El Marido cornudo no la tiene bien atendida

Siempre viví con mi madre y mi hermano, los cuales comparten el ámbito laboral conmigo y soy el que más tarde entra ya que soy el último en irme de la of. Todo esto se los cuento Por una razón que ya se darán cuenta cual es. Siempre en mi casa hemos tenido una chica que limpie, no es que sea la misma siempre si no que va rotando el personal.

Un día viene a mi casa una chica de unos 22 años más bien chiquita de 1,58 tez morena y pelo largo y lacio hasta la cintura. Ella llegó a mi casa con una ropa que no le hacía favores ya que evidentemente ya abría tenido inconvenientes con sus aspectos físicos, ya que ella no era que tenía mucho pecho más bien era como de 82 cm pero lo que si llamaba la atención era su excepcional cola que tendrá unos 92 o 93 cm bien paradita y como sacada de una revista, ella la disimulaba bastante bien cuando trabajaba en casa ya que mi hermano y yo éramos unos muchachos de 25 y 26 años y supongo que en un principio no quería correr riesgos, hasta que un día?

Todas las mañanas compartíamos unos mates, costumbre de mi país, y charlábamos de cosas sin demasiada importancia, hasta que nos fuimos conociendo un poco más y ella me contaba que tenía una niña de unos 2 años que por el momento vivía con su marido, del cual ella estaba bastante alejada, por que según ella me comentó él era muy apegado a su hijita y no le prestaba atención desde hace mucho tiempo?

Eso lo interpreté como que el marido no la atendía bien en la cama, y se lo pregunté a lo cual ella se sonrojó mucho y no me quiso contestar, pero yo seguí indagando a medida que transcurría el tiempo, yo quería ganar confianza y que ella se atreva a contarme un poco más de su relación con su marido. Yo con mucha paciencia fui interrogándola y charlando ya no de cosas sin interés sino que las conversaciones eran por mi lado más subidas de tono y le contaba experiencias sexuales mías para ir calentando el asunto.

Un día que empezó como cualquier otro, yo solo con esta señorita, me levanté de la cama con la tranca bien dura, me dirigí al baño y cuando abro la puerta, oh sorpresa ella está en este, cosa que me pareció muy rara, ya que ella iba al baño una vez que ya me había duchado, y mi tranca este más tranquila y relajada. Lo que sucedió fue que yo con mi palo casi a la vista entro al baño y como no quería que ella se asuste le pedí disculpas y atinó a salir, cuando ella se levanta y me dice- No, no te vayas- a lo cual yo me quedo medio regulando en el lugar mirándola de cuerpo entero con su delantal de limpieza que le quedaba muy bien, ya que ella lo había acortado lo suficiente como para que se puedan relucir sus lindas piernas.

-Quédate, mira como estás, ¿quieres que te ayude en algo?

Yo sin dudarlo en ese mismo momento me acerco a ella y me como la boca como para que entienda que si mi podía ayudar, luego de un instante ella se separa y se queda mirando mi palo que ya estaba fuera de mis calzoncillos, debido al roce y a la erección que traía puesta, cuando ella observa bien mi tranca ella ya más decidida se arrodilla en el piso y estudia más de cerca mi erección, cuando ella me dice que su marido no la tenía tan grande ni tan dura, dicho comentario no me importó demasiado ya que lo único que quería era descargar mi leche en su linda boca.

Fue en un momento inesperado cuando suena el teléfono al cual yo debo responder para ver si me necesitaban de la oficina, me dirijo hacia el teléfono guardando mi tranca, contesto el teléfono y era mi hermano diciéndome que no me apure?y siento a esta chica que me agarra el calzoncillo y empieza a lamer lentamente mi miembro ya flácido. Por la conversación a la cual no le presté demasiada atención, corto el teléfono, y ella me pregunta con carita inocente -¿Quien era?- le explico y me sonríe como complacida por la llamada y sigue con su tarea de chupa pija.

Ella la trataba como si fuera de cristal y la lamía con un cuidado que me llamaba poderosamente la atención por la ternura que tenía en su proceder, se la metía hasta donde podía, parecía que estaba muy satisfecha por el miembro que tenía entre sus labios, yo me empecé a calentar de una manera impresionante y le empecé a hacer presión en su nuca como para que se la coma toda entera, a lo cual ella pareció entender el mensaje y procedió a hacerlo, lo cual le costó bastante pero luego de unos intentos se animó a que le llegue mi pija hasta la garganta lo cual me enloqueció, nunca había experimentado una mamada tan rica en mi vida, parecía que era una profesional en la materia, ya que cuando no la tenía entera en la boca sacaba la lengua como para lamerme los huevos lo cual me enloqueció.

Su ritmo era lento pero sin pausa, sus ojos de vez en cuando querían encontrar los míos y cuando ella miraba mi cara de excitación me sonreía sin que la pija se saliera de su boca, lo cual me excitaba mucho, ella jugaba cuando la sacaba de la boca y me tiraba saliva sobre mi pija y parecía que a ella le gustaba jugar con ella ya que cuando se separaba de mi miembro se formaba un puente desde su boca hasta mi pija, ella parecía absorbida por su tarea hasta que no pude más y quise avisarle que estaba por terminar, dichos mensajes fueron inútiles ya que ella empezó a acelerar su operación.

Mis piernas se empezaron a endurecer y ella con su brazo izquierdo me tomó por las nalgas como para que no me retire de ese mismo lugar, hasta parecía que me presionaba contra sí como queriendo que mi miembro le llegue hasta más adentro de su garganta para que mi leche le llegue de una forma directa hasta sus adentros sin pasar por su boca, pude aguantar unos segundos hasta que no pude más y empecé a soltar tal cantidad de leche que parecía que no terminaba más y ella mientras yo le soltaba todos mis jugos en su interior.

Ella se retiró un poco como para poder saborear mi leche en su boca, y empezó a repetir la operación de los juegos que hacía con su saliva pero ahora lo realizaba con mi leche, que iba desde su boca hasta mi miembro todavía soltando algunas gotas de leche que se caían en el piso, cuando terminé y yo ya me sentía seco por dentro ella me mostró, sacando la lengua toda la leche que todavía se encontraba en su boca, después de mostrarme tan lindo espectáculo ella cerró su boca y se lo tragó todo, para luego pasar a darme una limpieza de mi miembro ya exhausto.

Para cuando ella terminó su misión de limpia pija se percató que en el piso había unas gotas de leche a lo cual le dije no te hagas problema que busco un trapito y lo limpio, ella pareció enojarse y me dijo -No, yo soy la que hace la limpieza en esta casa- y empezó a lamer el piso como si fuera una gatita, para luego mostrarme lo bien que había dejado el piso y mostrando lo que había recogido del piso y repitió lo que había hecho hace unos instantes, cerrando su complaciente boca y tragándolo todo.

Ella se levantó y me dijo que si quería pegarme una ducha con ella, pero será una historia que en otra oportunidad se las contaré.