le encanta, que mi culito es solo suyo, que me va ha dar por ahí cada vez que quiera, entonces yo le pido que siga repitiendo que le gusta, que mi culo es solo suyo, que lo destroce y que vea como entra con tanta facilidad y que mi culito se ha vuelto goloso a su pinga, que pide a gritos que lo introduzca. Antes me dolía cada vez que lo metía, pero ahora puede hacer la pose que quiera y me encanta porque se siente mi dueño, que puede destrozar mi culo cuantas veces quiera.

A mi me fascina todo esto, me siento una puta con él que puedo complacerlo cuantas veces quiera y como quiera.

Luego de haber destrozado mi culito y haberme dado por mi conchita dejándola adolorida se vacía su semen espeso, ese semen que cuantas veces me lo he tragado, lo vacía en mi pecho y se queda cansado y a mi me deja muerta que ya no quiero que me de mas.

No ves que es más rico hacer el amor cuando dos personas se aman y se comprenden en la cama, así como yo y mi amorcito.

Es la única persona que me hace el amor, un sexo mezclado con amor, que su pasión es compartida con la mía, los latidos de su corazón se mezclan con los míos, mi amorcito es el único que sabe darme un orgasmo y besarme tan rico, él solamente puede hacer todo esto y complacerme.