Click a primera vista

Fui a un antro con mi esposo y me presento a un amigo. Mi esposo tiene 38 años, yo 25 y su amigo la misma edad.

Creo que fue click a primera vista, me encanto su amigo, muy varonil, cuerpo atlético y desde que lo vi lo deseaba. El no tomo nada de alcohol, yo algo para desinhibirme y mi esposo como siempre tomo bastante. Después de un rato de charla no sabía que pasaría pero a la vez imaginaba y lo deseaba. A mi esposo no le gusta bailar, pero él sabe que a mi mucho y normalmente no hay problema en que yo baile sola o con alguien. Así es que empezamos bailando frente a mi esposo, con su permiso, y mientras bailábamos sin que mi esposo se diera cuenta o lo sospechara nos pegábamos y nos rozábamos, cachondeábamos como no queriendo, muy disimuladamente.

Sentía su pene primero con mis muslos y glúteos duro y bien erecto, parecía enorme. Cada que mi esposo volteaba o nos perdía atención aprovechábamos para hacer un acercamiento cada vez mayor sin planearlo ni decirnos una palabra, parece que pensábamos al unisonó!!! y sino por lo menos así actuamos. No esperamos mucho y a la primera oportunidad cuando mi esposo se fue al baño nos besamos frente a todos. Mientras aumentaba el nivel de ebriedad de mi esposo cada vez que él iba al baño duraba más y nosotros esperábamos eso desde luego y lo aprovechamos al máximo. El faje en la pista estuvo muy intenso y muy evidente para todos excepto para mi esposo. Le metí la mano en el pantalón y toque su pene y me di cuenta que mi impresión era correcta, era enorme!!! . El metía sus manos entre mis piernas debajo de mi vestido, frente a todos y me metía sus dedos. Mi esposo termino muy ebrio y ya la fiesta se veía terminar. Estábamos despidiéndonos y el se ofreció a manejar y llevarnos a casa y al ver su mirada sucia y traviesa sabía que definitivamente quería tenerme!!! y yo a él. En camino a la casa el venia como copiloto y mi esposo atrás, durmiendo, y a ratos nos tomábamos de la mano morbosamente. Ya venía emocionada de pensar que esa verga que ya había sentido en el antro fuera entrar en mi. Ya llegando a la casa me sentí nerviosa, pero el alcohol me ayudo a soltarme, estaba borracha pero no demasiado, y a la vez sabia que sería riquísimo. Ya moría de ganas que me la metiera y que me hiciera chorrear para que resbalara rico en mi vagina. Llegamos a casa y ayudamos a mi esposo a subir y lo dejamos en el sofá, inconsciente de ebriedad y roncando. El me pidió que necesitaba ir al baño así es que entramos a la recamara y después de él yo le seguí en ir baño con urgencia, ya dentro del baño yo sola, por un momento no sabía qué hacer y titubee pero sabía que él seguía afuera esperándome, así es que me quite el vestido y me puse un camisón sexy para dormir que comúnmente uso con mi esposo y salí así. Estando parados nos dimos un beso, sentía su lengua y saliva cálida, me quite el camisón q traía, me dijo que esta hermosa mientras admiraba mi cuerpo. Me sentó en la cama y me quito la tanga, me miraba con mucho deseo, lo note y eso me encanto, el bulto de su pene ya se le notaba, me recosté y me empezó hacer sexo oral, metía sus dedos en mi vagina, me acariciaba el clítoris, me excito mucho, me decía q si m gustaba o si lo estaba haciendo bien.

Me empecé a mojar mientras le decía que si me estaba gustando. Vi su expresión de que le encanto mi vagina, la beso con delicadeza hasta que me introdujo sus dedos, yo ya estaba mojada y con ganas de saber cómo se sentiría esa verga metiéndomela toda y que sus testículos chocaran en mi piel. Me flexione para quitarle su playera, me pegue a su pene y sentí que ya lo tenía súper parado y duro, listo para metérmela, me quito el sostén, el se quito toda la ropa y nos seguimos besando con mucha lujuria. Me monte encima de él con toda la intensión de que me la metiera sin condón, ardía en deseos de sentir su carne y veía como un trofeo o premio el que se viniera dentro de mí y me dejara llena de leche. Incluso forcejee un poco encima de el por instinto de tan caliente que estaba yo. Si embargo el no quiso, y se puso condón (otro día conversando me confesó que él sentía el mismo deseo de penetrarme sin condón pero tenía miedo que mi esposo se diera cuenta). Me conforme con sentir la piel de sus testículos frotándome y chocando en mi periné. Me volteo, mi vagina sintió un cosquilleo cuando me la dejo ir, me penetro y me la metió toda sentí todo su pene como entraba y lo duro que estaba, no daba crédito a la escena de ese día y como todo ocurrió tan rápido.

Me la dejo ir riquísimo, entro fácilmente e hizo que me retorciera de placer. Todas las posiciones fueron buenas, una que me gusto mucho fue donde lo monte y el empezó a moverse y metiéndomela bien duro. Me puso boca arriba, lo apretaba más hacia mí, para sentir todo su pene, me encanto cuando me puse arriba de él y como él es velludo se le pegaron todos mis flujos en su vello púbico, inguinal y de sus muslos y eso me impresiono ya que me di cuenta de lo mojada que estaba y como lo empape. Puse mucha atención en sentir la parte de su pene no cubierta por el condón y lo disfrute al máximo (e incluso trataba de bajárselo un poquito cuando yo tenía el control). Después me puso abajo y el arriba, de misionero, se movía rico y duro, era brusco y rudo y muy vigoroso, imaginarme como entraba y salía me excitaba mas. Deseaba que el condón se le saliera por que según yo apenas le cubría el glande de cada vez que yo se lo bajaba y con la fuerte cogida que me daba estaba prácticamente segura que se le saldría. Pero por más que lo deseé no fue así. Lo apretaba con mis piernas y lo jalaba hacia mi tomándolo de sus glúteos.

El saber que mi esposo estaba muy cerca a unos metros y la puerta de la recamara abierta me excito mucho más. Gritamos mucho ambos y el incluso me pego varias nalgadas muy sonoras, creo que incluso los vecinos nos escucharon. No nos importo que mi esposo estuviera a unos metros quizás porque sabíamos que estaba muy ebrio o no se quizás en el fondo alguno o ambos queríamos que nos descubriera. Me volvió a voltear pero ahora parados, yo apoyándome en la cama y el parado. Estaba rico porque imaginaba como él me podía ver el culo y como me ensartaba una y otra vez, ya me imagino cómo se veía, abriéndome toda la vagina. El termino cuando me tenia así y me aviso que terminaría, lo escuche que ya terminaría y me fascino, me puse como loca, me hizo terminar a mi también. Estaba en el punto máximo que no me costó trabajo terminar al mismo tiempo que el. Termine muy cansada, pero con una excitación. Enseguida como termino se vistió y se salió apresuradamente sin siquiera despedirse de mi ni voltearme a ver y debo admitir que en ese acto sentí que me trataba como a una puta y me gusto mucho. Fue algo muy rico esta experiencia. Lo seguimos viendo normalmente como si nada y mi esposo ni en cuenta.

Un par de veces hemos platicado poco de esa experiencia, casi nada, sólo nos decimos como nos gusto a ambos y nos decimos ambos que nos hubiera gustado sin condón. No se ha repetido, no ha vuelto a pasar pero la verdad ardo en deseos de repetirlo y no sé como iniciar una nueva oportunidad y espero que él se anime pronto. No tendría que insistirme mucho la verdad, a la primera le diría que si y si me ordena o me trata como a su puta