Experiencia entre compadres

NUEVA EXPERIENCIA.

Soy miembro de una familia de costumbres más o menos religiosas sin ser muy apegados a la religión, pero en donde se les inculca a los hijos el temor a un dios, y donde se deben respetar los preceptos religiosos.

A la fecha yo cuento con 18 años y estoy aún en el periodo de estudiante de preparatoria, y soy lo que se dice un adolescente en la extensión de la palabra, con todos los traumas y limitaciones que mi situación plantea.

Mi nombre es Armando y tengo unos padres que se hacen cargo de todas mis necesidades, mi padre(Raúl), es un hombre de 37 años, y es un excelente proveedor teniéndonos viviendo en una bonita casa de los suburbios a donde siempre llega tarde y algunas veces no llega, pretextando exceso de trabajo, por lo cual tiene continuos pleitos y desavenencias con mi madre quien es una mujer de 35 años muy hermosa, que se llama Irene, morena de facciones muy agraciadas y ojos verdes, alta y con un cuerpo de ensueño, pues tiene unas tetas bastante generosas unas caderas amplias y unas piernas muy bien torneadas, con la que sueño a menudo, fantaseando que me acuesto con ella y que me hace feliz con sus caricias y me deja acariciar todos sus encantos.

En la comunidad en la que vivimos, ellos llevan amistad con varias parejas, con las que nos reunimos esporádicamente para alguna celebración o simplemente para comer una carne asada o para pasar una velada tomando la copa y platicando o bailando.

Unos de los más allegados son mis padrinos Ernesto y Alicia quienes son aproximadamente de las mismas edades de mis padres y ellos también tienen solo un hijo de mi edad (Alfredo), con el que voy a la misma escuela, pero en diferentes salones, por lo que no somos muy íntimos.

y cuando se reúnen, él casi no viene pues prefiere estar con sus amigos, y yo también pocas veces estoy con ellos, porque voy a ver a mi novia o a reunirme con mis amigos y cuando llego ellos casi siempre están despidiéndose o ya mis padres están acostados.

En alguna de estas reuniones en que se quedaron más tarde, me uní al grupo y estuve observándolos y noté que Ernesto es un hombre muy atlético, con la piel muy tostada por el sol, y que mi madrina  Alicia es un poco más bajita que mi madre, pero que también es muy esbelta y hermosa, pues es una rubia muy atractiva, con unos pechos muy frondosos y noté que tanto mi madre como mi padre miraban de una forma especial a sus compadres, sin más me despedí de ellos, yéndome a acostar, pero varias horas después me desperté y escuché música, entonces bajando sigilosamente la escalera me fui a asomar para ver si todavía estaban mis padrinos en la reunión con mis padres y al pasar por el estudio vi que la luz estaba encendida, entonces me asomé un poco, y vi a mi padre que estaba teniendo a mi madrina completamente desnuda, con las piernas al hombro y dándole unas furiosas metidas de verga, entonces pensé que tal vez mi madre los podía sorprender e iban a tener problemas y me fui a la sala para ver que hacia ella.

Y asomándome mi sorpresa fue mayúscula al ver que mi madre también completamente desnuda, estaba cabalgando a mi padrino, emitiendo unos ahogados gemidos, entonces ella que estaba de frente a la puerta hizo una pausa al verme, pero inmediatamente continuo con su cabalgata mirándome fijamente y sonriéndome seductoramente, y yo me quedé maravillado al ver como se le agitaban los hermosos senos y como tenía abierta la boca de jugosos labios como invitándome, y yo experimente una enorme erección, entonces vi que mi padrino se estremecía y lanzaba un gemido y mi madre se separó de él y despidiéndose, tomó su bata y fue detrás mío al ver que me había dado la vuelta para irme a mi cuarto.

Al llegar a mi cuarto, quise cerrar la puerta, pero mi madre lo impidió y entrando, me tomó en sus brazos y mesándome el cabello me dijo

— ¿Te gustó lo que viste?

A lo que yo le contesté

— ¿A ti, cogiendo con mi padrino?

Y ella me dijo,

— No eso no tiene importancia, has de cuenta que no sucedió, me refiero a que si te gustó verme desnuda.

— Claro, le dije, la verdad es que ya te había visto algunas veces cuando te bañas y la verdad es que eres muy hermosa y muchas veces he deseado tomarte en mis brazos y disfrutar contigo.

.. A lo que ella contestó, bien y porque no lo has hecho, yo no lo hacía por miedo a espantarte, pero aquí estoy me dijo besándome en la boca.

Y diciéndome:

.. Yo también te he visto cuando estas bañándote y he observado que te acaricias y te haces chaquetas cuando me has visto desnuda, y yo no sabía cómo acercarme a ti, pues hace tiempo que quiero decirte que no te masturbes, que aquí estoy yo deseando acariciar ese enorme miembro que ya me tiene loca de deseo, y procedió a desvestirme y a acariciarme y besarme todo el cuerpo y cuando llego a mi miembro, lo besó con ansias y se lo introdujo en la boca chupándomelo hasta hacer que me viniera, y entonces me volvió a abrazar y acercándome sus hermosos pechos me dijo que le chupara los pezones y que le lengüeteara las areolas una a una y de esta manera se recostó y fue guiándome para que le besara el torso y al llegar a su ombligo me dijo que le metiera la legua en él y que me siguiera bajando para lengüetearle la ingle, para esto yo ya tenía la verga bien parada, y quería montarme en ella, pero me dijo que todavía no, que le besara los labios de su mojada vulva y yo le dije que no porque había estado cogiendo con mi padrino y me daba asco, y ella me dijo:

— No te preocupes pues usamos condón y estoy limpia.

Y me dijo ven y sepárame los labios y búscame el clítoris para que lo acaricies con la lengua, entonces ella se estremeció y alcanzó un orgasmo que la hizo revolcarse de placer, e inmediatamente me indicó que le metiera los dedos en la vagina y que buscara su punto G y diciéndome como lo masajeara suavemente y fue cuando abriendo las piernas me dijo que se las sujetara y que le metiera la verga despacito y así lo hice y empecé a bombearla suavemente, hasta que sentí que me venía, metiéndosela hasta el fondo y cuando me vine, ella soltó un gritito  de placer y se vino también al sentir el impresionante chorro de semen a presión dentro de ella que la inundó desbordándola.

Después de terminar, me cobijó, me beso en la boca apasionadamente y poniéndose la bata regresó a su reunión, pero ya sus compadres se habían ido y mi papa se había ido a la cama después de quedar satisfechos él y su comadre.

Al día siguiente mi papa se fue a trabajar temprano como de costumbre y mi madre me fue a despertar para que me bañara y me fuera a la escuela, pero para despertarme, metió su mano bajo las cobijas y me acarició el miembro, el cual reaccionó inmediatamente con una impresionante erección y ella ni tarda ni perezosa, se quitó la bata, bajo la cual no traía ninguna prenda y se metió en mi cama repegándome su desnudez y empezando a acariciarme y besarme todo el cuerpo y chupándome la verga pero sin dejar que me viniera se montó en mí de palo encebado y me cabalgó para que me viniera en ella, diciéndome que con el chorro que la bañaba por dentro la hacía venirse, pero que se iba a quedar con ganas y que no me tardara porque me estaría esperando.

Cuando regresé de la escuela me estaba esperando en la sala, muy bien arreglada y me dijo que la fuera desvistiendo poco a poco, acariciándola y besándola por donde la iba desnudando y me volvió a chupar la verga y me volvió a decir como tenía que bajarme y acariciarle la vagina y cuando ya estaba bien excitada se puso de perrito para que le metiera la verga y después se subió en mi para coger de palo encebado y cuando me vine, ella ya se había venido pero al sentir mi venida ella también se vino con un grito de placer, después procedió a reanimarme, chupándome la verga y volvimos a coger pero ahora conmigo encima y ella enroscó sus piernas en mí.

Y después ya tranquilos me dijo que este iba a ser nuestro secreto, que no se lo contara a nadie, pues si mi padre se enteraba no sabía cómo iba a reaccionar, y que ella iba a tratar de ya no acostarse con su compadre, pero como mi papá estaba muy encaprichado con la comadre, tal vez iba a ser un poco difícil, pero que ella ya no iba a necesitar a nadie mientras me tuviera a mí.

Ese día la Sra. Alicia mi madrina, vino a visitar a su comadre, y al pasar frente a la sala, nos vio a mi madre y a mi cogiendo, y pensó:

.. (A quien se está cogiendo la puta de mi comadre y no me ha dicho nada ni me ha invitado).

Y pensando esto tocó el timbre insistentemente, y al no recibir respuesta se fue, pero más tarde le llamo por teléfono a mi madre, con quien estaba platicando y acariciándonos todavía desnudos haciendo que mi madre se pusiera la bata para contestar el teléfono y al ver que era su comadre, le dijo que estaba ocupada, que ella le hablaría después, a lo que la comadre le dijo:

.. Si ya vi que te tienen muy ocupada, ¿porque no me habías dicho nada, quien es el galán?

A lo que mi madre respondió.

.. Es un secreto, no te puedo decir ahorita, pero te prometo que después te cuento.

Al día siguiente, la comadre volvió a visitar a mi madre pues estaba que la mataba la curiosidad y abordando el tema le preguntó:

.. ¿Y quién era el muchacho con quien estabas ayer?, se veía muy joven, oye comadre preséntalo para ver si yo le gusto y también me lo como.

.. Y mi madre un poco celosa le dijo, no sé si él quiera, pero lo que si te puedo decir es que con él he tenido la mejor experiencia sexual de mi vida, el mayor placer que nunca había sentido, ningún hombre me ha hecho sentir lo que siento con él. . . . . . Pues no me vas a creer, pero te voy a hacer una confesión, espero que seas muy discreta y no se lo digas a nadie, lo que pasa es que ya no me lo puedo seguir callando, estoy muy confundida, pero es que nada más de recordar lo que ha pasado estoy que me vengo.

Te voy a dar algunos antecedentes.  Es que ya alguna amiga me había dicho que el mayor placer que se podía experimentar era cuando cogías con tu hijo, y yo no lo creía, pero hace unos días vi a mi hijo espiándome cuando me bañaba, y no dije nada pero al salir lo vi correr a su recamara y lo fui a espiar y lo vi haciéndose una chaqueta y me sentí halagada y muy caliente y deseosa de sentir dentro de mi esa grande y hermosa verga, y el otro día cuando estaba cogiendo con tu esposo él nos vio y yo hice que tu marido se viniera rápido, para poder aprovechar  la oportunidad y seguirlo para hacer realidad mi deseo de hacer el amor con él, yo sé comadre que está mal, pero ya no me aguanté y no me arrepiento, y sabes qué, te lo recomiendo es lo mejor que puedes vivir.

Alicia toda nerviosa le dijo:

.. ¡hay comadre como crees, te cogiste a tu hijo!, no lo puedo creer, fíjate que ese día cuando te vi cogiendo en tu sala pensé y ahora con quien está cogiendo la puta de mi comadre y sentí celos porque no me habías invitado, pero nunca me imaginé esto, que bárbara, esto ya no es putería, esto ya es lo máximo.

…. Debo confesarte comadre le dijo Alicia, que yo también he sorprendido a Alfredo mi hijo espiándome y vas a creer que también he tenido la inquietud, pues en algunas ocasiones cuando entro por las noches a su recamara a cobijarlo, he visto como tiene la verga bien parada y balbuceando lo he sorprendido diciendo mi nombre. Y con todo lo que me dices, ahora sé que quiere conmigo y no sé qué voy a hacer. . . . . . sí, ya me había picado el gusanito, no sé si ahora podré aguantarme las ganas de cogerme a mi hijo.

. . . . . Ya me voy, ya me dejaste toda excitada, voy a ver si busco la oportunidad o no…. después te cuento.

Esa noche Alicia fue a cobijar a su hijo como todas las noches y lo encontró como siempre destapado y con una erección muy grande y acordándose de lo que platicó con su comadre, no se contuvo y tomándole la verga a su hijo con mucha suavidad se la empezó a acariciar y cuando él se despertó y se le quedó mirando sorprendido, ella le hizo señas de que no hiciera ruido, lo besó en la boca montándose en él, se quitó el neglillé que llevaba quedando completamente desnuda ante el desconcierto de su hijo, lo besó ardientemente y le dijo:

… Amor no te asustes, yo también te deseo, déjame hacerte feliz, disfrútame como yo te voy a disfrutar a ti, e inmediatamente se subió en su hijo, montándolo de palo encebado y cuando él se vino en ella con un venida impresionante y con la presión de la juventud, ella sin poderse contener, también se vino copiosamente, sintiendo el inmenso placer de estar cogiéndose a su hijo y abrazándose con fuerza a él, procedió inmediatamente  a guiarlo como le indicó su comadre y sintió, si esto fuera posible que la erección de su hijo se hacía más grande y poderosa y entonces le besó la verga y se la empezó a mamar con placer y lujuria, logrando que se viniera en su boca, y ella  tuvo un delicioso orgasmo y siguió chupándole la verga hasta que nuevamente se le puso dura y entonces lo montó nuevamente y lo cabalgó hasta que se vino en ella sintiendo otra vez lo que su comadre le había dicho de la potente venida que la hizo venirse a ella también, volviéndola loca de placer y deseando continuar  lo volvió a reanimar para seguir cogiéndose a su hijo, después de lo cual completamente satisfecha le dio las buenas noches, besándolo apasionadamente y se fue a su cuarto.

Al día siguiente ella también como su comadre, fue al cuarto de su hijo para despertarlo y de paso se dio otro revolcón con él, y le dijo:

. . . . . . Esto que pasó, yo quiero que siga pasando mientras tú quieras, no quiero que te sientas culpable ni comprometido conmigo, yo ya lo deseaba y sé que tú también, procura no comentarlo con nadie, pues es algo muy delicado, vete a la escuela y te voy a estar esperando, porque todavía tengo ganas de ti.

Alicia le habló a Irene para invitarle un café y ella con mucha curiosidad, fue a la casa de su comadre, para enterarse de los últimos acontecimientos, y Alicia le dijo:

… ¡ Ay comadre !, que crees, que anoche fui a cobijar a mi hijo y como siempre estaba todo descobijado y con la verga bien parada y como ya estaba yo muy alterada por lo que me contaste con tu hijo, ya no me contuve y me lo cogí, ¡¡ me cogí a mi hijo !!, ¡¡ me cogí a Antonio !!, y como tú me dijiste fue la experiencia más maravillosa al sentir como se venía en mí, gracias comadre, muchas gracias amiga, ahora lo estoy esperando a que vuelva de la escuela para acostarme con él y cogérmelo hasta saciarme. . . .  y dime que vamos a hacer ahora con esta pasión que siento que crece.

. . . . . Entonces Irene le dijo, el problema no es con nuestros hijos, el problema es con nuestros maridos y con la relación que tenemos, tú sabes que traes a Raúl cacheteando las banquetas y que Ernesto tu marido está bien entrado conmigo, ahora nuestros hijos se van a poner celosos si nos ven cogiendo con nuestros esposos y más cogiéndonos al esposo de la otra, vamos a tratar de tener mucho cuidado de que ni los unos ni los otros se enteren de lo que estamos haciendo y procurar que nuestros hijos no se enteren de nuestras reuniones, porque no podemos dejar de acostarnos ni tú con mi esposo ni yo con el tuyo, además de que a mí me encanta coger con Ernesto.

… Bueno la verdad es que a mí me regusta como me coge Raúl y sí, no quisiera renunciar a esas deliciosas veladas, quedándose pensativa Alicia le dijo a Irene. . . . . .  oye amiga se me hace que somos muy putas ¿verdad?

… Soltando la carcajada Irene le dijo, creo que sí, pero que rico ¿no?

Oye pero para evitar enfrentamientos y problemas  entre padres e hijos, porque no les planteamos a nuestros esposos que hagamos nuestras reuniones en otro lugar, pretextando que nuestros hijos ya están grandes y que se vayan a enterar de nuestros enredos, pues yo le dije a Armando mi hijo, que iba a tratar de ya no acostarme con tu esposo y como se dio cuenta que Raúl estaba cogiendo contigo le tuve que confesar que su papá estaba muy encaprichado contigo, claro no le dije nada de su padrino, como ves, ¿estás de acuerdo?.

. . . . . Alicia le dijo que si, que ellos tenían una casita que rentaban y que actualmente está desocupada, que le iba a decir a Ernesto que la ocuparan para sus veladas, porque su hijo Alfredo se podía dar cuenta de lo que hacían y que paguen la renta entre los dos, ¿estás de acuerdo?

E Irene dijo que sí que estaba de acuerdo.

… Entonces Alicia dijo, lo que hacemos con tal de seguirnos cogiendo a nuestros hijos ¿verdad?

… La pasión que se ha despertado en nosotras dijo Irene, ojalá que no la tengamos que pagar muy cara y si es así ni modo, hay que disfrutarla mientras dure, porque yo no quiero perderme la juventud de mi hijo.

… Ni yo la del mío dijo Alicia.

Y de esta manera las dos mujeres siguieron disfrutando de sus reuniones con sus esposos y de sus encuentros amorosos con sus hijos.

Pero entonces se dieron cuenta que sus hijos se estaban enamorando de ellas y celándolas, y para evitar esto se pusieron de acuerdo e Irene le dijo a Alicia que viniera cuando estuviera cogiendo con su hijo para decirle que Alicia quería acostarse con él y que para que no se hiciera el chisme grande se la tenía que coger y Armando que ya le había visto las chichotas a su madrina, no tuvo inconveniente en acostarse con ella.

Y así también hicieron con Antonio, y cuando ya se estaban cogiendo al hijo de la otra, empezaron a reunirse en algunas ocasiones las dos parejas en la casa de una o de la otra, para estar Irene con Antonio (hijo de Alicia) y Alicia con Armando (hijo de Irene), y después hicieron reuniones en donde cogían con sus hijos y hacían intercambio para coger con el hijo de la otra y en alguna ocasión en que una de ellas no podía estar en la reunión, la que estaba se cogía a uno mientras le chupaba la verga al otro y después se cambiaban y en esas ocasiones era cuando la que se quedaba, terminaba loca de caliente y completamente satisfecha y agotada, y así continuaron sin problemas.

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