Mi mujer es muy ardiente y cachonda

Su panocha la vuelve una putona consumada, siempre anda con ganas de tener retacada la panocha con una buena verga, y hoy no fue la excepción, cuando llegue a casa no estaba mi esposa, dejo recado que iba de compras al walmart y quedo de verse con dos de sus amigos de la universidad y que llegaría más tarde para que cenáramos.

Me fui al estudio a revisar documentos, cuando pude percatarme que llegaba mi mujer con sus amigos, le ayudaban con las bolsas de las compras, ella venia echando tiros, traía un vestido super escotado y transparente que dejaba ver sus tetotas a punto de escaparse y bambolearse, y demasiado corto que dejaba ver sus bien torneados muslos, se le veían unas piernotas apetecibles.para acariciar, cuando se agacho a guardar parte de la despensa se le veían sus ricas nalgotas y un hilillo muy minúsculo de tanga roja que dejaba ver su asterisco y su panocha abultada. Uno de sus cuates se acercó y le dio una manoseada a sus nalgas, ella le dijo para eso son pero se piden. El le agarró completamente su papaya y le dijo estas escurriendo de la calentura, mira la verga que te va a enfriar tu pucha, sacándosela de su escondite salto toda tiesa y parada, mi vieja la agarró y se agacho para mamarla y decirle la tienes riquísima, espero que así como esta de tiesa, aguante los sentones de mis nalgas, y me llene de mecos mi raja. Su otro amigo al ver la escena también se saco su pitote y lo meneo para que lo viera mi putona, le dijo que se la acercara y la atrapo con sus manos y también se la engullo, diciéndole la tienes muy rica también, espero que sea aguantadora para que me de unos buenos piquetes a mi panochita y mi culito.

En un abrir y cerrar de ojos ya mi vieja tenía una verga picando le la panocha, ella subía y bajaba ofreciéndole a su picador sus tetotas, que todo engolosinado se las mamaba, en cada movimiento se veía como se tragaba su panocha esa vergota que le estaban retacando y dejaba ver sus nalgotas que exhibían su rico culito, acerque un poco más la imagen, y veía como se abría y cerraba ligeramente su ano, como diciendo píquenlo también, su otro amigo se abalanzo con su ariete y apuntándole a su chiquito, se ensalivo su pitote, acomodándole la cabeza se la enterró, mi vieja gimoteo, la tienes muy cabezona, el cabrón se apuro a enterrarle el resto de la verga, que mi vieja suspiró, así, metela entierramela toda, cojanme rico, llenenme de mocos, para que cuando mi marido llegue este bien cogida. quiero que aprenda a que nunca llegue tarde a casa, por cierto quiero que le crezcan los cuernos a mi maridito, llevenme a la recamara y cojanme rico.
Sus picadores sacaron sus pistolones de los agujeros de mi vieja y se dirigieron a nuestra recamara, uno de ellos se puso boca arriba y empezó a blandir su vergota, mi vieja se trepo dándole la espalda y agarrando ese animalote tieso, grande y duro lo apunto a su culito y cuando sintió la cabeza en la entrada de su asterisco se dio un sentón engullendose ese pitote, el cual empezó a cabalgar fuertemente y luego recostándose dejo bien expuesta su panocha, el otro picador se arrimo junto a ella, quien en forma muy caliente agarró ese animalote y lo acomodo en la entrada en su panocha, diciéndole cabrón que esperas, déjamela ir completa de un estoque, muy obediente se la dejo ir, la tenian bien retacada de sus dos agujeros,ella balbuceo, así, cojanme rico, así me gusta estar, y estaría mejor si mi marido ya estuviera en casa, para que me la meta por la boca, antes de recibirla en mi chiquito y panocha.

Observaba, como se chingaban los agujeros de mi vieja, estaba grabando todos los movimientos, para en algún momento le enseñara a mi vieja, como es de putota, como abre sus nalgas para recibir en sus agujeros dos camototes, que le joden y chingan sus agujeros, por mi parte mi verga estaba a punto de estallar de ver la morbosa, caliente y cachonda escena donde mi mujer estaba atendiendo dos camotes tercos y necios que entraban y salían avidamente de los hoyos de mi vieja. Me empece a jalar la verga, se puso más tiesa, decidí bajar a sumarme a la fiesta donde se comían a mi puta, en lo que llegue a la recamara el que le estaba dando por el chiquito se vino, mi vieja le pidió que se la acercara a la boca para terminar de sacarle la ultima gota de mecos, yo me acerque a sus nalgas que seguían moviéndose muy rico para tragarse la verga en su panocha, con sus movimientos no se dio cuenta que estaba a punto de meterle mi verga en su chiquito, y cuando más se apuraba le apunte mi estaca a su culo y dejandola ir, se la metí sin compasión, ella grito son unas bestías, pues cuantos me están cogiendo, su amigo que le retacaba la panocha le dijo somos tres, en eso se enderezo y se dio cuenta que su maridito era el tercero que le estaba removiendo la leche en su culo, ella gritoneo, dame duro, cogeme rico, chingate mi culo, quitale lo caliente, porque me transforman en una putona, y no me interesa si te crecen los cuernos, su picador al escuchar estas palabras cachondas empezó a escupir su verga la leche de sus huevos, mi puta le dijo echamelos bien adentro, llename de tu semen, que rico y tiesa se pone cuando estas aventandome tus mecos, no te salgas, ella agarró vuelo con sus nalgas y se contorsionó más fuerte, su picador empezó a gemir por la sobada que le estaba propinando.

Yo sentía como entraba y salía el pitote de mi corneador, lo podía sentir en mi verga que chocaba en el interior de mi vieja, sus contorsiones también provocaron un efecto muy rápido en mi verga, que también empezó a escupir borbotones de mi leche en su ano y no terminaba de vaciarme que se la saque y se la enterré en sus panocha, mi vieja grito, que ricas picadotas me das, tienes una vergota riquisima, metela en mis agujeros, chingalos por golosos, les encanta la verga, me ahorraste platicarte que me habían metido dos vergotas mis amigos, y que te crecerían los cuernos. Pero que bueno que viste como se chingaban a tu vieja, yo le agregue no solo vi como te ensartabas en los camotes que trajiste a casa, sino que grabe todas las escenas, desde que empezaste a coger en la sala, y en nuestra cama, estaba terminado de venirme cuando ella se salió y se engullo en su boquita de mamadora mi verga, la empezó a succionar y sobar, que me empezó a doler intensamente, quise apartarme diciéndole que me estaba doliendo, me dijo, aguanta cabrón, déjame exprimirte la ultima gota de leche a tus huevos, era tal la mamada que me estaba propinando que volví a venirme intensamente en su boca. Nos aseamos y bajamos a cenar y brindar por la rica velada, antes de retirarse sus amigos se echaron otro palo con mi vieja, quien los dejo completamente secos y con sus vergas flácidas, se despidieron ofreciendo estar atentos a cualquier invitación de mi puta,para venir a bajarle lo caliente. Nos dirigimos a nuestra cama, ella se acostó abriendo las patas y levantándolas me enseño sus nalgotas y sus rajada, papi dame unos piquetes antes de dormirnos, se me enderezo mi pito, y apuntándolo a su chiquito de un estoque se lo enterré, ella balbuceo, parece que estas encabronado conmigo, le dije que no, ella replicó, pues encabronate y chingame el culo, quitale lo ansioso y goloso de estar tragando verga todo el tiempo, me la seguí cogiendo y me volvió a sacar la leche que se batió en sus agujeros, con los mocos de mis corneadores, terminando de acurrucarme en su regazo y darle unas mamaditas a sus tetotas antes de quedarme dormido. Todavia me dijo: antes de que llegaran mis cuates por mi al Walmart, varios cabrones piropearon a tu vieja, me dijeron que me veía muy putona, que se veian muy ricas mis chochotas, y que tenía un culo espectacular, y que estaban puestos para que con mis tetas les sobara la verga.

La verdad me calentaron mucho, cuando llegamos a casa, mi panocha venia escurriendo de las cosas que me dijeron y de imaginarme las dos vergotas que me picarian mis hoyitos. Papi, perdoname por ser tan puta, pero es que mis hoyos siempre andan ansiosos de sobar una rica verga tiesa y dura.