Mi nueva familia1 confeciones eroticas

Después del trio, entre mi hijastro, mi esposa y yo. Todo se volvió diferente. Visitaba seguido a mi hermano Eduardo, vivie solo en un departamento, tiene 65 años y es bien lugurioso, ya que en las noches handa desnudo, con las cortinas abiertas, la luz prendida y con la verga bien parada. Así que hable con él y dijo que estaba solo y que lo comprendiera.

Ya planeado, una tarde Martha, que es delgada y morena,de 35 años, lo visitamos, ella traía una minifalda y sin calzones, así que cruzo sus piernas y mostraba su panocha bien peluda y mi hermano estaba sentado frente a ella, comenzó a calentarse. Observe como su verga se paraba, cuando Martha fue al baño, él me dijo que le vía la panocha bien peluda y que ya tenía la verga dura. Le dije que si quería se la sacara, que además nosotros eramos liberales, lo cual hizo.

Cuando Martha regreso se la vió y dijo: que buena verga tienes cuñado. Él solamente se la agarro y la apreto; entonces ella se quito la falda y se desnudo. Eduardo ya no aguantaba y le dijo: cuñadita estas bien peluda. Les dije que si querian se fueran a la racamara los 2, mientras yo iba por refrescos. Cuando regrese fui a la recamara y los encontre desnudos completamente, ella sobandole la verga y él sobandole la panocha, eso me calento y me desnude, al momento Martha se volteo y se pusieron ambos a hacer un 69, y ella dijo: que vergota tiene tu hermano, esta bien suavesita, caliente y dura, y se la volvio a meter en la boca, Eduardo mientras le metia la lengua en el clitoris y un dedo en el culo. El gritaba de placer y dijo: ya cuñadita, preparate a sentir mi verga y se la metio de un tiron. Mientras yo comenzaba a masturbarme.

Después la puso a 4 patas y la cara de Martha quedo frente a mí, su cabello que es largo lo tenía revuelto en la cara y esta expresaba un ritus de placer y dolor. Y antes de que le metiera mi verga en su boca dijo: tu hermano y tu tienen tremendos vergotas, él dijo: hay Jorge, gracías por traer a tu esposa, muchas veces me masturbaba pensando en ella. Eso nos calento a los 3 y en ese momento Martha se saco mi verga y casi grito: hay, Eduardo, que vergota tienes, esta bien rica , metemela hasta que sienta los huevos; seguimos cogiendo a martha y a los pocos minutos, ella se saco de nuevo mi verga y fue cuando entre suspiros comento: hay, lalito ya te veniste, senti tu lechita, dentro de mi, pues desde cuando no te venias?. pues la verdad ya tenía tiempo que no cogia. En ese momento comenze a masturbarme y me vine en su boca. Durante el resto del día los 3 estuvimos en el departamento desnudos y Eduardo se cogio a mi esposa varias veces en el sofa, en el comedor, en el patio y en la madrugada, abrio las cortinas y prendio la luz, la puso de 4 patas y se la cogio por el culo viendo ella hacia la calle.