Estaba tan deprimida que acepte ir a casa de un amigo
Esa tarde de viernes, andaba yo algo deprimida, había peleado con mi novio y andaba tristeando uwu. Yo no le quería hablar porque ya sabía el sermón que me iba a echar y, la verdad, no tenía humor para escuchar sus babosadas. Pero el problema era que sí…