La primera vez que fui infiel
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Hola mi nombre es Keny quiero contarles una experiencia que tuve con un chico después de casarme.
Primero empiezo por describirme. Soy una mujer de 42 años, piel blanca, cabello rubio, cuerpo delgado, mis nalgas no grandes pero si paraditas y mis pechos son talla mediana sin ser muy grandes, ni tampoco chicos.
Bueno la historia que quiero contarles empieza así.
Después de 10 años de casada y con un hijo, nuestra vida sexual ya no era para nada agradable lo hacíamos una vez x semana y siempre en la misma posición, ya comenzaba a ser aburrido cada vez que intentábamos tener sexo, tampoco ninguno de los dos nos esforzábamos por complacer al otro.
Cada vez me sentía más mal porque pensaba que era yo la del problema que ya no le gustaba, que estaba saliendo con otra amante en fin muchas cosas, hablaba con amigas y todas me decían que yo era muy linda y que no necesitaba a un hombre que no me diera sexo.
Una amiga mía me propuso probar una aplicación para conocer hombres, le dije que no era mi intención engañar a mi marido y mi amiga solo me decía prueba solo para conocer gente y platicar, y así lo hice la descargue, la aplicación era algo fácil dabas un si a quien te pareciera atractivo y un no a quien no te agradará, comencé a darle si a algunos hombres que eran de mi edad, pero creo que a ninguno le gustaba pues para poder chatear ambos tienen que aprobar que se gustan o les llaman la atención, así que cambie las configuraciones de la aplicación y puse que me vieran de cualquier edad.
Enseguida hubo varios interesados, hubo dos jóvenes de 18 años, pero al hablar solo me decían que mandara fotos desnuda, me mandaban fotos de sus penes y no estaba buscando algo así, eran muy vulgares, estaba apunto de desinstalar la aplicación cuando hice match con un joven de 25 años llamado Eduardo.
Solo por curiosidad quería ver que tal con este chico pues en el perfil estaba muy guapo, pero si lo pensé en cuanto me pida fotos lo mandaré por un tubo y se acabó, pero todo lo contrario por los mensajes se miraba que era un hombre educado, me preguntó mis gustos en ropa, salidas, lugares, parecía que si le interesaba platicar conmigo, así estuvimos cerca de un mes platicando nuestros gustos en comida y pasatiempos, yo la verdad me sentía como una jovencita inocente pues ya no recibía esa atención de mi marido..
Llego el día en que dijo que teníamos que conocernos dar la vuelta, y aproveché que mi marido estaba de viaje y si acepte salir con el, quedamos en una plaza comercial que nos quedaba cerca a ambos, no se porque, pero me sentía ilusionada en conocerlo, me hacía sentir joven y deseada que alguien tan joven se fijará en mi, así que me metí en la ducha y me rasure la vagina, no porque pensara llegar a algo con el, es porque me gusta tener mi sexo sin ningún solo vello.
Salí de la regadera me mire en el espejo desnuda y la verdad que me miraba guapa no como antes de entablar conversación con este chico, escogí mi lencería en color negro un brassier de encaje y una tanguita negra, un vestido que acababa de comprar en color amarillo y unos tacones pequeños, no tan altos y como no podía faltar me bañe en perfume, mi cabello lo lleve suelto pues me gusta como se ve así.
Estaba muy ansiosa
Llegué 15 min antes de la hora acordada me senté en una banca de la plaza y espere a que Eduardo llegará, aparte de caballero tmb era puntual pues sonó mi aplicación y era un mensaje de el que ya se encontraba en la plaza, le dije donde estaba y llegó en 5 minutos, lo mire venir hacia mi tenía cuerpo delgado un poco atlético, cabello corto, de estatura mediría un poco más que yo imagino 1.75 yo mido 1.60 soy algo chaparrita, nos presentamos y el me dijo lo hermosa que me miraba, se acercó a darme un beso en la mejilla y también me dijo lo rico que olía, yo me ruborize con lo que me decía y solo conteste que el estaba muy guapo justo como el del perfil jajaja, reímos y me dijo que me apetecía hacer, le dije que fuéramos a tomar un café y así poder platicar.
Llegamos al café, nos sentamos en una mesa para dos y platicamos por horas, en verdad que me sentía muy bien con su compañía me sentía como una jovencita y me hacía reír mucho, y no desaprovechaba ningún momento para decirme lo hermosa que era, en verdad me sentía como una colegiala, el tiempo se nos fue y ya daban las 10 de la noche, le dije que tenía que irme porque mi hijo estaba con mi hermana y tenía que recogerlo, el se ofreció muy amable a llevarme a mi casa, yo acepte.
Bajamos al estacionamiento donde estaba su auto, me abrió caballerosamente la puerta y nos miramos el uno al otro, no resistí más y lo bese en los labios, el correspondió nos abrazamos y nos fundimos en un beso apasionado, mentiría si dijera que no me calentó ese beso, pues ya sentía húmeda mi tanga, me disculpé por el beso y subí al auto, el también subió al auto y me dijo que porque me había disculpado que le había gustado mucho el beso, le tuve que confesar que era casada.
El se quedó serio un momento y dijo no importa, sabes no está mal lo que hiciste actuaste por tus impulsos, yo no te obligaré ni presionaré a nada, si sientes que esto fue un error total somos humanos y hasta aquí llegamos, en realidad Eduardo estaba diciendo lo que yo quería escuchar que cualquiera se puede equivocar, que todos tenemos errores, pero ese besos de error estaba riquísimo y mi sexo también lo sabía.
Eduardo se acercó a mi queriéndome dar un beso en la mejilla, pero de nuevo yo volví a buscar su boca, el volvió a corresponder, nos abrazamos y seguimos besándonos cómo si fuéramos novios, note una de sus manos bajar a la altura de mis pechos, pero parecía que no se animaba, así que lo ayude tome su mano y sin dejar de besarnos la coloque en mi seno que no tardo nada en apretar y tocar, yo tmb baje mi mano a su pierna y oh dios, estaba en su pierna y desde ahí se sentía su miembro, pensé que los de verga grande solo se veían en las películas. Quite mi mano rápidamente y me dice Eduardo no temas y riendo me dice es solo la cartera.
Yo sabía que no era su cartera, un poco más coqueta le dije está bien deja me recargo en tu cartera y mi mano volvió a su pierna la pasaba desde su pierna hasta su entrepierna vaya que si estaba grande, y me estaba poniendo muy caliente, notaba como esa verga crecía más con mis caricias y también mi excitación, note su mano bajar por mis muslos y llegar a mi entrepierna abrí mis piernas para facilitarle el acceso a mi panocha, quería que sintiera como me estaba mojando por el, pero un sonido me devolvió a mi realidad.
Sonó mi celular, era mi hermana, conteste rápidamente pues mi hijo estaba a su cuidado, me dijo que ya estaba en la casa que me esperaban, le comenté a Eduardo lo sucedido y me dijo, no importa los deberes son primero, me llevo hasta mi casa que es una zona de departamentos, solo lo deje que entrara cerca y le dije justo aquí me bajo, le di un beso en la mejilla y subí un poco mi vestido y con mis manos saque mi tanga que estaba empapada de mis jugos, le tome la mano y solo dije un recuerdito.
Y baje del auto no quería mirar atrás pues los vecinos son muy chismosos, pero tmb quería ver si reacción de saber si le gusto mi regalito, así que disimuladamente volte poco a poco y lo mire, Eduardo estaba mirándome con mi tanga en la mano llevándola directo a su nariz, eso me dio en mi panocha como un shock, de excitación algo que no había sentido jamás, apenas nos conocimos y ya estaba decidida que me iba a dejar cojer jajaja.
Pasaron los días y chateábamos diario ya habías compartido celulares y whatsapp, le comenté que había hecho con mi regalo y si le había gustado y el me manda una foto oliendo otra vez mi tanga, le dije que eso me excitaba mucho, y Eduardo contestaba que ya se estaba perdiendo el olor que se la volviera a empapar, pues eso lo tienes que hacer tu, no te cuesta mucho trabajo hacer que me moje, seguíamos intercambiando fotos, pues yo por mi marido y demás no podía verlo cuando quisiera.
Tuvimos que esperar a la navidad para que mi esposo saliera con su familia a un rancho, fuera de la cuidad y el se llevaría a nuestro hijo, yo no voy a esos viajes por problemas que tuve con su familia, un tío en especial que se propaso conmigo en una fiesta, pero esa ya es otra historia.
El día 24 de diciembre cayó en viernes
Ya estaba haciendo planes con Eduardo de que si podíamos vernos, pero está vez no quería citas, ni nada solo quería que viniera a cojerme, ya era mucho tiempo de calentura para seguir saliendo como novios, Eduardo me dijo que por el perfecto y así quedamos el día 25 en mi casa, si lo cité en mi casa debería estar loca, porque lo cité en mi casa, son departamentos si hacíamos ruido puede ser que alguien más nos escuchará y también podría vernos algún vecino, me estaba arriesgando mucho, pero eso también me daba mucho morbo.
Me prepare un baño, me rasure completamente mi vagina para que no hubiera ni un solo vello, me perfume y está vez no quise ponerme ropa interior solo me puse un vestido blanco, pegado al cuerpo.
Llegadas las 8 de la noche Eduardo aviso a mi móvil que ya había llegado, baje por el en el asensor, y entonces lo vi venía vestido muy elegante con un pantalón negro y una camisa gris, corrí abrazarlo como si fuera un amigo de hace mucho tiempo ya que había unos vecinos en el asensor, le susurré al oído que me siguiera el juego y tmb actuó como si fuéramos amigos.
Subimos al ascensor y solo cerrarse la puerta me abalance sobre el dándole un beso en la boca que respondió trenzando su lengua con la mía, me abrazo y su mano fue directo a mi culo, lo apretó y al sentir que no traía ropa interior me dijo algo que me puso a mil,
Eduardo: eres una zorrita y te voy hacer mia, yo entre pensamientos decía porfavor.
Llegamos en un instante abrí la puerta de mi departamento, Eduardo entro detrás de mi, le dije que se sentará Eduardo se sentó, yo fui a la cocina por unas cervezas y comenzamos a beber y a platicar, pero yo no me podía dejar de besarlo en repetidas ocasiones me sentía como una colegiala, Eduardo me toma de la mano y la lleva directo hacia sus pantalones y siento su pene grande y durísimo, lo tomo tmb de las manos y las llevo directo a mis pechos que no duda enasajear, me estaba poniendo muy caliente, en un momento recordé a los vecinos así que fui al radio y estaba unas canciones como románticas tipo balada, le ofrecí mi mano para bailar.
Y comenzamos a bailar muy pegados, sentía su verga durísima en mi estómago, baje mi mano una vez más para agarrar su paquete y hábilmente comienzo a desabrocharle el cinturón diciéndole que se ponga más cómodo, pongo mis manos en su cintura y bajo rápidamente su pantalón junto con sus calzoncillos me arrodille para hacer más fácil la labor, y cuando lo hago su verga golpea mi cara, me pongo super roja al ver qué si estaba súper grande jamás había visto una verga tan grande y tan cerca de mi cara, con una cabeza morada y grande como un hongo, la agarre con mis manos la acerque a mi boca y nariz, sentí ese olor a macho que tanto deseaba, le di un beso respingón en su cabeza, me levanté lo abrace y seguimos bailando, Eduardo me levanto el vestido y como no llevaba nada abajo, nuestros sexos se pegaban conforme bailabamos.
Cuando las canciones pasaron a ser más lentas agarre su verga y comencé a masturbarlo y Eduardo tmb jugaba con mi vagina me metía los dedos y los sacaba empapados de mis jugos, me quite completamente el vestido y Eduardo se abalanzó a mis tetas chupando y mordisqueando mis pezones, le dije que se la quería mamar que se sentará, y Eduardo solo me respondió: incate y chupamela, me sentí un poco puta y acepte me inque y empecé a pasar mi lengua por esa poderosa tranca, hacia mi mayor esfuerzo para mamar toda esa verga así estuve como unos 5 min, cuando Eduardo me dice,que tmb debo recibir placer
Me tumba en el sillón y su boca se va directo a mi vagina , comenzó separando mis labios y darme unas mamadas fuertes en mi clítoris, eso me prendía toda solo gemía ah ah ah así Eduardo que rico siento sigue así no tardó ni 5 min chupándome la panocha cuando sentí el orgasmo, nunca en la vida había llegado al orgasmo tan rápido pero creo que mi calentura y su forma de chuparme era la combinación perfecta ah ah ah Eduardo me vengo,así así que rico ya dame tu verga papi, está puta quiere ser tuya, ni yo me conocía diciendo semejantes palabras pero mi excitación era total, ya había perdido el control de mi solo me entregaba al placer.
Eduardo se levantó me dio un beso en la boca y entonces fue cuando siento su verga en la entrada de mi coño lo tomo con mi mano y me lo empiezo acomodar, ah ah ah no memes que vergota me está llenando toda, sentia cómo se me habrían mis labios y se llenaban mis paredes vaginales, Eduardo empujó toda su verga dentro de mi coño y lo dejo hay mientras me besaba y me preguntaba si me gustaba su verga, si amor, me encanta como me llena, está muy grande pero si la voy aguantar toda, y comencé a moverme para sentirla más.
Eduardo tmb comenzó un lento mete y saca, pero le dije hoy no soy una mujer soy una puta, tu puta y quiero que me des duro, párteme en dos con esa vergota que tienes papi, así estuvimos unos minutos, después Eduardo se sale de mi y me dice es tu turno, Eduardo me hace levantar para el quedarse acostado y entonces me subo arriba de el centrando su verga en mi coño y comienzo a cabalgarlo cómo una verdadera puta.
Me dejaba caer completa en su verga que la sentía muy adentro, este cabron había llegado donde nadie más llegaba, estaba disfrutando tanto que se me olvidaba que era casada, le dije a Eduardo que si nos pasábamos a la cama, nos separamos y lo lleve de la mano hasta el dormitorio, ya una vez hay volví a mamar su verga, me encantó el sabor de su verga con mis jugos vaginales, chupaba su verga y la jalaba al mismo tiempo, parecía que tenía mucho aguante y la verdad yo ya me estaba cansando, pero tmb estaba dispuesta a complacerlo por los dos orgasmos que ya me había dado, Eduardo retira mi cara de su verga y me dice putita ponte en cuatro, yo obedecí.
Recosté mi cabeza en la almohada y procedí abrirme las nalgas y le dije todo esto es tuyo papi, sentí como acercaba su cara a mi sexo sentía su aliento en mi vagina, pero está vez fue a mi ano, lo olfateo cómo un perro y diciéndome que que rico aroma tenía procedió a meter su lengua en mi ano yo di un pequeño salto pues jamás había sentido una lengua en mi ano.
Después de su lengua comencé a sentir su dedo en mi culo, sentía una sensación extraña pero rica, solo le decia con cuidado es mi primera vez, iba a entregarle el culo a mi amante el primer día? Vaya puta me estaba convirtiendo.
Le dije a Eduardo que fuera por el aceite que tenía en la cómoda y comenzó a bañarse la verga en aceite lubricante, comenzó acercando su verga a la entrada de mi ano, yo sintiendo su cabeza en la puerta de mi ano, solo grite “vamos empótrame soy tu perra”
Y enterró su cabeza en mi cola sentí algo de dolor pues tiene una verga muy grande, papi me duele mucho, pero no quiero que la saques métela toda despacio por favor, conforme iba metiendo su gran verga me arrancaba unos gritos de dolor tremendos, pero no quería que la sacará, vamos papi cojete a está puta, soy tu puta y lo seré siempre.
Eduardo metió toda su verga y la dejo descansar sin moverse y el dolor fue bajando para convertirse en placer, el lo noto por mis gemidos y empezó un mete y saca delicioso.
Eduardo: así te gusta puta, te gusta mi verga en tu culo, desde hoy este culo es mío y solo mío siempre te cogeré el culo en cada sesión, si amor mi culo es tuyo sigue cojiendo me así, así ahhh ahhh ahhh me arrancaba gemidos cada vez que esa verga entraba y salía de mi.
Grité me vengo papi, me vengo por favor lléname el culo de tu leche quiero sentir tu leche dentro mío y al mismo tiempo nos venimos en un increíble orgasmo.
Saco su verga de mi culo y empecé a sentir dentro mío si caliente leche volteé a verlo y nos fundimos en un beso, nos abrazamos y nos quedamos dormidos.
Espero les guste este relato y subir más pronto gracias.
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