El día que conocí a la familia de mi novia

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Hoy en día tengo 43 inviernos en mi cuerpito; aun caliento hombres… Y mujeres. Esto ocurrió hace mucho y estaba en el Liceo. Conocí una chica de 18 en la fiesta de aniversario del Liceo. Antes de esto ella me miraba con locura.

Como mis amigos me decían que ese huevito quería sal, yo, para no quedar como poco hombre, esperé el día del aniversario del Liceo para acercarme a ella. Parece que ella estaba esperando lo mismo, ya que antes de que empezara el baile que cerraba la celebración, me habló… Y luego me beso en la boca. Salimos del baile y empezamos a besarnos desesperadamente contra la pared del gimnasio en el que se celebraba el evento.😍😍

La verdad que era ella la que llevaba la batuta del asunto, sentía su cuerpo sometiendo el mío, como si yo hubiese sido la hembra: yo era delgadito, de formas femeninas, muy suave, espigado, lindo de cara, estaba acostumbrado a que las mujeres me miraran y se insinuaran conmigo.

Ella se llamaba Jessica, no era gordita, pero sí algo fornida, de cuerpo firme, con lindas tetas y buen culo. Me besaba rico, como si yo hubiese sido la mujer, ya que yo me dejaba hacer. Me comía el cuello, me metía las manos por debajo de la ropa, incrustaba su lengua en mis orejas y mi boca.

Esta pasividad se explica porque antes de esto yo solo había tenido experiencias sexuales con hombres: un tío que me comió mas chico, un amigo que me tenia como su novia; pero que nunca me folló porque se corría antes. A los años me acosté con un tipo mayor que me miró en la calle y me llevó a su departamento.

Esa misma noche de la fiesta de aniversario, Jessi me invito el fin de semana a su casa para que conociera a su familia, conformada por sus padres y un hermano mayor. Cuando llegué a su casa ella estaba muy contenta y excitada, me esperaba con una minifalda muy coqueta, se había maquillado con esmero.

Saludé a su papá y a su hermano, después llegó su mamá del supermercado, “pero es un nenito”, dijo la madre antes de saludarnos, agregando que yo tenia carita de nena, pues la madre no tenia mucho filtro en sus decires.

El hermano se sentó frente a mi y me miraba, en ese momento no supe interpretar la intención de sus ojos. Era alto como yo y macizo, me dijo que jugaba de medio scrum, yo no supe que decir y lo felicité como para salir del paso, porque se veía que el estaba orgulloso de ser jugador de rugby.

En esto la madre da un grito y dice que olvidó comprar algunas cosas en el super. Le pide a Jessi que vaya con ella, Jessi pensó en invitarme a mi también, pero como vió que hablaba con su hermano prefirió ir solo ella. El hermano me invitó a su cuarto para que viera sus trofeos deportivos y unas fotos que colgaban de una pared, en todas salía él en acción.

Cuando yo miraba las fotos lo sentí atrás mío. Noté el paquete duro de sus genitales en mi cola y su respiración jadeante en mi oreja. Me dijo que era verdad que tenía cara de mujer. Me confesó que una vez se había comido un chico, pero que no era como yo, que yo era lindo y lo calentaba mucho. Me besó en la mejilla, tenia los labios incendiados, empujó su verga contra mi culito, yo estaba asustado, la madre y Jessi seguramente ya estaban por llegar.

La situación era incomodísima para decir lo menos, pero al mismo tiempo me calentaba como cerda en celo. Me volvió para que quedáramos frente a frente y me beso con furor, ahogándome con su lengua, calándome el culo con sus manos.

Yo cedí, me lamió el cuello, abrió mi camisa y me beso el pecho, sus manos ya habían bajado mi pantalón y uno de sus dedos ya se metía en mi ano caliente, deseoso de su verga. Me tomó de la mano para que nos arrimáramos a su cama, me dijo en un susurro que selló con un beso en mi oreja que iba a ponerle el seguro a la puerta por si venían a molestarnos. Y que si venían él iba a decir que estábamos jugando en la play.

Me sacó la ropa y me besó todo el cuerpo hasta que su lengua llego a mi ano, yo gemía excitadísimo, el estaba enloquecido. Se puso de espaldas y llevó mi cabeza a su verga, la chupé divinamente, hasta se le escapó tal grito de placer que de haber habido alguien en el living lo hubiese escuchado, pero el padre supuestamente debía estar en su cuarto o en el jardín.

Eres mejor que una mujer, me decía delirando de placer.

Enseguida me dijo que me sentará en su pene, que quería verme la carita cuando me follaba me dolió un poco, pero el dolor al instante se transformó en un placer que inundaba cada centímetro de mi cuerpo.

Desde su posición me tiraba besos y me decía que era hermosa, la mujer mas bella que había tenido. Después se movió y sin sacármela me puso de espalda con las piernas en sus hombros musculosos y me cojió con una fuerza que jamás me habían follado, y a cada embestida de su verga me hacia cada vez más suyo hasta que sentí su boca mordiendo la mía con jadeos desesperados, y pronto su leche hirviendo dentro de mi ano completamente inundado y abierto. Yo me vine sin siquiera tocarme la pija.

Jessi con la madre ya habían llegado, pero no quisieron molestarnos porque supusieron que jugábamos en la play. Todo había salido perfecto. Merendamos sentados uno frente al otro, cuando notaba que los demás no nos miraban se mordía los labios o sacaba la lengua para demostrar que me deseaba, por debajo de la mesa me tocaba con sus pies.

Jessi me tenia tomado de una mano y cada tanto me daba un beso en la cara. Yo me sentía más mujer que el varón que supuestamente era.

Al terminar de merendar sentí cansancio. Jessi me llevó a su cuarto y me empezó a besar con pasión, yo respondía para no quedar mal, me abrió la cremallera para besarme la verga, pero la verga no se paró. Le dije que estaba muy cansado, que en todo caso lo podíamos hacer mas tarde o al otro día, me contestó que no había problema y me abrazó por la cintura, yo la tomé por el cuello.

Después me volví y ella me abrazó por atrás. Le dije que tenía ganas de dormir. Me dijo que yo me iba a quedar en el cuarto de las visitas y que cuando quisiera podía ir a acostarme, aunque a ella le habría gustado que me quedara en su cuarto, pero tenía que respetar a sus padres.

Me fui al cuarto de las visitas, me desnudé y me metí en la cama. Dormido sentí que me movían, desperté a medias, pensé que era Jessi, pero casi me muero del asombro cuando vi que era Javier, su padre, que sin dejarme reaccionar se arrojó sobre mi como un animal.

Me puso de espalda y sentí su pecho desnudo en mi desnudez, su barbe me raspaba la cara, sus movimientos eran los de un toro más que los de un amante,” crees que no sentí el grito de Daniel” me dijo. “Apenas te vi te saqué y me calentaste como nunca antes me había pasado”.

Me cogió duro, porque la verdad que no puedo decir otra cosa. Este fue uno de los mejores días de mi vida.

By: Axel 💕😂

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AlfredoTT
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