Una proposición a mi marido para cambiar la rutina del matrimonio

Después de casi 25 años de matrimonio con mi marido Pablo, sigue habiendo cariño y respeto, pero ya ha desaparecido el morbo, la excitación y la seducción que teníamos a principio. Tras tanta rutina y monotonía entre los dos, unas veces por los niños, otras veces por el trabajo diario y en fin? ya sabeis por todo en general, hemos decidido dejar a los niños con mi madre y tomarnos un fin de semana romántico y especial para los dos sólos, en un hotel rural que he visto en esas webs de intermet, que hay a montones.

Mi intención y la de Pablo, por que lo he notado en su mirada, es la de dar rienda suelta a nuestra imaginación y revivir momentos especiales como antaño.

Mi idea ya os digo, es comer y dormir mucho, y por supuesto follar, follar? uhmmm, bueno recordar los momentos que cualquier pareja tiene en los primeros años de matrimonio, que creo que son los mejores, hasta que desgraciadamente se instala a vivir la rutina en la pareja.

Ya en la habitación del hotel, nos hemos pedido una botella de vino rioja de crianza del 2009 que quita el sentido, jeje?La verdad sea dicha a mi no me gusta beber mucho porque enseguida suelo coger el punto y no me gusta de nunca emborracharme, pero si que es cierto que el alcohol en su justa medida, me deshinibe y si estoy en compañía masculina me hace perder los papeles y me da ese punto de rebeldía que hace que te pongas en ocasiones cachonda y tengas ganas de algo más que palabras?

Un buen vino siempre abre el apetito carnal

Bueno, un día es un día y después de bebernos casi toda la botella de vino y unos canapés riquísimos que nos han subido del bar del hotel, pues nos ha dado por el flirteo típico de una pareja con unas copas de más y encima en una habitación y en la cama, que más se puede pedir?Besitos, caricias, arrumacos de todo tipo y al final hemos echado un polvo rico, rico, como diría nuestro cheff Arguiñano.
Después de una gran corrida por parte de los dos, ya hacía falta por cierto, sigo tan cachonda como al principio, será el vino, el ambiente, la situación, que se yo.

El caso es que mi mirada lasciva y sonriente, delata que sigo teniendo ganas de marcha y Pablo que me conoce muy bien me dice..
? Ana esperate un poquito cariño, que me vas a matar si sigues así, jaja?Necesito 15 minutos de relax o necesitaré ayuda el fin de semana.
Yo sinceramente no digo nada a su comentario y me rio, pero entre lo cachonda que voy y la excitación que tengo aún, me pongo en la cama a pensar durante unos instantes lo de estar con mi marido y otro hombre entre las sábanas y dejar correr nuestros deseos sexuales.

Me apetece no se porque hacer un trio y experimentar cosas nuevas, y después de unos minutos me armo de valor y le digo a Pablo:

¿Cari por qué no pides ayuda??
¿Qué dices Ana?, estás pensando lo que creo que piensas, jaja.
Si cari me apetece experimentar algo nuevo con otro hombre y que tú estés delante y lo veas, por qué no?
Bueno me has dejado estupefacto, pero si es lo que quieres y por el bien de nuestro matrimonio, deja que mire algo por internet.

Sólo pienso en experimentar con otro hombre como será en la cama, y que mi marido vea y sienta que aún soy mujer y puedo y quiero disfrutar del sexo con él pero también con otro hombre, que consiga excitarme y que me haga correrme.

No paro de pensar en otra persona besándome, chupándome los pechos y mis pezones en punta, lamiéndome mi vágina húmeda y medio depilada?En fin entretanto pensamiento me he permitido pedir otra botella de vino como la primera para celebrar, espero, el acontecimiento. Me tomo una copa más de vino y mientras Pablo sigue buscando en internet con su portátil?Cuando de repente llaman a la puerta y voy a abrir, Dios no me acordaba pero es el masajista del hotel que viene a hacernos un masaje a los dos que habíamos contratado en el precio, no me acordaba de nada pero puestos ya me daba igual todo.

No hay nada mejor que un trio, el masajista perfecto

El masajista un chico alto, moreno, fuerte, de unos 30 años y con una mirada algo golfilla para su edad, que no se porque motivo me hace ponerme algo cachonda más, y después de todo lo hablado con Pablo, mi mente calenturienta piensa, ¿por qué no será este chico el elegido??no está nada mal pensé.

Julio que se llamaba el maajista, me mira y al verme sólo con una fina blusa, tipo vestido largo donde uno se imagina de todo, ya que se marca los pechos y en mi caso los pezones duros ya por la excitación, me pregunta?

¿Quiere que venga en otro momento señora?, medio riendo.

Y yo que llevo varias de copas de vino tinto más lo cachonda que estoy desde hace tiempo, le respondo?Julio me puedes tutear que no soy tan vieja, me llamo Ana, en ese momento hubo una mirada cómplice entre los dos?y entre risas le digo que me apetece que me relaje y me haga sentirme bien.
Muchas gracias Ana, si quieres podemos empezar si me lo permites.

En ese momento Pablo me mira y nos reimos, imagino yo que pensando en lo que habíamos estado hablando y planeando, y de repente se levanta de la cama y se dirige al baño a darse una ducha, dejándonos algo de intimidad a julio y a mi.

Julio me dice con cierto tono pícaro que me relaje y si hace falta que me duerma, que le deje hacer a él, y así hago, me quito mi frágil vestido y me pongo boca abajo tumbada, sólo llevo unas bragas color negro a juego con mi sujetador, que por cierto ya hace horas que no lo llevo puesto, jaja.

Espero sus manos fuertes sobre la espalda pero lo que no espero es que se ponga sentado encima de mi sobre mi culo, notando así su culo sobre el mío y su miembro, que por el roce puedo decir que muy viril.

Julio empieza con un masaje por toda mi espalda, llegando a todos los rincones y rozando mi culo e ingles, las cuáles ya empiezan a regocijarse de placer y lujuria. Sus manos en un momento dado comienzan a deslizarse suavemente hacia el contorno de mis pechos e intentan acariaciarme mis pezones duros y grandes, debido a la excitación y morbo del momento, mientras yo muevo cada vez más mis caderas notando su gran miembro sobre mi culo, lo que hace que cada segundo yo esté más cachonda y mojada con ganas de sexo y placer.

Ya no se si estoy casada o no, pero justo ahora ha dejado de importarme

Estoy tan sumamente metida en mi papel de mujer morbosa y lasciva que apenas me acuerdo ya que estoy casada, quizás por eso instintivamente mi mente se acuerda en un momento fugaz de Pablo y giro la cabeza hacia el cuarto de baño, donde tras el cristal del mismo se ve claramente a pablo tocándose e imagino que masturbándose?.lo cuál me pone más cachonda y por momentos guarrona, por decirlo de algún modo, que pierdo los papeles y pido directamente a julio y en voz alta, que me follara y me hiciera gozar, que ya no puedo más y quiero correrme?.

Julio me mira y me dice:

Ana tú marido está en el baño

y mirando hacia el mismo, Julio también observa a Pablo como se masturba viendo el espectáculo, por lo que me pregunta?

Ana, ¿qué significa esto?,

se rie y espera mi contestación; yo que estoy ya tumbada horizontalmente junto a él, le digo que es algo que habíamos hablado antes, y que es una experiencia nueva para los dos para escapar de la rutina del matrimonio y que pablo está de acuerdo. En ese mismo instante, Julio y yo nos miramos fijamente y comenzamos a besarnos y a dar rienda suelta a nuestros deseos sexuales e imaginación?.

Sólo quiero deciros que hacía años que no tenía orgasmos tan placenteros y fue un fin de semana de los mejores que he tenido en años, y después de esta experiencia que recomiendo a todos, a día de hoy y después de dos meses de la misma, mi relación con Pablo creo que ha mejorado??