El maestro del sexo

Todo empezó hace algún tiempo atrás, yo soy un muchacho muy simpático, bastante atlético y dueño de una gran verga de unos 22 centímetros de largo, bastante gruesa y con una enorme cabeza, es morena, jugosa y rosada; la cual me dicen las que la han conocido y probado que es algo bien descomunal y muy pero muy sabrosa, lo que fue despertando un poco de curiosidad y excitación entre mis compañeras de trabajo, las cuales cuando me miraban se ponían a analizar el gran bulto que se me forma en mis pantalones ajustados, que yo no puedo esconder.

Esto fue causando mucha ansiedad en mis compañeras de conocer como era mi verga hasta que un día estaba yo en mi oficina ya casi para salir, estaba arreglando unos papeles que me tenia que llevar para la casa cuando una compañera de la oficina de esas que estaban con curiosidad se me acerco y me dijo que si le podía prestar mi computador porque el de ella se le habia dañado, yo le dije que si con mucho gusto y ella se sentó y empezó a trabajar con unos papeles que traía cuando al rato yo le dije que me diera un permiso que tenia que tomar unos sobres que estaban encima de la mesa del computador, al cual ella respondió: Tranquilo querido puedes acercarte que no importas que me roces y fue cuando yo sin importarme lo que me habia dicho accedí a tomar los sobres cuando en un momento de estar cerca de ella, me rozo con su codo en mi pene con mucha intención, el cual se me iba poniendo duro poco a poco hasta que llego un momento en que ella se voltio y me dijo: Me gustaría conocerlo, porque no me lo enseñas que yo te prometo que no te vas a arrepentir de esto.

Enseguida yo me la saque de mi pantalón aprovechando que ya todo el mundo se habia ido de la empresa y nada mas estábamos los dos solos, ella al ver tamaña verga exquisita que tengo se puso roja y se saboreo los labios y me dijo ya tengo mi concha mojadísima con tan solo verla visto. Que cosota deliciosa tienes papito... Entonces seguido empecé por metersela en la boca y me la empezó a chupar de una manera que jamás me habían hecho, lo cual me puso muy cachondo, ella se bebía todo el conjunto de saliva y leche que brotaba de mi pene erecto, me decía: que sabrosa verga tienes, dichosa tu novia y tus amantes al clavarse tremenda verga hermosa que tienes; Yo le dije te la quiero clavar para que puedas comprobar todo eso y de inmediato ella se puso en cuatro y me dejo ver todo su coño ardiente y depilado que tenia y yo de inmediato se lo empecé a chupar de una manera que me ha hecho merecedor del titulo que me han puesto las que han tenido ese placer "El maestro del sexo" porque yo tengo mis técnicas que yo se que jamás ustedes reinas del placer se han imaginado. Cuando quieran me avisan chicas del placer que yo estaré dispuesto para todas.

Bueno para entonces ella estaba totalmente cachonda y súper mojada y me pidió que le diera verga, cuando le coloque mi glande que es como un tomate grande y rojo ella suspiro y dijo: Si asi es nada mas la cabeza como será el resto, clávamela toda papito. Cuando se la metí toda esa mujer gemía y daba unos alaridos de placer que me hacían que yo me moviera con mas ímpetu para venirme en unos chorros repletos de semen en toda su espalda y cara, los cuales retomo con sus dedos y se los chupaba con tanto placer que parecía que fuera el ultimo liquido que quedara en el mundo; Después me dijo lo agradecida que estaba y se marcho.

La gran sorpresa del día siguiente fue que ella le contó a su mejor amiga del trabajo lo que habia pasado, lo cual las motivo a las dos a hablar conmigo y decirme que ellas tenían ganas de estar juntas conmigo en su apartamento que compartían y que les habia regalado el padre de una de ellas, fue como entonces les dije que si y que seria bueno que nos tomáramos unas copas. Quedando todo listo para el sábado en la noche, pero sucede que en estas empresas en donde hay mas mujeres que hombres, ellas hablan mucho y se cuentan todo y se fue corriendo la bola de que yo era un hombre demasiado pinta y vergon, y eso era demasiado deseable para ellas.

Bueno llego el sábado por la noche y me fui para el apartamento de ellas dos, cual fue la sorpresa que cuando toque la puerta y ellas me abrieron me di cuenta que no estaban solas sino que había cuatro compañeras mas en el apartamento, lo cual me puso rojo y a la vez cachondo, me dijeron todas al mismo tiempo relájate que la noche se hizo para disfrutarla; empezamos a beber y bailar hasta que cuando habían pasados unas horas una de ellas dijo que comience la función, es decir, a lo que vinimos, fue cuando entre todas me desnudaron y me empezaron a chupar la verga la cual ya estaba en todo su esplendor, se la peleaban entre todas y yo jugueteaba con sus clítoris mojados y ardientes metiendoles el dedo y chupandoselos mientras otras se masturbaban viendo la escena; Los orgasmos eran simultáneos e incontenibles, habían gemidos, líquidos regados, leche mía por todos lados y muchos jugos de chochas mojadas goteándose. Se las enterraba hasta el fondo a una por una en diferentes posiciones y me decían a la vez que rico eres, ojala nunca se te acabe esa hermosura que tienes entre tus piernas, lo deliciosa y grande que es, hay momentos que cuando estoy demasiado cachondo me crece hasta los 25 centímetros, imagínensela ustedes como debe ser.

Toda esta orgía de placer fue un secreto entre ellas y yo, ellas a su vez hicieron una promesa entre si que no iban a permitir que entrara ninguna mujer mas de la empresa en esa media docena de mujeres cachondas creadoras de estas orgías, lo cual ha sido asi hasta nuestros dias, yo dueño de 6 mujeres bien buenotas, con enormes tetas y grandes chochos deseosos de placer para cuando ellas y yo queramos cachondear; por eso lo del titulo que me colocaron "El maestro del sexo".

Cuando alguna de ustedes las que lean este relato se exciten demasiado hasta masturbarse por mi, imaginándose que me las estoy mamando y quieran saber de mi escríbanme su relato aquí en esta pagina web y por favor comenten en cualquier parte del relato que este va para "El maestro del sexo" que yo les estaré contestando por este mismo medio hasta que podamos encontrar alguna forma de conocernos, porque mi verga necesita mas socias para mi club de fans.

Me imagino como estarán sus chochas mojadas y sabrosas dispuestas para mi en este momento, tranquilas por ahora mastúrbense que yo después las recompensaré.

Atentamente,

"El maestro del sexo"