Deliciosa

Lo que viene a continuación es una experiencia que le sucedió a Gela, ella es una chica muy femenina, blanca, cabello castaño oscuro, buen cuerpo, piernas y trasero bellísimos. Bueno, Gela estudia en la universidad conmigo y Deoda, la otra chica protagonista también. Ella es una chica algo ruda, cabello negro y rizado, algo rellenita, pero con buen trasero y de piel blanca. Ellas no se trataban mucho a pesar de estudiar juntas, mas bien Gela la criticaba por su falta de femeneidad y la llamaba la mujer-hombre, en cambio Deoda la trataba normal de saludos y ya.

Un día tuvimos clases de psicología y nos pusieron a hacer una dinámica que trataba de borrar prejuicios y unir a los grupos, el profesor escogió al azar a las primeras personas para realizar la primera dinámica y entre ellas Deoda y Gela. La instrucción era hacer una especie de pirámide, los de mayor peso abajo y arriba los livianos, Deoda sostenía en sus hombros a Gela y la verdad dio algo de morbo, porque Gela al tratar de bajar se enredaron y le coloco la vagina en la cara de Deoda, mientras esta la sostenía para que no se fuera a caer.

Días después se empezaron a tratar con mas frecuencia, sin embargo siempre con algo de distancia, hasta en una oportunidad que quedaron en hacer un trabajo de investigación juntas con otros compañeros, pero todo era relacionado con la universidad.

Semanas mas tarde, estábamos saliendo de clase y dijeron para salir para algún sitio, primero pasaríamos a casa de un amigo para tomar algo y hacer el predespacho, tomarnos unos tragos, mientras se hacia la hora para ir a la discoteca. Ya teniendo rato en la casa de nuestro amigo y con algunos tragos encima excepto Gela que bebió menos que el resto, pero igual de alegre, nos dispusimos a comprar mas licor y armar definitivamente la rumba, porque la estábamos pasando bien, Deoda, Naty, Nani y Gela se quedaron, mientras salíamos a comprar lo que hacia falta. Lo siguiente se convertiría en algo insólito, pero sucedió, no tengo idea como surgió... pues paso.

Naty y Nani salieron un momento para atender unos amigos de ellas afuera de la casa y se quedaron conversando, Gela y Deoda dentro no sabían que estaban solas, entonces, como estaban solas, decidieron dejarse de tonterías y mientras esperaban a los demás conversaban de todo, Gela de pronto se quejo de un dolor en el cuello y se recostó en el cómodo sofá y Deoda le propuso un masaje que la dejaría una agradable sensación de alivio. Siguieron conversando y tocaron el tema del sexo, Gela no es muy abierta normalmente al hablar de sexo, pero hablo como si no le molestara, nada pasaba hasta que las cosas se pusieron intensas mediante iba pasando la conversación y Gela hizo el comentario de que en una ocasión un novio de ella le comió la cuquita en el cine y para completar le pide a Deoda un masaje en la planta de los pies, cabe destacar que Gela llevaba una faldita muy cortita y mientras Deoda le masajeaba los pies se le veía los hilos rosados que traía, ahí es cuando Deoda lanza su ofensiva y dice:

- ¿Por que no te hago un masaje completo?.

Antes de que Gela respondiera ya le estaba dando un toqueteo en las piernas, Gela algo cortada no dijo nada, pero sospechaba que algo pasaría y no estaba segura, por el otro lado, Deoda pensaría que Gela la estaba provocando con enseñarle las pantys, Deoda seguía dándole sus masajes a mi amiga y subiendo poco poco, en un reflejo Gela subió las piernas un poco mostrándole su cuquita tapada por el panty rosado, se miraron en el momento, enseguida Deoda no aguanta y le dice: - Me encanta el olor de tu totona, desde el día que me la pasaste por la cara en el salón y desde aquí la huelo perfectamente.

En menos de un segundo, tenia la vagina de mi amiga en sus manos y Gela retorciéndose del placer que le estaban propinando, al mismo tiempo Deoda se inclina sobre ella y le da un beso grande en la boca, luego levanta la faldita, diciendo que no tienen mucho tiempo y le quita la pantaletica a Gela, se encuentra con la cuquita peluda de mi amiga, se recuesta del sofá y coloca a Gela encima de ella mete la cabeza entre las piernas y empieza a comerle la totona, le chupaba hasta el alma, lo único que le Gela le quedaba por hacer era dejar que Deoda la comiera como si se tratara de su platillo favorito, al rato después de haber acabado como cinco veces, Deoda no daba señas de querer terminar de castigarla con su lengua, al contrario, empezaba a enterrarle la lengua tan profundo como pudiese, Gela le suplicaba:

- Detente! No me hagas esto! aaayyy! que ricooooo! van a venir y nos van a ver! ah!

Hasta llegar al final con un gran grito de placer y se movía como loca por todos lados:

- Aaaaayyyyy!!!

Deoda se detiene y le dice:

- Me encantas y de ahora en adelante serás mía! Te comeré! Te cogeré! Cuándo quieras mamita!.

Gela no responde algo apenada, lo que Deoda noto, se le tiro encima la beso, le metió mano y concluyo diciendo que no había problema, que ahora era suya, después se dirigieron a arreglarse y al ratito llegaríamos nosotros... por ultimo les digo que trate de resumir el cuento de mi amiga que ella misma me contó, lo que es cierto que me produjo tal excitación, que puedo evitar pensar lo que hacen cuando nadie las ven, tal vez llegara el momento que me decida a probar también.