Disfrutando del sexo (II)

Al salir de casa de Jordi y Silvia, Ana me dijo: “Si alguien nos hubiera dicho lo que nos ha ocurrido las ultimas 24 horas, no nos lo hubiésemos creído”. Y dije yo: “Si ha sido una experiencia inolvidable. Tengo ganas de que sea el sábado de la próxima semana”. “Silvia es encantadora” dijo Ana. Voy a explicarte lo que ocurrió cuando fuimos al tocador en el restaurante. Cuando entramos en el tocador, Silvia me preguntó si me había ido a la cama con una mujer y si tú lo habías hecho con un hombre, le dije que no, que éramos hetereos y que nunca se nos había ocurrido hacerlo con alguno de nuestro sexo. Termine de decirlo y me encontré con los labios de Silvia en mis labios y su lengua moviéndose dentro de mi boca. Te diré que note un estremecimiento en mi cuerpo y los pezones se irguieron y note su mano acariciándome el clítoris, te aseguro Juan que tuve que hacer un esfuerzo para poder volver con vosotros, Silvia me tranquilizo y me dijo que tendríamos ocasión de continuar esta relación.

- Lo único que me preocupa es que quiere que yo tenga una relación con Jordi y la verdad es que a mí el tamaño de su pene, para mi no es lo más importante. Creo poder llegar a tener una relación homo con un amigo al que compartamos muchos sentimientos pero no a las primeras con cualquiera.

Ana dijo en aquel momento:

- Silvia me dijo que dirías exactamente esto que me has dicho, y para esto me dio el teléfono de una pareja bisexual profesional que lograron que a Jordi se le marcharan estas tonterías de la cabeza y ahora pueda hacer el amor con gente de su mismo sexo sin sentirse gay en ningún momento.

- Ya veo que quieres llamarlos - dije yo.

- Si, esta tarde los llamare.

Legamos a casa, desayunamos un plato de fruta y nos acostamos, me desperté sobre las 4 de la tarde, cuando abrí los ojos vi. A Ana todavía dormida, desnuda y empecé a lamerla desde el cuello y cuando llegue a sus pechos ya estaba totalmente despierta y con un gesto indolente se abrió de piernas despejando el camino para que le comiera el coño, mi lengua empezó a recorrerlo penetrándola con la lengua, busque su clítoris que estaba redondo y duro y le fui masajeándolo con la lengua, conocía exactamente su calentura por sus gemidos y suspiros. En este momento con un moviendo me separo la cabeza y con las manos me hizo mirarla y me dijo: Dime que llamaras al numero que me ha dado Silvia y concertaras una cita con ellos. Le dije que si, me soltó la cabeza volví con la lengua a su clítoris, al momento Ana se corrió y note en mi boca su sabor ligeramente salado de su corrida. Me dijo, ven te la voy a chupar, solo de pensar que te veré en la cama con otro hombre me he corrido, dicho esto empezó a lamer mi polla de los testículos hasta a la punta y girando su lengua por todo el prepucio se lo puso en su boca y empezó a succionarlo, al momento empecé a notar la punta que se hinchaba y oí a Ana decirme:

- Correte en mi boca, quiero tener el sabor de tu esperma, y yo, empecé a soltar leche y su cara quedó llena de semen, y Ana a decir así, así me gusta.

Al cabo de cinco minutos cuando terminó nuestra excitación, nos fuimos los dos a la ducha, nos enjabonamos, y si no hubiese sido que llevábamos seis orgasmos en solo 24 horas, hubiésemos follado de nuevo. Ana me dio el teléfono y dijo:

- Llama al número que te he marcado, y pide por Alex.

Así lo hice y una voz respondió:

- Alex, dígame.

- Hola llamamos de parte de Jordi y Silvia para tener un contacto las dos parejas.

- Ok, son una pareja muy simpática me respondió, entonces no creo que solamente queráis un intercambio, por quien venís recomendados, creo que deseáis algo más.

- Has comprendido perfectamente le respondí, Silvia se extrañó mucho que no hubiéramos tenido ni mi mujer, ni yo, una relación con alguno de nuestro mismo sexo, y durante la noche que estuvimos juntos, ella ya se ocupó de Silvia, pero a mí, me dio reparo acostarme con Jordi y el mismo me recomendó que la primera vez lo hiciera con un buen profesional, dándonos vuestro teléfono.

- Podemos quedar mañana por la noche sobre las diez, venís a casa, de acuerdo?.

- De acuerdo respondí, hasta mañana.

Ana durante todo el día demostraba un cierto nerviosismo, sin embargo no hizo ningún comentario sobre la cita que teníamos por la noche. Salimos a las nueve y media y durante el trayecto le pregunte a Ana:

- Estas segura de que te gustara verme junto a un hombre.

- No lo sé contestó.

Llegamos a la hora concertada, nos abrió la puerta un chico delgado, de unos 25 años, era Alex, entramos y nos presentó a Adela su pareja, una chica menuda, muy guapa, morena, negros cabellos y unos ojos verdes preciosos. Miré a Ana y vi que aprobaba la estética de la pareja, por mi parte encontraba a Alex bien parecido y Adela preciosa, por un momento pensé en decir que hiciéramos únicamente un intercambio de parejas. Alex indicó que para calmar los nervios que siempre lleva la primera vez, el conocernos y eliminar las dudas era lo más importante y esto requería tiempo, por lo que no debíamos ponernos ninguna hora para acabar a no ser que nos encontráramos incómodos. Aceptamos su explicación y Adela se presentó con unas copas de Oporto, bebimos, hablamos y la atmósfera sé desinhibió.

Terminada la segunda copa Alex tomó la iniciativa y dijo de pasar a la habitación, Al entrar vimos que no tenia nada que ver con una habitación convencional, era una sala de amplias dimensiones con todas las paredes recubiertas de espejos y una cama muy amplia en el centro, dos sofás era los únicos muebles, la iluminación alumbraba tenuemente la cama y dos lámparas de pie al lado de los sofás era todo lo que decoraba aquel salón. Alex les dijo a Ana y Adela:

- Sentaros una en cada sofá y no os mováis hasta que os lo indique, podéis desnudaros, acariciaros los pechos y el coño cuando os excitéis, pero solas.

Dicho esto y aceptado por las dos mujeres, Alex me dijo:

- Siéntate en la cama y voy a hacerte un masaje para relajarte, desnúdate y tiéndete en la cama.

Desnudo me tendí en la cama boca abajo y Alex que se había desnudado de rodillas en la cama empezó el masaje. Cervicales, dorsales durante un largo tiempo fueron masajeados por Alex. Mire a Ana y la vi tranquila y relajada y pensé que no la excitaba mucho. Al pasar a la zona lumbar Alex se sentó encima de mis muslos y note en mi culo su aparato sexual, las manos de Alex masajeaban la zona lumbar pero también las llevaba de atrás hacia delante donde acariciaba la zona pubica, note un cierto estremecimiento al notar que mi pene tenia una erección y que la que tenia tocándome el culo estaba erecta y que Ana empezaba a inquietarse en su sofá. Alex continuo con su masaje cada vez mas las manos estaban tocando mi pene y ya no disimulaba mi erección. Entonces me dijo Alex:

- Por favor Juan date la vuelta.

Alex se levantó sobre sus rodillas y me di la vuelta, mi pene al girar tocó al de Alex, miré a Ana ya se había desabrochado su camisa y se estaba masajeando sus pechos, en el otro sofá Adela estaba abierta de piernas y pasando su dedo índice por dentro del tanga con gestos circulares sobre su clítoris. Cuando vi la situación me excite todavía mas y mi polla empezó a cabecear sola y tocar la de Alex. Alex se tumbo sobre mí y me besó el cuello y bajo lamiendo mi piel hasta los pezones, siempre me ha gustado que me laman y mordisqueen los pezones ya que noto una electricidad que me pasa desde los pezones hasta el ano, y en esta situación me gusta que Ana me pase sus dedos humedecidos por el ano, y no recordé que no era Ana la que estaba encima sino Alex y le pedí que me tocara el ano, note sus dedos untados de aceite acariciándome mi ano y cada cierto tiempo me penetraba su dedo índice, cada vez lo necesitaba mas dentro de mi y le dije que lo introdujera mas, Alex me dio la vuelta y me besó en la boca, instintivamente abrí mi boca y su lengua se paseó dentro de la mía. Después del beso Alex bajo su cabeza sobre mi pene y empezó a lamerlo, su lengua recorría todo mi pene cuando empezaba a notar que me estallaría pronto, paró y me dijo ahora por favor chúpamela tu. Me puse encima del con mi boca junto a su pene, os aseguro que era una experiencia tener un pene en la boca y notar su sabor dulzor, le hice lo que a mí me gustaba que me hicieran, al notar su excitación le puse mi culo en su cara y note sus manos abriéndomelo y una lengua que penetraba dentro de mi ano.

Tenia tanto gusto que os diré, yo no pensaba si estaba con un hombre o una mujer éramos dos personas sobre una cama dándonos placer mutuamente. Mire a Ana que estaba completamente desnuda en el sofá, sus manos iba de sus pechos a su coño y lo mismo hacia Adela en el otro sofá. Le dije a Alex si podían venir las dos a la cama y se lo montaran entre ellas. Alex dio su visto bueno y Ana y Adela se encontraron con un gran beso encima de la cama. Alex me dijo si quería penetrarlo, me dio un cierto reparo ya que era un hombre pero pensé que si había penetrado a Ana por que no hacerlo con Alex, se puso en cuclillas y le penetre empecé a moverme y a sentir el mismo placer que si estuviera follando con Ana, note que mi polla estaba a punto de caramelo y con la otra mano le cogí su pene y empecé a masturbarlo, note que me corría y que mi pene soltaba mayor cantidad de esperma que otras veces, entonces le dije al oído de Alex te la voy a chupar y puedes correrte en mi cara, Alex me beso y me comí su polla, como me podría estar comiendo un coño, al poco tiempo note que Alex iba a correrse la saque de mi boca y masturbándolo se corrió encima de mí. Al terminar ambos me acorde que a nuestro lado había dos mujeres que también se lo estaban pasando bien, estaban ambas comiéndose su coño llegando ambas al orgasmo. Terminado la primera corrida, Alex dijo:

- El segundo que lo hacemos con nuestra pareja o intercambiamos.

Mire a Ana y respondí:

- Empecemos los cuatro, y decidimos al final con quien nos quedamos.

Ana asintió, nos tumbamos los cuatro en la cama y vimos reflejados nuestros cuerpos en el espejo de encima la cama, y dije:

- Me gustaría ver en el espejo, a dos mujeres comiéndome la polla.

Dicho y hecho, Adela y Ana empezaron a lamer, sorber y mamar mi pene que en este momento estaba en estado de reposo, pero cuando las lenguas empezaron y en el espejo se reflejaba las dos mujeres con mi pene, este empezó a endurecerse y al poco tiempo la erección era completa, Alex, también se acercó y empezó a lamerme los pezones, me faltaban manos y no sabia donde ponerlas, acaricie los senos de Adela y mi otra mano acaricio el pene de Alex. Adela se sentó en mi cara, mi lengua empezó a lamer su coño, Ana se sentó encima de mi polla y se la puso dentro de su coño, sus manos tocaban los pechos de Adela y Alex le dijo a Ana si dejaba penetrala por detrás, Ana se tumbo encima de mi y Alex empezó a lubricarle el ano y a probar de introducirle su pene suavemente. Note que la había penetrado del todo por el grito de placer que dio Ana, mientras Adela se había salido de encima mi cara y estaba lamiéndole el culo a Alex, a la vista de todo esto yo me corrí, note a Ana correrse cuando Alex se corrió en su culo, Adela masturbándose, también se corrió. Decidimos con Ana que ya era suficiente y nos despedimos de ambos diciéndoles que nos habían hecho disfrutar y perder las manías que yo tenia de pasármelo bien con alguno de mí mismo sexo. Volviendo a casa Ana me dijo:

- El próximo sábado en casa de Jordi y Silvia podremos intercambiarnos no solo con el sexo contrario sino entre los del mismo sexo.

- Si - dije yo.

Prometo escribir lo que suceda el próximo sábado.