La madre de mi amigo me tenía locamente enamorado – I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII, IX Fin

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PARTE I

Hola amigos, este relato que voy a detallar ocurrió hace muchos años y he dudado mucho sobre relatarlo o no, dejó en mi una huella imborrable. Es largo pero quiero poneros en situación dado que no es un relato porno propiamente dicho. Es una historia de amor y lo publicare en episodios, me gustaría y creo que a vosotros también que lo leais todo.

Iván era un amigo de mucho tiempo, saliamos en plan pandilla y éramos unos mas en el grupo, con el tenía una amistad mas cercana que con el resto, yo iba a su casa y el iba a la mia, conocíamos a las familias uno de otro y estábamos casi siempre juntos.

Conocí a su madre (Elisa) y también a su padre. Elisa era una mujer admirable, guapa, tenía una figura digna de venerar, mediana estatura, muy morena y la persona mas alegre que jamás haya conocido. Elisa tenía una tienda de cosméticos y droguería la que atendía ella misma. Era el alma de las fiestas, reuniones o cualquier evento, siempre reía y tenía ocurrencias que hacían reír a todos (yo era un poco igual que ella en ese aspecto). Había dado clases de baile y bailaba con desenvoltura, se movía como las flores acariciadas por el viento.

Poco a poco me fui fijando mas y mas en ella, en su cuerpo, en sus movimientos y cada día estaba mas enamorado de ella.

Elisa debía tener unos 45 años y yo solo unos 22 pero ella se metía en las conversaciones de jovenes entre su hijo y yo (como una mas), yo me quedaba embobado mirándola, su risa, su forma de hablar y de inmiscuirse en nuestras conversaciones con simpatía, agradable no podía ser mas. Comencé a visitar su casa con mas frecuencia (me sentía muy a gusto allí), ella me miraba mucho también a mi y yo me hacía el desentendido para no delatar que yo la miraba a ella pero mis miradas hacia ella iban cargadas de un afecto que poco a poco se fue transformando en algo mas profundo.

Una tarde que estábamos en su casa planeando lo que hariamos al salir tuve necesidad de ir al baño, la puerta estaba algo encajada y tuve que dar un empujón para abrirla, justo cuándo entré Elisa salía de la ducha a buscar la toalla me quedé embobado ante lo que vi. Tenía una pierna fuera de la ducha y otra dentro unos pechos perfectos y una pelambrera imponente chorreando agua hacia el suelo, me quedé pasmado; pero reaccione le pedí perdón y ella cogió la toalla mientras decía no pasa nada, yo di media vuelta y regresé al salón iba confundido, creía que ella estaba en la cocina y no oí el agua de la ducha caer pero esa imagen duró muchos días en mi mente. Elisa se secó el pelo, se vistió y se sentó junto a nosotros yo la miraba sin darme cuenta y ella me sonrió un par de veces comprensiva.

Nos levantamos Iván y yo y salimos a divertirnos, ya teniamos todo programado,

  • Tened cuidado y no volvais tarde, dijo

Y nos marchamos, estuvimos por ahí hasta mas o menos la 1 de la madrugada y nos fuimos cada uno a su casa, en toda la noche no fui capaz de quitar aquella escena de mi recuerdo, al final pensé que todo había sido una casualidad sin mayor importancia.

Otro día estábamos Iván y yo sentados en un sofá y charlando animadamente cuando llegó su madre del trabajo, me saludó y dijo venir rendida, se sentó en una silla de la mesa frente a nosotros y comenzó a contarnos su día, tenía las piernas juntas y aunque la falda le tapaba hasta por encima de la rodilla no pude ver nada pero la miraba muchas veces, ella pareció darse cuenta y agachó la cabeza moviéndola de un lado a otro y sonriendo pero continuó con la conversación como si nada.

  • Y tu ¿Qué haces por aquí? preguntó mirándome y sonriendo.
  • A ver a éste, le contesté
  • ¿ A ver a éste o alguna chavalita de por aquí?
  • No hay nada que ver por aquí, le dije
  • Pues yo creo que algo de por aquí te interesa mucho, dijo

Callé un poco ruborizado pero continuamos con la conversación, Iván se levantó y fue a la cocina a por una bebida,

  • ¿Queréis algo? nos preguntó

Yo le pedí una fanta y Elisa un vino, al volver la vista hacia ella me di cuenta de que tenía las piernas un poco mas abiertas que cuando estaba allí su hijo pero no pude ver nada, la miré a los ojos y ella me miró y se encogió de hombros (eso lo tomé como una muestra de resignación). Tomamos las bebidas y Elisa se fue a la cocina a preparar la cena,

  • ¿Cenas aquí? me preguntó
  • No gracias me voy para casa, dije.

Al rato me marché dándole vueltas al gesto que había hecho y llegué a la conclusión de que todo eran imaginaciones mías ¿Cómo iba a estar interesada en mi una mujer como aquella? era una diosa o al menos así la veía yo.

En los días siguientes continuaban los cruces de miradas y las sonrisitas por parte de ella pero de ahí no pasaba la cosa. Una vez venía Elisa fue de la cocina al salón y se le había desabrochado un botón del vestido que llevaba, al mover la pierna dejaba a la vista un pedacito de pierna bastante arrimado a sus bragas, me excité un poco pero no pude ver nada mas y ella al darse cuenta que la miraba se abrochó el botón y nuevamente movió la cabeza de un lado al otro.

Yo continuaba visitándo su casa con la excusa de ver a Iván pero era a lo que menos iba, un sabado fui a su casa por la tarde y me abrió la puerta ella, estaba sola y dijo.

  • Pasa, Iván tardará un rato ha tenido que ir a ayudar a su padre,
  • Bueno pues le espero que hoy es sabado y tenemos plan, dije

Elisa se echó en el sofá y se puso a ver la tv, llevaba el mismo vestido que días anteriores se le había desabrochado el botón ¡ahora si!, tenía las rodillas encorvadas y el vestido se había bajado, en algunos momentos llegué a ver parte de sus bragas pero lo extraño es que se dio cuenta pero no hizo nada por evitarlo (creo que fue al revés, se movía para dejarme ver), yo miraba descaradamente fijo en sus piernas y ella simulaba no darse cuenta y miraba la tele pero me miraba de reojo, la vi en varias ocasiones Dios ¿Qué hacia? me preguntaba a mi mismo, me parecía una insinuación en toda regla; pero tenía la duda de que fuera inconscientemente y no podía meterme en “ese charco” y resbalar.

Ella charlaba conmigo con total normalidad comentaba la película que estaban echando y hablaba de otras cosas.

Al cabo oímos abrir la puerta de la casa y eran Iván y su padre que volvían, me saludaron ambos

  • Coño, cuanto tiempo, Me dijo Manuel (el padre de Iván)
  • Si vengo mucho por aquí lo que pasa es que no coincidimos, dije y ¿Cómo va todo?
  • Bien, no me puedo quejar
  • ¿Os vais a dar una vuelta?
  • Si a ver si se prepara éste

Elisa se había levantado del sofá y se metió en la ducha (ahora si se oia el chorro de agua caer tenuemente) y de nuevo acudió el recuerdo de su cuerpo desnudo a mi mente. Una tarde que estábamos Elisa, Iván y yo sentados en su casa charlando dijo Elisa que echaban en el cine una película de terror que le gustaría ver, que si la acompañábamos que a ella le daban mucho miedo, consentimos y quedamos para el sabado siguiente.

Elisa me pidió que si podría ir a un almacén de pinturas que estaba en Alcalá de Henares, que le hacían falta unas pinturas que se la habían encargado y no se la traerían a tiempo, le dije que si pero en mi coche no cabían ella me dijo que me llevase la furgoneta de su marido y que era un compromiso. Esto era para el día siguiente, me dijo la dirección del almacén y la de su droguería que estaba en el mismo barrio que su casa pero algo retirada. Llegada la fecha convenida fui a su casa a por las llaves de la furgoneta y como Iván no podía acompañarme me dijo Elisa que la llevase a ella hasta su droguería y así sabría donde estaba. Así lo hicimos, mientras íbamos de camino me preguntó de repente,

  • – ¿oye ¿ puedo saber por qué me miras tanto?
  • – no se, sera sin darme cuenta
  • – y ¿ que viste en la ducha?
  • – nada ¿que voy a ver?
  • – pero si me viste entera desnuda
  • – perdón, me di la vuelta rapidamente
  • -¿te gustó lo que viste?
  • – mucho
  • -anda este, ¿no dices que no viste nada?
  • – buen, algo si vi
  • – ¿y me miras las piernas para ver mas?
  • Callé, estaba avergonzadisimo
  • – hay muchas chicas de tu edad que están estupendas
  • – pero no como tu, tienes un cuerpo y una cara divinos
  • – pero yo soy muy mayor para ti
  • – no me importa, me gustas mucho.

Llegamos a su tienda y se bajó de la furgoneta me dijo “hasta luego” y yo arranqué para hacer el encargo. Os podéis imaginar como se me había puesto el pene , creía que me iba a estallar. Todavía con el pene duro llegué al almacén, cargaron los botes de pintura que venían empaquetados y alguna caja mas que no se lo que era y salí de regreso a la tienda.

Había mucho trafico y tardé mas de la cuenta, al llegar ya había cerrado pero ella permanecía dentro, baje del vehículo y llamé a la puerta de cristal, ella acudió a abrirme y me dijo que lo llevase por la puerta trasera al almacén que estaba justo en la parte de atrás aunque tenía acceso directo desde la tienda. Cuándo llegué a la puerta del almacén ya estaba abierta y Elisa allí sujetándola, comenzamos a bajar cajas y paquetes y los dejamos donde podíamos, era un lugar estrecho con estanterías a los lados.

Dijo que había que ordenar aquello un poco que no se podía quedar todo por medio, se subió a una escalera de mano y me dijo que le diera lo que venía en las cajas, yo las abrí y le fui dando unos sprays y botes y ella los colocó en una estantería, las pinturas las dejamos a un lado en el suelo.

  • Bueno ya hemos acabado, muchas gracias, dijo
  • No se merecen ¿te llevo a casa? que tengo que recoger mi coche

cerró el negocio, subió al vehiculo y nos fuimos. al llegar le dí a Elisa las llaves y ella me dió un beso en la cara que yo arrastré hasta llegar a sus labios, me devolvió el beso y dijo:

  • Hasta mañana, con toda naturalidad.

Llegó el sabado que habiamos quedado para ir al cine, Elisa aparecio como una diosa, mas bella imposible, se había maquillado, llevaba puesto un sweter rojo que resaltaba sus ya exhuberantes pechos y una falda marrón que destacaban su culo y sus caderas. Al entrar en la sala de cine ella pidió sentarse enmedio porque le daban mucho miedo las películas de terror, Iván a su izquierda y yo a su derecha. Comenzó la película e inmediatamente me puso la mano en mi pierna abrazando el muslo y cuando salía alguna escena de terror me apretaba y se tapaba los ojos con la otra mano, se había puesto encima de las rodillas una chaqueta que llevó colgada del brazo todo el rato con lo cual Iván no podía ver su mano. en un acto de valor le cogí la mano con la mia, ni me miró, dió la vuelta a la suya y entrelazamos los dedos. Me sentía tan feliz que ni presté atención a la película, solo la miraba a ella, acabó la película, salimos del cine y fuimos a un bar cercano a comer algo luego nos fuimoa cada cual a su casa.

En unos dias fuí a su casa nuevamente y estaba Iván solo, me senté en el sofá y estuvimos charlando y bromeando un rato. sonó el telefono y era Elisa que se había atascado el cierre y no podía cerrar la tienda, que cogieramos aceite de la furgoneta de su padre y la llevasemos a ver si podiamos cerrar.En el momento que saliamos de casa sonó el telefono otra vez, esta vez era manolo que necesitaba que fuese Ivan a llevarle la furgoneta porque tenía que traer unas cosas que abultaban así que quedamos en que Iván iria donde su padre y yo donde su madre. Al llegar a la tienda fuí directamente a la puerta del almacén y alli estaba Elisa, mi diosa, miré el cierre y lo que le pasaba es que lo había subido demasiado y se había quedado encajado arriba, me subí a la escalera y lo desenganché, le hunté aceite por los carriles y lo subí y bajé 3 o 4 veces, quedó perfecto.

Elisa quedó cerrando por dentro y yo llevé el coche a la entrada, me llamó y fui al almacen, me dijo que si podía echarle un poco de aceite a la cerradura, lo hice y cuando terminé entré al baño a lavarme las manos. Al salir estaba sentada sobre una caja y me preguntó;

  • ¿El otro dia me besaste no?
  • Fue un beso de buenas noches
  • ¿En los labios? sabes, me supo a poco y ahora te voy a besar yo a ti, vino hacia mi y nos dimos un beso largo, Elisa llevó la mano a mi bragueta y me acarició un poco, luego abrió la cremallera, metió la mano y cogió mi pene. Comenzó a mover la mano adelante y atras, yo le cogí los pechos pero con ropa, quise bajarle las bragas y ella dijo que de momento estaría bien así que no estaba preparada pero me dejó tocar su coño a traves de las bragas yo empecé a correrme y ella al darse cuenta aceleró el ritmo hasta que en un gemido solté una corrida tremenda en su mano y en el suelo
  • ¿te has quedado a gusto?
  • Buuufffff increible
  • A ver si dejas de comerme con la vista, jajajajaja

Limpió todo por alli y me pidió que la llevase a casa, la llevé y al bajarse del coche me dijo

  • Chiquillo estas bien preparado, otro dia lo hacemos bien.

Fin de la primera parte, continuará…. próxima publicación el 20/12/2023

PARTE II

Me dió un beso en la cara y nos fuimos cada uno a su casa. Si ya antes estaba loco por ella, ahora se estaba convertiendo en una obsesión, la tenía en mi mente a todas horas, recordaba con mucha frecuencia como me acarició la maza y como le meti mano en el coño (o casi) en fin, que estaba loco por ella, no veia el momento de poder estar con ella follando. El tiempo pasaba y las miradas, sonrisas y bromas continuaban a mi se me hacían eternos los dias, no sabía que hacer para estar a solas con ella y me parecía que Elisa no ponia mucho empeño en ello.

Por fin una tarde que estaba su hijo en el baño me dijo que buscase una habitación para el siguiente sabado por la tarde, yo fui al dia siguiente a reservar una cerca de la estación y así lo hice, yo estaba que no cabía en mi, el pene como una piedra y su imagen eterna en mi mente, pasaron un par de dias y al pasar por mi lado, en su casa, me entregó un papel muy doblado que yo guarde con disimulo y mucha rapidez. Ignoraba lo que ponía en la “notita” y me fui antes que de costumbre para poder leerla paré el coche por el camino para leerla (la impaciencia me devoraba tras 40 o 50 dias), en la nota ponia que estaría en un lugar a una hora que quedabamos allí. Media hora antes de lo acordado yo estaba en el lugar convenido y se me hicieron horas los minutos, al cabo la vi aparecer en la distáncia y me empezaron a temblar las piernas, cuando se fue acercando el corazón parecia salirse de su lugar.

Se acercó a mi, me dió un beso en los labios y me dijo que ella tenía muchas ganas de estar conmigo pero que yo debía comprender que su situación no era muy propicia para quedar conmigo, nos subimos a mi coche y le pregunté

  • ¿donde quieres ir?
  • donde me lleves, he dicho en casa que me iba a pasar la tarde con Mercedes (una amiga suya) que sabía que no estaría en casa
  • ¿vamos a la habitación directamente? pregunté
  • perfecto, dijo ella

y alli fuimos, pagué la habitación y subimos un tramo de escalera, nos abrió la puerta el encargado y entramos, una habitación muy pequeña, una cama grande una banqueta y una mesita con una lampara encima era todo el mobiliario. La abracé fuertemente, uní mi boca a la suya y nos dimos un largo beso, la eché en la cama y yo a su lado sin dejar de besarnos, me senté en su abdomen pero con las rodillas en el colchón y le dije:

  • me parece mentira estar aquí contigo
  • yo también tenía muchas ganas pero no podía, me dijo
  • Elisa, eres preciosa, estoy enamorado de ti
  • Eso es el deseo , veras como en unos dias se te pasa.

comencé a desabrocharle la camisa y a besarla el cuello, se sentó para poder quitarle el sujetador quedando a la vista sus increibles pechos (preciosos) duros, firmes y redonditos. Comencé a besarla los pezones y ella me acariciaba en la nuca con la cabeza recostada sobre la mia, estuve un buen rato así y luego la incorporé para poder desnudarla totalmente, le quité la falda, quedó en bragas alli en pie y mi pene me latía al ritmo del corazon, duro como el hierro, me agaché frente a ella y la besé en el abdomen y el hombligo y lentamente comencé a tirar de sus bragas hacia abajo, se las quité y la tumbé en la cama boca arriba y abrió las piernas un poco. !dios¡ que imagen, era mas que preciosa, su coño no podía de ningún modo desentonar con el resto de su cuerpo, Tenía un coño imponente, una ancha y larga raja (que necesitaba toda la palma de mi mano para abarcarlo) y un triangulo de pelos negros precioso, parecía que lo tenía recortado pero, no, era así de natural formando un triángulo,

Volví otra vez a tumbarme a su lado y busqué su boca con la mia, yo estaba a punto de correrme sin haber hecho nada todavia, la volvi a chupar sus pezones, su cuello y su abdomen y me puse en pie para desnudarme, lo hice a la velocidad del rayo, Elvira se quedó mirando mi tranca y exclamo ¡vaya cosa tan grandota tienes¡. Me puse encima de ella y no acertaba a metersela, estaba muy cachondo y muy nervioso, por fin conseguí meterla el pene dentro del coño, ella hizo un hummm, cerró fuertemente los ojos y torció la cabeza hacia un lado empecé a meterla y sacarla con mucha rapidez, ella me dijo:

ve mas despacio

  • ¿te hago daño?
  • no, es para disfrutar el momento poco a poco, hay que ir muy despacito
  • como quieras, tienes razón.

continuamos con el bombeo pero a “pocas revoluciones”, yo creia que me iba a desarmar, tenía todo mi cuerpo en una sensación de gozo inexplicable y un calambre o parecido me dominaba la espalda y en particular la columna, llego el climax, ella apretó los ojos y emitió un huuuummm largo a la vez que me clavaba las uñas en la espalda y empezó a moverse muy deprisa y metiendose mi maza hasta el final, yo solo hice un aaaagggg y descargué un chorro de semen que le debió llegar muy profundo pero no me detuve ahí, continue metiendo y sacando la polla en aquel hermoso coño y ella comenzó a moverse a mi paz, diciendo asi, así, así, muy bien. Parecia que estaba viviendo un sueño, estaba fuera de mi como en una nube flotándo, ella se corrio esta vez con un grito ahogado, yo no tardé mucho mas y descargué otro cañonazo, me quedé encima de ella que me abrazó con brazos y pierna a la vez que me besaba apasionadamente.

Estuvimos un buen rato desnudos sobre la cama recuperándo fuerzas

  • ¿te ha gustado? me preguntó
  • deseaba mucho este momento
  • y yo también ¿sabes? solo de verte como me mirabas y los ojos que ponias me excitaba y hubiera hecho algo en algún momento.
  • a mi me pasaba lo mismo, que tu tambien me mirabas
  • lo tuyo era descarado, no te dabas cuenta de que estaban alli y a veces tuve que ir a cambiarme de bragas jajajaja
  • ¿esto lo haremos mas veces?, pregunté
  • claro que si, cuando podamos que no es nada facil
  • a ti ¿te ha gustado? pregunté
  • como no, tienes eso bastante hermoso y se te pone muy dura ¿como no me va a gustar?
  • me alegro mucho
  • hace años que no disfruto tanto como hoy y quiero repetir cuando pueda
  • pues a ver si puede ser pronto, yo siempre estoy deseoso de ti, dije
  • venga que me tengo que ir, dijo

A mi me pareció el fin del mundo, ella empezó a vestirse despacio y yo la comia con la mirada,

  • dejame que te lo acaricie antes de irte, dije

ella se bajó las bragas y dijo

  • ¿no tienes ya bastante?

nunca, dije mientras la acariciaba aquella hermosa raja, le volví a quitar las bragas, la senté en el bordrede la cama, abrí sus piernas y me puse de rodillas ante ella. Saqué mi polla de nuevo y comencé a restregarsela por el coño, se fué poniendo mas y mas dura y yo seguía restregandole mi polla y así estuvimos largo rato hasta que noté que ella se estaba poniendo nuevamente cachonda y mi pene quería entrar en su coño, se la volvi a meter de un tirón bastante brusco y otra vez y otra, luego suavicé las embestidas y la metia con suavidad pero Elisa ya se había calentado bastánte a esas alturas. volví a tumbarla sobre la cama y la abrí las piernas apoyandolas en mi hombro, continué con las embestidas y esta vez tardó un poco mas pero comenzó a gemir y fué muy larga la situación precedente a la corrida, ella gritaba como no la había oido antes ay ay ay aya aaaggggg y se corrió nuevamente, yo tardé un poco mas pero al fin me corrí también, noté que esa corrida (la mia) no había sido ni mucho menos de la intensidad de las anteriores pero disfrute incluso mas, nos volvimos a vestir y me dijo

  • ¿me das las bragas ? jajajajaja

se las puse yo y acabamos de vestirnos

.se me está haciendo muy tarde, me dijo

Salimos del edificio y marchamos cada uno por un lado, al dia siguiente fui a su casa a buscar a Iván, ella se mostró como habitualmente, me dijo hola y me senté en el sofá. Estaba también manolo quien me saludó, le dije a mi amigo que si saliamos a dar una vuelta y me dijo que si pero por el barrio que no le apetecía mucho salir por ahí.Elisa me miró un par de veces pero todo igual, pàsaban los dias, yo estaba absolutamente trastornado, no podía apartarla de mi mente ni de dia, ni de noche. Habrian pasado 20 o 25 dias desde que follamos y se me hacía una eternidad. Un sabado llegué a su casa y estaba sola, el marido trabajaba y el hijo tuvo que ir a hacer algo, ella se fue a la cocina y se puso a lavar platos, yo me puse tras ella y le puse la mano en la entrepierna

  • para, aquí no, me dijo

yo le metí la mano por debajo del vestido y le quité las bragas

  • He dicho que pares que aqui no, dijo

me guardé las bragas en el bolsillo y le pregunté

  • ¿ no te puedes escapar un rato? te deseo mucho
  • y yo también pero sabes que lo tengo dificil

Cuándo me marché me llevé sus bragas en mi bolsillo y las guardé en mi mesita de noche.

Los dias pasaban y no pasaba nada, una tarde me presenté en su tienda, me vió y me hizo entrar

  • ¿pero que haces aquí?
  • no aguanto mas Elisa, te deseo mucho

ella me dijo que fuera al almacen y tras de mi entró ella, se abrazó a mi y nos besamos locamente, con ansia, me metió la mano por la cintura y me agarró el pene, lo estuvo acariciando un rato y me dijo

  • Tienes que irte, a ver si puedo buscar una excusa para el sábado o el domingo, pero ahora vete.

fin parte 2 continuará…. proxima publicación 5/01/2024

PARTE III

Me fui de su casa y salimos Iván y yo, fuimos a un pub cercano donde había 4 chicas conocidas del barrio y tomamos unas copas con ellas pero yo no estaba alli, no escuchaba ni de que hablaban. Una de esas chicas estaba medio enrollada con Iván y a otra le gustaba yo pero no le hice ni caso.

Por fin¡¡ llegó el ansiado dia, Elisa me dió un papel muy doblado al pasar por mi lado, en el que decia — esperame el domingo a tal hora en tal sitio– creo que me faltaba hasta el aire de la emoción. reservé la habitación el mismo domingo por la mañana y a la hora indicada estaba alli, ella se retrasó como media hora pero al fin llegó y yo empecé a temblar como la primera vez. Nos besamos, subimos al coche y a la habitación derechos. Era otra enfrente pero identica a la anterior, nada mas entrar la quité el swetter y el sujetador y empecé a besarla los pezones , la boca, el cuello, las orejas… ella respondía igual, la quité la falda y las bragas y la tumbé en la cama y muy solícita abrio bastante las piernas mostrandome la sonrisa que me dedicaba su coño, ella desde la cama me bajó la cremallera del pantalon y tiro de el hacia abajo, saqué las piernas y me bajé el calzoncillo y la ropa de arriba.

Me tumbé en la cama y ella sin dejar de besarme se puso encima de mi y fue bajando sus besos hasta llegar a mi pene, lo cogió con las dos manos, se me quedó mirando y dijo

– esto no lo he hecho nunca pero quiero conocer la sensación y el sabor

yo callé y ella empezó a darme besitos alrededor del capullo y al ratito se lo metió en la boca, empezó con el movimiento habitual y yo me parecia que me iba adesintegrar (o algo así) era inmenso el placer que me daba cada vez que subia y bajaba su boca. Al poco tiempo yo estaba ya fuera de mi y ella soltó la maza y se la metió en el coño ¡ hasta el fondo!, se detuvo un momento y comenzó arriba y abajo lentamente. No aguanté mucho, me iba a correr y ella se dió cuente y aceleró el ritmo, yo estallé y ella al sentir el chorro dentro dió un grito y se apretó mucho contra mi, tenía los ojos cerrados y gemia.

-Dios que gozo, que bueno, Dijo

– ¿te ha gustado lo que has hecho por primera vez?

-si, mucho es una sensación que te excita mucho y estando tan dura es increible, dijo.

Elisa era una mujer muy cuidadosa con el vocabulario, no decía nunca un improperio, ni una palabra malsonante ni fuera de tono y yo que soy muy mal hablado tuve que adaptarme cuando estaba con ella por si le molestaba. Estuvimos un buen rato en la cama boca arriba charlando de lo de la mamada que me había hecho y me aseguró que fui el primer hombre al que se lo hacía pero que le habia encantado y repetiría.

Metí la mano entre sus piernas (que ella abrió todo lo posible) y la acaricié el coño un rato, ponia mi mano en esa almeja y me ocupaba toda la mano, a mi me volvía loco aquel coño tan grande, tan bien formado y fantastico Ella me cogió la polla y comenzó a masturbarme rapidamente se me puso como una piedra pero ella continuó hasta que me entraron ganas de metersela, la puse a 4 patas y ella buscó una postura comoda para ambos, dejaba ver un coño descomunal, unos labios gorditos y carnosos y un agujero que pedia una follada a gritos, empecé a restregarle el pene por la raja un rato bueno hasta que la oí gemir despacito pero seguido entonces se la metí hasta dentro, paré un rato y ella seguia gimiendo empecé con el mete saca muy despacio como le gustaba a ella pero ella cuando le llegaba dentro del todo se apretaba conmigo.

Dio un grito largo seguido de varios entrecortados y se corrió, llegué a pensar que le habia pasado algo, se había quedado rigida, no la oia gritar ni respirar agitada y así estuvo unos minutos, yo continuaba con el mete saca ahora a mayor velocidad, la verdad es que tardé un poco pero al final me envolvió todo mi ser esa sensación de placer descontrolado que te hace retorcer de gusto y le solté una descarga tan grande como la anterior.

– eres increible, como me haces gozar, me dijo

– tu igual me haces sentir a mi,

– pero es que ademas tienes la cosa mas grande y dura que jamás soñé , dijo

– tu coño es el mas grande y bonito que había visto, toda tu eres preciosa capaz de hacer enloquecer a un hombre, complaciente y permisiva con todo lo que te pido,dije

– tu me haces sentir como no recuerdo haberme sentido jamás, me siento feliz a tu lado y te disfruto mucho, dijo.

Ahora si nos vestimos y salimos de la habitación y cada uno por su lado (desconozco que excusa había puesto ese dia). A los tres dias fui a su casa y alli estaba Iván que al abrirme la puerta me preguntó que me había pasado que llevaba unos dias sin ir por allí, le di una excusa y nos sentamos en el salón a ver tv y a gastarnos bromas, fui a la cocina y traje 2 cervezas que bebimos tranquilamente hablando de nuestras cosas. al cabo llegó Elisa que saludó con un ¡hola chicos! y se sentó en el salon con nosotros. No hizo ningún gesto ni nada fuera de su conducta habitual pero me seguia mirando furtivamente.

Era tan bonita que la forma de sus labios parecian que sonreia continuamente y a mi me encantaba su cara y todo lo demás esa mirada alegre y penetrante con esos ojazos negros y alegres, estaba ciertamente enamorado de ella, con su sola preséncia me sentía feliz y ya no podía estar lejos de Elisa.

Pasaron los dias y las semanas , un sabado que fui a buscar a Íván no estaba en casa, me dijo elisa que había tenido que salir a hacer unas cosas y yo me senté en un sillón y me puse a ver tv y a charlar con Elisa, ella no quería que hablasemos nada de lo nuestro en su casa ni aunque estuviesemos solos y yo lo respetaba, como medida de seguridad y secreto. me quedé dormido en el sillón y Elisa me despertó dándome besitos en los labios, abrí los ojos y la traje la cabeza hacia mi y la besé tiernamente, estuvimos un rato con el beso y ella se fue a la cocina. Justo a tiempo, en ese momento entró Iván saludo con un ¡que pasa¡ y le eché la bronca por haber estado toda la tarde esperándole “a solas con su madre”

– me ducho y nos vamos a dar una vuelta, dijo Iván

– date prisa que ya estoy aburrido, mentí

Se duchó y salimos a tomar algo por ahí, yo estaba como ido, no me centraba en nada Iván me dijo

– ¿que te pasa? hace un tiempo que te veo muy raro

– a mi que me va a pasar, estoy bien

– pues algo raro te noto ¿no estarás pillado con alguna?

-que dices hombre, de momento no quiero lios.

Lo cierto es que si estaba preocupado, pensaba que Elisa y yo habiamos quedado 2 veces y cuando y como sería la tercera ¿cuándo y como se las arreglaría? solo podía pensar en eso y no me divertía con nada y a mi no se me ocurrían ideas para solventar ese problema solo dependía de la astucia de ella. Nos tirabamos casi mes y medio de una vez a otra y eso era insoportable, para verla tenía que ir a su casa y conformarme con estar cerca de ella pero aún así me sentia feliz con su sola presencia — Elisa por favor piensa algo ya– me decía a mi mismo aquella situación era un castigo que me superaba. Una tarde la llamé por telefono a la tienda y le dije que tenía muchas ganas de estar con ella, ella me dijo que ella también tenia muchas ganas pero que no podía ser de momento y me hizo una invitación

– mira haremos una cosa, vente por aquí un poco antes de cerrar, pon el coche en la puerta del almacen y si hay alguien te pones a cargar tres cubos de pintura que dejaré apartados

– ¿y eso para que? pregunté

– tu haz lo que te digo que te estaré esperando.

Quedaba todavia como una hora para la hora de cerrar y yo estaba ya fuera de mi, con la polla como un garrote, entré a un bar y tomé una cerveza y otra y otra, solo quería que pasara rapido el tiempo. Cuando faltaba poco para cerrar me presenté allí como habiamos quedado Elisa llevaba una bata de trabajo gris que le llegaba por las rodillas, me abrió la puerta y entré, nada mas entrar se colgó de mi cuello y comenzamos a besarnos al rato me dijo

– busca que hay premio

– ¿que premio?

-tu busca, el premio que quiero darte

no lo pensé y busqué su coño con mi mano, no llevaba puestas las bragas, y se lo acaricié con dulzura, Elisa me sacó mi pene y según estábamos de pie me abrazó con una pierna, le subí la bata y haciéndo malabares se la metí muy dentro del coño, empecé a bombear rapidamente (que no había tiempo) y ella hacía lo mismo, me corri de forma torrencial y ella aceleró mas y se corrió tambien dando gemidos cortos y seguidos, como era bastánte incomoda la postura en que estábamos se separó de mi y me dijo que me fuera ya, que ella iba al baño.

Así lo hice y salí, bajé el cierre y me fuí por otra calle que no tenía que pasar por la puerta de la tienda, todo bien habiamos echado un polvo muy rapido pero de mucho placer, no pudo darme mejor “regalo”.

Llegué a casa y llamé a Iván, le dije:

– mañana ven tu a mi casa que iremos a un sitio nuevo a tomar algo

– vale, mañana voy para allá, dijo

al dia siguiente vino a mi casa y salimos a un sitio que me habían enseñado, era una coctelería que servian un coctel especial que nos gustó mucho y nunca los hacia iguales pero todos iban bien cargados de alcohol.

De algún modo había que matar el tiempo en espera de poder verla a solas y estar con ella, creo que lo mio era ya enfermizo, no podía centrarme en nada, me parecia que me faltaba el aliento si no estaba a mi lado y ya no se trataba únicamente de vernos para follar, yo quería estar con ella paseando cogidos de la mano o abrazados, entrar en elgún sitio donde poder charlar tranquilamente y tomar algo, vamos me hubiese gustado haber podido disfrutar de su persona y personalidad, de su risa, de su mirada y de las cosas que en secreto nos deciamos pero estábamos inmersos en una encrucijada que lo impedía por completo. Solamente nos estaba permitido vernos a hurtadillas cada seis u ocho semanas y disfrutar el uno del otro de hasta el último rincon de nuestros cuerpos follando como locos para aprovechar el poco tiempo de que contábamos

fin parte 3 continuará…. proxima publicación 12/01/2024

PARTE IV

Los dias fueron pasando y no había novedades esa situación, para mi ,era un tormento inaguantable, no podía hacer nada pero su risa martilleaba mi mente y su mirada me enloquecia.

Debiamos a toda costa mantener un secreto extremo de aquella situación y yo no podía hacer cosas que se me pasaban por la cabeza, tenía que respetar su casa y su familia. Solo me mantenía la esperanza en las largas esperas el saber que ella me quería y yo no se ni lo que sentía por ella, era algo que me salía del alma y creo que estaba ese sentimiento por encima del amor y así se lo hice saber en varias ocasiones, ella me decía que eso era amor y nada mas pero que no debiamos haber llegado a ese punto, que ella ya no sabría estar sin mi, sin verme, sin oir mi risa, sin escucharme contar mis historias que la hacían descojonarse y sin esa mirada mia que la ponía en tensión al momento y se ponía cachonda rapidamente pero que le encantaba.

Los dias seguían pasando y esta vez duró mas que la anterior vez, yo creia volverme loco. Elisa que me veia a menudo (casi a diario) me miraba de una forma mas directa y hacía gestos que yo entendia como disculpas por no poder acudir a una cita conmigo, en el fondo lo entendia y la comprendía pero me resistia a que aquella situación se normalizase, me costaba digerir aquellos tiempos tan distantes sin ella.

Por fin un dia que estabamos en su casa, me había quedado a cenar y parece ser que se alinearon los astros o los chakras o lo que fuera pero el destino nos dió una gran oportunidad y el azar jugó su baza.

Elisa tenía que acudir a su pueblo por unas tierras en herencia y se pusieron a hablarlo durante la cena. Querian vender unos terrenos que habían heredado los tres hermanos (Elisa y una hermana y un hermano)y otro terreno junto e ese que era solo de Elisa. Estaban sus hermanos que vivian en aquella población de la provincia de Cordoba tramitando el papeleo necesario para acudir en una proxima fecha ante el notario a legalizar la documentación. El problema era que aún no había fecha y manolo tenía que trabajar y Iván debería atender la tienda durante la ausencia de su madre. Me vino al pelo;

  • Yo puedo llevarte Elisa, dije
  • pero son muchos kilometros y un viaje muy cansado, dijo Elisa
  • no me importa, cuando sepas la fecha avisame para disponerlo todo y te llevo
  • pero igual es mas de un dia los que hay que quedarse allí, dijo
  • bueno, no pasa nada aunque sean dos dias, dije, lo malo es el hospedaje para dormir
  • No te preocupes por eso, tenemos casa en el pueblo y es muy grande podeis dormir alli, dijo manolo

Elisa me miraba fijamente con un brillo en sus ojos que no había visto jamás

  • pues no se hable mas, dije cuando esté todo preparado me avisais y nos ponemos en camino, dije.

Y en eso quedamos, yo tenía un nudo en el estomago que ya no pude acabar la cena, me despedi de todos y salí a la calle para coger mi coche y en un momento dado empecé a dar saltos y me golpeaba el pecho y reia y gritaba (no se como no me oyeron). Llegué a casa y me acosté con una sola idea fija en la cabeza– iba a dormir con Elisa, ibamos a estar juntos al menos una noche entera los dos juntos y desnudos completamente toda la noche. Yo seguía visitando a mi amigo en espera de que supieran una fecha pera emprender el viaje, los dias se me hacían especialmente largos (eternos) y un dia nada y otro tampoco y otro y otro mas, llegué a pensar que se había cancelado el viaje y no me habian dicho nada.

Por fin un dia me dijo Iván que sería el lunes proximo, que ya tenian cita con el notario y los compradores para el martes a primera hora pèro que despues tendría que arreglar papeleo en el ayuntamiento y no se donde mas y a lo mejor se alargaba un poco el tiempo, le dije que no habría problema.

El lunes anterior a la fecha de la cita hice lo que pude por llegar algo tarde a recoger a Elisa y así no le daría tiempo para hacer nada una vez llegasemos pues ya sería por la tarde. A eso de las 11 me presenté a recogerla, ella bajó su equipaje que consistia en dos bolsas de viaje, nos subimos al coche y emprendimos viaje, al rato ya algo retirados de su domicilio detuve el coche y me abracé a ella dándole un beso en la boca al que ella respondió, un beso que duró varios minutos.

  • no te puedes imaginar como he esperado este momento, le dije
  • si me lo imagino porque a mi me ocurría lo mismo, respondió-continuemos viaje que queda mucho trecho, dijo Elisa.

Estuvimos todavía un rato mordiendonos los labios con los labios y entendí que era preciso ponernos en marcha, se me estaba poniendo la maza como una piedra y quedaba mucho hasta que pudiera meterla la tranca. El viaje transcurria con toda normalidad, íbamos charlando y nos hicimos alguna confesión.

  • ¿desde cuando te empecé a gustar? preguntó
  • pues no lo se bien, siempre te he visto bella, alegre, simpatica y guapa pero como una figura maternal, empecé a fijarme en ti como mujer el dia que te pillé en la ducha, creo, dije
  • Ah, cuando me viste desnuda, dijo
  • me has gustado desde siempre de una manera y otra y ahora no se vivir sin tenerte cerca, dije
  • Y tu ¿que viste en mi? pregunté
  • Pues siempre me has caido muy bien, eres alegre y muy cachondo, me haces reir mucho y tienes una personalidad que atraes, tienes algo que te atrapa ademas eres guapo, bien formado y tienes esa mirada que se me clava muy dentro, ya sabes “la otra cosa que me gusta”, respondió
  • El caso es que estoy muy enamorado de ti, te quiero y no sabria vivir sin ti, dije
  • Eso mismo me pasa a mi, no he sentido por nadie lo que siento por ti, dijo

A todo esto, mientras nos haciamos estas confesiones habiamos avanzado bastantes kilometros, empezo a llover muy despacio y se conducia con mas peligro, la lluvia fue aumentando su intensidad y decidimos parar en un restaurant a comer algo mientras dejaba de llover.

A los pocos kilometros vimos un restaurant a la derecha de la carretera y paramos ahí, puse el coche apartado de la puerta y nos abrazamos y nos besamos apasionadamente durante un largo rato

  • Me parece mentira estar aquí contigo y poderte besar y devorar, jajajaja, dije
  • yo no me lo creo todavia, besame , te quiero, dijo

Tras un largo rato de besos y caricias decidimos ir a comer, bajamos del coche y seguia lloviendo pero no nos importaba, ella me cogió por la cintura y yo a ella por el cuello y caminando tranquilamente entramos al restaurant donde comimos y reanudamos la marcha. Todavia llovía cuando salimos pero en menor cantidad, era mas un chispear, la carretera estaba ya muy mojada por lo que tuve que circular mas despacio.

Por fin llegamos a la población de destino sobre la cinco y media de la tarde, fuimos derechos a la casa de su hermana donde se saludaron y Elisa me presentó, estuvimos largo rato en la casa, ellas hablando de sus cosas y yo mirando los cuadros de la pared. Elisa me pidió que la esperase alli que iba a airear y acondicionar la casa que debía oler a cerrado, así lo hizo tardando unos 40 minutos y llegó otra vez a casa de su hermana donde había quedado yo. Al rato dijo la hermana de Elisa,” vamos al meson de la prima y tomamos algo” estuvimos en el meson hasta tarde y ya sacaron unas raciones que consumimos como cena. Aún estuvimos un rato mas tomando cafe y alguna copa y por fin nos despedimos de su hermana y sobrinos y nos marchamos a la casa de Elisa.

Nada mas entrar me enseño todas las dependencias y observé que había preparado 2 camas, la suya y la de invitados pero callé y no dije nada. Estuvimos un rato abrazados en el sofa viendo la tv yo le acariciaba los pechos (me encantaban) y ella recostada sobre mi pecho.

  • te va el corazón muy rápido ¿te pas algo? preguntó
  • si, tu, le dije
  • venga vamos a acostarnos que mañana hay que madrugar, dijo
  • y ¿donde duermo? pregunté
  • pues donde yo, en la habitación de invitados
  • perdona se me olvidó echar el cerrojo y mi sobrina tiene llave

Se volvió y cerró la puerta con el cerrojo y luego fué a su dormitorio y deshizo su cama y se vino conmigo a la de invitados, cerramos la puerta y la besé abrazandola por la cintura, ella me respondió abrazada a mi cuello.Esa noche a pesar del tiempo que llevaba sin estar con ella quería tomarme las cosas con calma, llevaba pensamiento de follar de todas las formas posibles aunque a esas alturas ya estaba que reventaba. Me quedé en calzoncillos y me senté en la cama con la espalda en el cabecero y las piernas semiabiertas en el colchón, comencé a dar palmadas en el colchón entre mis piernas y Elisa se quedó en bragas y se sentó entre mis piernas apoyada en mi torso recostando la cabeza hacia un lado. Las bragas se le habian introducido en su raja y yo que la estaba acariciando sus pezones tenia una visión perfecta y espectacular.

Le dije que encogiera las rodillas y las abriera un poco, así lo hizo y me quedé embobado ante tan bella visión. No quería que transcurriera el tiempo, así me encontraba muy a gusto y mi pene tambien, empezó a sacudir impulsos y Elisa me dijo que si la quería “apuñalar”

  • si, te quiero apuñalar pero no por aquí, dije quitate las bragas y sientate igual que estás, ella se las quito y se sentó como estaba pero torcio el brazo hacia atras y me cogio la maza, la saco del calzoncillo y se puso a acariciarla
  • esto está fuera de si, dijo

normal, me estas ofreciendo una visión de tu coño que me trastorna, dije

la besé por el cuello y las orejas y jugué con su pelo (llevaba una coleta de caballo) y estaba preciosa, con sus pezones les hacia como si estuviese girando un dial de un transistor. el ambiente se fue caldeando y ella se volvió hacia mi y empezó a besarme dandome mordisquitos con sus labios en los mios.

Sus pechos aprisionaban mi pecho era una sesación que me encantaba, y por fin tomó la iniciativa Elisa, se puso de rodillas en el colchón de cara a mi y se metió mi tranca hasta dentro dando un grito seco, empezo el mete saca de modo bestial con mucha energia y no lo aguanté me corri en su coño de forma bestial, me retorcia de placer. Elisa se bajó de la cama, se tapó el coño con la mano y salio corriendo hacia el baño, me has llenado bruto, me has llenado y se sale por todas partes, la oí llegar al baño y abrir un grifo (supongo que el bidé), al poco regresó a la habitación y me fui yo a lo mismo

  • ¡como venias semental!, dijo
  • llevaba muchas ganas de ti y no he podido aguantar, dije
  • ya, pero y ahora yo ¿que hago?
  • no te preocupes que aun queda mucha leche ahí, dije
  • pues hay que pensar en sacarla rapidito, dijo jajajaja

Me tumbé encima de ella con mi polla dando justo en su coño pero en momento bajo y tuvimos que reanimarla a base de besos y caricias, estuvimos un rato jugando a permanecer uno encima del otro y con el roce y la abstinencia que acababa de superar se me puso al cabo como una maza. Cuando Elisa se percató de que ya estaba mi, polla en guardia no perdió el tiempo, se puso a cuatro patas buscó una postura comoda y como mejor me ofrecia su coño, me puse de rodillas tras ella y se la metí hasta el fondo, ella nuevamente soltó un quejido seco y comenzo a respirar agitada se movia adelante y atras acompasada conmigo. En ese momento la cogí las nalgas y abri mas su coño ¡dios mio! era la follada perfecta, todo encajaba perfectamente, mi polla encajaba a la perfección en aquel precioso coño muy abierto, el ritmo era compaginado y los puntazos que le metia la hacian soltar un ay cada vez que le llegaba adentro.

Esta vez fue ella quien no aguantó, empezo a resoplar y gemir a un ritmo frenetico y metiendose la maza hasta el fondo en cada embestida, solto un largo aaagggggg y se quedó quieta, rigida, inmovil, no me dejo sacarla en un rato y al cabo continué metiendo y sacando hasta que me corrí, como tardé un poco mas, ella se volvio a correr, así estuvimos unos minutos hasta que ella se dejó caer hacia un lado, sin moverse, sin hablar y si yo la hablaba me decia dejame, no quiero hablar contigo, me has destrozado jajaja.Fuimos al baño ambos y nos acostamos ella boca arriba y yo de lado con una pierna encima de ella. A mi me parecia estar viviendo un sueño, una felicidad inmensa me embargaba. Mi cuerpo junto a su cuerpo, mi piel rozando su piel y de vez en cuando nos besabamos. Nos quedamos dormidos en la posición que estabamos y a la mañana siguiente noté que me andaban en la tranca cuando desperté, miré y Elisa me estaba besando el pene muy suavemente y se lo metió en la boca pero esta vez llegó hasta el final me hizo correrme y cuando notó que venia el torrente de leche se la sacó de la boca y me ayudó con la mano para que callera la corrida sobre mi ombligo

fin parte 4…………. proxima publicación 16/01/2024

PARTE V

Elisa paró ahí y se fue a la ducha y a acicalarse para acudir a su cita en la notaría, en su población no había y tenian que desplazarse hasta otra población de mayor entidad donde había instalaciones públicas y casi de todo y que distaba unos 26 kilometros de su pueblo. Yo la esperaba en el salón y cuando apareció me quedé petrificado de ver tanta belleza, se habia maquillado discretamente, se habia hecho una coleta de caballo en el pelo (como el dia anterior) y se había puesto un vestido desenfadado y estampado, aquella imagen me dejó embobado y la seguia con la vista a todos los lados que se movia,

– ¿ Que me miras tanto?, preguntó

– Eres preciosa, dije

– Ya lo se, jajajaja

– Pues nada, cuándo te canses de mirarme nos vamos al meson que he quedado con mi hermana y voy a llegar tarde, dijo

– Pues entonces no irás nunca porque yo jamás me cansaré de mirarte, estás preciosa, eres preciosa. dije

– Anda vamonos, dijo.

Salimos camino al mesón y me dijo que la esperase allí que no tenía sentido acompañarla por que iban a tardar y me aburriria, acepté y llegamos al mesón. desayunamos y las dos hermanas marcharon a recoger al otro hermano que vivía en otra localidad de paso. Y estuve dando una vuelta por el pueblo de aproximadamente 1 hora y media y regresé al mesón. Lo atendía Angela, una sobrina de Elisa que se sentó en la mesa que estaba yo dado que no había clientes,

-¿Te gusta el pueblo? preguntó

– Esta bien, es bonito, dije

– ¿y como que vienes con mi tia?

– Tu tio tiene que trabajar y tu primo tiene que atender la tienda, yo estaba disponible y me ofrecí a traerla

-Pues vaya viaje te has metido,y lo aburrido que habrá sido, dijo

– No, Elisa es muy divertida y buena compañera de viaje, no te aburres con ella al lado, dije

-¿vives cerca de mis tios?

– Relativamente, en otro barrio pero no muy lejos aunque casi siempre estoy por su casa por que paso a buscar a Iván

Debía ser 3 o 4 años mayor que yo, pero era preciosa al igual que su tia y se parecía mucho a ella también era muy simpatica y agradable. la mañana paso rapidamente y las hermanas regresaron, se sentaron en la mesa y Elisa me comentó…

-Tengo una mala noticia para ti

– ¿que ha pasado?, pregunté

y ella mirándome picaronamente dijo..

– Tengo que volver a la notaría pasado mañana

– Bueno, no pasa nada, dije en un estado de gozo que no cabía en mi.

Comimos en el mesón y estuvimos dando una vuelta por el pueblo Elisa, yo y Angela y al cabo regresamos a casa de su hermana. Allí estuvimos casi toda la tarde, ellas hablando de sus cosas y yo mirando tv (y los cuadros de la pared jajajaja).

Angela propuso ir a cenar a un burguer que había en una población cercana y alli que fuimos, cenamos y estuvimos en un bar cercano tomando café y unas copas hasta que regresamos al pueblo. Elisa me tenía como ido, me encantaba como iba y no hacía mas que mirarla cada gesto, cada risa y cada movimiento me enloquecian mas de lo que ya estaba por ella (si eso era posible), ella se dio perfectamente cuenta y me sonreia. Yo estaba impaciente por llegar a su casa y tenerla para mi solo pero la cosa se alargaba y no veia fin. Elisa tambien tenía ganas de irse a casa pero aguantó el tiron sin decir nada. La hermana de Elisa se dirigió a mi y me dijo…

– ¿estarás ya aburrido de ir de aqui para alla?

– no ¿es posible aburrirse con tres mujeras a cual mas guapa y simpatica?, dije

– Anda, que cortés eres

– Es la verdad, dije

Angela fue la que solventó el asunto proponiendo retirarnos que al dia siguiente tenía que trabajar, subimos a su coche y regresamos al pueblo, nos dejó a Elisa y a mi en la puerta de su casa, se marcharon y nosotros entramos dentro y nos sentamos en el sofá.

estuvimos hablando de como nos había ido el dia y en un momento dado la besé, ella me respondió y estuvimos largo rato besandonos y acariciandonos, le metí la mano entre las piernas y llegué a su braga y alli continué acariciando, aparté las bragas a un lado y le acaricié el coño, aquella inmensa y preciosa raja que me volvia loco. Ella se dejaba hacer y solamente me daba mordisquitos en mis labios y me acariciaba el torso.

– Me tienes a cien con las miradas que me echabas, dijo, llevo toda la tarde impaciente por estar a solas contigo

– Me tienes a cien, le dije, con tu risa, tus movimientos, tu cara, tu vestido, toda tu

La levanté del sofá, le quité las bragas y la subí a la mesa donde la senté y eché su cuerpo hacia atras, saqué mi maza, puse sus piernas apoyadas en mis brazos y le metí el pene hasta lo mas profundo, empecé a bombear mas y mas fuerte y a cada brusca embestida ella soltaba un aaggg, aaggg, a mi me tenía ya que no me controlaba, acelere el ritmo y al rato nos corrimos ambos envueltos en nuestros gritos, la corrida fue sublime y nos quedamos un rato en esa postura sin movernos para recuperar el resuello. Al poco empezó a gotear la leche y nos levantamos para ir al baño.

– ¿ venias bien cargado eh?

– Llevaba mucho tiempo buscando una ocasión como ésta y es lo que pasa, que la abstinencia forzosa va acumulando todo eso y cuando lo sueltas es un torrente, dije

nos echamos a reir y nos volvimos a sentar en el sofá, yo sentado y Elisa tumbada con la cabeza en el brazo del sofá y las piernas encima de las mias (sin bragas) pero se había puesto una especie de bata de gasa que se transparentaba y se podía ver toda esa pelambrera, pero era tiempo de descanso que ya la fogosidad del primer momento se había atenuado. Al cabo propuso Elisa irnos a la cama y yo acepté encantado, nos desnudamos completamente y nos acostamos abrazados y con las piernas entrelazadas y comenzamos a besarnos otra vez pero sin movernos mucho de nuestra posición. Elisa comenzó a acariciarme el torso y me decía que estaba para comerme y empezó a besarme por el pecho, el abdomen y el hombligo y volvia de un sitio a otro lamiendome con su lengua.

Mi pene no respondía a los estimulos y a ella se le notaba que se estaba poniendo nuevamente cachonda por la respiración agitada y los gruñiditos que dejaba escapar de vez en cuando y ella seguía con su faena, me acariciaba el pene un rato, lo volvia a soltar, me besaba, me mordia por el cuello y en las orejas y así largo rato hasta que mi pene comenzó a despertar, en ese momento me fui hacia sus piernas , se las abrí y comencé a darle besitos a aquella raja tan maravillosa, le cogía los labios del coño con los labios y se los lamia con la lengua, al final metí la lengua en aquel pozo de lujuria y empecé a lemerla el coño de un lado a otro con frenesí, ella solo me sujetaba la cabeza y gemia a gritos (ni yo tampoco habia hecho eso nunca, ni a ella tampoco nadie se lo había hecho nunca).

Se dió una corrida espectacular gritaba como una posesa y me apretaba la cabeza contra su coño con todas sus fuerzas y así estuvo largo rato sin soltarme y ella sin rechistar, solo se oia su respiración muy agitada, al cabo me abrazó con sus piernas y me preguntó,

– ¿ te has propuesto matarme?

– No, solo darte todo el placer que me sea posible,

– Pues lo estás logrando campeón, me estás haciendo muy dichosa, me has hecho sentir cosas que jamás había sentido y soy muy feliz contigo, dijo

– ¿sabes una cosa? yo tampoco había hecho esto nunca a nadie, eres la primera mujer a quien se lo hago, le dije

– Bueno así hemos descubierto algo cada uno del otro y ya sabemos como es eso

Me atrajo hacia sus labios y me besó muchas veces, me dijo que la gustaba mucho haber sido la primera mujer a quien le hacia eso y ella ser la primera mujer en hacermelo a mi, que la había hecho descubrir todo un mundo, la hacía disfrutar como nunca y que estaba loca por mi, que no sabía lo que haría con su vida en adelante pues yo la había calado muy hondo y ya nada iba a ser igual. Yo conservaba el sabor a su coño en mi boca y me encantaba, no quise ir a lavarme la boca para conservarlo, nos volvimos a abrazar y nos quedamos quietos echados en la cama uno frente al otro y así nos quedamos dormidos.

A la mañana siguiente se despertó y me despertó a mi, me dijo que tenía que ir al ayuntamiento a arreglar unos papeles y que tenía que llamar a su casa para decir que no podiamos regresar, que al dia siguiente tenia que volver a ir al notario, salimos y nos dirigimos al ayuntamiento, desayunamos en un bar que había cerca y Elisa entró a realizar la gestión que había ido a hacer, yo la esperé en el bar hasta que terminó.

Había quedado con su hermana en ir a comer a su casa, fuimos primero al mesón y alli estuvimos charlando con gente del pueblo y con Angela hasta que decidimos ir a casa de su hermana. Nos sentamos a la mesa mientras su hermana calentaba la comida en el horno y al cabo nos pusimos a comer, se pusieron a hablar de lo del notario para el dia siguiente y yo en medio de las dos sin meter baza,

– Podiamos ir a algún lado, propuse

– ¿a donde quieres ir?, preguntó Elisa

– No se, a dar una vuelta por las afueras y ver el paisaje, dije

– Aquí hay poco que ver, dijo Elisa

Dirigiendose a su hermana le preguntó si íbamos a dar un paseo a las orillas del rio a lo que su hermana contestó

– Id vosotros y enseñale todo aquello que es precioso, yo tengo que hacer y no puedo ir,

– Bien, pues vamos a dar un paseo al rio luego nos vemos, dijo Elisa

Salimos de la casa y fuimos a por mi coche y yo iba lleno de gozo de ir al campo a solas con Elisa. El lugar estaba a unos 4 kilometros del pueblo a orillas del Guadalquivir habían adaptado una zona de esparcimiento con bancos y mesas y rodeada de arboles y vegetación donde nos introdujimos y comenzando a caminar lentamente a orillas del rio, cuando habiamos caminado un trecho Elisa me cogió la mano, me miró y me dijo que si nos cruzábamos con alguien la soltase que alli iba mucha gentge de su pueblo. No vimos a nadie y la abracé por el hombro y ella se abrazó a mi cintura y apoyó la cabeza sobre mi. Es increible que algo tan sencillo me hiciera sentir tantas sensaciones, nos apartamos del sendero acercandonos al rio y al pasar por debajo de unos árboles, la apoyé en un tronco y la besé, ella se mostraba esquiva y miraba hacia todos lados y volvia a besarme pero estaba nerviosa.

Comencé a acariciarle los pechos y luego fuí bajando la mano hacia su entrepierna buscando su coño y acariciarlo tambien..

– A ver que vas a hacer que nos puede ver alguien, dijo Elisa

– He mirado bien y por aquí no hay nadie, ademas estamos apartados de la vista, dije

– Ya, pero es que eso ya es sospechoso por si solo, dijo

me arrodille ante ella y sin contestar aparté sus bragas a un lado, ella abrió las piernas sin dejar de mirar a todos lados y le besé el coño, le metí la lengua en aquella raja imponente y estuve un rato así hasta que por fin me levanté y la volví a besar. Ella me sonrió, nos abrazamos nuevamente y seguimos camino.

– Me tenias en tensión, pensaba que ibas a hacer una locura, dijo Elisa

– ¿es una locura quererte y intentar hacerte disfrutar? pregunté

– Pues, aquí si, nos puede ver alguien

– he mirado muy bien antes y estaba muy seguro, dije

– Pero ahora me has puesto a tope a mi, dijo

– Es un adelanto para calentar motores para esta noche

– ¿vas a aguantar hasta esta noche? preguntó

– No hay otro remedio, aqui no podemos hacer nada, dije

– Nos pondriamos perdidos, dijo.

fin parte 5…………. proxima publicación 27/01/2024

PARTE VI

Cuando habiamos paseado mas de 2 horas regresamos al coche y volvimos al pueblo, me estuvo enseñando la iglesia, una fuente continua, el polideportivo y la plaza mayor, al cabo fuimos al mesón (que parecía el centro de operaciones) y nos dirigimos a la barra, tomamos algo y nos sentamos en una mesa. Hola pareja, saludó Angela que acababa de salir del interior no os he visto en toda la tarde, Elisa le dijo donde habiamos estado y se sentó con nosotros, un hermano de Angela atendía la barra.

Alli estuvinos mucho rato y Elisa pidió algunas raciones para cenar alli mismo, cenamos tranquilamente y nos quedamos un rato charlando y tomando yo unas copas.Elisa y Angela comenzaron una conversación de un tema familiar y yo miraba a una y a otra, me ensimisme en mis pensamientos y analicé el comportamiento de Elisa desde que llegamos al pueblo, en su casa cierra la puerta con llave y un cerrojo interior por que algún familiar tiene llaves de su casa, se acuesta conmigo pero en la peor cama de las tres que hay, creo que lo hace por respeto a su marido y a su hijo, hace dos camas todas las mañanas y por la noche deshace la suya y se viene a dormir en la mia, lo hace por si se presenta alguien que vea su cama deshecha como si hubiese estado en ella y al igual que en Madrid es muy discreta tanto dentro de su casa como fuera de ella, no quiere destrozar su hogar y, a su manera, respeta a su marido.

No le gusta que la gente pueda sacar conclusiones y hablar lo que no deben y en eso pone mucho cuidado y empeño. A mi me quería mucho, no me cabe duda pero no permitiria destrozar su hogar, se limitaría a disfrutar conmigo pero sin dejar atras su vida. Creo que no estaba especialmente bien con manolo y que estaba desatendida sexualmente y se sentía sola, se había encaprichado conmigo y se sentia muy feliz y muy atraida, eso era todo aunque tenia un hogar y una familia pero ella era muy reservada en su vida privada y no le gustaba siquiera hablar de su marido ni de su hijo cuando estaba conmigo. Estoy convencido de que aunque me confesó que yo la atraia mucho desde hacía algún tiempo atras, jamás hubiese dado ella el paso que daría curso a nuestra relación, yo abrí la puerta con aquel beso que le robé echándole mucho valor pues yo tampoco hubiese dado nunca ese paso aunque me atraia desde hacía mucho tiempo, no la veia como una mujer con la que podia mantener esa relación y gracias a ese beso comenzó todo, quizá Elisa esperaba un gesto mio que fuera el detonante para exteriorizar toda esa pasión y sucedio de la manera mas sencilla.

Esa noche me llevaría otra gran alegria por eso dije antes que “debían haberse alineado los astros” , se presentó la hermana de Elisa en el mesón y le dijo que habían llamado de la notaría y que se retrasaría un dia mas por que no habían tenido tiempo suficiente para preparar la documentación. Nuevamente Elisa me miró con ojos de felicidad camuflada en desconcierto pero que yo entendí a la perfección y dijo…

– ¿ Otro dia mas? preguntó

– Es que dicen que no está preparado el papeleo, dijo su hemana

– Pues “que gracia”, dijo Elisa haciendose la molesta

– Bueno, así pasas un dia mas con nosotros, dijo su hermana

Elisa fué a llamar por telefono para comunicar en su casa el cambio de fecha de regreso y yo hice lo propio, pero yo, ambos, estábamos llenos de felicidad, una noche mas durmiendo juntos y un dia mas en compañia. Angela que había estado en toda la conversación dijo que al dia siguiente podiamos dar una vuelta por Cordoba y pasariamos un estupendo dia, a mi no me hizo ninguna gracia la propuesta pero acepté y Elisa la miró con cara de enfado y preguntó.

– ¿a Cordoba’

– ¿y que hacemos nosotros en Cordoba ? que nosotros estamos hartos de ciudades grandes

– Damos una vuelta por los pueblos de los alrededores y así pasamos el dia

Angela accedió y en eso quedamos, al cabo de una media hora nos despedimos y Elisa y yo nos fuimos a su casa, Elisa puso la tv y nos sentamos en el sofá abrazados y viendo la programación, la di un beso que ella respondio con otro y otro y nos enzarzamos en un largo beso y mordisqueo por las zonas sensibles. Al cabo dijo Elisa, vamos a la cama que hay algo que tengo en mente, nos dirigimos al dormitorio y ella volvió a salir y tardo unos minutos, regresó con unas bragas de esas holgadas que si se abren las piernas dejan ver los labios del coño, muy excitantes y comprometedoras. Yo estaba ya acostado con solo los calzoncillos puestos y ella se sentó en la cama a los pies y se cruzó de piernas, me daba una espectacular visiçón de sus ingles y vello púbico, se me empezó a poner muy dura la maza y ella seguía haciendo algún movimiento para dejarma ver mas y excitarme todo lo posible.

me acerqué a ella y fui derecho a su ingle con mi boca, sin quitarse las bragas tuve acceso a ese coño que me tenia perdidos los sentidos y empecé a lamerlo todo haciendo parada en el clítoris donde ella me sujetaba la cabeza. un rato despues y ya bastante cachondos los dos me apartó la cabeza, se quitó las bragas y se tumbó boca arriba, yo la miraba embelesado y me dijo

– Ven ponte encima, entra dentro de mi hasta lo mas profundo pero no te muevas solo aprieta hasta el fondo.

– Así lo hice, le metí la maza despacito hasta llegar al tope y sin dejar de apretar le cogí las manos, se las llevé a la almohada y comencé a darle mordisquitos con mis labios en los suyos, ella permanecía inmovil, solo respondia a los besos y no quería que yo me moviera, solo que apretase y la tuviera siempre al fondo de su coño,(no podía metersela toda dentro, le molestaba y se quejaba) noté en varia ocasiones la presion que ejercia desde el interior de su coño sobre mi polla en forma de contracciones controladas. Al rato noté como empezaba a respirar de forma agitada y comprendí que era el momento de comenzar el mete saca, no tardó mucho en respirar muy fuerte y a dar gemidos y ays muy seguidos y se corrió al poco

¡ Dios mio, que gusto! esto es increible, siguió con el movimiento por que faltaba yo y se volvió a correr nuevamente, al rato le solté un cañonazo tremendo que ya nada tenia que ver con los del primer dia una vez saciado el deseo imperante y extremo, ahora las ganas permanecian pero bastánte mas moderadas.

Se fue al baño y al volver se echó a mi lado y me dijo,

– Mira, te explico, desde esta tarde cuando me has hecho eso en el rio estoy excitadísima, tanto que tuve tentación de asaltarte alli mismo.

– ¿y que te lo impidió? le pregunté

– hombre, pues no lo se muy bien, esperaba que dieras tu el primer paso quizás para negarme que no lo creo, en ese momento me hubiese importado un pimiento si nos ven aunque luego me hubiese arrepentido por que me pusiste muy caliente.

– Pues haber seguido tu, dije

– Me gustaría que pudieses ver tu mirada cuando quieres estar conmigo, me deja indefensa pero me aguanté y me vino a la cabeza lo que hemos hecho antes y mas me excitaba. Elisa por lo general dejaba que yo llevase la iniciativa y hacía todo lo que le pedia a excepción de alguna ocurrencia o algún capricho suyo que en ese caso dominaba ella

tras un rato de charla me echó una pierna por entre las mias en contacto directo con mi polla (ya en descanso) yo jugueteaba con los rizos pelo de su coño y al cabo nos quedamos dormidos.

A la mañana siguiente amaneció lloviendo y con aire fuerte y permanecimos acostados y abrazados mas tiempo, nos besamos varias veces y le dije de sopetón,

– Que feliz soy, me parece estar viviendo un sueño

– A mi me ocurre lo mismo, un sueño que no quiero que acabe, dijo ella

– Te quiero Elisa, te quiero con locura, y esto no es un capricho, es muy real este sentimiento hacia ti, dije

– A mi me ocurre igual pero no debemos dejar que esto nos arrastre hacer una locura que de algún modo ya estamos haciendo, dijo Elisa.

– Yo quiero estar loco el resto de mi vida pero a tu lado, dije

– Bueno, hay que levantarse dijo Elisa sentandose en la cama

Nos vestimos, nos aseamos y con el coche fuimos al mesón que esta vez estaba casi lleno (debía ser por el mal dia). No teniamos muchos sitios a visitar dado el dia que hacía, así que nos quedamos en el mesón. La gente saludaba a Elisa y a mi confundiendome con Iván aunque no nos pareciamos en nada. Ella explicaba una y otra vez que había ido al pueblo para vender unas tierras que tenían de herencia y que se estaba retrasando demasiado pero se sentía muy feliz y tenía la excusa perfecta para permanecer mas dias y sobre todo mas noches a mi lado. allí pasamos casi toda la mañana y volvimos a comer donde la hermana de Elisa (ya parecía que yo pertenecía a la familia). Regresamos al rato al mesón ya había dejado de llover aunque persistia el viento. Angela recordó que habiamos quedado en dar una vuelta por los alrededores nos subimos en su coche y se encaminó a la carretera con rumbo a no sabía donde, llegamos a un pueblo y fuimos derechos a un frontón que tenía un bar adjunto y eran amigos de Angela, se saludaron y me presentaron y estuvimos un rato de charla con la pareja que regentaba el bar y el frontón. estuvimos hablando de las “maravillas” de Madrid y Angela dijo que en poco tiempo tendria que ir.

  • Podias darme tu telefono así te llamo cuando vaya y me enseñas todo aquello, me dijo Angela.

Le di mi número y ella me dió el suyo por si yo volvia por ahí por ejemplo en las fiestas, Elisa nos miraba a uno y a otra con atención pero con disimulo, se veia en su cara que no le hacía gracia la invitación y cambió de tema,

  • ¿no es aquí donde está esa ermita tan bonita? preguntó Elisa
  • Si, está a las afueras podiamos ir allí, dijo Angela

Y allá que nos fuimos, la ermita estaba cerrada pero en verdad era precioso todo aquello, habia barro en el camino y Elisa resbaló yo que iba detras de ella la cogí de la mano y evité que cayera, no nos soltamos las manos “por si volvia a resbalar” y continuamos dando la vuelta a la ermita agarrados de la mano ¡que sensación! tan agradable y extraña a la vez. Llegamos a zona asfaltada y Elisa me soltó la mano dándome las gracias, llegamos al coche y continuamos viaje hasta otra población y luego a otra sin nada que resaltar. Volvimos al pueblo de las hamburguesas y cenamos alli, luego seguimos camino hacia el mesón de Angela.

Era ya la última noche que pasaríamos allí y Elisa quiso quedarse un poco mas de tiempo para estar con su familia, resultó muy amena la reunión, chistes, risas, anecdotas y ocurrencias nos hicieron pasar un buen rato. Me di cuenta (y Elisa al parecer también) de que Angela no dejaba de mirarme, me comia con la vista y cuando la miraba yo me sonreia, ella no podía imaginar lo que había entre su tia y yo pero Elisa ya estaba pendiente de todo y le preguntó

  • ¿te gusta? dijo refiriendose a mi
  • Bastante, me cae muy bien y está muy estupendo, dijo Angela
  • Y es muy guapo, simpatico y atento, continuó
  • Si, eso es lo mejor de el, dijo Elisa.

Elisa la animó a que me dijese algo a lo que que Angela se negó, vi en la cara de Elisa que estaba algo contrariada y supuse de lo que hablaban ( mas tarde me lo contó) pero si, se había molestado y mucho ya no reia tanto y quedó algo callada, solo respondia si se dirigian a ella pero siempre con su sonrisa. Al cabo dijo que se iba a dormir y me preguntó con cierta ironía y recelo que si me iba con ella o me quería quedar un rato mas, le dije que me iba con ella que mañana tenía un viaje y quería descansar, se despidió de su familia y yo hice lo mismo y nos marchamos para su casa.

fin parte 6…………. pproxima publicación 09/02/2024

PARTE VII

Al llegar a su casa cerró la puerta y se metió en su dormitorio a ponerse cómoda, yo la notaba algo tensa y mas seria que de costumbre, al rato salió con la bata de gasa pero llevaba puestas bragas y sujetador que se le veian perfectamente, se sentó a mi lado en el sofá, recostó su cabeza en mi pecho y me dijo.

– Ya se acaba esto

– ¿no puedes buscar una buena excusa para pasar aquí el fin de semana? pregunté

– No puede ser, tengo que regresar, dijo

– Pues me encantaría seguir unos dias mas disfrutando de tu compañía, dije

– ¿ y de la de Angela? preguntó con sarcasmo

– Pues es muy agradable pero prefiero estar todo el tiempo contigo, dije

En ese momento y sin cambiar de la posición que estaba me contó lo que había hablado con Angela en el meson, yo no supe que decir solo que era normal que un chico gustase a una chica y que Angela no sabía nada de lo nuestro.

– pero es que ella está colada por ti, dijo

– no sera para tanto, dije

-¿tu no te has dado cuenta? preguntó

– pues la verdad es que no, mentí

– si te comía con la mirada, dijo

– si hubieras querido, esta noche te habrias acostado con ella en vez de conmigo. añadio.

Callé por que noté cierta amargura en sus palabras, solo la cogí la cabeza y la bese una y otra vez.

-A ti no te reemplaza nadie, dije

– ¿te has molestado pensando eso? pregunté

-Es que conozco muy bien a Angela y se como es

– ¿pero no ves que estoy loco por ti y que todo mi cuerpo es tuyo? pregunté

Continuamos besandonos por todas partes y al cabo nos fuimos a la cama, le quité la bata, el sujetador y las bragas y yo me desnude completamente, nos acostamos y nos abrazamos y cruzamos nuestras piernas besandonos como si no hubiera un mañana. De repente llamaron a la puerta, Elisa cogió su ropa y se fue a su habitadción, yo me puse el calzoncillo, apagué la luz y me hice el dormido. Elisa que se había puesto la ropa interior y otra bata mas discreta salió al pasillo y preguntó ¿quien? desde afuera se oyó una voz (la de Angela) que vino a traer a Elisa una carpeta con documentación que se había dejado en el mesón. Elisa abrio y Angela entró, se sentaron en el sofá y preguntó

– ¿ ya estabas acostada?

– Y casi dormida, dijo Elisa (yo lo oia perfectamente)

-Perdona por haberte despertado, pero es que te vas mañana y te dejabas esto, dijo Angela,

-Gracias, no veas que lio si me lo olvido aquí, dijo Elisa

– Bueno pues me voy, te dejo que descanses, dijo Angela, se dieron besos y se marchó.

Elisa volvió a mi cama y ahora se quitó ella toda la ropa y volvimos a retomar nuestro juego amoroso,

– Que susto me he llevado, dijo

– ¿por que? pregunté

– no se, me ha pillado de sopetón y no imaginaba quien podia ser ni a que venía.

— Ja ja ja ja, no te preocupes. dije riendo, estoy aquí para protegerte

me beso y me besó y me besó riendo también, luego comenzó a besarme el pecho, el ombligo y volvía a la boca, se me empezó a poner dura la polla y ella notó los impulsos, dijo

– ya esta reviviendo esta preciosidad y volvió a reir.

– pues ahora la vas a sentir dentro de ti, dije

A menudo me preguntaba a mi mismo cuando estaba con Elisa ¿como puedo haber lo grado tener esta relación con ésta mujerona a la que conocía desde que yo tenía 16/17 años ¿será por mi personalidad, por mi fisico, por mi chispeante alegria, por mi cándida juventud, por mi buen humor, por mis atributos o por todo junto? y una cosa fué llevando a la otra. Lo cierto es que me sentía el hombre mas feliz y con mas suerte del mundo y supe agradecerselo a Elisa, la hice disfrutar al maximo, vivir momentos fantasticos al igual que ella a mi, éramos muy felices juntos y gozamos infinitamente los dos.

Todavía no estaba muy excitado y creo que ella tampoco pero llevábamos buen camino, yo la cogí los pelos del coño y cerraba la mano con cierta presión sin dejar de besarla y mimarla, en las tetas, en el cuello, en la boca, en el ombligo y ella me agarró mi pene y empezó a mover su mano adelante y atras.

– Mira, no puedo cerrar la mano del todo, dijo refiriendose a mi pene

– No tienes la mano muy grande, dije

– Ya pero todavía no está en su explendor y no puedo cogerla toda con la mano, dijo y soltó una carcajada.

– ¿sabes, cuando metes esto dentro de mi, me siento llena y a veces al final si aprietas me molesta, pero me siento muy feliz al hacerlo contigo ( aclarar que el tope lo tenía Elisa, a mi pene le quedaban fuera 2 o 3 centimetros que no podía introducir porque la hacía daño en el coño)

– Yo no se explicarte lo que siento, una sensación de felicidad que me invade y merma mis sentidos como si estuviese flotando en una nube, no se si eso es la felicidad completa o algo que lo sebrepasa, dije

A estas alturas mi pene ya se había puesto “guerrero” le dije a Elisa que se echase encima de mi pero de espaldas a mi pecho (jamás me decía que no a nada), lo hizo y abrí sus piernas, puse mi polla en su coño pero sin meterla y le cerré las piernas nuevamente. Ella comenzó a restregar su coño con mi pene y yo la acariciaba sus pechos y la besaba por el cuello. Elisa abrió las piernas, se ahuecó un poco y se metió la polla dentro del coño, empezo un movimiento de vaiven de adelante hacia atrás muy despacio y suavemente.

yo continuaba acariciando sus pechos y besándola, así estuvimos como 10 minutos y luego la quité de encima, la tumbé a mi lado y le subí las piernas hacia arriba pero juntas (quería ver aquella meravilla desde otro angulo y posición) no pude ver mucho, se adivinaba la raja del coño por entre los pelos así que le bajé las piernas, ella las abrió y se la metí despacito, poco a poco la metia y la sacaba, a estas alturas con los dias que llevábamos y el trajín que habiamos tenido, estabamos cachondos pero nada que ver con la excitación suprema del primer y segundo dia.

Creo que ninguno de los dos teniamos en ese momento excesivas ganas de follar y lo estabamos intentando movidos por la certeza de que aquella sería la última noche que pasariamos juntos, como así fue, ya jamás volvimos a tener ocasión de estar juntos toda una noche, ni siquiera un dia, solo unas horas esporadicamente cuándo podíamos.

Continuamos con el bombeo y al rato comenzó Elisa a gemir despacito y en un aaagggg se corrió, se quedó quieta y agitada pero no había sentido la intensidad de dias anteriores en el orgasmo, por mi parte seguía sin parar metiendo y sacando el pene de su coño pero hubo momentos en los que dudé de ser capaz de correrme (estaba en aquel momento muy desgastado), continué dando polla a aquel coño perfecto y empece a sentir un cosquilleo por la espalda que me subía hacia la nuca y al poco eché una dosis de leche dentro en lo mas profundo ya que al correrme apreté mi polla hasta el final de su coño Elisa se me quedó mirando fijamente como pensando que aquel sueño que estábamos viviendo habia llegado a su fin y me dijo ¡te quiero! y se abrazó a mi cuello y volvió a repetir ¡te quiero! y comenzó a besarme con mucha pasión, creo que hubo un momento que se le humedecieron los ojos y ella seguía besandome sin parar.

Elisa era una mujer que tenía las ideas muy clara y determinación pero a veces dudaba, no seguía corrientes ni tendéncias y era fiel a sus costumbres, tenía y se regía por su propio criterio y cuando hacía algo era por que estaba completamente segura sirva como ejemplo nuestro primer contacto sexual. Según me confesó, hacía unos dos años que se había fijado en mi aunque sentía cierta atracción desde mucho antes, empezamos a tantearnos el uno al otro poco a poco y fuimos avanzando al no ver rechazo por ninguna parte. Aquel primer contacto manual fue “la chispa que encendió la mecha”, pudimos haber follado en esa ocasión pero se negó porque no se sentía preparada todavía aunque lo deseaba mucho, pasaron varias semanas hasta que decidió que queria hacerlo (ya se sentia segura) y tomó la determinación de que quería entregarse a conocer cosas nuevas que la hiciesen “revivir” y accedió a follar conmigo como ya he detallado.

Buscamos una postura comoda en la que sintiesemos el contacto con los cuerpos y la empece a coger los rizos de pelos de su coño y a jugar con ellos, tenía Elisa echada una pierna encima de mi y sentía la presión de sus maravillosos pechos apretados contra mi, nos quedamos dormidos así tras un rato de conversación sobre lo que hariamos en Madrid y como teniamos que organizarnos.

Esa noche no dormí muy bien creo que por la idea de que al dia siguiente emprenderiamos viaje y aquel sueño habria terminado, me levanté y fui al baño, al regresar me fijé en Elisa, estaba boca arriba con un brazo en su estomago y otro extendido hacia el lado donde yo estaba acostado , tenía una pierna estirada y otra encogida y me ofreció sin querer una imagen de ensueño, sus pechos perfectos, su pelambrera preciosa (no logré ver su raja) su cara era una imagen y su cuerpo de una diosa, sin decir nada me acosté nuevamente a su lado y me puse mirando hacia ella asi me quedé dormido.

fin parte 7…………. proxima publicación 17/02/2024

PARTE VIII

A la mañana siguiente me desperté y Elisa seguia dormida puse el codo en la almohada y apoyé la cabeza en mi mano, desde esa posición la miraba o mejor dicho, la admiraba. Es que era preciosa, perfecta y no me cansaba de mirarla me hubiera tirado así todo el dia, al cabo le di un beso en los labios, no se enteró y le di otro y otro hasta que abrió los ojos,

– Buenos dias mi diosa, dije

– Buenos dias ¿que hora es?, preguntó

– las 8,30, dije (o algo así)

– Ah bueno aún es pronto, dijo

– Abrazame, le dije, quiero sentir el contacto con tu cuerpo todo lo posible

– Aún tenemos un poco de tiempo para estar abrazados, dijo Elisa

– Quiero aprovechar cada minuto junto a ti, dije

– yo también, dijo

Asi permanecimos como una hora o mas, piel con piel labios con labios abrazos con abrazos, al cabo dijo Elisa que teníamos que prepararnos y salir de vuelta a Madrid, aún nos besamos mucho rato mas (no quería poner fin a aquel momento que sabía casi agotado). Por fin nos levantamos, nos duchamos, nos vestimos y salimos de la casa, subimos al coche y puse rumbo a Madrid. Pasamos por la notaria que nos cogía de camino, recogió la documentación y continuamos viaje

Elisa iba muy callada con la cabeza recostada en el respaldo del asiento y mirando hacia la ventanilla.

– ¿ te encuentras bien? le pregunté

– Ya se acabó, odio este viaje, dijo

– yo también lo odio, dije. no vamos a tener nunca otra ocasión como ésta

– ¿quién sabe? dijo

– ¿tu me quieres de verdad?, preguntó

– puedes estar segura, te quiero con toda mi alma. dije

– ¿por que pregúntas eso ? pregunté

– me gusta mucho hacer el amor contigo, disfruto como nunca y me siento muy feliz teniendote junto a mi, oir tu voz, tu risa, sentir clavada en mi tu intensa y dulce y enigmatica mirada pero quiero saber si tu sientes lo mismo, explicó

– es que yo no se ni lo que siento por ti, sobrepasa el amor, es algo inexplicable, dije

– Elisa lo llamaba así “hacer el amor” por que era lo que verdaderamente hacia, solo por amor, estando junto a mi siempre estaba dispuesta a disfrutar, me quería igual que yo la quería a ella y desconociamos donde estaba el limite de nuestros sentimientos.

– Ahora llegamos a Madrid y vuelta a la vida rutinaria, a vernos cada mes y medio un par de horas y teniendote todos los dias en casa sin poderte ni besar, lo paso muy mal, dijo

– Ademas con mucho cuidado de lo que decimos o hacemos para que nadie sospeche nada, no se si tras estos dias voy a poder soportar eso, añadió, y ahora si, le caian unas lágrimas por las mejillas y me miraba fijamente con tristeza y lagrimas en sus grandes ojos.

– No llores por favor, que debemos estar felices por estos dias que hemos pasado, le dije. a todo esto ya habiamos corrido varios kilometros y dije que quería parar a tomar café a lo que Elisa asintió, en el siguiente restaurant que encontramos paramos, nos besamos bajamos del coche y nos cogimos de la mano.

Tomamos un desayuno lamentándonos de que aquello había acabado y surgió alguna estrategia para Madrid, comenzaría a salir mas a menudo con sus amigas y así entre una y otra vez nos podriamos ver, nos levantó mucho la moral (sobre todo a mi) ya que nuestros encuentros serían mas a menudo y no tan distantes en el tiempo

Continuamos viaje y ya no estábamos centrados en aquella contrariedad, hablabamos de todo yo comencé a decir chorradas y ella reia a carcajadas como siempre,

– No tengo ganas de llegar, no quisiera llegar nunca, dijo riendo

– Yo tampoco, si quieres doy la vuelta jajajaja

– No tonto ¿y que ibamos hacer allí otra vez?

El viaje se fue haciendo mas ameno al menos habiamos superado la tristeza inicial y ya no hablamos mas de ese tema.

Elisa me comentó que tenía alguna molestia en la vagina “como escocida” dijo y yo le dije que la habia dado mucha guerra, ella me miro y dijo ¡mira este!que el culpable era yo que la tenía todo el tiempo caliente y soltó otra carcajada, quedamos en parar a comer solamente para alargar el tiempo en compañia porque ni teniamos hambre ninguno de los dos, ni quedaban muchos kilometros para llegar.Así lo hicimos, era un lugar que tenía restaurant, gasolinera y a un lado un estanque con patos y bancos. Puse gasolina y nos acercamos al estanque, nos sentamos en un banco acurrucados uno con el otro.

Al cabo de casi una hora entramos al restaurant y yo comí un bocadillo y Elisa comió alguna ración, acabamos y continuamos la marcha. ya se veia Madrid y entramos en dirección a casa de Elisa, pare en un parque retirado aún del destino final y la cogí por la coleta, la atraje hacia mi y la bese con toda la pasión del mundo, le meti la lengua y la enredé con la suya, ella me abrazó y le metí la mano entre sus piernas buscando su coño al que tuve mucha facilidad en llegar, ella se abrió bien de piernas y como no le gustaban las bragas ajustadas siempre las usaba anchas y holgadas enseguida tuve contacto con su pelambrera y empecé a acariciarle suavemente su fantastico coño, permanecimos a si unos 15 o 20 minutos, al cabo dijo Elisa, vamanos que lleguemos de una vez o vamos a tardar demasiado que me estoy calentando.

Llegamos a su casa, la acompañé y no había nadie, la volví a besar y ella me respondio un rato pero abandonó enseguida

– Aquí tranquilos, dijo

– pero, si no hay nadie, dije

– ya pero no hay que bajar la guardia, manolo e Iván tienen llave y podrian abrir sin que los oyesemos ¿te lo imaginas? dijo

-Tienes razón, me voy para mi casa, dije

-Hasta mañana dije dandole un beso superficial en los labios

Ella me besó también y me dijo que no tardase en volver alli, que necesitaba tenerme cerca. Jamás mostró arrepentimiento ni culpa, me quería y era feliz conmigo. Por el contrario yo si que sentía culpa cuando estaban presentes manolo o Iván pero tambien era muy feliz queriendo a Elisa y entregándonos nuestros cuerpos

El domingo siguiente me presenté por la tarde en busca de Iván que me preguntó que tal el viaje, le dije que bastante aburrido y Elisa sonrió y movió la cabeza de un lado a otro. Dije a Iván que fuesemos a dar una vuelta y salimos, me preguntaba cosas del viaje y yo mentía, me preguntó por Angela y le dije que era muy guapa y agradable

– ¿está buena eh?, me preguntó

– pues si, tiene un revolcon, le dije jajajajaj ambos reimos, me dio su telefono y yo le di el mio, añadí

– Pues cuando vayamos en verano te vienes con nosotros que a esa te la follas, jajaja, dijo

Lo cierto es que jamás volví a saber nada de Angela, ni me llamó, ni la llamé ni volvi a oir su nombre.

Estuvimos en varios locales tomando copas y acabamos en la coctelería donde tomamos otros dos o tres cocteles y luego marchamos a su casa primero, se bajó del coche y continué a la mia. Nadie al parecer había tenido la mas minima sospecha de nada por lo que me sentía bien.

El tiempo pasaba lentamente, ahora Iván se había enrrollado con la chiquita que estuvimos un par de veces en el pub y salía con ella por lo que yo iria menos a su casa pues ya no tendria la excusa de ir a buscar a Iván para salir aunque en menor medida lo seguía haciendo, saliamos solos a veces y en grupo a veces pero otras muchas Iván salía con aquella chica.

Nos encontrabamos ahora con el problema añadido de que nos veiamos menos, yo no podía llamar a su casa a no ser para hablar con Iván y ella no podía llamar a la mia porque le reconocerian la voz, solo me quedaba llamarla a la droguería y conformarme con oir su voz y decirla que la quería y tenía muchas ganas de estar con ella y oirla a ella decir que le pasaba igual . Iban pasando los dias, las semanas y ella había comenzado a salir con sus amigas los sabados y a veces los domingos también como habiamos planeado en nuestra estrategia, unos 10 dias mas tarde fui a su casa a visitarles y se alegró mucho al verme se lo note en la mirada.

– ¿como por aquí? preguntó Elisa

– pues a veros que ya casi no nos vemos, dije

– pues ya era hora, dijo Iván

– pero si no estas nunca, le dije

– es igual, estoy yo por las tardes y tambien merezco que vengas a verme, dijo Elisa mirándome directamente a los ojos y un poco molesta.

Sentía que me taladraba con la mirada, esos preciosos ojos negros se me clavaban en el alma y largó una agradable sonrisa debido a la cara que yo había puesto.

Es que Iván casi nunca está, tu vienes tarde de la tienda y manolo viene mas tarde todavia, pero me pasaré mas a menudo, dije

– ¿te quedas a cenar? me preguntó Elisa

– Vale ¿que hay?, pregunté

– tranquilo que lo he cocinado yo y está riquisimo, veras como te va a gustar, dijo Elisa

– y que no le va a gustar a este jajajaj dijo Iván.

Esperamos a que acudiese manolo y nos pusimos a cenar, al terminar nos sentamos en los sillones y nos pusimos a charlar de varios temas. Elisa recogió la mesa y se disponía a llevar los platos a la cocina cuando percibí una mirada de Elisa fija en mi y un disimulado gesto con la cabeza como invitándome a ir a la cocina.

– espera que te ayudo con los platos, dije a Elisa improvisando

– gracias cariño que estos dos siguen sentados tan comodos, dijo ella

Cogí unos platos y cubiertos y fui a la cocina detras de ella, el domingo en tal sitio a tal hora me dijo en voz muy baja. Creí que se me paralizaba la respiración, por fin voy a estar con ella pensé, estábamos a mediados de semana y solo faltaban unos dias. habían pasado casi 2 meses desde lo del pueblo y yo estaba loco por besarla, abrazarla, acariciarla y follarla.

Por fin llegó el domingo, yo tenía ya la habitación reservada y acudí a la cita con el amor de mi vida, ella estaba alli cuando llegué, nos besamos en los labios, nos cogimos de la mano y fuimos a buscar mi coche 4 o 5 calles mas allá.

– ¿como has tardado tanto esta vez? le pregunté

– Son unas pesadas y quieren salir todos los fines de semana, dijo

– me ha costado mucho deshacerme de ellas hoy para poder estar contigo pero en casa piensan que estoy con ellas, añadió

Llegamos a la habitación y nada mas entrar la puse contra la puerta y empecé a besarla como loco, con ansia, Elisa me metió la mano en la bragueta , me cogió el mazo y me lo sacó,

– ¡dios como está esto! exclamó y sin soltarlo me arrastro a la cama, nos tumbamos de lado, yo detras de ella que era quien dirigia, abrió sus piernas y llevaba las mismas bragas holgadas que ya se puso una noche en su pueblo, condujo mi pene hasta su coño y se lo introdujo comenzando a moverse con muchas ganas, yo me acompasé con ella y echamos el polvo de la vida, otra vez fue excesiva la corrida y tuvo que hacer lo mismo que la otra vez, se sacó las bragas, se puso la mano en el coño y corrió al baño pero esta vez se había corrido ella también.

– es que me inundas, me llenas, dijo

– ¿como puedes echar tanto? preguntó

– Elisa te deseo mucho y estoy cada dia con el miembro duro pensando en estos momentos, no lo puedo evitar, contesté

– te echo mucho de menos y el tiempo se me hace eterno, vivo un verdadero infierno hasta que puedo estar contigo, como ahora, añadí

Nos desnudamos y estuvimos un rato largo echados en la cama, abrazados, con las piernas cruzadas unas con otras y besandonos sin parar.

– ahora estamos felices, el uno junto al otro y uno para el otro, dijo

– esto debería ser eterno, dije.

Lo cierto es que desde que comenzó mi relación con Elisa no estuve con ninguna mujer, prefería esperar a poder verla y follar con ella y no me fijaba en ninguna mas. algo que estoy seguro Elisa haria lo mismo pero ella estaba casada y (aunque pocas vece creo) ella tenía que cumplir con su marido aunque fuese sin ganas. Algo que a mi me martirizaba pero ese era un tema del que no hablabamos nunca.

Comencé a chuparle los pezones uno y otro y otro y uno y ella me acariciaba la cabeza y me decía al oido susurrando, te quiero, te quiero vida mia.

No había duda alguna de que me quería de verdad al igual que yo a ella,sentiamos uno por otro una excesiva atracción personal, emocional y sexual que no podiamos ni queriamos ocultar entre nosotros pero éramos incapaces de gestionar aquellos sentimientos, nos encontrabamos en punto muerto, no veiamos, ni habia, mas salida que la seguir viéndonos cuando podiamos.

Al rato empezamos a excitarnos nuevamente, ella se puso a 4 patas con las piernas abiertas, el culo levantado y la cabeza sobre el colchón, yo me puse detras de ella y la puse la polla en la entrada de su coño, ella empezó a retroceder hasta que se metió dentro todo lo que se podia meter, un aaagggg salió de su garganta cuando llegó al fondo de su coño mi polla y empezo a moverse de adelante a atras primero despacio y luego fue acelerando el ritmo hasta que se quedó muy apretada contra mi y se corrió gimiendo mucho, al rato yo solté otra descarga muy abundante pero algo mas recogida que la anterior. No me dejó sacarla, sigue, sigue, me decia y al poco otra vez comenzó a jadear y a gemir y se corrió nuevamente pero me pidio que no la sacase, que me quedase así hasta que se arrugara y así lo hice, se arrugo al rato y se salió sola.

Ya se estaba acabando el tiempo y no parábamos de retorcernos el uno en el otro, jugando a tener el control del otro y permanecer encima entre besos y caricias. Llegó la hora de irnos y aún lo intentamos otra vez pero costó bastante corrernos a ambos, me puse encima de ella y echamos el último polvo de la tarde en una postura tradicional pero no por ello menos excitante. Nos vestimos y salimos, ella primero y yo al rato y nos fuimos cada uno por su lado.

fin parte 8……………. proxima publicación 27/02/2024

PARTE IX

Los dias pasaban y todo seguía igual con la variante de que ahora nos veiamos cada dos o a lo sumo tres semanas, algo que me hacía muy feliz. Por lo demás nada que destacar, seguiamos follando y dándonos placer como posesos, follábamos de todas las posturas posibles y siempre emprendiamos algo nuevo para evitar la monotonia de “aquí te pillo aquí te mato”.Una vez quedamos en lugar de ir a la habitación ir a pasear a la casa de campo para introducir una variante, fuimos con el coche a lo mas solitario que encontramos, nos besamos largo rato dentro del coche y salimos y nos abrazamos ella me cogió por la cintura y yo la cogí por el hombro.

Era un terreno muy llano y se andaba bien por allí, de vez en cuando nos parabamos junto a algún arbol y nos besábamos largo rato, yo aprovechaba la ocasión para meterle la mano en el coño y acariciarla con suavidad, Elisa al rato ya jadeaba y gemia muy despacito (como una gatita)la cogí de la mano y la llevé a una zona cercana donde había muchos arboles juntos y quedaba un espacio abierto en el centro, la hierva estaba verde pero muy cortita, la abracé, la besé y la quise tumbar en el suelo, ella se negó (por primera vez)

-No, así no que nos vamos a manchar la ropa con la hierva, dijo

– ¿nos vamos al coche?, pregunté

– pero ahí va a ser muy incomodo, dijo

– ya buscaremos la forma, dije

– es que esto así no me gusta, dijo

Callé y algo contrariado y resignado la abracé y continuamos paseando pero yo llevaba la polla que me rompia la bragueta,

– Si es que teniamos que haber ido a la habitación, yo tengo muchas ganas, dijo

Continuamos paseando y llegamos al coche, nos sentamos los dos en la parte delantera y comenzamos a besarnos y a comernos el uno al otro

– Te veo muy serio, dijo

– Lo que estoy es muy caliente, dije

– ¿ya no nos da tiempo a ir a la habitación? preguntó

– nos queda poco tiempo y ademas no la tengo reservada y no se si va a estar disponible, dije

– ¿Lo intentamos en el asiento de atras? pregunte

Elisa sin decir nada bajó del coche, se quitó las bragas (odiaba los pantalones y jamás los usó, siempre vestía con falda o vestido) y se subió en la parte de atras bastante contrariada, yo tambien me sente atras y empezamos a besarnos, a acariciarnos y nos pusimos a cien rapidamente. La postura la encontramos facilmente pues Elisa abrió mucho una pierna y despejó dificultades, en un segundo tenía mi pene dentro de su coño y comencé el mete saca sin dejar de besarnos, lo cierto es que habiamos adoptado una postura bastante dificil y rara pero al poco rato empezamos ambos a jadear y Elisa a chillar aaagggg y nos corrimos en una follada que nos dejó sin aliento.

Elisa, proxima ya a los 5o tenía todavía un cuerpo perfecto una cara que era preciosa, unos pechos duros un culo muy bien formado y un coño espectacular. Parecía que no pasaban los años por ella y continuaba disfrutando al maximo de cada encuentro, yo me volvía loco con aquel cuerpo y la respuesta que ella daba a mis caricias y cuando la follaba. Yo no podía introducirla todo el pene en el coño por que le hacía daño y siempre tenía que dejar algo fuera, lo mismo pasaba con la boca, no podía meterse todo porque se asfixiaba y lo pasaba mal

Tras un rato parados para recuperar el resuello volvimos a besarnos y mordernos y le chupé los pezones, empecé a oirla gemir de nuevo y me cogió el pene y comenzó a masajearlo de alante a atras con fuerza, se lo llevó al coño y se lo metió muy adentro me sujetó con fuerza contra ella y no me dejaba moverme pero ella gemia y gemia, cuando aflojó la presión que hacia con sus manos en mi cintura empecé a moverme y solo hicieron falta dos o tres meneos para que se corriera intensamente gritando fuerte, yo seguía dandole movimiento y al poco me corrí tambien. A pesar de la reticencia de Elisa a follar en el coche y lo incomoda y rara de la postura gozamos como otro polvo estupendo cualquiera.

Nos colocamos la ropa y nos pusimos en marcha de vuelta a casa.

– ¿sabes que es la primera vez que hago esto en un coche? preguntó

– ¿pero te ha gustado o no?, pregunté yo

– Si, me ha gustado mucho pero estaba algo incomoda y tensa por si venía alguien

– Bueno ya tienes otra experiencia mas, a mi me ha encantado, lo he pasado muy bien, dije

– Pero a mi no me gustaría repetir esto, dijo.

Como llevabamos un poco de tiempo de sobra, paramos en un bar a tomar algo y a charlar un rato y, ya si, continuamos viaje hacia el punto donde tenía que dejar a Elisa. a partir de ahí todo siguió igual, cada tres semanos mas o menos nos veiamos y nos ibamos a la habitación a disfrutar el uno del otro sin nada que destacar, todo muy repetido, follar de una postura, de otra, de todas formas conocidas a excepción el 69 y el anal, jamas lo propusimos ni lo intentamos ninguno de los dos y algunas veces(muy pocas) echamos un buen polvo en el almacen de la drogueria pero era muy peligroso y había que montarselo muy bien, buscar la ocasión propicia y tenerlo muy planeado por si era necesario justificar mi presencia allí.

Tenga en cuenta el lector que este idilio duró casi cinco años y por tanto es un relato muy comprimido a pesar de lo extenso que es. Se han destacado las cuestiones mas relevantes en cuanto a sentimientos y sexo pero he omitido muchas ocasiones en que no había nada que resaltar y lo que nos deciamos al oido porque este relato se extendería a 200 partes o quizás mas.

Supimos, eso si, llevar esa relación con la maxima discreción y conservamos el secreto hasta el final, nadie jamás supo nada de aquello, a Elisa le encantaba follar y me hacía muy feliz.

Continuamos un tiempo con nuestra rutina de vernos cuando podiamos y hartarnos a follar sin nada que resaltar, todo muy repetitivo, continuabamos locos de amor el uno por el otro y nos lo demostrabamos cada vez que teniamos la ocasión.

Pero el destino, ésta vez, nos tenía preparada una demoledora y desagradable sorpresa que nos fue haciendo vivir poco a poco y sin darnos cuenta.

Como todo en esta vida tiene su principio y, lamentablemente, su fin nuestro idilio llegó a su final de un modo que prefiero omitir y no voy a explicar en éste relato, solo diré que a mi me cambió y destrozó la vida, tardé muchisimo tiempo en asumirlo y salir del pozo en el que quedé inmerso sumido en la mas terrible tristeza y aún hoy todavía siento cierta nostalgia.

Todo lo aquí relatado es cierto de principio a fin si bien puede haber algún error en las fechas y en la cronologia, pueden cambiar las palabras y frases comentadas y no ser literales, lo escribo basado en un recuerdo de hace muchos años pero que no olvidaré jamas y por supuesto los nombres estan cambiados, son parecidos pero no exactos.

No recuerdo haber querido a ninguna mujer como quise a Elisa.

FIN

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