El hetero con una buena herramienta

📋 Lecturas: ️
⏰ Tiempo estimado de lectura: min.

Me considero heterosexual, sin embargo, desde hace aproximadamente 05 años he sentido ganas de estar con un hombre, siento mucho deseo y quiero experimentar para saber cómo es esa experiencia. Resulta que durante varios años trabajé en una institución pública en Venezuela, en el cargo de asistente en uno de los departamentos de ese órgano. En la oficina en la que yo trabajaba tenía una jefa, y los demás compañeros eran tres hombres. Los tres son heterosexuales con hijos, pero y están bien ricos, son morenos al igual que yo y tienen buen cuerpo. Yo siempre aprovechaba para miramos disimuladamente porque ellos no sabían que sentía atracción por los hombres. Siempre me quedaba con ellos porque mi jefa siempre tenía buque salir de la oficina a cumplir con sus funciones en otros sitios, sólo se quedaba un rato en la oficina y después se iba, y yo me quedaba con ellos.

Los tres son echadores de bromas pero había uno que siempre me molestaba y casi nunca me dejaba hacer mí trabajo. Pero a mí me gustaba que me molestara porque eso me excitaba, me sentía bien así porque siempre estaba cerca de mí y cada día me molestaba más. Después todo pasó a otro nivel porque se había creado cierta tensión sexual. El tenía mí número de teléfono y empezó a enviarme mensajes pero sexuales y no se por qué, yo no le di motivos para eso, y no pensé que me enviaría esos mensajes porque el es heterosexual y con hijos.

Me enviaba mensajes sucios, me decía que me iba a dar por los cachetes con el pene, que me iba a pasar la cabeza llena de baba por los labios, que me iba a poner a mamar bolas, que me lo iba na meter en la boca para que se lo chupara, que me iba a llenar la cara de leche. Cada vez que me decía eso me daban ganas de hacer todo eso, me excitaba muchísimo, pero yo no le respondía porque nadie sabía que yo estaba sintiendo eso. Pero después no me resistí y le dije por mensaje: quiero metermelo todo en la boca para mamartelo, quiero comerte hasta las bolas, chuparte esa cabeza, tragarmelo todo hasta sacarte toda la leche. Y así seguimos por un tiempo enviándonos mensajes sexuales. Yo le decía que quería sentir toda esa herramienta en mi ano, que me iba a poner en cuatro para el para que me pasara el bicho por las nalgas y me le lo metiera completo en mi culo. Después mis otros dos compañeros se enteraron porque cuando el no estaba llamaba a la oficina y colocaban en teléfono en altavoz y escuchaban cuando me decía que me iba a dar duro por el culo, que me iba a echar bastante leche, que iba llevar pene como una perrita. Que rico se sentía cuando mis dos compañeros escuchaban eso,me daban ganas de tener relaciones sexuales. El chamo tenía una mente perversa.

Un día llegué ha la oficina, y mí jefa no estaba, nada más estaban ellos tres, cada uno en su escritorio. De seguidas me senté en el mío para empezar mi jornada laboral pero él se me acercó y me tomó por el brazo y me dijo: te voy a poner a mamar como perra. Como mis dos compañeros sabían no dijeron nada. Me llevó hasta el baño y se bajó el pantalón y se sacó toda esa herramienta ufff, tenía el pene grueso, largo y cabezón, eso se veía bien sabroso. Me agarró por el cuello y pude sentir como ese trozo de carne entraba en mí boca, sentí la cabeza algo grasosa pero creo que era porque tenía como dos días sin lavaserla que rico, entraba y salía de mí boca y la cabeza rozaba mis amígdalas, y yo le pasaba la lengua a todo ese pedazo, que rico se sentía eso, con una mano se lo agarraba y con la otra le tocaba las bolas, y después, me la metió con más fuerza hasta que eyaculó y pude sentir su semen en mí boca mmmm, que sensación tan placentera sentí. Que ricura mamar pene y de hombre heterosexual, más.

Compartir en tu redes !!
AlfredoTT
AlfredoTT
Relatos: 4237