El sustituto: follar de vez en cuando
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Después de las vacaciones en el camping, mi vecina cambió de actitud conmigo. Ya no me saludaba con esa cara de putilla que siempre ponía cuando se cruzaba conmigo, ni me rozaba la polla con su mano en un descuido de mi hermana o su hija.
La veía por las mañanas cuando ella salía al balcón, a recoger la ropa del trabajo, y yo estaba fumando un cigarrillo en mi ventana. Mi polla siempre se empalmaba, porque salía solo con las braguitas o un tanga, y con las tetas (.)(.) al descubierto.
Cuando no encontraba a nadie con quien follar ese día, recurría a mí para follar. No es que me molestase, pero sentía celos de los que la follaban, pues no era yo quien disfrutaba de sus encantos. Pero bueno, me conformaba con ser el sustituto y poder follar con ella de vez en cuando.
Uno de los días que pude follar con ella, fue de casualidad. Esa mañana llamó a mi hermana, porque la hija tenía una excursión con el colegio y como ella trabajaba no podía ir, pidiéndole el favor a mi hermana, la cual no se negó, pues cuidaba de la chiquilla desde que nació.
Esa mañana mi hermana recogió a la cría a las 8:30 AM, para llevarla al colegio. Cuando mi hermana se fue, mi vecina me llamó, por si podía hacerle un favor.
.- ¿Podrías ir un momento a la panadería por una pieza de pan?… Me pidió… Creí que tenía y no puedo desayunar antes de ir a trabajar.
.- Claro, sin problema…. Contesté… Te lo traigo en un momento.
Después de darme el dinero, salí de su piso en dirección a la panadería. Cuando regresé, llamé al portero electrónico y me abrió la cancela. Una vez en la planta, observé que había dejado la puerta abierta. Entré y no la vi, pero escuché la ducha.
.- ¿Ya estás aquí?… Preguntó desde el baño.
.- Si, ya he llegado… Respondí… Te dejo el pan en la cocina junto con la vuelta.
.- Espera un momento… Gritó… No te vayas.
No me lo esperaba y salió de la ducha, totalmente desnuda, con sus deliciosas tetas al descubierto (.)(.), y su coño delicioso cubierto por una fina mata de vello (Y), tapando su cueva del placer y solo con una toalla en la cabeza, dirigiéndose hacia el salón, donde yo me encontraba, para contestar al teléfono que estaba sonando.
Después de colgar, se acercó a mi y agarrándome la polla me dijo:
.- Me acaban de decir que ahora no hace falta que vaya a trabajar…. Me susurró al oido… La operación se ha anulado. Tenemos un buen rato para nosotros.
Dicho esto, sin darme tiempo a reaccionar, me bajó las calzonas y el bóxer sin mediar palabra se metió mi polla en la boca comenzando con una espectacular mamada. Antes de llegar a correrme, la coloqué de perrito y le inserté mi polla en su hermoso culo, agarrándola por las caderas para que la penetración fuese más profunda y mientras bombeaba jugar con sus tetas y su coño llenándola el culo con mi corrida.
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