Planear para tener a la pequeña Maria. (4ta Parte) cuentoseroticos

Tras un par de minutos de ella tratando de escupir inútilmente el semen de su boca me mira ya no tanto con esa cara destrozada por el llanto sino con una impotencia silenciosa y una evidente molestia. Entonces le pido que se acerque y ella obedece más pronto, como si la resignación hubiese por fin imperado en ella. Llega y automáticamente se pone de rodillas y toma mi pene con su mano, entonces detengo su cabeza con una mano y le ordeno que se levante, lo hace y la tomo de sus braguitas, manoseo un poco su culo e incrusto sus bragas entre su culo como formando una tanguita, ella no dice nada, se aflige un poco cuando incrusto levemente sus bragas en su sexo de niña, pero aun así trata de mantenerse en silencio.

Le ordeno que baile al tiempo que pongo una canción cachonda en la laptop, ella comienza a bailar más soltada mente que la primera vez, le pido que muestre un poco mas sus nalgas y que las roce con mi pene, ella obedece bastante bien no tanto por el placer de hacerlo sino por el enojo de la impotencia, roza constantemente mi sexo y esto provoca que este se pose erecto. Sigue bailando e incluso en un frenesí de baile ella acaricia por unos cuantos segundos su par de nalgas bien formadas.

Finalmente le pido que se pare frente a mí y le ordeno que espere, tomo la laptop y abro el video que se grabo, elimino con un editor rápidamente las partes sin importancia y le muestro en la pantalla, ella por mas enojada que estuviese y por mas resignada que se mostrase no puede evitar dejarse caer al suelo en llanto. Se acerca gateando a mí mientras yo adelanto a la parte en la que ella baila y María no para de llorar, finalmente llega a mí de rodillas y se posa sobre mi rodilla. Comienza a llorar y a decirme que no las muestre a nadie, que hará lo que yo quiera pero que no se las muestre a nadie, ahora no se ve enojada, se ve derrotada.

Entonces, sin que se lo pidiese comienza a tomar mi pene el cual no está ya erecto pero al primer contacto con la boca de María vuelve a su estado. Me la chupa casi con desesperación por casi cinco minutos, sin embargo yo decido guardarme para otro momento y aparto su cara de mi pene, ella me mira y me repite que hará lo que yo quiera, entonces le digo que más le vale que así sea o que me encargare de que toda su colonia y toda su escuela se entere de esto.

Después de esto le ordeno que abra la puerta y me cocine algo, realmente tengo hambre y por lo que veo no hay ninguna prisa que me impida follármela, entonces ella comienza a vestirse pero yo le digo que no lo haga, que así quiero que este. Entonces ella suelta la ropa y sale, vestida solo con sus bragas incrustadas en su culo, la observo desde el cuarto central y reviso que no salga. No sale y se dirige hacia la cocina, entonces me visto con el bóxer y salgo, la busco y la veo cerrando todas las cortinas de las escasas ventanas que hay en la casa, hace bien, es lo que yo tenía pensado hacer.

Entonces me acerco a ella que esta recalentando un guiso que parece ser del día de ayer y no huele nada mal, también calienta tortillas en un comal y corta un aguacate. Yo la tomo de la cintura por detrás y la alzo de manera que su culo quede a la altura de mi pene, ella se queja un poco pero sin protesta alguna, le ordeno que siga haciendo lo que esté haciendo y apoyándola entre mi cuerpo y el mueble de la cocina comienzo a rozar su culo, tiene unas nalgas suaves del exterior pero con esa firmeza de un culo joven.

Tras tres minutos de rozar su culo ella parece terminar de cocinar y me lo dice, me dice que ya está la comida, entonces la alejo del mueble y la sostengo de los flancos de sus bragas, esto provoca que su propio peso incruste aun mas sus bragas entre sus culos, la mantengo unos diez segundos así entre sus lamentos y movimientos inútiles para salvar su culo de esa invasión de tela y finalmente la suelto en el suelo. Ella se voltea y yo, al mirar su sexo, noto como las bragas lograron entrar también un poco entre los labios húmedos de su vagina.

Me siento y le ordeno que me sirva y que se sirva ella también, que prenda la televisión y que coma, también le ordeno que me traiga algo de beber, todo de manera que yo pueda ver sus movimientos, por si las dudas, claro.