C no es una chica normal, le gusta demasiado la verga

Autor: chicovergon92 | 19-Sep

Confesiones

Nos conocimos hará unos 4 años, en una noche de fiesta. Ya había caído la noche y nos disponíamos a hacer botellón en un piso. Las previsiones eran bastante buenas: demasiado alcohol y un buen número de chicas.

Llevábamos un par de copas cuando C entró en el salón. Me quedé absolutamente embobado mirando cómo pasaba por delante de todos, saludaba y se sentaba en el sillón situado a mi derecha. Rubia, ojazos verdes, estatura media (más bien tirando a pequeña), pechos normalitos y un culazo de los que se quedan grabados en la memoria. Me pasé la noche pensando en la cantidad de cosas que podría hacer yo con semejante belleza.

La putada fue enterarse que el gilipollas que estába diciendo tonterías todo el rato era su novio. Después de cagarme en él unas 1.000 veces esa noche, desaparecieron sin más, y no volví a saber de ella en un tiempo.

Casualidades de la vida, C tuvo que venir a estudiar otra carrera a mi ciudad. A parir de entonces, comenzó una ciber-amistad entre nosotros mediante Facebook, porque lo cierto es que nos habíamos visto unas 2 ó 3 veces en un par de años. C había dejado al gilipollas de su novio, y había empezado otra relación con un chaval de un pueblo cercano.

Una buena noche, después de unas cuantas copas, unos chupitos y risas con mis amigos, Jose me pega un codazo y me indica con la cabeza que mire a las escaleras de entrada. Me giro y veo a C y a su grupo de amigas entrar en el garito donde nos estábamos poniendo finos. Hubo un momento en el que todos mis amigos se quedaron en silencio contemplando la escena, e incluso a alguno se le desencajó la mandíbula. Si ya de por sí C es una chica bastante espectacular a la vista, complementada con un vestidito negro ajustado, que no le tapaba mucho más abajo del culo, ya ni les cuento.

Nada más entrar, nuestras miradas se cruzaron, y me dedicó una sonrisa. Después de presumir un poco, o más de un poco, ante mis colegas, me dirigí a saludarla. En cuanto me agaché para darle dos besos (soy alto, mido 1,75, y de complexión fuerte), me dí cuenta de que la copa a la que le iba a invitar no iba a ser la primera que se había tomado esa noche.

No recuerdo muy bien cuánto tiempo pasó, pero cuando se quiso dar cuenta sus amigas habían desaparecido. Mis amigos no, siempre son los últimos en irse de cualquier garito los muy cabrones. Debido a nuestro estado de embriaguez y al plantón que le habían dado sus amigas, me ofrecí a acompañarla a casa. Nunca hay que dejar que una damisela vuelva sola a casa. Ella accedió sin mayores reparos, y nos pusimos en marcha después de aguantar las coñas de mis amigos.

Una vez llegamos a su portal, nos sentamos en las escaleras y estuvimos hablando otro intervalo de tiempo. Esta vez los temas fueron más interesantes, como la dificultad de las relaciones a distancia, etc, etc. Me acabó confesando que su relación sentimental estaba sufriendo un pequeño bajón, y yo no necesitaba oir más. Nos pusimos en pie y, tras hacer el amago de darle dos besos, me lancé descaradamente. Mi sorpresa fue mayúscula cuando, tras el primer beso, me susurra al oido:

- Estabas tardando mucho. Pensé que no,lo ibas a hacer nunca.

A partir de ahí fue una subida desenfrenada y a trompicones hasta su piso: beso, muerdo, pared, muerdo, beso, ascensor, muerdo, camisa fuera, beso... Y así entramos en su piso. Me siento en el sofá, con ella encima todavía. Ella me da besos por todo el cuello, pectorales... y empieza a desabrocharme el cinturón. Yo paso mis manos de arriba a abajo por toda su espalda, acabando en ese magnífico culo del que antes os he hablado.

Le quito los tirantes del vestido, y luego el sujetador, mientras ella baja dándome besos hasta el ombligo, y vuelve a subir. En ese momento, se gira y se sienta sobre mí de espaldas. Se recuesta sobre mí, me coge las manos y las pone sobre sus duras tetas, apretando muchísimo. Me dice al oído con una voz que me puso más cachondo todavía:

- ¡Arráncame el vestido!

Yo, gustosamente, hago su vestidito trizas, quedando ante mí una de las imágenes más bonitas que he visto en esta vida. No olvidaré pronto ese culo, con ese minúsculo tanga blanco, sentado sobre mí.

C se vuelve a girar y, estando frente a mí, introduce su mano dentro de mis pantalones, muy despacio. Me la saca, y comienza a juguetear con ella. Yo le doy besos en el cuello, y voy bajando hasta focalizarme en sus pezones. Los lamo, beso muerdo... mientras mi mano comienza a introducirse lentamente dentro de su tanga. Acaricio sus labios lentamente, masajeo su clítoris... C me mira fíjamente y me dice:

- ¡Fóllame de una vez!

Niego con la cabeza. En ese instante, comienzo a incrementar el ritmo de los movimientos oscilatorios de mi mano sobre su clítoris. Me levanto con ella cogida y la recuesto sobre el sofá, mientras continúa gritándome que la folle. Vuelvo a besar su cuello y, al agotarse su paciencia, coge mi pene y se lo introduce, a la vez que deja escapar un sonoro gemido. Comienzo a follarla, lentamente primero, e incrementando el ritmo exponencialmente.

C se agarra de mi cuello, y se cuelga de mí. Nos incorporamos, sin parar de follar, y la pongo contra la pared más cercana. Noto como su vagina se contrae con cada embestida, sirviéndose de las piernas para atraer mi pene hacia ella, cada vez más rápido.

Llega un punto en el que no puedo más, me quedo sin fuerzas, y me tiro en el suelo. C, con cara morbosa, se acerca lentamente a mí y se acuclilla de espaldas a mí. Vuelve a coger mi pene, y se lo vuelve a introducir, dando botes y moviendo su culito delante de mí. No sé cuánto tiempo duré en esa posición, pero creo que, en no más de 2 minutos, me corrí dentro de ella.

Exhausta, C se tira a mi lado. Tras recuperarme durante unos momentos, me giro sobre ella y vuelvo a juguetear con su clítoris. Mientras, con la otra mano voy introduciendo lentamente un dedo, luego dos, tres... hasta que prácticamente mi mano entera está dentro de ella. Incremento salvajemente el ritmo de las dos manos, girando sobre el clítoris con una, y presionando sobre el punto G con la otra. C acabó empapando el lateral del sofá con un magnífico squirt.

Para entonces, mi pene había resucitado, y buscaba más guerra. Me levanto, tiro todo lo que había sobre la mesa, y la pongo con sus tetas pegando en el cristal y el culito en pompa. Voy por detrás y la embisto con todas mis fuerzas, dejando su vagina dolorida. Mientras la follo una y otra vez, golpeo su culo con la palma de mi mano, produciendo gemido tras gemido.

En este momento sucedió algo totalmente inesperado para mí. C, cegada por el placer y el morbo. lleva una de sus manos atrás y comienza a jueguetear con su ano. Introduce un dedo, luego dos... y de repente me grita:

- ¡¡¡Por favor, fóllame el culo!!!

Dicho y hecho, saco mi pene de su vagina y lo lubrico un poquito más con mi saliva. Comienzo a hacer presión sobre su ano, poquito a poquito, hasta que el capullo entra completamente. En ese momento, C realiza un movimiento hacia atrás y se introduce mi pene entero dentro de su culo, dejando en mí una estupenda sensación, puesto que el agujero era mucho más estrecho.

C no paraba de gritar. ¡Estoy seguro de que los vecinos no pegaron ojo en toda la noche! Cojo a C, y la llevo a la cama con mi pene aun dentro de su culito. Me echo sobre la cama, y ella se gira y comienza a botar sobre mí, rompiéndose el culo ella solita, mientras utiliza su mano izquierda para masajear su clítoris. Pude contabilizar 3 orgasmos más de C hasta que le llené completamente el culito de mi progenie malograda.

Ya tirados en la cama, C se enciende un pitillo y no puede evitar una sonora carcajada al observar que se me cierran los ojos.

- No te confíes, porque en cuanto me fume el piti vuelvo a pedirte guerra - me advirtió.

Yo estaba ya relajadísimo y medio dormido, cuando empiezo a sentir algo húmedo en mi pene. Abro los ojos, y veo a C comiéndomela completamente. No tardé en empalmarme al 100% de nuevo con esa pedazo de mamada, bastante duradera y placentera, por cierto. Con mis manos empujaba su cabeza hacia mi pene, mientras ella se atragantaba y volvía a la carga una y otra vez. Cuando noté que me iba a correr, le avisé por costumbre, y su respuesta fue realizar movimientos más rápidos y profundos.

Me corrí dentro de su boquita en una explosión tremenda de placer. C se incorpora, me mira, sonríe pícaramente y se echa a mi lado, esta vez para dormir.

Relatos relacionados

Esto que les voy a contar me paso el sábado 29 de Mayo, aprovechando que Kary (mi esposa) estaba de viaje por un campeonato de mi hijo, Salí a hacer de las mías, hacia rato buscaba la ocasión para ir a un boliche swinger esta vez ya lo tenia planeado iria a un boliche que me habian recomendado donde se arman fiesta de lo mas lindo y así lo hice, caí por allá tipo 1:30 de la mañana, en la puerta me dijeron que no podía pasar que los sábados...
12-Jul
125302
Dinero. Apenas tenía quince cuando me casé con atilio, fue con el consentimiento de mis viejos porque hacía tiempo que lo conocían y había calado hondo en la familia y lo querían como a un hijo. demás está decir que fue mi primer hombre, el me llevaba seis años y nos habíamos conocido por un amigo en común. el trabajaba en una importante empresa que daba servicios de limpieza a otras empresas, como ser por ejemplo industrias, hoteles, dependencias gubernamentales. el básicamente participaba en las cuadrillas que limpian vidrios desde...
05-Nov
20140
Hola soy Eduardo, esto que les voy a contar empezó el año pasado. En ese entonces yo tenía 20 años mi hermana Belen 18. Belen es una chica linda: alta, pelo rubio y lacio, ojos celestes, y una linda figura. Ya desde hacía varios años yo me sentía atraído hacia ella, pero siempre me lo guardé para mi. Ella estaba en la cocina preparándose algo para almorzar. Tenía puesta una remera corta y un short bastante corto que me volvió loco. Disimuladamente pasé por al lado de ella y apropósito...
05-Jun
26386
yo tengo 16 años soy delgado, tengo un poco marcados los musculos del cuerpo.todo empezo cuando le meti sin kerer la mano a mi mama y le logre tocar su liindo y hermoso coño yo tadavia no lo conocia.todo los dias iba al gimnacio y cuando volvia me hacia pendejo poniendole crema hasta ke un dia mi padrasto s enojo con ella y se separaron por 2 semanas.el primer dia le dije ke si le ponia cremala desvesti por completo y le di una pinche manoseada ke me exito tanto...
15-May
81837
[Confesiones] Me llamo Daniel, tengo 19 años y soy un chico tímido e introvertido; pero sólo eso, no soy un tonto. Incluso entre mis amigos y gente de confianza, salvo por lo de introvertido, tengo una actitud más relajada. La cosa es que nunca tuve las agallas de salir con una chica, lo que me llevó a ser virgen hasta hace poco. Es más, no sabía besar y nunca lo había hecho.
06-Feb
25232
Escuchaba a mama hablar con el hombre que actualmente se la venia cogiendo. El tipo era como ella operario de la fábrica donde trabajaba. Ya había venido algunas veces a casa a hacerle el mantenimiento de agujeros a mi mami. Yo lo sabía porque se encerraban en su cuarto y se escuchaba el morreo que el tipo le propinaba a su compañera de trabajo. -Pero Negro, no me podes hacer esto, tengo la concha ardida de las ganas que tengo de tu verga, ven esta noche por favor. Ella escucho y luego...
30-Oct
90813
[Infidelidades] Mi esposa Carmen y yo nos llevamos muy bien en todo y en la cama no iba a ser menos. Respecto a nuestras fantasías sexuales fui yo el que comenzó a iniciarla en los temas de tríos, tanto así que incluso me confesó que se masturbaba pensando en que me tiraba a otra tía delante de ella. Yo al contrario me pongo como una moto pensando en que nos la tiramos entre otro tío y yo. Esto último se lo he comentado para ver hasta dónde es capaz de llegar e incluso lo utilizamos como recurso de fantasía a la hora de hacer sexo. Pero siempre pensé que la cosa quedaría en fantasías. Que mi mujer nunca follaría con otro, que lejos estaba de la verdad.
08-May
52158
Era uno de esos lunes agotadores que no terminan nunca, hacia las 8 de la noche, como cada semana, me dirigía hacia el gimnasio junto a una amiga, T. Digamos que la amistad con T era algo bastante especial, ya que manteníamos una ?competición sin ganadores?, la cual consistía básicamente en contar durante esos paseos desde el punto de quedada al gimnasio a cuántos tíos habíamos conseguido follarnos desde el lunes anterior, y por supuesto a los que nos íbamos a tirar. Era una competición bastante divertida en la que...
17-Nov
51289
que sorpresa cuando llegaron las tres chicas que anteriormente les conte que les di gusto por todos lados, pero resulta que ahora venian con su mama, pasaron a mi recamara y ya a obscuras iniciaron el trabajo de manoseo entre todos, de pronto una mano urgaba en mi entrepierna, bajandome el ciper del pantalon y scando mi ya parado miembro y ante mi sorpresa empezo a succionarmelo de pronto todas empezaron a quitarse la ropa, fuera blusas,fuera faldas, fuera tangas, fuera brasiers, hasta estar todas totalmente desnudas, mas mi sorpresa...
06-Sep
26603