Mi prima y yo II eroticas xxx

Esto pasó hace más o menos un año. Yo cumplía los 18 y mis primas vinieron a verme. Fuimos a cenar mis padres, ellas dos y yo. Mi hermano estaba pasando dos semanas en la montaña. Después de cenar me dieron sus regalos. Tarde nos fuimos para casa ya que tenían que trabajar mañana (todos menos yo). Al cabo de dos días era viernes y mis padres se fueron a la casa de la playa (mis tíos también tienen una casa ahí, ya contaré experiencias más adelante). Yo estaba solo en casa todo el fin de semana. El viernes llegué por la noche y después de ducharme y cenar algo encendí la tele. Ya les dije a mis padres que no saldría esa noche pero que tenía planes para el sábado. Era la 1 de la madrugada cuando sonó el interfono. Pensé que sería alguien con ganas de molestar o algo por lo que no hice caso. Volvió a sonar y contesté. Era mi prima. Como en mi pueblo había una zona de bares y clubes musicales para tomar copas supuse que vendría de ahí aunque sabía que no bebía y por lo tanto me quede algo extrañado ya que no se porque no cogió el coche y se fue para casa. Yo estaba desnudo por lo que me vestí rápidamente y dejé la cocina mínimamente ordenada. Entró y nos dimos dos besos. A mi siempre me ha gustado la ropa y me fijé en como iba vestida. Me ponía muchísimo. Llevaba una falda que le quedaba justo por encima de las rodillas y que era de un color marrón muy claro, casi beis, con un estampado de flores muy pequeñas. Llevaba un cinturón de piel negro que dejaba caer sobre su culo y una camiseta blanca sin mangas que llevaba por dentro de la falda y si no hubiera sido porque en la parte del escote llevaba bordada otra capa por debajo se le verían casi los pezones. Calzaba unas sandalias marrón oscuro. Cerré la puerta y mientras dejaba el bolso en la entrada se escucharon unos orgasmos. Con cara de cerda me preguntó si había alguien más. Le dije que no, que estaba solo. Se empezó a reír y dijo que iba a fumar un cigarro al comedor. Yo la seguí y noté que la erección me volvía al observar como se movía su culo. Riendo me pregunto cuantas pajas me había hecho. Le contesté que ninguna, que no hacía mucho que estaba viendo la tele y que ella me había interrumpido. Le dije que además no me gustaba que solo se viera como follaban, sin haber una excitación previa ni diálogo. "Quizá eres gay" dijo. Le contesté que no, que las tías estaban buenísimas pero no me excitaba la película. Le dije que se sentara a mi lado en el sofá pero me dijo que no, que estaba fumando y en la silla estaba más cerca del balcón para que saliera el humo. Hacía un poco más de un año de nuestra última experiencia y yo pensaba que ya no pasaría nada más y más viendo su reacción. Me dijo que había venido porque estaba algo cansada y no le apetecía mucho conducir a estas horas y me preguntó si se podía quedar a dormir. Me contó que estaba con unas amigas tomando algo hasta que vino a casa. Le pregunté si ligó a lo que me contestó entre risas que sí pero que no había hecho porque el chico tenía novia. Cogió el mando del televisor y cambió de canal. Durante 2 minutos hizo zapping hasta que volvió al porno diciendo que no hacían nada interesante y que esto al menos estaba bien. Intenté disimular mi erección pero me dijo que ni me molestara. Yo no sabía que hacer y le dije que me iba a la cama, que dormiría en la de mis padres y que usara la mía o la de mi hermano. "Espérame" dijo. Se terminó el cigarro y mirando la tele me preguntó si eso no me ponía cachondo. Salía una rubia impresionante follada por 3 tíos. Le dije que sí, que me ponía mucho que fuera tan puta y esa escena estaba bien, que me gustaba ver como sufría y disfrutaba a la vez. "A cualquiera le gustaría ser ella, además el negro la tiene enorme" dijo. Se corrieron los 3 en su boca y susurró la suerte que tenía la rubia. Me quise distanciar y le dije que prefería tener a una para mi solo que compartirla. Dijo que normal. Yo ya no podía más, había venido a mi casa solo para dormir y eso me daba un poco de rabia aunque sabía que era normal porque era mi prima. me preguntó si me gustó el regalo que me hice a lo que asentí y me dijo que tenía otro mucho mejor. Se levantó, se desabrochó los botones de arriba del top y dejando ver gran parte de sus tetas se tiró sobre mi. Me dijo que iba a ser mi puta. La besé fuertemente, la cogía de la espalda y del culo sin despelotarla porque me ponía mucho esa rosa. Cogió su bolso grande (llevaba dos) y sacó dos pollas de goma y un vibrador. Cogí una de ellas y le follé la boca. Tengo que decir que a veces me siento bi curioso y ella lo sabía porque le confesé después de practicar un beso blanco. Las pollas de goma se pegaban al cristal y tras comprobarlo le dije que fuéramos a la habitación de mis padres que estaríamos mejor y había un espejo enorme. Ella se fue para allí y yo fui a la cocina. Cuando volví, con leche condensada para fingir que era corrida y 3 platos para mi leche y la condensada ella estaba de rodillas chupando una polla de goma que estaba en el espejo. La otra estaba justo al lado, dejé las cosas y me puse a chuparla. Nos besábamos y tocábamos de mientras. Deje la mía y empezamos a lamerla entre los dos. Fui para el lavabo a coger la báscula que era de cristal y la puse en el suelo. Pegué una polla allí y le dije que se sentara y me la chupara. Se sacó las bragas pero no la falda y me hizo caso.

-Pégame -me dijo- vamos va!

Le quité la camiseta y el sujetador y empecé a bofetearle la cara y las tetas. La cogí por el cuello y la empujé. Puse la báscula frente la otra polla y le dije que me la chupara mientras las dos pollas le entraban por el coño.

-Te gustó en la peli no? -va puta.

-Si si!

-Incluye anal el servicio también?

-En principio no, pero bueno, si mañana me haces el desayuno sí. Pero escúpeme en el culo, será mi primera vez.

La levanté, la tiré sobre la cama y después de ponerse en pompa empecé a chuparle el ano. Sin parar, escupiendo y metiendo la lengua mientras la dedeaba. Sus orgasmos me ponían aun más caliente. Me puse de rodillas y la penetré suavemente. Costaba entrar. A mi me daba placer pero prefería por el coño. Ella gritaba y lloraba. Paré y cogí el vibrador. Le puse por el culo mientras yo le daba por el coño. Cogió la leche condensada y mientras nos besábamos la tiró sobre nuestras bocas. Muy dulce pero notar sus labios y como disfrutaba no tenía precio. Me levanté de golpe, cogí un plato y me corrí. Empezó a lamerlo como si ella fuera una perra mientras me miraba lascivamente. Luego nos fuimos a la ducha.

-También acepto lluvia dorada. -y con voz segura me dijo: -quiero que esto continúe, quiero ser tu puta y que tu seas mi gigoló. Quiero que nos usemos, que disfrutemos.

-Claro que sí -le dije.