EL ESPOSO ME SALUDA CON AFECTO

EL ESPOSO ME SALUDA CON AFECTO

Una de las ventajas de ejercer como médico es que conoce a un sinnúmero de mujeres muy lindas que por alguna razón no son bien cogidas por su marido y a muchas de ellas se les alteran los nervios y se ponen mal de verdad por esa ausencia de orgasmos. Hace unos dos años conocí a una mujer muy guapa, en sus 40, con un cuerpo estupendo, no muy alta, pero lo más atractivo de ella son las nalgas, paraditas y firmes, muy apetecibles y cuando vino a verme se quejaba de algunos dolores en el vientre que incluso habían alarmado a su marido, un tipo que le llevaba mas de diez años y con el que, según me enteré al interrogarla, prácticamente no hacia vida sexual debido a que el tipo sufría de eyaculación precoz y esto había terminado por hacer que esta dama de tan bien ver y tocar, de plano se sintiera enferma y rehuyera coger, que es algo que muchas veces pasa y es cuando alguien debe entrar al relevo.

El caso es que le receté algo mientras ella me veía interesada y sonriendo con los puros ojos. Le expliqué al marido que el asunto era delicado y debía ella someterse a un tratamiento mas intenso y lógicamente aceptó enviarla ya que el no la podría traer. Cruzamos miradas y ella hizo un movimiento de cabeza dándome a entender que sabia a lo que vendría y sinceramente me la imaginé ya encueradita y cogiendo conmigo, pero le dije al esposo que debía enviarla o traerla para darle un tratamiento mas directo y el, compungido, dijo que lo haría pero ella debía venir sola porque el tenia mucho trabajo allá donde vivían, una pequeña comunidad agrícola a unos 20 kilómetros de donde vivo. Al otro día llegó la dama, ya cerca de la hora de cerrar el consultorio al mediodía, y pude platicar más a fondo con ella. Me contó cómo era su vida marital, cómo la trataba el esposo, y mas desde hacia un año cuando de plano a el le costaba trabajo coger o si la tocaba, como decía ella, el se venia muy rápido y ella se quedaba siempre con ganas. Lo platicaba de una manera muy sencilla y natural y eso me encanta así que cuando le dije que debía pasar a una habitación para enseñarle los ejercicios que debía hacer para que su marido no terminara tan rápido, sonrió coqueta y se levantó, echando al frente sus hermosos senos.

Pasó al cuartito que tengo para estos menesteres y la señora sonrió cuando vio la cama, una de esas camas altas que siempre he pensado que se inventaron para que los médicos cojamos a gusto con nuestras pacientes, con las enfermeritas y hasta con alguna compañera que sea accesible. Apenas entró y Ángela, que así se llama, se dio la vuelta y me dijo:

-Uyy, doctor, bien me dijo mi amiga Tere, que usted si sabe cómo curar a las mujeres que tenemos broncas con nuestros esposos; Mi amiga tiene un marido viejito que ya no le abastece como debe ser, allá en donde vivo, y cuando le platiqué mi ?enfermedad? me dijo que lo viniera a ver a usted? pero sin mi marido.

-Bueno, previsora tu amiga, Angelita, pero la verdad es que estas linda y sana, y el problema es de tu esposo, que no sabe aguantarse? dime, amiguita, ¿Quieres que te enseñe a ayudarlo a que dure mas o primero quieres sentir rico tu, sentir que te vienes con gusto?

-Mire? mejor mira-me dijo ya tuteándome- quiero a mi marido y créeme que hasta el sol de hoy no me he atrevido a ponerle los cuernos; primero porque con el tengo una buena forma de vivir, y segundo, porque allá donde vivimos es muy chico y apenas sale una mujer solita, se corre el rumor de que lo hace para verse con alguien, y es que son muchos los casos así en donde vivimos, pero si, tengo ganas, muchas ganas de que me cojan y sentir lindo, sentir rico cuando me estoy viniendo, como antes lo sentía con mi marido, te lo aclaro. El fue quien me rompió el quinto, porque me sacó de mi casa bien casada pero bien me decía mi prima, que después de unos años el se pondría muy viejo y yo estaría en mi punto? ¿O cómo me ves tu?

-Yo te veo muy linda, mi amor? mira nada mas que hermosos senos tienes ?le dije acercándome para abrazarla y poder tocárselos. Como buen latino me encantan las mujeres de senos atractivos pero sobre todo, que tengan buenas nalgas, un culito paradito, que es algo que me enloquece de verdad, ya si lo tenia Ángela, que apenas la abracé y ella respondió pegando su cuerpo al mío, así que continué ? estas hermosa y tienes unas caderas lindas, mi amor? estas buenísima y además, besas bien rico? ¿Cómo te gusta mas coger?

-Pues como sea, el caso es sentirla aquí dentro de mi ?dijo mientras yo le alzaba el vestido para poder tocar esas nalgas lindas y duras; Le toqué la conchita y estaba empapada la señora, indicio de que realmente tenia ganas de coger, y es común en los casos en los que el esposo, por la razón que sea, las tiene a dieta de verga.

-Mira que rico se te mojó el ponche mi amor? déjame sentir tu conchita, así mamacita, abre las piernas para poder meter mi dedo bajo tu calzón? así cariño? que ricos se sienten tus pelitos mi cielo ?le dije, mientras hacia a un lado la mata de vello púbico que Ángela usaba. Déjenme decirles que me encanta cogerme a una mujer que luzca una buena mata de vello, ya que para mi es como descubrir algo maravilloso detrás de la selva de pelos, aunque poco a poco, generalmente las convenzo no solo de que se rasuren el ponche sino que yo mismo se los hago y créanme que para ellas, o al menos para la mayoría de ellas, esto es un juego y termina por gustarles andar, como me decía una dama, ?PELONAS?

La tomé por las caderas y lentamente le fui bajando la pantaleta, que era realmente una pantaleta sin chiste, de algodón, y eso me gustó, ya que correspondía a lo que ella misma decía en cuanto a que no había pensado en ponerle el cuerno al marido. Recuerdo una dama, esposa de un policía federal, que aparentemente era una mujer sencilla, de extracción humilde y se quejaba de que el esposo no le hacia caso, así que le di el mismo tratamiento que pensaba darle a Ángela, y para mi sorpresa, cuando llegó a su ?SESIÓN? resulta que llevaba una tanguita transparente y de esas que se anudan a los lados. Estaba hermosa la mujer con esa prenda y créanme que le insistí en que se la dejara puesta a la hora de coger y más cuando me enteré que su esposo se la había regalado por su cumpleaños? ¿Se pueden imaginar a esa mujer de apariencia tímida eligiendo una tanguita así para irse a coger con el médico? ¡Las damas son tremendas y no hay una sola que no se caliente si uno sabe despertar en ellas el deseo sexual!

Ángela solita movió las nalgas para que la pantaleta cayera al suelo y luego se repegó más a mi: Sentía la turgencia de sus senos y apreté sus nalgas con suavidad hasta que suspiró ruidosamente. La vi a los ojos y estos estaban vidriosos de tan excitada como estaba. Zafé su blusa y el cierre de su amplia falda de algodón y le quité ambas prendas que igual que antes el calzón cayeron al piso. Le zafé el sostén y sus senos estaban hermosos, coronado por unos pezones oscuros y muy levantados y ahí estaba Angelita en todo su esplendor, desnuda y excitada. Zafó sus zapatillas y se repegó a mi para besarme. Nuestras lenguas se entrelazaban mientras yo exploraba su cuerpo a mi antojo. No me gusta irme al bulto y meter mano en el ponche de inmediato sino al contrario, prefiero ir descubriendo cada lugar del cuerpo de la dama porque pienso que las mujeres tienen una combinación nica que hace que respondan más si uno las toca en ciertos lugares que son propios de cada una.

Yo estaba vestido por completo, y aunque tenia muchas ganas de desnudarme y cogérmela, pensé que esa tarde debía ser inolvidable para ella, y por ende, debía poner todo mi cuidado en satisfacerla ya que pienso que coger no es solo meterle la verga y venirse? eso solo lo hacen los hombres inexpertos o insensibles, y es causa de que a muchos de nosotros nuestras esposas nos pongan los cuernos y bien merecido lo tenemos.

Me senté en una silla fuerte jalando a Ángela con suavidad y ella se sentó en mi pierna derecha como si fuera una niña traviesa. Me miraba excitada y abrió más los ojos cuando con mi mano izquierda comencé a acariciar lentamente su vientre yendo despacito hacia su vagina. Por instinto ella abrió las piernas facilitándome esto y sonrió cuando empecé a separar su vello en busca del clítoris, el tesorito escondido entre los pliegues de ese ponche al que el esposo no llenaba. Con suavidad exploré esa vagina peludita y sentía sus jugos empapando el vello, el ponche y mis dedos hasta que por fin sentí entre estos el clítoris duro y bien levantado. Con mi mano derecha acariciaba sus nalgas mientras besaba su seno izquierdo y succionaba su pezón? y ahí mismo sentí cuando tuvo su primer orgasmo ya que el ponche le temblaba mientras escurrían mas jugos del interior de la vagina.

La miré y ella solita se inclinó para besarme en la boca y yo aproveché para pasar de las nalgas al culito. Sentí el ano de Ángela apretarse y aflojarse por los espasmos del orgasmo y acaricié el esfínter con mucho cuidado para ver la reacción de Ángela que no dijo nada, solo sonrió y me besó aun mas rico entrelazando su lengua a la mía. Comencé a masajear lentamente la entrada a su ano y ella abrió mas las piernas y con su mano derecha tomó mi mano y la apretó contra su vagina mientras yo disfrutaba de un nuevo orgasmo de esta hermosa mujer? y de una manera mecánica yo pensé en el esposo, y me lo imaginé viendo lo que yo le hacia a su mujer. No le había metido la verga y sin embargo ya la había hecho tener dos tremendos orgasmos? ¡Así lo pueden hacer los hombres que ya no tienen la misma erección de antes, pero como creemos que todo es meter, sacar, meter y venirse, hay mujeres que de plano no les gusta eso y terminan por buscar con quien hacerlo bien.

Describo esto porque realmente pienso que el coger no es meter la verga en una panocha sino en dejar a la mujer realmente contenta. Si solo fuera meter y sacar, estoy seguro que muchas mujeres irían a una tienda y se comprarían un consolador o ya de perdida una zanahoria o un pepino. Por cierto, hace unos meses cogí con una dama cuyo marido ya no la tocaba y ella me dijo que a veces empleaba una zanahoria pero que no estuviera muy fresca porque así era muy dura? y que prefería una que ya estuviera un poco aguada, pero aun lo suficientemente dura para poder meterla y sacarla no solo de su conchita, a la que ponía un gel lubricante, sino hasta en el culito? y así es que esta mujer lograba ya que el esposo no funcionaba como ella quería. Luego de que tuvo otros dos orgasmos con la pura manoseada en el ponche y en el culito, Ángela me dijo:

-Métemela, quiero sentirla dentrito de mí? mira mi amor, me voy a apoyar aquí en esta camita y así me la puedes meter desde atrás? así siento mas rico? mira, así papacito? ¿Cómo me ves?

-Si mi amor, te la voy a meter como tu quieras mi cielo; Se te ve el culito hermoso mamacita? déjame abrirme la bragueta para que lo conozcas ?le dije, y pensaba en que esta mujer era cachondisima y el marido corría con suerte de que no le hubiera puesto el cuerno antes, hasta con algún mozo de su rancho, y diciendo y haciendo, me bajé el cierre y me saqué la verga que estaba durísima de verdad. Ángela la vio de reojo mientras yo me colocaba un condón, y sonrió coqueta y excitada. Le iba a pedir que me masturbara un poco o incluso, que me la mamara pero pensé que eso lo haría en otro momento ya que, como confirmé después, ella no estaba habituada a mamársela al marido y hasta pensaba que hacer el amor así era pecado, y me puse detrás de ella colocando la punta de mi verga entre los vellos de su ponche. Ángela misma movió sus caderas y metiendo la mano entre sus piernas puso la punta de mi verga en la entradita de su conchita, luego volteó a verme y con un gesto de la cabeza me dijo que ahí era el lugar, al mismo tiempo que decía:

-Ya estas ahí papacito? métemela pero despacito mi amor, quiero sentir cómo me va entrando de a poco? ¡Ay mi amor, que rico siento? así papacito, despacito porque la tienes mas gorda que la de mi esposo? así mi amor? ay que rico me lo haces mi cielo? ya tenia ganas de coger mi amor? y el pendejo de mi marido no quiere ni tocarme!... Siento bien rico mi amor? no te vayas a venir por favor? quiero que demores bastante? ay, siento que me voy a venir otra vez mi amor? ¡Ay que rico siento con tu vergota dentro e mi ponche! ?y fue en ese momento que Angelita me mostró uno de sus aspectos mas cachondos ya que sentí un tremendo apretón en mi verga debido a que Angelita tenia PERRITO en el ponche, algo natural en ella según me pude dar cuenta después, ya que aunque todas las mujeres son capaces de aprender a apretar la verga con unos cuantos ejercicios, el hacerlo de manera natural es algo como un valor añadido en el aspecto sexual? y pensé de nuevo en el esposo de Angelita. Tardé un buen rato entrando y saliendo y Ángela me dijo entonces:

-Ya quiero que te vengas mi amor pero quítate la cosa esa, quiero sentir tu lechita en mi cuerpo? anda, quítatelo y hago lo que tu quieras mi cielo.

-No mi amor, por seguridad tuya y mía, es que uso condón; No vaya a ser que tu marido ande caliente por ahí y nos pegue una enfermedad. Te prometo que la siguiente vez si te echo la lechita mi amor.

Hizo un mohín de disgusto que en cierta forma le hacia parar la trompita muy lindo pero creo que mas vale prevenir, así que la acaricié con mas cuidado, me incliné para besar su nuca y ella sonrió otra vez asintiendo con la cabeza mientras me decía:

-Bueno, échamelos en la espalda? quiero sentir tu leche? o ¡Mejor échamelos en las nalgas papacito! ?y ahí si no dije mas. Me quité el condón y comencé a eyacular sobre esas nalgas hermosas y vi cómo mi leche escurría hasta llegar al Aniceto de Angelita que demostraba una vez más que no hay mujeres frígidas sino hombres pendejos para coger.

Después de vestirse nuevamente, Angelita salió muy garbosa del baño, se sentó frente a mi y sonrió aun con la cara enrojecida de la excitación. Me dijo entonces:

-Coges rico, papacito? siento hasta las piernas flojitas? ¿Cuándo me vuelves a coger mi amor? Tengo ganas de recuperar el tiempo y ya ves que con mi esposo de plano no se puede? por cierto, me dijo que el pasa mañana a pagarte? porque ha de querer saber cuanto va a durar el tratamiento y cuantas sesiones me vas a dar? dile que necesito un tratamiento largo, lo mas largo posible y que las sesiones me las puedes dar dos veces por semana? porque son los días en que el tiene a huevo que quedarse para ir al rancho? ya me voy mi amor ?dijo levantándose- y sonriendo me insistió -¡Oye, de verdad que siento las piernas aguaditas de la cogidota que me diste!... me mandas decir con mi esposo cuando debo volver para que vuelvas a? tratar ?y Angelita me dio un rico beso en los labios antes de salir con ese meneo de caderas que me hizo ansiar ya la próxima sesión. Al otro día vino el esposo a pagarme y estaba feliz. Me dijo que apenas llegó su mujer pudo ver en ella esa alegría de vivir que el pensaba había desaparecido. Le dije que el tratamiento debía ser largo pero que era muy efectivo y aquel hombre sonrió estúpidamente y dijo:

-No importa doctor, si así mi esposa va a estar feliz no importa lo que dure el tratamiento y lo que cueste? Angelita es una mujer muy decente y fiel, así que merece que yo haga ese gasto por su salud.

Lo dicho, las mujeres que parecen ser mas tímidas son las mas calientes que uno pueda imaginar. Ojala me puedan enviar un correo o hagan comentarios para darme su amable opinión sobre mis tratamientos. Vivo al sur de Veracruz en la zona mas caliente de México