Mi primera experiencia anal con un desconocido

Autor: coleccionista | 06-Oct

Heterosexuales
Mis primeras experiencias anales. Mis 18 fue mi año de sexo hetero. Luciano, que es el chico con el que mantuve relaciones sexuales por primera vez fue un gran amante, no me podía quejar por nada. Aún me masturbo a veces pensando en él, y en la forma en que me tocaba y me sostenía, y cómo me besaba, y cómo me penetraba? a veces tan salvajemente, a veces tan cariñoso.

Nuestro primer mes de relaciones no fue el mejor que tuve, lo admito, no lo disfruté mucho, excepto cuando le hacía sexo oral o el me lo hacía a mí, pero el sexo en sí no lo lograba disfrutar. Pero era solo cuestión de costumbre, pues progresivamente se comenzó a sentir más rico, hasta que un día finalmente me corrí de una manera única hasta ese entonces. Y desde esa vez que me corrí cada vez que lo hacíamos, me volví adicta a su pene, y al olor que quedaba en mí tras el sexo? olor a sudor, semen y mi propia humedad sexual.

Pero todo se terminó debido a que él se tuvo que ir de Limache, la ciudad donde aún vivo, para ir a vivir al sur, porque iba a estudiar allá, después de un año sabático. Aún hablamos, y aun cuando él viene a Limache me entrego a él, y él se entrega a mí, a pesar de saber que nos acostamos con otras personas, y especialmente a pesar de que él tiene una polola allá en el sur, que nada sabe de nosotros.

Pero al grano, bastante tiempo después de estar sola y gozar de mi mano, empecé a desear algo más intenso. Yo me declaraba una mina caliente y dispuesta a experiencias nuevas. Asi fue como, a través del porno, caí en la tentación del placer anal.

Al principio solo me lo acariciaba mientras me duchaba, era una sensación extraña, sensible, pero aún lejos de producirme placer. Asique comencé a acariciármelo mientras me masturbaba, después de haberme aseado bien. Me echaba en mi cama de costado y, levantando mi falda, con una mano estimulaba mi suave y húmeda vagina; y con la otra hurgaba entre mis cachetes, tocando el nudo que era mi ano, tan tenso y tan sensible. De esa forma lo comencé a encontrar cada vez más erótico y rico.

El siguiente paso, por supuesto fue comenzar a introducir mi dedo en aquel agujero que era la salida de mis deshechos. Masturbándome de la misma forma comencé de a poco a ejercer presión con mi dedo índice en mi ano. Tuve que relajarme un momento antes de que la tensión desapareciera un poco y éste dejase entrar a mi dedo. Solo lo había entrado un poco antes de que mis músculos se tensaran nuevamente. Era una sensación muy extraña? como un calor o un ardor dentro de mí. Seguí haciendo presión, dispuesta a llegar hasta donde pudiera resistir. Y no me dolió en ningún momento, solo existía esa sensación de ardor que era algo incómoda. Y esta sensación no hizo más que aumentar en cuanto, tras haber introducido todo mi dedo, lo comencé a sacar.

Seguí haciendo aquello durante un rato, esperando que comenzara a gustarme, pero nunca sentí placer real hasta que acompañé esa maniobra con una estimulación a mi clítoris. No sé muy bien cómo describirlo, pero el ardor que sentía en mi culo parecía expandirse a medida que sentía placer en mi vagina. Todo se sentía extraño, el placer en mi culo era mucho más lento que el que sentía al masturbarme. Tuve un orgasmo finalmente, y el dedo que tenía introducido se vio atrapado porque al apretar mis musculos durante el orgasmo este se vio atrapado. Cuando finalmente lo saqué la sensación de ardor persistía en mi ano, y dentro de él, era a la vez incómodo y a la vez erótico.
Seguí practicando aquello, pero antes de que pudiese llegar a sentir placer, conocí a un tipo en la fiesta de una amiga que logro hacerme caer en sus brazos por aquella noche. Era varios años mayor que yo, aunque no me importaba para nada, me había calentado y ahora tenía que terminar lo que empezó. Nos fuimos juntos de la fiesta en el auto que le había prestado su papá. Manejó directamente hacia el estero de Limache, donde solo hay un camino por donde pueden pasar los autos sin contar el puente principal.

Comenzamos a besarnos mientras yo acariciaba su erecto pene, notorio en su pantalón, totalmente duro, como si fuese a explotar ahí mismo. Esa noche yo no andaba con falda, asique el no podía tocarme ahí abajo, sin embargo, me agarraba las tetas con mucha firmeza, casi brutalidad. Esas manos eran fuertes y decididas, como nunca había sentido antes. De hecho, fue el segundo hombre con el que tuve sexo.

De pronto se me ocurrió una idea, aunque me daba miedo, porque sabía que me dolería. Pero decidí entregarle mi culo a él. Ni siquiera supe su nombre. A esas horas de la noche nadie pasaba por ahí, asique decidí también ir un poco más lejos y le dije que me lo hiciera sobre el capó de su auto. Recuerdo que el ni siquiera titubeó. Salió del auto, y le seguí. Estabamos al frente de su auto ya, y comenzó a besarme mientras me tocaba el poto con fuerza. Y luego me sacó la chaqueta con la que iba, dejándome solamente en polera. Hacía frío, pero pronto la calentura me lo haría olvidar. Me levantó la polera hasta dejarla sobre mis pechos, también desabrochó mi sostén y lo levantó.

La fuerza con la que agarró mis tetas al principio me dolió, pero todo lo que hacía, toda esa brutalidad, me mojaba. Definitivamente esa noche quería que me dominaran. Desabrochó mis bluejeans y me los bajó junto a mis calzones, metiendo inmediatamente su mano entre mis piernas, mojándose sus dedos al tocar mi palpitante vagina. Irremediablemente mis piernas se doblaron de placer mientras el me acariciaba ahí, pero duró poco pues pronto me soltó y comenzó a desabrocharse su pantalón.

-Mójamelo ?me dijo.

Y yo sin responder me arrodillé obedientemente, y agarré su erecto pene para introducírmelo en la boca. Solo fueron unos pocos minutos que estuve chupándoselo, llenándolo con mi saliva cuando me dijo que me parara y le mostrara el culo. Entonces, llena de miedo y excitación me puse cómo siempre imaginé que estaría, y apoyando mis manos sobre el capó del auto abrí lo más que pude mis piernas y levanté mi trasero. De inmediato él me agarró el redondo culo con sus dos manos, apretándolo fuertemente, mientras yo no hacía mas que mojarme, estoy segura que mi vagina chorreaba. El placer se detuvo cuando sin previo aviso empezó a ejercer presión en mi ano. ?Aquí viene?, pensé, y apreté los dientes, esperando lo peor. Escuché cómo escupió entre mis cachetes y después sentí de nuevo la presión ahí atrás. Se sentía muy grueso, y lo era.

Comenzó a entrar de a poco, luchando contra la presión que hacían mis musculos al sentir dolor, pues lo sentí. Yo no dije nada mientras me lo metía, solo lanzaba gritos ahogados de dolor. Además el ardor era mucho peor que antes.
Cuando lo hubo introducido entero yo lo supe, porque sentía todo su pene dentro de mí, haciendo presión. Aún estaba excitada, pero dolía, y esto empeoró cuando comenzó a embestirme, mientras apretaba mis pezones. Me quejaba de dolor, aunque parecían también de placer. Él no notó la diferencia al menos, o no les prestó atención, pues no disminuyó la frecuencia ni la fuerza de sus clavadas dentro de mí. Pronto no pude más, mis brazos flaquearon y caí de guata contra el capó, pero el jamás paró de penetrarme el culo.

Estuve a punto de pedir que parara de culearme cuando de pronto el ardor comenzó a expandirse por mi cuerpo como se expande un trago de alcohol fuerte. Y en ese instante que el dolor comenzaba a volverse placer? el acabó. Él no dijo nada pero lo noté por su respiración y porque dejó de penetrarme. Sí, definitivamente había acabado dentro de mi culo. Y no esperaba que sus fluidos salieran de mi ano hasta llegar a mi casa y limpiarme? pero cuando me paré del asiento de su auto cuando me fue a dejar sentí la humedad entre mis cachetes, y supe que todo se había derramado. Probablemente esto es algo que debía incomodarme? pero sentí morbo.

A él nunca más lo ví, pero él había abierto mi puerta trasera. Fue bruto y todo eso, pero al final igual fue para bien. Desde aquella noche empecé a culear con más gente, prestando mi ano de vez en cuando, hasta que comencé a sentir placer? hasta que a veces llegaba a un orgasmo solamente a través de estimulación anal.

Relatos eróticos relacionados

[Sexo con Maduras] Hola bueno para empezar les diré que mi tía (la hermana de mi madre) siempre me había parecido sexy aunque es 15 años mayor que yo, morena, delgada con senos enormes, gran culo, buenas piernas en fin muy sabrosa mi tía. Y aquí empieza la historia:
25-Jan
96492
Shhh,,,, todavia no los escucho hablar ni mucho menos gemir,,,, en la habitacion de al lado esta mi mujer, un hombre le esta haciendo masajes y yo se lo que va a intentar ese hombre, ella no sabe que estoy aquí, en la habitacion de al lado al dormitorio principal, la habitacion que es el estudio y donde tenemos el ordenador,,,, escribo despacio y todo mayusculas porque no quiero que mi mujer sepa que yo estoy aquí,,, shhh, oigo murmullos,,, estoy tratando que no se escuche el tac tac de...
24-Jun
881
[Voyerismo] Hola a todos, quisiera contarles una historia 100% real que me pasó y me sigue pasando y que por fin me he animado a escribir, ya que es una experiencia que me excita de sobremanera. Empezaré por contarles que soy de la capital Argentina, tengo 39 años, soy morena clara, mido 1.64, cabello castaño claro, de complexión mediana, y uno de mis mayores atributos son mis pechos ya que gracias al destino y un poco al ejercicio que hice de mas joven son mi mayor orgullo.
08-Jul
29838
Hola mi nombre es jaime y voy a contar lo que a sucedido la noche de fin de año entre mi hermana mi madre y yo mi madre es una mujer de 48 años morena un poco rellenita con unas tetas grandes uu un culo respingón mi hermana tiene 18 anos también morena como mi madre con las tetas grandes y duras y un culo aigual que mi madre respingón yo tengo 21 años con un cuerpo bien cuidado gracias al gym muy bien dotado ya que tengo una verga...
04-Jan
89672
Después de la II experiencia nos pusimos a dormir. Aunque nos acostamos tarde me levanté a las 10 puesto que le saltó la alarma a un coche. Ruth aun estaba dormida. Le acaricié suavemente los pezones, no quería que se despertara en ese momento. Aun no sabía como tratarla, ella era 4 años mayor que yo y sabía que dominaba en nuestra relación. La desperté acariciándole la cara y el pelo y cuando abrió los ojos se me acercó y me besó. -Me debes un desayuno -dijo-.Se me había olvidado...
01-Oct
26264
[Amor Filial] Me llamo Juan, tengo 24 años y estoy en último semestre de negocios internacionales acá en Colombia. Mi prima, Carolina vive donde mi abuela y viene de la costa. No es muy alta, morena, pelo negro, ojos negros, no tiene muchas tetas pero si tiene un culo gigante, redondito y delicioso. Yo soy alto, mido 1.85, pelo negro, ojos verdes y mi pene mide 4 cm de diámetro y 22 cm de largo.
12-Feb
37756
[Infidelidades] Lo vi y me encantó. Simplemente iba paseando y apareció ante mí como por arte de magia. Aunque más que rojo, aquel tanga era de un suave color granate. ¡Y no tenía costuras!. Era fantástico. No dudé en entrar a la tienda y comprármelo. Camino de casa no podía dejar de pensar en José María... estaba segura de que le encantaría, porque yo jamás había tenido un tanga de aquel color y... ¡Vaya, que creo que estrenar ropa interior es un motivo de fiesta!. Bueno, ya es de imaginar el pase de modelo, las posturitas delante el espejo y ante tu pareja y luego... Así que iba ideándomelas para sorprenderle. Aquel día era viernes por la tarde y casi iba siendo ya la hora de que mi marido saliera de la oficina para volver a casa... ¡era perfecto!. Decidí ir hasta allí, entrar a su despacho y mostrarle mi última adquisición de lencería.
17-Feb
26358
Mi padre era viudo cuando se caso con mamá el tenia hijos de su primer matrimonio mama termino de criar a la mas pequeña isabele vivíamos en el campo en el sur de chile mi padre era muy trabajador para que no los faltara nada era agricultor y también asia carbón siempre nos llevaba a donde el trabajaba para que le alludaramos a cuidar las herramientas eramos muy chicos yo tenia 8 años y isabela tenia 16 mama se quedaba en casa cocinando para llevar después la comida y...
19-Aug
27528
Tengo miedo que nos descubran y separen!! Tengo casi 18 años, en las vacaciones de verano fui unos días a la casa de mis tíos que viven en un rancho cerca de Querétaro. Como mis tíos trabajan, nos quedábamos en la casa mi primo de 23 años y yo, pues sus hermanas, mis primas, ya están casadas y viven en sus propias casas. El también está casado y no tiene hijos, su esposa es de Guatemala y se fue de vacaciones con su familia, todavía no regresa. Bueno, como en la...
02-Dec
95416