Hola mi nombre es Verónica. Tengo 25 años, soy delgada tengo pechos grandes, tengo el cabello oscuro, largo, y unas hermosas y carnosas piernas que son mi mayor orgullo. Soy de México y vivo con mis padres. Aunque mis padres lo desconocen, yo trabajo en un table dance, ya que si se enteran, son capaces de echarme de la casa.
Siempre que salgo de mi casa, como eso de las 5:00 pm. para ir a trabajar, muchos chicos se me quedan viendo, porque según ellos dicen que soy una diosa, aunque siempre que camino no paran de chulearme y me dicen: “mamacita” o “estas bien buena” y toda esas clases de vulgaridades. Aunque el que se me queda viendo mas tiempo es Don Toño, un viejito de unos 62 años, que tiene una gran casa y es rico, aunque también es viudo y ha vivido solo por mas de 10 años.
Pero como les iba contando, un día mis padres tenían que salir de emergencia porque un pariente nuestro había sido hospitalizado, así que se irían por una semana, y yo me quedaría sola en la casa. Como mis padres se fueron yo me fui a trabajar y al llegar me dijeron que iban a hacer unos arreglos en el table dance, así que me dieron 4 días de descanso y me adelantaron el sueldo, regrese a casa contenta, bueno no tan contenta, ya que estaba Don Toño, mirando descaradamente, mis piernas, mi culo y mis pechos.
Al día siguiente como eso de las 11:00 am. decidí tomar un baño, y ya que estaba completamente desnuda y estuve a punto de meterme al agua, tocan el timbre y con una cara de que no quería fui a abrir la puerta, envolviéndome con la toalla. Al abrir la puerta vi que era Don Toño, y me dijo:
Don Toño: Hola, Vero. Disculpa que te moleste pero me puedes, regalar una taza de azúcar.
Verónica: Claro, con mucho gusto, espéreme un momento.
Cuando fui a llenar la taza, me di cuenta de que Don Toño, no de jaba de mirarme, lo que me provoco mucha excitación, después regrese y le dije:
Verónica: Aquí tiene Don Toño.
Don Toño: Gracias, Vero. Te lo agradezco. Ah! Y oye no le podrías decir a tu papa que necesito hablar con el.
Verónica: Lo siento. Don Toño. Mi papa y mi mama salieron y no regresaran hasta dentro de 1 semana.
Don Toño: Así que una semana. Ehh.
Al decir estas palabras, Don Toño no dejaba de verme los pechos, ya que la toalla se me estaba cayendo y yo me estaba excitando cada vez mas, de seguro Don Toño, se dio cuenta de eso, después se despidió y se fue.
Me fui corriendo al baño y me metí a la tina bien rápido para calmarme porque la verdad estaba a 100% de excitada, cuando salí de la tina y apenas me estaba secando, volvió a sonar el timbre y de nuevo me enrolle con la toalla puesta, aunque aun estaba un poco mojada, porque aun no me secaba muy bien, y al abrir era un vecinito del vecindario, su nombre era Juanito, y me dio un paquete que me lo mandaba, Don Tito. Al abrir el paquete había una hoja con un mensaje y un casete de video, me fui a mi cuarto y empecé a ver que tenia el casete, me quede totalmente alucinada con lo que estaba viendo, era una grabación del table dance donde yo trabajaba y yo era la que estaba bailando desnuda y después empecé a leer el mensaje que me había enviado; y decía, que si no hacia lo que me ordenaba Don Toño, entonces le daría un casete a mis padres y eso significaría que me iría muy mal.
Después de ver esto, llame a Don Toño, y me dijo que en 5 minutos estaría en mi casa. Cuando llego, le dije que estaría dispuesta a hacer lo que el quería, si a cambio el no enseñaba esos videos a mis padres, entonces el me dijo:
Don Toño: Yo, no le enseñare esos videos a tus padres, si tu a cambio te conviertes en mi esclava sexual y harás todo lo que yo diga, y si no me obedeces entonces ya sabes lo que te pasara.
Verónica: Sin derroches, yo acepte.
Don Toño: Muy bien, llévame a tu cuarto puta, porque te voy a follar.
No me gusto como me llamo, pero lo obedecí y lo lleve a mi habitación y la primer orden fue que me desnudara, y al estar desnuda empezó a acariciar mis pechos, mi culo, mi vagina y mis piernas, después me ordeno que me apoyara en el peinador y acercando su pene a mi culo, me dijo que empezara a menearlo como lo puta que era. Y empecé a hacerlo, después sentí que su pene estaba creciendo y yo me estaba excitando, después me metió a la cama, me ordeno que me pusiera a 4 patas y metió su gran pene en mi culo y empezó a darme tironazos muy fuertes que me provocaban gran dolor y mucha excitación, yo nunca pensé que un viejo como el tuviera una gran fuerza, ya que tiranazo tras tiranazo que me daba me dejaba muy adolorida y yo solo gemía de dolor y de placer, y después de 20 minutos me llega un poderoso orgasmo, después de 20 minutos llego el segundo orgasmo y luego el tercero.
Después se detuve, pensé que ya habíamos terminado, pero no, me ato las muñecas con unas cuerdas que había traído de su casa, me ato muy fuerte, sentí un gran dolor y las puso detrás de mi espalda, me acostó boca abajo y penetro salvajemente la vagina y empezó de nuevo otra vez, tironazos de dolor y placer que me dieron otros tres orgasmos y cuando ya iba a correrse, termino metiendo su pene en mi boca y me hizo que me lo tragara todo. Cuando termino, me ato los tobillos y luego los muslos, pero bien apretados que me provocaban un gran dolor, después me amordazo metiéndome un pañuelo en mi boca y luego la cerro con un pedazo de cinta metálica. Después se me acerco al oído y me dijo que me llamaría mañana, porque íbamos a repetirlo, me dio un beso en la mejilla y se fue. Yo como pude, me acerque a los cajones de mi peinador, y busque las tijeras desesperadamente porque en serio que las ataduras dolían, después de una hora pude desatarme. Me senté en la cama y me quede pensando que me haría Don Toño mañana porque esto ya me estaba gustando.
Esa noche no pude dormir bien, cada vez que trataba de dormir pensaba en Don Toño que me follaba con todas sus fuerzas y terminaba corriéndome. Para mi esto era una pesadilla, no podía creer que era la esclava sexual de un anciano decrepito como el.
Ya en la mañana, como eso de las 11:00 a.m. recibí una llamada de mi amo (Don Toño), y me decía que me preparara porque iba a salir al parque, con un amigo suyo. Y me empiezo a vestir y me puse mi ropa interior de color rojo, unas calcetas blancas, un pantalón corto de mezclilla de color azul, una blusa blanca y unos tenis negros y me lleve una pequeña mochila negra. Al terminar de vestirme, 5 minutos después, tocaron el timbre de la casa y al llegar a abrir era Don Toño.
Don Toño, venia acompañado de un hombre llamado Roberto, era alto, de cabello largo, tenia barba y una mirada muy fría y llevaba una pistola en el cinturón, ya que era policía. Pero bueno, Don Toño, me dijo que había perdido una apuesta con el y dijo que por este único día yo seria su premio y que tenia que obedecer sus ordenes y yo poniendo una cara de no querer agache la cabeza y dije “si amo“. Cuando llegamos al parque, me ato muy fuerte las muñecas y ato una pequeña cuerda de un metro, como si fuera una correa y empezó a llevarme por todo el parque, toda la gente se nos quedo viendo, y la verdad yo me sentía muy mal ya que había amigos de mis padres.
Y cada vez que me resistía me apuntaba con su arma, que eso me daba un miedo terrible. Después nos dirigimos a un lugar, donde no había nadie y el Sr. Roberto que era mi nuevo amo por ese día, me desato de las manos y me dijo que me desnudara, por lo cual lo hice inmediatamente, después me ordeno ponerme a cuatro patas mientras el se desnudaba y me empezó a follar por el culo, dándome unos fuertes tironazos que me dejaban muy adolorida, después de 30 minutos en esa posición, tuve un gran orgasmo que me hizo gritar de dolor, después me puso boca arriba y me penetro salvajemente mi vagina, y cada vez lo hacia con mayor fuerza, mientras yo gritaba de dolor.
Después me ordeno que le chupara su polla, y me dijo que en menos de 20 minutos tenia que hacer que se corriera, ya que si no lo lograba, me pondría un castigo que no me iba a gustar, y empecé a chupar y chupar su gran polla lo mas rápido que pude y cuando ya estaba a punto de correrse el tiempo se termina y 3 segundos después se corrió dentro de mi boca y tuve que tragarme todo el semen. Y como no había cumplido con la orden de mi amo, me ordena ponerme mi ropa interior, las calcetas y mis tenis negros y que pusiera el pantalón y la blusa en la mochila, y después me amordaza con un pañuelo rojo, me ata las muñecas detrás de mi espalda y me empieza a llevar otra vez en medio de la gente. En serio, no lo van a creer pero me sentía verdaderamente humillada y avergonzada, y al legar al auto me ordena vestirme, cosa que hice inmediatamente.
Después me llevo a mi casa, y al bajarme del auto, tome mi mochila y corrí hacia mi casa y me encerré en mi cuarto y empecé a llorar, después encuentro un sobre, con un mensaje y era de Don Toño y decía que descansara, porque aun tenia muchas cosas buenas para mi. Y yo solamente quiero saber cuando terminara esta pesadilla.
Continuara…
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